Acercamiento al término disfagia

3 agosto 2023

 

AUTORES

  1. Raquel Pardos Romano. Enfermera Hospital Nuestra Señora de Gracia, Zaragoza.
  2. Natalia Luque Gimenez. Enfermera Centro de Salud Casetas, Zaragoza.
  3. Ioana Andreea Brezuleanu. Enfermera Hospital Nuestra Señora de Gracia, Zaragoza.
  4. Laura Basarte Gaspar. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Oliver, Zaragoza.
  5. Raquel Refusta Ainaga. Enfermera ESAD Sector III, Zaragoza.
  6. Ana Cristina Lou Moreno. Terapeuta Ocupacional IASS Centro Base. TCAE. Zaragoza.

 

RESUMEN

La disfagia es un síntoma que denota la dificultad o disconfort para transferir el bolo alimentario desde la boca al estómago. Desde un punto de vista anatómico la disfagia puede deberse a disfunciones orofaríngeas o esofágicas y desde un punto de vista fisiopatológico a causas estructurales o funcionales.

PALABRAS CLAVE

Disfagia, atragantamiento, depresión, posición corporal.

ABSTRAC
Dysphagia is a symptom that denotes the difficulty or discomfort to transfer the food bolus from the mouth to the stomach. From an anatomical point of view, dysphagia can be due to oropharyngeal or esophageal dysfunctions and from a pathophysiological point of view to structural or functional causes.

KEY WORDS

Dysphagia, choking, depression, body position

MATERIAL Y MÉTODO

Para la realización de dicho artículo hemos buscado información en la base de datos SCIELO introduciendo en búsqueda avanzada la palabra disfagia obteniendo 924 resultados, filtramos diagnóstico y disfagia obteniendo 291 resultados y al filtrar test y disfagia obtuvimos 72 resultados. Además realizamos búsqueda en diversas publicaciones en revistas profesionales filtrando los títulos que más se asemejan a nuestro trabajo.

INTRODUCCIÓN

La disfagia orofaríngea (DOF) es la incapacidad para deglutir el alimento provocada por alteraciones en uno o más de los procesos de la deglución1.

Entre las anormalidades estructurales más frecuentes se incluyen los tumores esofágicos y del área ORL, osteofitos cervicales, estenosis esofágicas (frecuentemente postquirúrgicas), alteraciones de apertura del esfínter superior (barra del cricofaríngeo, acalasia del cricofaríngeo) y el divertículo de Zenker. Sin embargo, con frecuencia la disfagia orofaríngea es una manifestación clínica de una enfermedad sistémica, una enfermedad neurológica, o está asociada al envejecimiento. Muy frecuentemente la disfagia precede a otros síntomas neurológicos. Las enfermedades neurológicas pueden causar también la alteración de la función del músculo liso o estriado del esófago, o de las motoneuronas del plexo mientérico que controlan la amplitud y peristalsis esofágica, y la relajación del esfínter esofágico inferior. La severidad de la disfagia orofaríngea puede variar desde una dificultad moderada hasta la total imposibilidad para la deglución1.

La disfagia se vincula con un incremento de la depresión que compromete la calidad de vida, tanto para la persona que la tiene como para sus cuidadores. Se ha constatado que, aunque la depresión y la función deglutoria también están muy correlacionadas, la depresión tiene más peso en la disminución de la calidad de vida que la alteración de la deglución en sí. También genera ansiedad, sobre todo en el momento del diagnóstico2.

La pérdida de la eficacia de la deglución es un factor de riesgo para la deshidratación y la desnutrición y puede comprometer el mecanismo de protección de las vías respiratorias, lo que lleva a complicaciones respiratorias como obstrucción de las vías respiratorias, neumonía por aspiración, absceso pulmonar, sepsis y muerte. La disfagia es, por tanto, considerada un factor de mal pronóstico en la recuperación de los pacientes, contribuyendo al aumento del uso de recursos hospitalarios, mayor tiempo de hospitalización y costes sanitarios3.

La modificación de la consistencia de los alimentos o los líquidos, o ambos, es una estrategia común de tratamiento. Sin embargo, la modificación de la dieta puede afectar la calidad de vida y puede provocar deshidratación y desnutrición. Se necesita evidencia sobre los efectos beneficiosos y los riesgos de la modificación de alimentos y líquidos para mejorar la atención de los pacientes con disfagia4.

Se cree que el aumento de la viscosidad de los líquidos o la modificación de la consistencia de los alimentos facilita la deglución y reduce el riesgo de asfixia o de que los líquidos ingresen a las vías respiratorias. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que indica que esta estrategia puede provocar deshidratación, desnutrición, consecuencias psicológicas y sociales negativas y puede afectar la calidad de vida del paciente con demencia4.

La dispensación del espesante para el tratamiento de la DO está incluida dentro del marco de la nutrición enteral domiciliaria financiada por el servicio nacional de salud2.

Una simple prueba de deglución al lado de la cama puede usarse como una herramienta de detección eficaz para detectar disfagia hasta ahora no diagnosticada. La validez de esta herramienta en el diagnóstico de la aspiración requiere mayor investigación5.

Existen diversas pruebas que permiten determinar la existencia de alteraciones estructurales y/o funcionales que pueden causar disfagia. La radiología baritada esófago-gástrica es útil para identificar estenosis esofágica, alteraciones estructurales (tumores, hernia de hiato, etc), compresiones extrínsecas y acalasia. En los pacientes con disfagia orofaríngea es particularmente útil la videorradiología esofágica tras ingesta de bario, que permite estudiar el mecanismo de la deglución6.

La endoscopia, constituye la técnica de elección para valorar las lesiones de la mucosa esofágica, con la posibilidad adicional de poder tomar muestras para biopsia y citología. A su eficacia diagnóstica se añaden las posibilidades terapéuticas que ofrece, como la dilatación de estenosis orgánicas en esófago, entre otras. En los casos de disfagia relacionada con un trastorno motor, como sucede en la acalasia, la manometría esofágica es de indicación obligada. Cuando se demuestran lesiones estructurales, debe realizarse una endoscopia para tipificar las lesiones. La endoscopia es la primera prueba a realizar cuando la sospecha clínica es de disfagia orgánica. Si la endoscopia resulta normal o se observan signos que sugieren la existencia de un trastorno motor, la siguiente prueba a practicar es la manometría esofágica6.

De manera general, cuando la sospecha clínica sugiere un origen funcional de la disfagia, el esofagograma baritado suele ser la primera exploración a indicar. Si el estudio radiológico resulta normal o sugiere un trastorno motor, la siguiente exploración será la manometría esofágica. En los casos de disfagia orgánica se cuenta fundamentalmente con la terapéutica endoscópica y quirúrgica. La dilatación esofágica bajo control endoscópico obtiene muy buenos resultados en la estenosis péptica (aparece en casos de reflujo gastroesofágico crónico). Los anillos y membranas esofágicas pueden destruirse también por vía endoscópica. Las estenosis malignas por carcinoma de esófago deben tratarse quirúrgicamente cuando sea posible. La resección quirúrgica curativa es la única posibilidad de tratamiento definitivo de los tumores esofágicos pero, desgraciadamente, son muchos los casos en los que no se alcanza este objetivo. En estos casos, muchas veces hay que recurrir a medidas paliativas (radioterapia, laserterapia, prótesis esofágicas, gastrostomía, etc.)6.

TRATAMIENTO DE LA DISFAGIA:

El tratamiento de la disfagia depende del proceso que la origina. En general, la disfagia de tipo funcional o neuromuscular tiene unas posibilidades terapéuticas muy limitadas, salvo la acalasia esofágica que, por otra parte, es el trastorno más frecuente. En este caso, se recurre a la dilatación endoscópica neumática forzada de la unión esófago-gástrica o a la cardiomiotomía quirúrgica (técnica de Heller; sección quirúrgica de las fibras musculares del esfínter esofágico inferior) con buenos resultados6.

En los casos de disfagia orgánica se cuenta fundamentalmente con la terapéutica endoscópica y quirúrgica. La dilatación esofágica bajo control endoscópico obtiene muy buenos resultados en la estenosis péptica (aparece en casos de reflujo gastroesofágico crónico). Los anillos y membranas esofágicas pueden destruirse también por vía endoscópica. Las estenosis malignas por carcinoma de esófago deben tratarse quirúrgicamente cuando sea posible. La resección quirúrgica curativa es la única posibilidad de tratamiento definitivo de los tumores esofágicos pero, desgraciadamente, son muchos los casos en los que no se alcanza este objetivo. En estos casos, muchas veces hay que recurrir a medidas paliativas (radioterapia, laserterapia, prótesis esofágicas, gastrostomía, etc.6.

OBJETIVO

El objetivo principal de nuestro trabajo es el conocimiento de forma sencilla y global del término de disfagia, para familiarizarnos con él y tener unas nociones básicas de una patología que afecta cada vez más a la población debido al aumento en la esperanza de vida. De este modo acercándonos a dicho término podremos comprender en qué consiste dicha patología y las medidas básicas para afrontarlo y prestar los cuidados necesarios.

MATERIAL Y MÉTODO

Para la realización de dicho artículo hemos buscado información en la base de datos SCIELO introduciendo en búsqueda avanzada la palabra disfagia obteniendo 924 resultados, filtramos diagnóstico de disfagia obteniendo 291 resultados y al filtrar test y disfagia obtuvimos 72 resultado. Además realizamos búsqueda en diversas publicaciones en revistas profesionales filtrando los títulos que más se asemejaban a nuestro trabajo.

RESULTADOS

La prevalencia de la disfagia orofaríngea funcional en pacientes con enfermedades neurológicas es muy elevada: Afecta a más del 30% de pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, un 52-82% de pacientes con enfermedad de Parkinson; es el síntoma inicial del 60% de pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA); 40% de pacientes con miastenia gravis, 44% de pacientes con esclerosis múltiple, hasta el 84% de pacientes con Alzheimer, o a más del 60% de pacientes ancianos institucionalizados1.

Se confirma el impacto de la disfagia orofaríngea y su tratamiento en la calidad de vida de los pacientes, ya que la mayor parte de nuestra muestra refiere un impacto moderado o severo. Así mismo, se ha determinado que hay necesidad de valorar la situación de salud mental (depresión), de abordar los miedos identificados con la disfagia y también de valorar la relación de la selección de alimentos con un deterioro de la calidad de vida2.

CONCLUSIONES

Definir la percepción de la calidad de vida contribuye a una mejor comprensión de las necesidades del paciente. Es necesaria más información para afrontar sus miedos, para adecuar mejor la viscosidad de los líquidos y la textura de la dieta. Se recomienda aumentar la diversidad alimentaria en las residencias2.

Su tratamiento requiere el abordaje de diferentes aspectos como la enfermedad causal, las características de la propia disfagia, y la prevención y el tratamiento de las complicaciones. Por ello su manejo eficaz precisa de un equipo multidisciplinar y coordinado para diagnosticar y tratar el trastorno y evaluar su evolución. La atención nutricional es uno de los aspectos más importantes porque previene la desnutrición y sus complicaciones y disminuye el riesgo de aspiración. En la disfagia, motora o mixta el tratamiento se debe acompañar de la rehabilitación de la deglución para permitir en lo posible el restablecimiento de la alimentación normal sin riesgo.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Veitía Guillermo. Disfagia orofaríngea. Gen [Internet]. 2009 Dic [citado 2023 Jun 08]; 63(4): 302-307. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0016-35032009000400014&lng=es
  2. Peñalva Arigita Amaya, Lecha María, Sansano Alguero Anna, Prats Farreras Rosa, Gomes Vasquez Aida, Bascuñana Ambrós Helena et al. Diferencias en la calidad de vida de pacientes con disfagia orofaríngea según el lugar de residencia: impacto en la selección de alimentos y el tipo de dieta. Nutr. Hosp. [Internet]. 2022 Feb [citado 2023 Jun 08]; 39(1):46-52. Disponible en:http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000100009&lng=es. Epub 04-Abr-2022.
  3. 3. Aguiar Joana Reis, Carneiro Rui, Carneiro Inês, Magalhães Luís, Carneiro António H. Prevalence of Dysphagia in Patients Admitted to a Department of Internal Medicine and Intensive and Intermediate Care Unit: Results of a Pilot Study. Medicina Interna [Internet]. 2023 Mar [citado 2023 Jun 08]; 30(1):5-9.Disponible en:http://scielo.pt/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0872671X2023000100005&lng=pt.
  4. Flynn E, Smith CH, Walsh CD, Walshe M. Modifying the consistency of food and fluids for swallowing difficulties in dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews 2018,[acceso 09 junio 2023] Issue 9. Art. No.: CD011077. Disponible en: https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD011077.pub2/full/es?highlightAbstract=disfagia%7Cdisfagi%7Cdiagnostic%7Cdiagnostico
  5. Sitoh YY, Lee A, Phua SY, Lieu PK, Chan SP. Bedside assessment of swallowing: a useful screening tool for dysphagia in an acute geriatric ward. Singapore Med J. 2000 Aug [acceso 09 de junio de 2023]; 41(8):376-81. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11256344/
  6. Sebastián Domingo JJ. Disfagia. Problemas de deglución. Farmacia profesional. Mayo 2001[acceso 2023 Jun 11]; 15(5):84-87. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-disfagia-problemas-deglucion-13013455

 

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