Acceso intraóseo. Artículo monográfico

2 junio 2023

AUTORES

  1. Marta López de la Manzanara Calvo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet Sector II.
  2. Andrea Gracia Olivera. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Lozano Blesa. Sector III.
  3. Marta Alquézar Becerril. Graduada en Enfermería Hospital Universitario Lozano Blesa. Sector III.
  4. Celia Albericio Gil. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
  5. Blanca Guadalupe Ocaña Cereceda. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
  6. Paula Betés Pola. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.

 

RESUMEN

La vía intraósea es un acceso vascular periférico seguro y efectivo, que puede resultar muy útil en situaciones de urgencia y emergencia. La facilidad y rapidez con la que se puede logar su colocación junto con la posibilidad de administrar la gran mayoría de fármacos a través de la misma, la convierten en el acceso de segunda elección tanto en paciente adulto como pediátrico cuando no es posible acceder a una vía venosa periférica.

PALABRAS CLAVE

Acceso intraóseo, dispositivos intraóseos, terminología normalizada de enfermería.

ABSTRACT

The intraosseous access is a safe and effective peripheral vascular access, which can be useful in urgent and emergency situations. The easy and fast insertion and the possibility of administering many drugs, make it the second choice access in adult and pediatric patients when it is not possible to access a peripheral venous access.

KEY WORDS

Intraosseous access, intraosseous device, standardized nursing terminology.

DESARROLLO DEL TEMA

Ante una situación de urgencia vital es imprescindible disponer de un acceso vascular para la administración de fármacos, fluidos y derivados sanguíneos necesarios en el manejo y la supervivencia del paciente1,2,3.

La vía venosa periférica (VVP) es el acceso de primera elección ante una situación de urgencia vital. Sin embargo, existen situaciones de emergencia en las que conseguir un acceso venoso periférico puede resultar complicado o bien requiere de un tiempo de ejecución excesivo debido a un colapso circulatorio, a una dificultad anatómica, diferentes patologías o la edad del paciente3-7.

Dado que el acceso vascular inmediato en una urgencia vital es primordial, desde 2005 la European Resuscitation Council (ERC) y la American Heart Association (AHA) reconocen la vía intraósea (IO) como acceso de segunda elección en pacientes adultos y pediátricos en los que no es posible acceder a una vía venosa periférica1,6,8-13.

VÍA INTRAÓSEA:

La vía IO es un acceso vascular periférico seguro y efectivo. Los dispositivos son cómodos y sencillos, lo que permite lograr un acceso vascular fácil y rápido, se requieren aproximadamente 60 segundos; con una elevada tasa de éxito de canalización en el primer intento, además de una baja frecuencia de complicaciones. En cualquier caso, debe considerarse como una vía de carácter temporal, ya que se recomienda que no permanezca más de 24 horas y debe ser retirada en cuanto el paciente se haya estabilizado y/o hayamos conseguido canalizar otros accesos venosos de origen periférico o central 3,5,14,15.

INDICACIONES:

El acceso vascular IO está indicado, tanto en los pacientes adultos como pediátricos:

  • En cualquier situación de emergencia en las que el acceso intravenoso es difícil (no pudiéndose demorar en el tiempo la infusión de fármacos o soluciones) o imposible de obtener como: parada cardiorrespiratoria (PCR), politraumatismos, shock grave, gran quemado, convulsiones/ estado epiléptico, hemorragias, hipotermia, anafilaxia, alteración del nivel de conciencia, arritmias cardíacas, compromiso cardíaco, deshidratación, cetoacidosis diabética, sobredosis de medicamentos, enfermedad renal terminal, inestabilidad hemodinámica, hipovolemia, necesidad de intubación de secuencia rápida, sepsis, anemia falciforme, accidente cerebrovascular y como puente hasta la colocación de un catéter venoso central.
  • En Cualquier situación no urgente, pero en las que es necesaria la administración de medicación cuando el acceso IV es imposible de obtener como: necesidad de terapia antibiótica, dolor torácico, deshidratación, trastornos metabólicos, necesidad de anestesia general, pacientes con dolor, sedación y procedimientos quirúrgicos 1,3,12,16.

 

Nota: Las recomendaciones 2021 del ERC indican que en el niño en estado crítico si no se logra canalizar una VVP en un minuto, se debe canalizar una vía IO. Sin embargo, en el adulto únicamente recomienda la vía IO como segunda opción ante la imposibilidad o dificultad para canalizar una VVP y no establece un tiempo límite10,11,12,13.

Existen estudios que recomiendan el uso del acceso IO si el acceso IV no se puede establecer dentro de los primeros 90 segundos o tras tres intentos fallidos en el caso de parada cardiorrespiratoria4,7,15.

CONTRAINDICACIONES:

Como en toda técnica, existen contraindicaciones para la canalización de una vía IO como alteraciones óseas (osteoporosis, osteogénesis imperfecta, tumores óseos), quemaduras (El dispositivo IO puede insertarse a través de la piel quemada, siempre que el hueso no esté comprometido. Es importante tener en cuenta que la hinchazón debida al edema posterior a la quemadura puede ser lo suficientemente grave como para afectar a la estabilidad del lugar de la vía IO por lo que es importante la evaluación frecuente), fractura en el hueso en el que se va a realizar la inserción, exceso de tejido y/o incapacidad para localizar el punto de referencia anatómico adecuado para la inserción , infección en la zona de inserción (celulitis u osteomielitis), procedimiento ortopédico previo en el lugar de la inserción, acceso IO (o intento de acceso IO) en el hueso objetivo en las últimas 48 horas y daño vascular en la zona próxima a la inserción. Además, se debe evitar la inserción en el húmero proximal donde se ha realizado una mastectomía, pero no es una contraindicación absoluta y en el caso de traumatismo abdominal grave la canalización de huesos de las extremidades inferiores estaría desaconsejada ya que la lesión podría impedir el correcto retorno venoso3,5,16.

LUGAR DE INSERCIÓN:

La elección del lugar de inserción IO depende de las necesidades clínicas, la edad del paciente, el tamaño, la anatomía, la capacidad de localizar puntos de referencia anatómicos, el entorno, el juicio clínico y la experiencia.

Se debe tener en cuenta que en los niños y neonatos habrá que tomar medidas oportunas para preservar el cartílago de crecimiento, por ello para la descripción de los lugares de implantación se establecen diferencias entre dos grupos de edad, los menores de 6 años y los mayores de 6 años y adultos.

  • En menores de 6 años la zona de punción de elección es la tibia proximal. Si esta no fuera posible, las alternativas serían el fémur distal, la tibia distal, la cresta ilíaca o el trocánter mayor.
  • En mayores de 6 años y adultos el lugar de elección sería la tibia distal. Otras alternativas son: tibia proximal, húmero proximal, esternón y cresta ilíaca.

 

En pacientes con lesiones en las extremidades inferiores, abdominales o pélvicas los lugares de elección son el húmero proximal y el esternón. De esta manera, los fluidos administrados llegan rápidamente a la circulación central a través de la vena cava superior y además se evitarían las posibles lesiones vasculares de la zona de la lesión1,2,3,5,14,15,16,17.

TIPOS DE DISPOSITIVOS :

Los dispositivos utilizados en la punción intraósea son los de colocación manual, las pistolas de inyección ósea y el taladro de infusión intraósea.

DISPOSITIVOS DE COLOCACIÓN MANUAL:

Son los de menor coste económico, pero los que más dolor generan por insertarse de forma lenta, son más complicados de utilizar y requieren cierta fuerza física. Como ventaja destaca que es más sencillo sentir cuando se ha perforado la cortical y se penetra en la médula ósea.

Entre los dispositivos manuales, los más utilizados son la aguja de Jamshidi y la aguja de Cook Critical Care o Dieckmann. Existen otros menos usados como la aguja intraósea SUR-FAST, Sussman-Razynski, Tactically Advanced Lifesaving IO Needle (TALON).

  • La aguja Jamshidi consiste en una aguja con un trocar biselado y con eje corto para evitar falsos movimientos y controlar la penetración. Destaca por facilidad y rápida inserción (actualmente en desuso). Posee un sistema de rosca en el cuerpo que nos permite seleccionar la profundidad de penetración en el hueso.
  • La aguja Cook Critical Care o Dieckmann, también conocida como “seta” se compone de un asa y un trocar, dispone de una amplia empuñadura que nos facilita la tarea de ejercer la presión necesaria para penetrar en el hueso; además de unas aletas laterales que son de ayuda para extraer el fiador y dar estabilidad. Para su inserción además de presionar, es necesario hacer un movimiento de rotación.
  • La aguja intraósea SUR-FAST se trata de un parche monouso que se adhiere a la piel en la zona de punción a nivel del esternón. Este parche está cubierto por una cápsula de plástico transparente que posee en su interior un tubo de infusión y un pequeño catéter metálico el cual se inserta en la médula esternal mediante un introductor. La cúpula evitar el arrancamiento accidental del sistema, sin embargo, puede interferir en las maniobras de reanimación y cricotirotomía de urgencia y no se recomienda en el traumatismo torácico ni en lactantes.
  • La aguja Sussman-Razynski es más larga y de filo más cortante con un trocar con rosca. Posee un centro de gravedad alto, por lo que es la más difícil de insertar y controlar su estabilidad.
  • La TALON es utilizada en el acceso en esternón, meseta tibial, tibia proximal y cabeza del radio. Consta de una única aguja y su utilización es muy sencilla, presenta un diseño anatómico y de fácil fijación mediante un sistema adhesivo3,5,7,14,16.

 

PISTOLAS DE INFUSIÓN ÓSEA:

  • Bone Injection Gun (BIG): es un dispositivo automático que propulsa un catéter metálico en la médula ósea a una profundidad regulable. Es una técnica rápida, simple, desechable y estéril. Este tipo de dispositivo permite ser colocado en huesos cuya cortical sea más dura, pero teniendo como desventaja que la longitud de la aguja introducida es exactamente la que hemos seleccionado, sin tener en cuenta la variabilidad de los grosores del tejido adiposo subcutáneo con el riesgo de fracturar el hueso debido a la fuerza de propulsión, especialmente en lactantes y niños pequeños.
  • El dispositivo intraóseo N.I.O se trata de un dispositivo autonómico para la inserción de una aguja intraósea de forma rápida y segura.
  • First Access for Shock and Trauma (FAST): su uso está limitado a la parte superior del esternón (mayores de 12 años) siendo el dispositivo que permite la mayor velocidad de infusión, pero con el inconveniente de que interfiere en las maniobras de reanimación. Consiste en un conjunto de agujas alrededor de una aguja central que se une a un conector tipo Luer-Lock. Es un dispositivo de un solo uso. Consta de un introductor, sistema alargadera de vía, parche adhesivo, cúpula protectora y apósito para desinfección de la piel. Es muy útil en accidentes de múltiples víctimas. Se utiliza en la asistencia en conflictos bélicos por personal militar. Los rangos de infusión son de 30-80 ml/min. por gravedad y 120 ml/min mediante bolo y utilizando sistemas de presión de 300 mm F3,5,7,14,16.

 

TALADRO DE INFUSIÓN INTRAÓSEA (EZ-IO ARROW):

Consiste en un dispositivo que permite el acceso vascular intraóseo por rotación, siendo el más novedoso. Consiste en un pequeño taladro impulsor reutilizable al que se conecta, mediante un imán, una aguja – broca estéril con un catéter. El taladro es pequeño y de elevado coste, pero es reutilizable para 1000 usos

El sistema EZ-IO es efectivo, su tasa de éxito de inserción en el primer intento es del 97%, y rápido, el tiempo empleado es de 10 segundos

El dispositivo de taladro (EZ-IO) tiene la ventaja de poder instalarse en huesos cuya cortical es muy dura. Tiene tres sitios de inserción aprobados, el húmero proximal, la tibia proximal y la tibia distal y no se puede utilizar en el esternón3,5,7,14,16

MATERIAL NECESARIO:

El material necesario para la canalización de una VIO es el dispositivo de punción IO elegido, gasas estériles, guantes estériles, antiséptico de elección (clorhexidina), jeringas estériles de 5 ml y 10 ml, suero salino fisiológico 0,9%, anestesia local para pacientes conscientes, llave de tres vías con alargadera, equipo de infusión, sistema de fijación y esparadrapo3,5.

TÉCNICA1,2,5,3,7,14,16,17:

-Preparación del paciente

  • Información sobre la técnica.
  • Elección de la zona de punción.
  • Colocación en la posición adecuada.
    • Si la zona de punción seleccionada es la tibia proximal, tibia distal o fémur distal, la extremidad inferior debe estar apoyada sobre una superficie lisa y dura, en ligera rotación externa.
    • Si la zona de punción seleccionada es el húmero, se debe colocar la mano del paciente sobre el abdomen, asegurando que el codo esté en aducción y el húmero en rotación interna.
    • Si se quiere acceder a través del esternón, se debe colocar al paciente en decúbito supino sobre una superficie lisa y dura.

 

-Preparación del material:

-Lavado de manos.

-Colocación de guantes estériles.

-Limpieza y desinfección de la zona de punción con antiséptico.

-Administración de anestesia local, si el paciente está consciente.

-Revisar el dispositivo IO elegido.

-Localizar referencia anatómica exacta.

-Inserción de la aguja dependiendo del dispositivo a utilizar:

  • Si el dispositivo es tipo manual se cogerá la aguja intraósea firmemente con la mano dominante de tal manera que la empuñadura se sitúe en el talón interno de dicha mano y, los dedos índice y pulgar se sitúan aproximadamente a 1 cm de la punta para evitar profundizar en exceso, en el tipo SETA a una distancia de 1,5-2cm del extremo de la aguja. Se recomienda introducir la aguja perpendicularmente o en ángulo de 90° con respecto al eje del hueso a puncionar, evitándose el posible deslizamiento de la aguja a lo largo del hueso. Se punciona la piel y el tejido celular subcutáneo, después de perforarlos se nota un aumento de la resistencia, que indica que la punta está situada justo por encima de la cortical del hueso. A partir de entonces se recolocan los dedos que hacen de freno a 2 o 3 mm de la superficie cutánea y se ejerce un movimiento de rotación en ambos sentidos hasta notar una brusca pérdida de resistencia, generalmente se escucha un “plop” característico, que indica que la cortical ha sido perforada encontrándose la aguja en el canal medular.
  • Si el dispositivo elegido es una pistola. BONE INYECTION GUN: primero se debe ajustar la profundidad de penetración de la pistola girando una rosca en su parte distal en sentido de las agujas del reloj, según la edad del paciente o según la estructura ósea elegida (en el dispositivo de adultos). Se debe sujetar firmemente con la mano no dominante la parte distal del dispositivo apoyándola en la zona de punción elegida. Con la mano dominante se retira el seguro (pinza roja) y se sujeta la pistola apoyando el talón de la mano en la parte superior y con los dedos índice y corazón (como si fuera una jeringuilla) las “aletas” de forma que la flecha que esta dibujada sobre la pistola esté dirigida hacia el punto de punción formando un ángulo de 90º sobre el plano de la piel. Una vez preparado se ejerce una presión hacia abajo como si se inyectase. Se oirá un “click” metálico que indica que la aguja se ha disparado.
  • NIO: primero se debe ajustar la profundidad de penetración de la pistola únicamente en el dispositivo pediátrico eligiendo la edad del paciente (3-9a o 9-12a). Posteriormente, con la mano no dominante y la zona de puntos se debe sujetar el NIO en un ángulo de 90º respecto al lugar de acceso. Con el dispositivo en contacto con la piel, desbloquear el NIO girando la parte distal 90º en cualquier dirección hasta que la tapa se alinee con las alas del gatillo. Se coloca la palma de la mano dominante sobre la tapa del NIO y se aplica presión hacia abajo y con la mano no dominante se debe estabilizar el dispositivo contra la piel, al mismo tiempo con los dedos de la mano dominante se debe apretar las alas del catillo y desplegando así el dispositivo.
  • Si el dispositivo elegido es el taladro EZ-IO, seleccionar la longitud de la aguja. Montar la aguja sobre el taladro (sistema imantado), coger el taladro con la mano dominante y retirar el protector de la aguja, colocar la aguja sobre el punto de inserción en un ángulo de 45º en la localización humeral y de 90º en el resto, con relación al plano horizontal del hueso , Introducir la aguja antes de activar el taladro hasta que encuentre el hueso como tope, asegurándose de que al menos 5 mm de la aguja quedan visibles por fuera de la piel (línea negra proximal a la base de la aguja). Después se procede a accionar el taladro pulsando el gatillo, introduzca la aguja manteniendo una presión suave y constante hacia abajo hasta introducir la aguja hasta el tope del catéter o notar una pérdida repentina de la resistencia que indicaría que se ha perforado la cortical y se ha penetrado en la médula del hueso, momento en el que se deja de pulsar el gatillo. No se debe tirar/ empujar hacia atrás del taladro al soltar el gatillo. Sujetar el catéter y desconectar el taladro.
  • Si se trata del dispositivo IO FAST, se colocará el parche adhesivo a 15 mm dirección distal de la horquilla esternal en el manubrio esternal, cubierto por una cúpula plástica transparente, que refugia un tubo corto de infusión y un pequeño catéter metálico que será insertado en la médula esternal mediante un introductor de profundidad regulable. El introductor que se coloca en el medio del parche dispara a presión un conjunto de agujas (que llegan hasta el periostio del esternón) alrededor de una aguja central (que perfora 5 mm más abajo llegando a la cavidad medular del esternón. La aguja central termina en una conexión Luer- Lock y conecta a un sistema alargadera para facilitar la infusión de fluidos. Posteriormente, se conecta una cúpula de PVC que permite la observación y protección de la zona.

 

-Retirar la aguja del dispositivo IO. En algunas situaciones puede aparecer cierta resistencia y será necesario girarla en sentido contrario a las agujas del reloj.

En las de tipo seta extraemos el trocar/aguja del cuerpo del catéter, girando el trocar de la base. En el de tipo Jamshidi desenroscar el tapón y extraer el fiador.

En las de pistola se retira el armazón de plástico con la precaución de no arrastrar el trocar y la guía que han quedado insertadas y posteriormente se retira el trocar del catéter.

En el taladro, estabilizar con los dedos de una mano la aguja, desenroscar en sentido contrario de las agujas del reloj y retirar el trocar con la otra dejando la cánula.

-Una vez canalizado el acceso IO, se debe comprobar su correcta inserción:

  • Asegurar que el catéter queda inmóvil y fijo.
  • Aspirar medula ósea con jeringa de 10cc, aunque la incapacidad de extraer no significa que la inserción no haya tenido éxito, solo se consigue extraer en un 1/3 de los casos.
  • Infundir líquidos sin apreciar resistencia: inyectar lentamente un bolo de SF 0,9% (5-10 ml para adultos, 2-5 ml para bebes y niños pequeños), comprobando la permeabilidad de la vía y la no aparición de signos de extravasación (enrojecimiento, inflamación, dolor). El lavado del catéter es esencial antes de infundir fluidos, ya que ayuda a limpiar posibles restos de hueso o médula del lugar de la entrada y asegura su llegada a la administración sistémica.

 

En el caso de producirse algún problema en el procedimiento se debe retirar la aguja e intentarlo en otro lugar anatómico disponible.

-Fijar la aguja a la extremidad

  • Algunos dispositivos incluyen sus propios sistemas de fijación que evitan el movimiento vertical del mismo; así en la pistola el seguro rojo que se extrae antes de dispararla se utiliza para fijar la aguja.
  • En otros se utilizará una pinza Kocher paralela a la extremidad y perpendicular al eje, almohadillando el punto de punción y protegiéndolo con una gasa y sujetándolo con un esparadrapo a la extremidad. Si fuera necesario se podría inmovilizar el miembro con una férula y un vendaje.

 

-Para evitar la manipulación repetida de la aguja, se recomienda colocar una llave de 3 vías con alargadera entre el catéter y el sistema de infusión.

-Conectar el sistema previamente purgado con el fluido prescrito y comenzar la infusión. En algunos casos es necesaria la infusión de líquidos con presión positiva, para ello utilice un manguito de presión con una presión máxima de 300 mmHg o bien una bomba de infusión. Vigile la salida de suero al exterior alrededor del lugar de punción (signo de que ejercemos una presión excesiva) disminuyendo la presión ejercida si esto ocurre

-Monitorizar la infusión, el lugar y la extremidad con frecuencia. Se recomienda colocar una etiqueta circular, identificando día y hora de colocación.

  • El sistema de etiquetado puede servir para vigilar el diámetro del miembro. Para ello, ajuste la etiqueta al diámetro del miembro donde queda colocada la vía. Si se observa que la etiqueta empieza a ejercer compresión sobre la zona, sospeche que el diámetro ha aumentado y vigile signos de extravasación
  • En la transferencia hospitalaria, indique al enfermero receptor los siguientes aspectos:
    • Día y hora de colocación: el catéter no deberá permanecer más de 24 horas.

 

RETIRADA:

El catéter tiene que ser retirado en un tiempo máximo de 24 horas tras su inserción girando suavemente en sentido de las agujas del reloj mientras aplicamos tracción suave hacia atrás.

Desinfectar la zona de punción y mantener presión en el punto de inserción tras retirar el catéter unos 5 minutos aproximadamente. Posteriormente colocar un apósito estéril seco que debe vigilarse periódicamente, por lo menos cada 8h durante las siguientes 48h.

Se debe indicar al paciente y/o familia que presten atención al miembro afectado para detectar la aparición de posibles complicaciones. Se debe vigilar la fiebre, la decoloración, hinchazón, dolor (con movimiento activo o pasivo), parestesias, sensación de frío o calor en la piel, pulsos o sensación de tensión en la zona en comparación con la otra extremidad3,14,16.

COMPLICACIONES1,3,7,14,15,16:

Existen una serie de complicaciones asociadas a la vía IO, aunque estas son escasas (se producen en menos del 1% de los pacientes) y debidas principalmente a la mala práctica. Se pueden distinguir:

MECÁNICAS:

  • Extravasación o infiltración subcutánea: es la complicación más frecuente. Suele ser debido a la longitud inadecuada de la aguja que pueden provocar una penetración incompleta de la corteza ósea o una perforación de la corteza posterior, punción cercana a una fractura e intentos múltiples de inserción. Si se infunden líquidos a presión y/o líquidos isotónicos o hipertónicos, el riesgo es mayor. La extravasación puede ceder espontáneamente eliminando la fuente de presión o retirando la aguja.
  • Síndrome compartimental: se produce cuando los signos de extravasación o infiltración no son detectados a tiempo. En los casos más graves es necesario realizar una fasciotomía (abrir quirúrgicamente la fascia que rodea el compartimiento) para liberar la presión y restablecer la circulación o llevar a cabo la amputación del miembro.
  • Necrosis tisular.
  • Fracturas óseas.
  • Perforación completa del hueso.
  • Lesión de los grandes vasos o corazón en el caso de colocación a nivel esternal.
  • Punción articular.

 

INFECCIOSAS:

  • Celulitis.
  • Abscesos subcutáneos.
  • Osteomielitis: es una complicación poco frecuente (0,6%) pero grave. Está relacionada con la administración de soluciones hipertónicas y presión, el mal cuidado del catéter y del equipo de infusión, no mantenimiento de una técnica asepsia durante el procedimiento o por tratarse de paciente que presentaban bacteriemia en el momento de la inserción, pero sobre todo por el uso prolongado de la vía (>24h).
  • Sepsis

 

EMBOLIA GRASA Y AÉREA:

No se conoce ningún caso de embolia grasa clínicamente significativa resultante de la administración de IO, aunque los ensayos preclínicos han mostrado émbolos de grasa microscópicos en los pulmones tras la infusión de IO a alta presión. No se ha podido comprobar que sea como consecuencia exclusiva de la punción IO, pero la cavidad medular al estar ocupada por una red con abundantes capilares sinusoides que drenan a un gran vaso venoso central el cual conduce a la circulación sistémica, por lo que se podría producir una embolia gaseosa.

Como en cualquier vía de acceso vascular, una embolia de aire puede introducirse en el sistema circulatorio a través de un acceso IO. Los factores determinantes que favorecen el embolismo aéreo son los gradientes de presión relativos entre el sitio de acceso vascular y la presión atmosférica, así como el tamaño del catéter. Hay dos informes publicados de embolia aérea en pacientes pediátricos después de una infusión IO.

HISTOLÓGICAS:

  • Alteraciones transitorias de la celularidad de la médula ósea en casos de administración de soluciones hipertónicas.
  • Afectación del cartílago de crecimiento.

 

OTRAS

  • Error o dificultad en la identificación de la zona anatómica correcta.
  • Rotura del catéter.
  • Obstrucción o flexión del catéter dificultando la transfusión.
  • Desplazamiento de la aguja sobre el hueso.
  • Dificultad para retirar el dispositivo IO.

 

Estas complicaciones son más frecuentes, pero no son graves.

Las medidas básicas para prevenir la aparición de complicaciones son una correcta elección del dispositivo, de la zona de inserción y del tamaño correcto de la aguja, una técnica adecuada, los correctos cuidados del catéter, así como la detección precoz del síndrome compartimental, para ello es preciso supervisar frecuentemente la zona de punción, vigilar el diámetro del miembro, sus pulsos, el color, la temperatura y el relleno capilar.

El acceso IO en los grandes quemados no debería presentar ninguna complicación si la zona elegida fuese cuidadosamente limpiada, desinfectada y estuviera exenta de lesión.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA:

Los cuidados principales que requiere este tipo de catéter son:

  • Registrar en la historia del paciente la fecha, hora, tipo de catéter, zona de inserción y medicación administrada.
  • Mantener una permeabilidad adecuada de la vía, una fijación correcta y una inmovilización apropiada del miembro que la porta.
  • Infundir un bolo de suero de 5 a 10 ml tras la administración de medicación para una correcta administración de esta y mantener permeable la vía. En el supuesto caso de obstrucción de la vía deberá lavarse con suero salino heparinizado.
  • Desinfectar periódicamente (cada 4-6 horas) la zona de punción e inspeccionar los tejidos circundantes al punto de punción para prevenir infecciones.
  • Vigilar la presencia de dolor a nivel de la punción, ya que indicará que el flujo de líquidos es elevado. Si a pesar de reducir el flujo el dolor persiste y/o aparece parestesia del miembro deberá retirarse la aguja.
  • Comprobar signos de sangrado.
  • Prevenir el síndrome compartimental: supervisar frecuentemente la zona de punción, el aspecto de la extremidad, posición de la aguja, vigilar el diámetro del miembro, comprobar los pulsos distales, el color, la temperatura y el relleno capilar.
  • Retirar el catéter en un tiempo máximo de 24 horas tras su inserción para evitar la aparición de las complicaciones descritas 1,3,5,14,16.

 

CONSIDERACIONES ESPECIALES EZ-IO:

  • Puede realizarse TAC.
  • No puede realizarse una resonancia magnética porque la aguja es de acero inoxidable y puede ocasionar problemas con las fuerzas magnéticas.
  • No puede usarse en el esternón, la longitud de la aguja pequeña podría atravesarla16.

 

VENTAJAS DEL ACCESO INTRAÓSEO:

  • Acceso rápido y seguro en casos de extrema urgencia.
  • Acceso alternativo para casos urgentes.
  • Vía alternativa en casos de terapias a corto plazo.
  • Vía puente a otro tipo de acceso vascular.
  • Muy baja incidencia de complicaciones graves.
  • Técnica de fácil aprendizaje.
  • Uso en adultos o niños, tanto conscientes como inconscientes.
  • Posibilidad de administrar cualquier fármaco, sangre o líquido con dosis idénticas a las que se utilizan en la vía venosa periférica.
  • Posibilidad de obtener muestras de sangre para determinación de gases y valores bioquímicos15.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Castellano Cecilia A, Sánchez Torrico MD, Ortíz Clemente F. Plan de actuación en la vía intraósea. Revista Electrónica de portales médicos 2017; 12(16):825.
  2. Rodil Díaz JA, Taboada Martínez ML. Avances de la vía intraósea. NPunto 2019; 2(10).
  3. López Sánchez O, Caballero Guerrero MJ; Osuna Expósito RM. Guía de actuación enfermera en inserción de vía intraósea en el paciente crítico. HYGIA de enfermería 2017; 94(1):27-29.
  4. Villalba Crespo AB, Algara Gonzalo P, Castellanos Fraile MR. Vía intraósea durante la reanimación cardiopulmonar en adultos. Ocronos 2020; 3(6):115.
  5. Arroyo RuizLM, Barea Domínguez JM. Análisis de la vía intraósea: una alternativa para enfermería ante casos urgentes. Rev ROL Enfem 2018; 41(6):454-560.
  6. Pancha et al. 2020 American Heart Association guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care. Circulation. 2020; 142(supple2): S366-S468.
  7. Aguado Jiménez AC. Recomendaciones en el uso de la vía intraósea en la población pediátrica. Ocronos 2020; 3(8):139.
  8. Méndez García JL, Garagatti Oliveira C. Vía intraósea: ventajas, indicaciones y empleo en urgencías y emergencias. Ocronos 2019Enero;1(1): 1-5.
  9. Nolan JP et Al. 2020 International consensus on Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care Science with treatment and recommendations. Executive Summary. Circulation 2020; 42(suppl1): 2-27. Disponible en: https://www.ahajournals.org/doi/pdf/10.1161/CIR.0000000000000890
  10. Maconochie IK et Al. European Resuscitation Council guidelines for Resuscitation 2015 section 6. Paediatric life support. Resuscitation 95 2015: 223-248.
  11. Soar J et Al. European Resuscitation Council guidelines for Resuscitation 2015 section 3. Adult advance life support. Resucitation 95 2015: 100-147.
  12. Nolan JP et al. Guías para la Resucitacion 2010 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC). Sección 1. Resumen Ejecutivo. Consejo Español de Resucitacion Cardiopulmonar (CERCP) 2010: 1-167.
  13. Perkinks GD et Al. European Resucitation Council Guidelines 2021: Executive summary. Resucitations 2021: 1-60.
  14. Melgarejo Ávila D, García Montes M, González Pelegrín B. Recomendación de la Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias sobre la inserción, cuidados, uso y mantenimiento de la vía intraósea para los profesionales de los equipos de urgencias y emergencias. SEEUE 2017. Disponible en: http://www.enfermeriadeurgencias.com/documentos.html
  15. Domínguez Romero A, Ciprés Añaños E. Vía intraósea como alternativa al acceso intravenoso. RSI 2020. Disponible en: https://www.revistasanitariadeinvestigacion.com/via-intraosea-como-alternativa-al-acceso-intravenoso/
  16. Teleflex Incorporated. 2017 the science and fundamentals of intraosseous vascular access including frequently asked questions. Wayne, PA: Teleflex; Nov 2017, Third Edition. Disponible en: https://www.teleflex.com/usa/en/clinical-resources/ez-io/documents/EZ-IO_Science_Fundamentals_MC-003266-Rev1-1.pdf
  17. Manual de procedimientos SAMUR – Protección Civil. Vía intraósea sistema EZ-IO. Madrid: Subdirección General de SAMUR; 2018. Disponible en: http://www.madrid.es/ficheros/SAMUR/data/604_05b.htm7

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos