AUTORES
- Ana Ruata Laclaustra. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. C.S. Seminario.
- María Blanca Vera Sáez-Benito. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. C.S. San José Centro.
- Mar Aquilué Berdún. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. C.S. Seminario.
- Gloria Ariño Gadea. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. C.S. María de Huerva.
- Miriam Brocate San Juan. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Zaragoza Sector III.
- Raquel Moreno Fraile. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. C.S. Las Fuentes Norte.
RESUMEN
La psiquiatría es la rama de la medicina que se especializa en la prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los trastornos mentales. Como todas las especialidades de la medicina, posee un área propia, un campo delimitado de estudio y tiene así mismo sus propias técnicas de diagnóstico y tratamiento.
La importancia de la psiquiatría radica en que durante las tres últimas décadas, se ha ido produciendo una creciente toma de conciencia sobre la dimensión de la morbilidad psiquiátrica que es remitida a los servicios especializados o es tratada en los servicios de salud mental, y sobre el papel fundamental que desempeña el personal de Atención Primaria en la detección precoz y el tratamiento de estos trastornos. Todo ello ha conducido a la consideración de la psiquiatría de Atención Primaria como una disciplina con justificación plena.
Ya los primeros estudios realizados demostraron que la mejora de la capacidad del personal de Atención Primaria para detectar los trastornos psiquiátricos, en su actividad clínica cotidiana constituía un elemento crucial para disminuir el impacto social de estos trastornos, prevenir su empeoramiento y cronificación y aliviar a los servicios de salud mental de una carga asistencial y económica excesiva.
La no detección de la enfermedad psiquiátrica por el personal de Atención Primaria está necesariamente asociada con un peor pronóstico en comparación con la enfermedad psiquiátrica identificada. Por tanto, es necesario que dicho personal tenga ciertas características, entre ellas se encuentran: su experiencia en psicopatología, su conducta y técnica de entrevista, su receptividad a la comunicación no verbal, el interés por los problemas psicosociales del paciente y la toma de conciencia sobre los problemas psicológicos.
PALABRAS CLAVE
Psiquiatría, atención primaria, trastornos mentales.
ABSTRACT
Psychiatry is the branch of medicine that specializes in the prevention, evaluation, diagnosis, treatment, and rehabilitation of mental disorders. Like all medical specialties, it has its own area, a delimited field of study and likewise has its own diagnostic and treatment techniques.
The importance of psychiatry lies in the fact that during the last three decades, there has been a growing awareness of the dimension of psychiatric morbidity that is referred to specialized services or is treated in mental health services, and on the fundamental role played by Primary Care personnel in the early detection and treatment of these disorders. All of this has led to the consideration of Primary Care psychiatry as a fully justified discipline.
The first studies carried out already demonstrated that improving the ability of Primary Care personnel to detect psychiatric disorders in their daily clinical activity constituted a crucial element to reduce the social impact of these disorders, prevent their worsening and chronicity and alleviate the mental health services from an excessive care and financial burden.
Non-detection of psychiatric illness by Primary Care personnel is necessarily associated with a worse prognosis compared to the identified psychiatric illness. Therefore, it is necessary that said personnel have certain characteristics, among them are: their experience in psychopathology, their behavior and interview technique, their receptivity to non-verbal communication, interest in the patient’s psychosocial problems and awareness about psychological problems.
KEY WORDS
Psychiatry, primary care, mental disorders.
DESARROLLO DEL TEMA
Los trastornos mentales constituyen un gran reto y una prioridad para la salud pública, debido a que están entre las causas más importantes de morbilidad en atención primaria y producen una considerable discapacidad. Igualmente, por definición, son entidades clínicas de larga evolución, de inicio generalmente en la adolescencia o adultez temprana, con remisiones y recurrencias que ocasionan un gran impacto en el funcionamiento personal, familiar, social y laboral del individuo. Esto, en conjunto, representa un alto coste para los sistemas nacionales de salud.
Según el estudio de las áreas de captación epidemiológica (ECA, por sus siglas en inglés), se estima que el 32,7% de las personas sufrirá algún trastorno mental a lo largo de su vida, y de un 15% a un 25% en los últimos doce meses1. En España, estudios recientes indican que la prevalencia de trastornos psiquiátricos en la población general se sitúa en el 21,4%2.
La Organización Mundial de la Salud estima que 322 millones de personas en el mundo sufren depresión y 264 millones padecen ansiedad. En España, estas estimaciones están alrededor de 2,5 y 2 millones para la depresión y la ansiedad, respectivamente. En los países desarrollados se espera que en el año 2030 la depresión ocupe el primer lugar como causa de años vividos con discapacidad entre todas las enfermedades.
En atención primaria, los trastornos de depresión y ansiedad ocupan el segundo y el tercer puesto en pérdida de años de vida ajustados por calidad. Entre las enfermedades físicas crónicas (bronquitis, diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc.), solo el dolor crónico supera a los trastornos de depresión y ansiedad en pérdida de años de vida ajustados por calidad.
El 73% de las personas que sufrían alguna enfermedad mental refirieron haber consultado en el último año con su médico/a de familia por tal motivo. Queda claro, en consecuencia, el papel del/ de la médico/a de familia como iniciador/a de los cuidados profesionales de las personas con enfermedades mentales comunes.
La atención primaria es el lugar principal donde se tratan la mayoría de los trastornos depresivos y ansiosos. El nivel especializado, en una situación ideal, compartiría con la atención primaria sólo a los pacientes más graves, de mala evolución y comórbidos de trastornos psiquiátricos.
Esto formaría parte de la estrategia de tratamiento por pasos o escalonada. Entre las razones para defender esta estrategia y este reparto de roles entre atención primaria y especialistas de salud mental estarían:
1) Para los casos leves-moderados de enfermedades mentales comunes, gran parte de los tratamientos basados en la evidencia serían razonablemente sencillos y asumibles por los/las profesionales de atención primaria (médico/a de familia, enfermeros/as y trabajadores/as sociales).
2) Aun en el caso de que se quisiera, no hay suficientes recursos en el nivel especializado para que este pueda absorber el mayor peso de los tratamientos en los casos leves-moderados.
3) Para la mayoría de los/las pacientes, que su médico/a de familia trate sus problemas emocionales les parece adecuado e incluso preferible, y también lo perciben más accesible, lo interpretan como que su problema emocional no es tan grave, les reduce el estigma y además les complace que el/la mismo/a profesional que les atiende habitualmente de sus problemas de salud físicos también lo haga de los emocionales3.
CONCLUSIONES
Los trastornos mentales están entre las diez primeras causas de discapacidad en el mundo y a pesar de ello existe una tasa muy baja de personas con trastorno mental que reciben tratamiento adecuado.
Se concluye que la patología mental es un problema prioritario de salud pública, ya que se inicia a edades tempranas, tiene una importante comorbilidad y genera altos niveles de discapacidad, lo cual representa una carga para las familias, la sociedad y las instituciones gubernamentales.
Por otro lado, existe una enorme brecha de atención de trastornos mentales, así como una serie de barreras para el adecuado tratamiento de los mismos, de tal manera que se requieren acciones comunitarias en salud mental para vencer dichas barreras, así como un mayor compromiso político de los gobiernos para el diseño de políticas preventivas de impacto en salud pública.
La atención primaria es un sitio ideal donde llevar a cabo estrategias de prevención primaria de muchas enfermedades, incluidas las mentales comunes. Muchas personas con riesgo de enfermedades mentales comunes van a ver a su médico/a de familia, y los centros de salud tienen asignada una determinada población que facilita las actividades comunitarias y la base poblacional de la prevención. Los/las profesionales de atención primaria tienen además la posibilidad de trabajar coordinados con el conjunto de los recursos comunitarios de su zona básica de salud y fomentar su uso (prescripción social).
BIBLIOGRAFÍA
- Trastornos mentales más frecuentes: prevalencia y algunos factores sociodemográficos asociados. Campo-Arias A, Cassiani Miranda CA. Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. 37, núm. 4, 2008, pp. 598-613. Asociación Colombiana de Psiquiatría.Bogotá, D.C., Colombia.
- Trastornos psiquiátricos en la edad media de la vida. Una epidemia silenciosa. El Salvador-Carulla, JC García-Gutiérrez, JL Ayuso-Mateos. Vigilia-Sueño 2004;16 Supl 1:1-11.
- Bellón JA, Conejo-Cerón S, Rodríguez-Bayón A, Ballesta-Rodríguez MI, Mendive JM, Moreno-Peral P. Enfermedades mentales comunes en atención primaria: dificultades diagnósticas y terapéuticas, y nuevos retos en predicción y prevención. Informe SESPAS 2020. Gac Sanit [Internet]. 2020;34 Suplemento 1:20–6. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S021391112030145X