Artículo monográfico sobre nutrición y quimioterapia.

23 julio 2021

AUTORES

  1. Carlos Alberto Luna Gandú. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Máster en Dirección de Centros Sanitarios. Enfermero en Hospital Clínico Lozano Blesa (Zaragoza, España).
  2. Mireya Layunta Hernández. Máster en Gerontología Social. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España).
  3. Cristina López Hernández. Máster en Gerontología Social. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España).
  4. Andrea Remacha Rodríguez. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España).

 

RESUMEN

Este artículo se basa en dar a conocer algunos de los grandes problemas de la alimentación en personas que están siendo tratadas con quimioterápicos. Trata de dar pequeños consejos sobre cómo actuar frente a estos problemas y este tipo de pacientes.

 

PALABRAS CLAVE

Alimentación, mucositis, temperatura, olor, enfermería.

 

ABSTRACT

This article is based on publicizing some of the major eating problems in people who are being treated with chemotherapy. Try to give small tips on how to act on these problems and these types of patients.

 

KEY WORDS

Food, mucositis, temperature, odor, nursing.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Nutrición y quimioterapia:

Uno de los pilares fundamentales en la lucha contra el cáncer durante el tratamiento con quimioterapia es una óptima alimentación para mantener unos niveles defensivos adecuados.

 

Cuando una persona se encuentra con tratamiento quimioterápico no siempre presenta efectos secundarios relacionados con la nutrición, pero sí que es fácil que aparezcan.

 

Algunos de estos efectos pueden ser:

  • Diarrea.
  • Náuseas y vómitos.
  • Sequedad de las mucosas bucales.
  • Mucositis e incapacidad de deglutir.
  • Pérdida de apetito.
  • Estreñimiento.
  • Astenia.
  • Cambios en el gusto (sabor metálico).
  • Problemas bucodentales.

 

Para el control de la perdida de apetito o el cambio en los sabores podremos trazar planes preventivos como:

  • Intentar tener la despensa y el congelador llenos de cosas que normalmente nos resultan apetecibles (aumentamos la oferta de nuestros platos favoritos).
  • Por supuesto, hablar con su enfermero de referencia para que nos guíe hacia una beneficiosa y óptima alimentación.
  • En caso de no poder desplazarnos, tener a alguien de referencia capaz de cubrir nuestros “antojos” puntuales.
  • De ser posible, evitar ser quien cocine y dejar que otro cocine en nuestro lugar ya que está demostrado que la persona que cocina, a través de los olores o las pequeñas catas realizadas durante la elaboración de la comida, se disminuye de manera notable el apetito.
  • Buscar la textura y la temperatura ideal de los alimentos.
  • Hacer varias pequeñas comidas durante el día, y si nos apetece, pequeños bocadillos ya que el pan es una fuente esencial de proteínas y oligoelementos1.

 

Cuando una persona se encuentra inmunodeprimida:

Es sabido que el tratamiento quimioterápico ataca a las defensas de nuestro organismo, por ello la alimentación es una de nuestras armas para hacer frente a este problema.

  • Tener cuidado en la conservación de los alimentos guardándolos a temperaturas inferiores a 5ºC para evitar posibles intoxicaciones alimentarias.
  • Tratar de congelar todos los alimentos que sean posibles como forma de descontaminación, y nunca volver a congelar un alimento ya congelado previamente.
  • La higiene de manos previa a la manipulación de los alimentos, así como el lavado de estos resulta muy eficaz.
  • Eliminar todo huevo con la cáscara rota.
  • Ante cualquier duda en el olor o aspecto de un alimento, desecharlo.
  • Cocer bien las verduras y carnes.
  • Evitar comer en restaurantes pero en caso de ir, asegúrese de la limpieza de los utensilios (platos, vasos, cubiertos), así como de que preparen su comida fresca al momento.
  • Evitar beber agua de fuentes, grifos etc. no conocidos. Mejor si es agua embotellada2.

 

Otro de los problemas a poder resolver en casa es el estreñimiento:

  • Beber muchos líquidos favorece la lubricación del intestino y el aumento del peristaltismo.
  • Un uso horario recurrente, es decir, tratar de defecar a la misma hora, crea un horario biológico que favorece el aumento del peristaltismo y la evacuación.
  • Si existen problemas de flatulencias, evitar el uso de bebidas carbonatadas así como comidas que favorezcan la fabricación de gases.
  • El uso de laxantes se limita al juicio del facultativo.
  • Aumentar el uso de comidas ricas en fibras3.

 

En el caso de la diarrea:

  • Evitar bebidas carbonatadas y consumir líquidos a temperatura ambiente.
  • Evitar los lácteos ya que favorecen la producción de flatulencias y empeoran la diarrea.
  • Tomar alimentos o bebidas ricas en potasio ya que en un proceso diarreico el potasio suele ser el más perjudicado.
  • En caso de no conseguir controlarlo llame inmediatamente a su facultativo o acuda a urgencias médicas.

 

En el caso de náuseas o vómitos:

  • Alimentarse en pequeñas cantidades varias veces al día (6/8 veces).
  • Que haya un predominio de alimentos secos como tostadas, pan, galletas, etc.
  • Evitar alimentos con fuerte olor.
  • Mejor si la temperatura de la comida es fría.
  • Tras ingerir la comida quedarse unos 30/45 minutos sentado, no tumbarse nada más comer.

 

Para la sequedad de boca o la aparición de mucositis/aftas:

  • Beber líquidos durante todo el día.
  • Limitar el uso de cafés, tés o demás bebidas con cafeína o teína.
  • Ingerir alimentos a temperatura ambiente, ya que calientes aumentan la irritación bucal.
  • Alimentos de texturas suaves cremosas, evitar comidas secas o ásperas.
  • En caso de mucho dolor o aumento de la aparición, acuda a su médico3,4.

 

En resumen, los objetivos principales de la alimentación en pacientes que están siendo sometidos a un tratamiento quimioterápico son:

  • Para pérdida de peso:
    • Planificar menú diario.
    • Hacer comidas pequeñas pero MUY ricas en nutrientes.
    • Bocadillos.
    • Comer entre 5 y 6 veces al día.
    • Higiene bucal.
  • Para la disfagia:
    • Preferencia por alimentos blandos, no secos.
    • Consultar con el facultativo la posibilidad de batidos hiperproteicos.
    • Una buena masticación.
  • Para náuseas y vómitos:
    • Evitar comidas picantes, grasas, dulces, con fuerte olor.
    • Evitar comer o beber muy rápido.
    • Mantenerse sentado unos 45 minutos tras la comida.
  • Para llagas y cambios en el gusto:
    • Una buena higiene bucal tras cada ingesta.
    • Preferencia por dieta blanda.
    • Probar a usar cubiertos de plástico.
    • Frutas frescas así como agregar aderezos que realcen el sabor, evitar alimentos suaves.
    • Enjuagarse con colutorio.
    • Aumentar el aporte proteico5,6.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ríos, P. B. (2012). Alimentación y riesgo de enfermar. Trastornos de la conducta alimentaria, (14), 1550-1584.
  2. Peña, G. M. (2002). Dieta y cáncer. Capítulo IX: Soporte Nutricional en el paciente oncológico. Sitio Web: https://seom. org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/soporteNutricional/pdf/cap_09.
  3. Robles-Agudo, F., Sanz-Segovia, F., López-Arrieta, J. M., & de la Ascensión, M. B. (2005). Alimentación y cáncer. Revista Española de Geriatría y Gerontología40(3), 184-194.
  4. Cáceres Lavernia, H., Neninger Vinageras, E., Menéndez Alfonso, Y., & Barreto Penié, J. (2016). Intervención nutricional en el paciente con cáncer. Revista Cubana de Medicina55(1), 0-0.
  5. Álvarez, C., Portilla, C., & Velasco, C. A. (2012). Náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento e hiporexia en la alimentación del niño con cáncer. Rev. GASTROHNUP, 27-30.
  6. Rodríguez-Durán, D., Palma, S., Loria-Kohen, V., Villarino, M., Bermejo, L. M., & Gómez-Candela, C. (2012). Percepción de la importancia de la alimentación en un grupo de pacientes con cáncer hematológico. Nutrición Hospitalaria, 27(2), 663-667.

 

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