Artículo monográfico: esterilización y desinfección como medidas de prevención de enfermedades transmisibles.

29 septiembre 2022

AUTORES

  1. Ana Belén Castro Muñoz. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  2. Arturo Baquedano García. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  3. José Miguel Ferrer Gómez. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  4. Víctor Civera Hernández. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Barbastro Huesca.
  5. Guillermo Sierra Gros. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario San Jorge Huesca.
  6. Pilar López Castillo. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

 

RESUMEN

Las enfermedades transmisibles constituyen uno de los mayores riesgos en nuestra sociedad y mayor preocupación en el sector sanitario. Actualmente se conocen nuevos conocimientos en la prevención de este tipo de enfermedades gracias a las barreras higiénicas y procedimientos como la esterilización y la desinfección.

En este presente documento se explicarán los procedimientos de esterilización y desinfección y los distintos agentes que se emplean para dicha utilidad.

 

PALABRAS CLAVE

Prevención, enfermedades transmisibles, desinfección, esterilización.

 

ABSTRACT

Communicable diseases constitute one of the greatest risks in our society and the greatest concern in the health sector. New knowledge is currently known in the prevention of this type of disease thanks to hygienic barriers and procedures such as sterilization and disinfection.

In this present document, the sterilization and disinfection procedures and the different agents used for said utility will be explained.

 

KEY WORDS

Prevention, communicable diseases, disinfection, sterilization.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Esterilización y Desinfección:

Esterilización: Técnica mediante la cual se eliminan o destruyen los gérmenes patógenos, incluidas las formas de resistencia (esporas). No implica la destrucción de todos los productos microbianos (pirógenos), por lo que a veces es necesario usar filtros de nitrocelulosa ara retener esas partículas tras la esterilización1.

Los procesos de esterilización son medidas de eficacia demostrada para evitar o controlar las infecciones de origen exógeno. Se puede realizar mediante diversas técnicas1:

  • Métodos físicos:
    • Calor:
      • Seco: Poupinel.
      • Húmedo: autoclave.
    • Radiación ionizante gamma.
    • Filtración de líquidos.
  • Métodos químicos:
    • Óxido de etileno.
    • Formaldehído.
    • Glutaraldehído.
    • Peróxido de hidrógeno.
    • Plasma-gas.
    • Ozono con peróxido de hidrógeno.
    • Dióxido de nitrógeno (NO2).

Los más utilizados en instituciones sanitarias son el calor, el óxido de etileno y el plasma-gas.

La esterilización se realiza a todo material que entra en contacto con territorio estéril (instrumental quirúrgico) o tejidos orgánicos estériles e indicación de “esterilización a utilizar depende de la resistencia al calor”1.

  • Para el material termoestable: autoclave de vapor.
  • Para el material termosensible: óxido de etileno o plasma-gas.

 

Autoclave1,2:

La esterilización se consigue con el uso de calor en forma de vapor de agua, aprovechando que el punto de ebullición se eleva al aumentar la presión.

El punto térmico mortal es la temperatura más baja a la que se consigue la esterilización tras una exposición de 10 minutos de un medio líquido.

Por ejemplo, es efectivo contra: Escherichia Coli, Mycobacterium Tuberculosis, Staphylococcus Aureus, Esporas de Bacillus.

Mecanismo de acción:

Se produce la desnaturalización de las proteínas y la destrucción de los lípidos de la membrana microbiana al romperse los enlaces de baja energía.

Se debe primar la utilización del autoclave de todo lo que pueda esterilizarse por este método (si es termorresistente) debido a sus ventajas y escasos inconvenientes.

Ventajas:

  1. Actividad: método más activo y rápido (30-60 minutos).
  2. Seguridad: el que produce menos fallos y toxicidad.
  3. Economía: mejor relación coste-beneficio.

Inconvenientes:

  1. Degradación de materiales plásticos.
  2. Corrosión de metales.
  3. Deterioro de filos cortantes.
  4. Imposibilidad de esterilizar aceites, grasas y polvos.

 

Poupinel o calor seco1,2:

La acción del calor seco es idéntica al calor húmedo del autoclave, pero el agua no participa en la desnaturalización de las proteínas por rotura de enlaces de hidrógeno. Provoca la oxidación de los componentes celulares.

Se usa para objetos termo resistentes que se deterioran o salen húmedos si se usa un autoclave (instrumentos cortantes, polvos, grasas, material de vidrio).

 

Radiaciones ionizantes1,2:

Se producen radicales libres que rompen los enlaces del ADN.

Las radiaciones se aplican mediante emisores de radiaciones gamma. Se utilizan en la industria farmacéutica o esterilización de dispositivos sanitarios (catéteres, jeringas, material hecho de plástico).

 

Óxido de etileno1,2:

Agente alquilante que sustituye átomos de hidrógeno lábiles de los radicales de los ácidos nucleicos y de las proteínas por el grupo hidroxietil. Se aplica en ciclos calientes o fríos.

Tras la esterilización hay que airear el material para retirar el óxido de etileno absorbido y evitar intoxicaciones por manipulación del material. Por ello mismo hay que restringir su utilización (explosivo y oncogénico).

 

Formaldehído1,2:

Se utiliza al 2% con estabilizante alcohólico. Es irritante de las mucosas respiratorias y requiere aireación ya que los materiales lo absorben, en especial los plásticos.

 

Glutaraldehído1,2:

Al 2% durante 10 horas, mediante inmersión en este líquido de los objetos a esterilizar.

Si no se elimina adecuadamente puede originar toxicidad ambiental. Es necesario aclarar los productos para evitar la irritación de la piel o las mucosas de los individuos que los utilicen. Por todo esto no es muy utilizado.

 

Peróxido de hidrógeno1,2:

A concentraciones altas: 7,5-10 con 0,8% de ácido fosfórico. Puede alcanzar la esterilización en 1 hora.

Hace falta aclarar después de la esterilización.

Puede utilizarse para esterilizar endoscopios o instrumentos sin lúmenes en unos 35 minutos.

 

Plasma-gas1,2:

Utiliza una sinergia descubierta entre el peróxido de hidrógeno y gas plasma a baja temperatura para inactivar microorganismos en forma rápida y remover residuos peligrosos.

No permanecen residuos tóxicos en los artículos esterilizados.

Útil para la esterilización de instrumentos termolábiles y sensibles a la humedad dado que la temperatura de esterilización no excede los 50°C, y el proceso ocurre en un ambiente de baja humedad. Dura entre 45-55 minutos.

Con cualquiera de estos métodos hay que hacer controles de eficacia. Existen diversos factores que afecta a la eficacia de la esterilización por productos químicos: pH, grado de contaminación, rugosidad de la superficie y suciedad. Por lo tanto, es muy importante la limpieza previa antes de esterilizar.

 

Desinfección:

Definición: Eliminación o destrucción de las formas vegetativas de los microorganismos (y su potencial infeccioso) que están en un objeto inanimado. No se eliminan las formas de resistencias esporuladas2,3.

Se puede realizar por métodos físicos o químicos.

1. Físicos:

Calor:

  • Ebullición: consiste en hervir el agua, medio de cultivo líquido, etc. (100º C). Se destruyen las formas vegetativas de los microorganismos, pero no esteriliza al no destruir el número de esporas considerado como límite de esterilización 2,3.
  • Pasteurización: consiste en calentar el producto a 60º C durante 30 minutos, 75º C a 1 minuto o 90º C 30 segundos; tras eso debe enfriarse rápidamente. Produce la muerte de la mayoría de bacterias patógenas pero no esteriliza (se aplica en alimentos o instrumentos que no soportan calor intenso)2,3.

Radiaciones ultravioleta:

Tienen un efecto bactericida directo o indirecto. Produce uniones entre bases contiguas de timina del ADN que provoca el deterioro de su función. Es eficaz sobre bacterias grampositivas, gamnegativas y virus1,2.

Su acción es máxima a 20º C, 80% de humedad relativa y escasa radiación visible2.

Ultrasonidos:

Se utilizan transductores que transforman energía eléctrica en vibraciones. Actúan sobre las bacterias ocasionando efectos de cavitación por la onda de choque y oxidación por la liberación de átomos de O2 por el efecto de las ondas sónicas1,2.

No son muy eficaces como bactericidas (se usan para extracción de enzimas y agentes bacterianos o liberación de materia orgánica adherida a fómites) 1,2.

Filtración del aire y flujo laminar:

La filtración puede efectuarse por un método tan sencillo como la mascarilla de tela, de papel esponjoso o de fibra de vidrio. También tapando los tubos de cultivo con algodón graso1,2.

El método más eficaz consiste en utilizar filtros HEPA acoplados al aire acondicionado con una eficacia del 99,97% para retener micropartículas.

El flujo laminar hace pasar aire a través de los filtros HEPA. Se utiliza en quirófanos de mayor riesgo o en zonas de pacientes con alto riesgo de infección.

 

2. Químicos:

Desinfección química:

Desinfectante es una sustancia que, depositada sobre un material vivo o inerte, destruye en 10-15 minutos todos los microorganismos patógenos, alterando lo menos posible el sustrato. Destruye bacterias, hongos y virus (excepto el virus de la hepatitis B) 2,3.

Actualmente se denominan germicidas a los productos que actúan tanto sobre materia viva como inerte; desinfectante a los productos que solo actúan sobre materia inerte; antiséptico si solo actúa sobre materia viva2,3.

Características que debe tener un buen germicida1,2:

  1. Alto poder germicida (actuar a grandes diluciones).
  2. Amplio espectro.
  3. Estable.
  4. Homogéneo.
  5. Penetrante.
  6. Soluble en agua por lo que es útil para lavado de piel, escaras…
  7. Soluble en grasas.
  8. Compatible con otros productos químicos (jabón, cera…).
  9. No tóxico, corrosivo ni hipersensibilizante.
  10. Inodoro (características organolépticas agradables).
  11. No teñir ni decolorar.
  12. Coste moderado.

Factores que influyen en el efecto germicida1,2:

  1. Naturaleza de los microorganismos (las más resistentes son las esporas de los bacilos ácido-alcohol-resistentes).
  2. Número de microorganismos (cuantos más microorganismos se necesitará más volumen de germicida).
  3. Tiempo de actuación.
  4. Concentración del producto.
  5. Materia orgánica presente (moco, pus, heces…). Interfiere en la acción del germicida creando una película envolvente.
  6. Presencia de otras sustancias (jabones y detergentes, aguas duras, sustancias naturales y productos sintéticos).
  7. Superficie de actuación.
  8. Temperatura.

Principales germicidas1,2:

Oxidantes halogenados:

  • Cloro: se inactiva al combinarse con la materia orgánica, por ello solo se utiliza en la cloración del agua.
  • Derivados clorados (hipoclorito de calcio, hipoclorito de sodio –lejía–, cloraminas y generadores de ácido hipocloroso): su uso más popular es el de desinfección de superficies y material resistente a la oxidación, contaminados con sangre o secreciones. También se pueden usar para desinfección doméstica, en antisepsia y lavado de escaras.
  • Yodo: es un eficaz bactericida pero tiene varios problemas (precipita en contacto con proteínas, mancha la ropa, piel, es irritante y alérgico, y puede retrasar la formación de cicatriz en las heridas). Se utiliza en desinfección de urgencia por su rapidez.
  • Yodóforos: similar al yodo pero es menos eficaz y más lento. Puede destruir formas vegetativas de bacterias, hongos, virus, micobacterias y en menor grado esporas. Se utiliza para antisepsia de piel y mucosas, heridas, vaginitis, flebitis, prevención de la gangrena, peritonitis y pericarditis, así como el lavado del equipo quirúrgico y piel del enfermo antes de la intervención quirúrgica.

Otros oxidantes:

  • Agua oxigenada: a concentración baja su actividad antimicrobiana es mediana ante los gérmenes, pero es más potente frente anaerobios por no poseer catalasa (inactiva al agua oxigenada). A altas concentraciones y unida a otros ácidos es buen bactericida, virucida e incluso esporicida.
  • Ácido peracético: muy eficaz contra la mayor parte de microorganismos, buen efecto micobactericida y esporicida. Se utiliza sobre todo en la desinfección de instrumental quirúrgico.

Reductores: aldehídos.

  • Glutaraldehído: activo sobre formas vegetativas de bacterias, esporas y virus, sobre todo respiratorios y entéricos. Se emplea en la desinfección de instrumentos ópticos, plásticos, cauchos, catéteres, aparatos de terapia reutilizables, etc. Es recomendable lavar el material tras la desinfección.
  • Ortoptalaldehido: acción similar al glutaraldehído aunque no es esporicida. Es poco irritante sobre la piel y mucosas. Es muy usado en desinfección de endoscopios. Importante mencionar que presenta menor eficacia ante microorganismos con mayor resistencia antibiótica, por lo que si se trata de enfermos procedentes de UVI hay que aumentar el tiempo de desinfección.

Alcoholes:

Son desinfectantes rápidos y con un considerable espectro antimicrobiano. No son útiles contra esporas y virus sin envuelta lipídica, pero son eficaces en asociaciones con otros desinfectantes (refuerzan su acción), así como frente a determinados microorganismos (como micobacterias).

Se pueden usar como desinfectantes, ya sea solos para desinfección de superficies o algún instrumental (es rápido y se autoseca) o bien unidos a otros productos.

En la actualidad están teniendo un desarrollo enorme como antisépticos que pueden colocarse a la cabecera de los enfermos y se aplican en lugar del lavado de manos (si no hay suciedad visible en ellas). También se pueden usar para la descontaminación de las manos en cirugía con mayor eficacia y efecto residual con algunas fórmulas que con el lavado quirúrgico estándar.

Fenol y derivados:

Poco utilizados en la actualidad, salvo unidos a otros productos.

Poseen un espectro de actividad antimicrobiana medio, por lo que se emplean como desinfectantes de superficies o bien para potenciar la eficacia como glutaraldehídos.

Tensoactivos:

Acción detergente a menudo más activa que la desinfectante.

Se usan para el lavado habitual de personal sanitario (elimina la mayoría de la microbiota adherida a las manos). Constituyen una práctica fundamental para el control de la transmisión de la infección hospitalaria con manos manchadas macroscópicamente.

También pueden usarse para el lavado de los enfermos antes de la antisepsia de intervenciones quirúrgicas.

Derivados minerales y organominerales:

Clorhexidina:

Actividad de amplio espectro: grampositivos, gramnegativos y hongos. Sobre micobacterias es algo menos activa y es menos eficaz ante esporas y sobre todo ante los virus sin envuelta lipídica.

Inactivación: corcho, algodón, sangre, suero y compuestos aniónicos.

Aplicaciones: fundamentalmente en la antisepsia de piel. También en mucosas, heridas, cuidado de la boca, cremas con antibióticos e higiene del personal hospitalario. En casos de urgencia se emplea para desinfección del material quirúrgico combinado con alcohol.

N-duopropenida:

Entidad química desarrollada en España.

Buena actividad frente a bacterias, hongos y ciertos virus. Acción reducida ante micobacterias y esporas.

Puede utilizarse en desinfección de instrumental, superficies… Buena sinergia con el alcohol (incrementa su eficacia en su uso como desinfectante o para el lavado de manos del personal sanitario y piel íntegra del enfermo).

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Martin MA, Wenzel RP. Esterilización, desinfección y eliminación de desechos infecciosos. En: Mandell, Bennett, Dolin, Mandell, Douglas y Bennett. Enfermedades Infecciosas. Principios y prácticas. 4ta ed. Ed. Panamericana. 1995;2892-2900
  2. Sociedad de Enfermeras en Pabellones Quirúrgicos y Esterilización. Sistema de esterilización por Plasma de Peróxido de Hidrógeno, “Sterrad” [Internet] [Actualizado 12 Septiembre 2014; citado 09 enero 2022]. Disponible en: http://www.enfermeraspabellonyesterilizacion.cl/trabajos/plasma.pdf
  3. Carmen Lupión, Luis Eduardo López-Cortés, Jesús Rodríguez-Baño. Medidas de prevención de la transmisión de microorganismos entre pacientes hospitalizados. Higiene de manos. EnfermInfeccMicrobiolClin. 2014; 32(9) http://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-medidas-prevencion-transmision-microorganismos-entre-S0213005X14000482

 

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