Administración de fármacos por vía intranasal en paciente pediátrico

2 junio 2023

AUTORES

  1. Eva Martínez Aznar. Enfermera HRV, Zaragoza.
  2. Yolanda Fernández Álvarez. Enfermera HRV, Zaragoza.
  3. Antonio Luis Bernal Dueso. Celador Hospital Royo Villanova, Zaragoza.
  4. María Del Alba Gálvez Romero. Celadora Hospital Royo Villanova, Zaragoza.
  5. Leticia Añaños Blazquez. Matrona/Enfermera C.A.P Valdespartera.
  6. Clara Prieto Giménez. Enfermera Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

RESUMEN

La vía intranasal, consiste en la administración de fármacos en la cavidad nasal con la finalidad de obtener el efecto sistémico deseado de manera rápida e incruenta.

En cuanto al uso de la vía intranasal el primer estudio relacionado a la misma data del año 1976. Dicho estudio menciona el uso intranasal de vasoconstrictores, antihistamínicos y corticosteroides para el alivio de síntomas vinculados a la rinitis infecciosa, alérgica o vasomotora; lipresina para controlar la poliuria en los casos leves de diabetes insípida; desmopresina de acción prolongada como tratamiento de la diabetes insípida así como para controlar hemorragias vinculadas a la hemofilia A o enfermedad de Von Willebrand.

PALABRAS CLAVE

Vía intranasal, sedación, analgesia, pediatría, emergencia pediátrica.

ABSTRACT

The intranasal route consists of the administration of drugs into the nasal cavity in order to obtain the desired systemic effect quickly and bloodlessly.

Regarding the use of the intranasal route, the first study related to the same data from the year 1976. Said study mentions the intranasal use of vasoconstrictors, antihistamines and corticosteroids for the relief of symptoms linked to infectious, allergic or vasomotor; lypressin to control polyuria in mild cases of diabetes insipidus; long-acting desmopressin as a treatment for diabetes insipidus as well as to control bleeding associated with haemophilia A or von Willebrand disease.

KEY WORDS

Intranasal route, sedation, analgesia, pediatrics, pediatric emergency.

DESARROLLO DEL TEMA

Los avances tecnológicos y médicos han permitido estudiar y desarrollar diferentes estrategias que contribuyeron a una mejoría en los procedimientos y una menor invasividad de los mismos, entre ellos se encuentra el uso de la vía intranasal para la administración de fármacos. Esta vía alternativa evita las punciones y presenta menos efectos adversos1.

La vía intranasal, consiste en la administración de fármacos en la cavidad nasal con la finalidad de obtener el efecto sistémico deseado de manera rápida e incruenta. En cuanto al uso de la vía intranasal el primer estudio relacionado a la misma data del año 1976. Dicho estudio menciona el uso intranasal de vasoconstrictores, antihistamínicos y corticosteroides para el alivio de síntomas vinculados a la rinitis infecciosa, alérgica o vasomotora; lipresina para controlar la poliuria en los casos leves de diabetes insípida; desmopresina de acción prolongada como tratamiento de la diabetes insípida así como para controlar hemorragias vinculadas a la hemofilia A o enfermedad de Von Willebrand. En las siguientes décadas se continuó avanzando en el estudio de la vía intranasal como una vía eficaz, segura, e inocua para la población pediátrica y la misma se ha posicionado como una buena opción sin embargo aún queda mucho por investigar.

El paciente pediátrico, en situaciones de urgencia o ante agitación, es un paciente difícil de manejar, ya que en multitud de ocasiones la administración de fármacos vía endovenosa es complicada y no puede hacerse de una manera rápida2,3.

Para la administración de fármacos en pediatría ante situaciones de urgencia, y para evitar aumentar el malestar del niño por la realización de técnicas invasivas como la colocación de catéteres, podemos utilizar vías incruentas para administrar fármacos analgésicos y/o sedantes que permitan disminuir el estado de agitación o ansiedad del paciente pediátrico.

En los servicios de urgencias pediátricos es frecuente que diversas situaciones precisan administrar fármacos de forma precoz (sedación, analgesia, convulsión activa, etc.). Lo ideal es contar con una vía intravenosa para la estabilización rápida del paciente; sin embargo, en muchas situaciones, canalizar un acceso venoso no es fácil y puede suponer un retraso en la administración de medicación.

Se trata de un método incruento, indoloro, de fácil utilización y altamente efectivo. La rica vascularización de la cavidad nasal permite rápidamente la llegada a la circulación sistémica y determina su rápido inicio de acción. Esta vía constituye una excelente opción en diversas situaciones que se viven a diario en los servicios de emergencia pediátrica4.

La absorción del medicamento puede verse afectada por la presencia de moco o sangre que actúan como barrera o por situaciones en las que varía la perfusión de la mucosa nasal (rinoplastia, neoplasias, malformaciones, patologías intranasales), en las que el uso de esta vía puede estar contraindicada.

INDICACIONES: Pacientes pediátricos que acuden a un servicio de urgencias y requieren la administración de un fármaco pautado de forma urgente o programada evitando otras vías incruentas. Los usos principales de la vía IN en urgencias son:

  • Administración de fármacos analgésicos (fentanilo, morfina, ketamina).
  • Administración de fármacos sedantes/ansiolíticos como paso previo a la realización de procedimientos (midazolam, ketamina, dexmedetomidina).
  • Administración de fármacos anticonvulsivantes durante las crisis activas (midazolam, diazepam).
  • Tratamiento de pacientes con crisis psicóticas o agitados (haloperidol).
  • Tratamiento de la hipoglucemia severa (Glucagón).
  • Recientes estudios consideran el uso de naloxona IN para el tratamiento de las intoxicaciones por opiáceos, siempre que cursen con depresión respiratoria, en las situaciones en las que haya sido imposible la obtención de un acceso IV5,6.

 

CONTRAINDICACIONES: La vía intranasal es un método seguro y eficaz de administración farmacológica, pero estaría contraindicada en los siguientes casos:

  • Epistaxis.
  • Rinitis.
  • Traumatismo nasal, facial o toracoabdominal.
  • Obstrucción nasal.
  • Alteraciones del tabique.
  • Enfermedades que afecten a la función ciliar (ej. Fibrosis quística).
  • Administración previa de vasoconstrictores.
  • Hipovolemia (relativa)4,6.

 

Los dispositivos intranasales se usan para maximizar la concentración del fármaco en
los sitios de mayor absorción de la nariz. Hay 3 dispositivos disponibles: spray, atomizador y
nebulizador.
Uno de los más usados es el atomizador, este dispositivo fracciona al fármaco en unidades más pequeñas las cuales se absorben más fácilmente en la mucosa nasal teniendo por ende el fármaco una mayor biodisponibilidad que con los otros dispositivos intranasales.

Los pasos para la administración de medicación intranasal son:

  1. Definir la indicación de esta vía de administración.
  2. Examinar si hay evidencias de epistaxis, secreciones mucosas o anormalidades anatómicas.
  3. Administrar la medicación la mitad del volumen en cada fosa nasal para incrementar el área de absorción (máximo 1cc por cada fosa).
  4. Posicionar al paciente a 30º o semisentado evitando que el fármaco descienda por la pared posterior.
  5. Evitar que el paciente sople o inhale después de la administración del medicamento.

 

Los principales fármacos utilizados en pediatría en situación de agitación son:

  • Midazolam (Dosis intranasal: 0,1-0,5 mg/kg (máx: 10 mg)).
  • Fentanilo (Dosis intranasal: 1,5-2 µg/kg (máx: 100µg)).
  • Ketamina (Dosis intranasal: Dosis analgésica: 0,5-1 mg/kg; Dosis sedante: 3-9 mg/kg)7.

 

CONCLUSIONES

Se concluye que la vía intranasal es una vía de administración práctica, incruenta,
rápida, efectiva, segura y de fácil realización. Podría resultar útil en otros contextos, siendo por sus características una alternativa prometedora para los centros de atención primaria y los servicios de asistencia prehospitalaria.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Bailey AM, Baum RA, Horn K, Lewis T, Morizio K, Schultz A, et al. Review of Intranasally Administered Medications for Use in the Emergency Department. J Emerg Med. 2017;53(1):38-48.
  2. Clinical Practice Guideline: Intranasal Medication Administration. J Emerg Nurs. 2018;44(1):5.e1-5.e43.
  3. Del Pizzo J, Callahan JM. Intranasal medications in pediatric emergency medicine.PediatrEmerg Care. 2014;30(7):496–501; quiz 502–4
  4. Romeo VD, de Meireles J, Sileno AP, Pimplaskar HK, Behl CR. Effects of
  5. physicochemical properties and other factors on systemic nasal drug delivery. Adv Drug Deliv Rev. 1998;29(1–2):89–116
  6. Fantacci C, Fabrizio GC, Ferrara P, Franceschi F, Chiaretti A. Intranasal drug administration for procedural sedation in children admitted to pediatric EmergencyRoom. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2018 Jan;22(1):217-222. doi: 10.26355/eurrev_201801_14120. PMID: 29364490
  7. Vargas A, Ramos M, Limones M; Atomizador intranasal: técnica segura y rápida para la administración intranasal en emergencias; Rev. Hygia de Enfermería; ISSN 1576-3056, Nº. 94, 2017, págs. 50-52.

 

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