Catéter central de inserción periférica (CCIP).

30 julio 2023

AUTORES

  1. Lourdes Esteban Álvaro. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
  2. Lara Villar Pamplona. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  3. Ángela María Guarás Rubio. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. Lucía Piquer Álvarez. Graduada en Enfermería. Hospital Joan XXIII, Tarragona, España.
  5. Cristina Jarén Cubillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
  6. Eva Salmerón Crespo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.

 

RESUMEN

El PICC (Catéter Central de Inserción Periférica) es un dispositivo utilizado por parte del equipo de enfermería para proporcionar acceso vascular de larga duración. Se inserta en una vena periférica, generalmente en el brazo, y se avanza hacia una vena central, la vena cava superior. Se emplea cuando es necesario un acceso venoso prolongado, normalmente mayor a una semana. Es una alternativa a los catéteres venosos centrales yugulares o subclavios.

El procedimiento de inserción se realiza en una sala de procedimientos bajo condiciones asépticas. A menudo se utiliza anestesia local para minimizar el malestar del paciente durante la inserción. Una vez colocado, permite la administración de medicamentos intravenosos, líquidos y la extracción de muestras de sangre. También se utiliza para administrar nutrición parenteral, quimioterapia, antibióticos y otros tratamientos a largo plazo.

El PICC es beneficioso porque reduce la necesidad de punciones venosas frecuentes, lo que disminuye el dolor y la incomodidad para el paciente. Además, facilita el acceso seguro y confiable a la circulación central, lo que minimiza el riesgo de complicaciones asociadas con la colocación de catéteres venosos centrales tradicionales. El cuidado y mantenimiento de este catéter incluye medidas de prevención de infecciones, como el lavado de manos adecuado, la desinfección de los sitios de inserción y el uso de barreras estériles durante los procedimientos de manipulación. Además, se realiza un seguimiento regular del sitio de inserción para detectar signos de infección o complicaciones.

 

PALABRAS CLAVE

Catéter venoso central, PICC, manejo de enfermería, accesos venosos.

 

ABSTRACT

The PICC (Peripherally Inserted Central Catheter) is a device used by the nursing team to provide long-term vascular access. It is inserted into a peripheral vein, usually in the arm, and advanced to a central vein, the superior vena cava. It is employed when extended venous access is required, typically exceeding one week. It serves as an alternative to jugular or subclavian central venous catheters.

The insertion procedure takes place in a procedure room under aseptic conditions. Local anesthesia is often used to minimize patient discomfort during insertion. Once placed, it allows for the administration of intravenous medications, fluids, and blood sampling. It is also used for parenteral nutrition, chemotherapy, antibiotics, and other long-term treatments.

The PICC is beneficial because it reduces the need for frequent venous punctures, thereby decreasing pain and discomfort for the patient. Moreover, it facilitates safe and reliable access to the central circulation, minimizing the risk of complications associated

with traditional central venous catheter placement.

The care and maintenance of this catheter include infection prevention measures such as proper hand hygiene, disinfection of insertion sites, and the use of sterile barriers during manipulation procedures. Regular monitoring of the insertion site is also performed to detect signs of infection or complications.

 

KEY WORDS

Central venous catheter, PICC, nursing management, venous Access.

 

DESARROLLO

Definición y clasificación:

El empleo de acceso venosos en los pacientes hospitalizados se ve en más del 76% ingresados, siendo portadores de uno o más accesos vasculares, un 12% son centrales. Estos últimos se ven mayoritariamente en pacientes de la unidad de cuidados intensivos1.

Los catéteres venosos centrales (CVC) se pueden dividir en tunelizados y no tunelizados2:

  • CVC no tunelizados: se implantan de manera percutánea a pie de cama y su empleo se extiende hasta las 4-6 semanas.
  • CVC tunelizados: se implantan de manera quirúrgica a través de un trayecto subcutáneo que está localizado a una corta distancia del punto de acceso de la vena central. Este tipo de catéteres permite la infusión terapéutica de medicación a largo plazo.

El PICC es un catéter central de acceso periférico, no tunelizado, para terapia intravenosa de corto y largo plazo. A través de una técnica mínimamente invasiva se obtiene la canalización adecuada mediante la técnica Seldinger. Estos catéteres tienen menor riesgo de infección, llegan a ser muy duraderos y la técnica de instauración es sencilla(3). Se trata de un tubo largo, flexible y delgado; entre 3-6 French (Fr) con diferencia del número de luces entre catéteres. Se inserta en las venas de los brazos: basílica o cefálica, en ocasiones en la braquial y evitando la flexura anterocubital1.

Materiales y técnica:

El PICC viene dispuesto con un kit para su implantación3:

  • Material para lavado de manos aséptico.
  • Ecógrafo doppler, gel conductor y kit estéril (opcional).
  • Rotulador (opcional).
  • Cinta métrica.
  • Guantes no estériles.
  • Equipo de protección individual: gorro, mascarilla quirúrgica, una bata y dos guantes estériles.
  • Tres paños estériles y uno estéril fenestrado.
  • Mesa auxiliar (opcional).
  • Antiséptico local (clorhexidina acuosa al 2% o povidona yodada).
  • Varios paquetes de gasas estériles.
  • Jeringas estériles: 3 de 10ml y 1 de 2ml.
  • Una ajuga subcutánea.
  • Compresor.
  • Suero salino fisiológico al 0,9% en monodosis.
  • Anestésico local (Mepivacaína® al 2% o Lidocaína® al 2%).
  • Apósito transparente de fijación (Tegaderm®).

El procedimiento de la colocación del PICC se puede dividir en dos fases: la primera es la aséptica y la segunda la estéril (3):

  • Aséptica:
  • Se prepara el entorno adecuado, se le explica al paciente el procedimiento y la razón de este.
  • Se utilizarán guantes de un solo uso con lavado previo de manos. Se escoge el brazo en el que se va a implantar el catéter (anatómicamente el brazo derecho será el de primera elección por su acceso directo a la cava superior). El orden de elección de las venas será en el siguiente orden: basílica braquial cefálica. Teniendo en cuenta el calibre, la profundidad y el recorrido.
  • Se coloca el compresor y se escoge la zona de punción. Puede ser necesario el empleo del ecógrafo, de esta manera la punción será más precisa y guiada.
  • Medir con la cinta la longitud que debe tener el catéter. La medición es desde la línea media clavicular hasta el tercer espacio intercostal para esternal derecho (ubicación de la vena cava superior).
  • Colocar el brazo formando un ángulo de 90º respecto al cuerpo del paciente e inclinar la cabeza hacia el brazo del lazo de la inserción con la barbilla en el hombro.
  • Escoger el catéter, medir con el ecógrafo la profundidad y el grosor del vaso.
  • Estéril:
  • Colocar el material necesario en una zona de fácil acceso y con el campo estéril preparado.
  • Desinfectar la zona con antiséptico y dejar que actúe.
  • El enfermero que vaya a realizar el procedimiento se deberá colocar con el EPI adecuado y llevar a cabo un lavado quirúrgico.
  • Montar el campo estéril y dejar libre la zona de punción.
  • Precargar jeringas con suero fisiológico.
  • Dejar montado el ecógrafo con el kit estéril en caso de usarse.
  • Canalizar el vaso con la aguja escogida.
  • Realizada la punción se deberá retirar el compresor.
  • Extraer la aguja de punción dejando la guía.
  • Pasar el fiador por la guía de la vía.
  • Iniciar la infiltración con anestésico local previo a la incisión de la piel para dilatarla.
  • Aprovechar el tiempo de acción de la anestesia para cortar el catéter según la distancia medida.
  • Introducir el dilatador con el microintroductor colocado por el fiador hasta asegurarlo y retirar el fiador.
  • Retirar el dilatador con el microintroductor insertado.
  • Colocar el PICC a través del microinductor ya purgado con SSF y retirar introductor pelándolo según se saca.
  • Colocar los tapones antirreflujo y lavar las luces.
  • Comprobar la permeabilidad del catéter aspirando por todas las luces.
  • Sellar la luz con heparina.
  • Limpiar la zona, desinfectarla y fijar con un apósito transparente.
  • Verificar la correcta colocación a través de una radiografía de tórax.

Contraindicaciones:

Existen diferentes contraindicaciones para la implantación del PICC. Las principales incluyen2:

Alteraciones del sistema vascular que impidan su canalización (calibre reducido o trombosado).

Infecciones de la piel, quemaduras, trombosis o vaciamiento ganglionar recientes.

Otras contraindicaciones más relativas1,2:

Pacientes con fallo renal avanzado portadores de una fístula que precisa mantenerse en buenas condiciones.

Pacientes anticoagulados, edematosos u obesos.

Situaciones de urgencia o emergencia.

Marcapasos o desfibriladores implantados, se debe realizar con escopia.

Complicaciones:

La implantación de estos catéteres se asocia a eventos adversos importantes, se pueden separar en complicaciones infecciosas y no infecciosas. Las no infecciosas destacan la flebitis, la infección relacionada con el catéter, trombosis venosa y embolismo pulmonar, la obstrucción parcial o completa del catéter, rotura o mala colocación. De las infecciosas, la principal es la bacteriemia relacionada al catéter (BRC) dándose en un 49,04% de los casos(1,2). Los factores que la provocan son por el propio catéter, el personal sanitario encargado de implantarlo, el cuidado y mantenimiento, las características del paciente y el tipo de líquido administrado por el catéter(2).

 

CONCLUSIONES

La utilización del PICC en enfermería ofrece diversas ventajas para pacientes que requieren acceso venoso prolongado. Al ser insertado en una vena periférica y avanzar hacia una vena central, este dispositivo permite la administración de medicamentos, líquidos y extracciones de sangre de forma segura y cómoda.

El PICC reduce la necesidad de punciones venosas frecuentes, lo que disminuye el malestar para el paciente. Además, proporciona un acceso confiable a la circulación central, minimizando el riesgo de complicaciones asociadas con otros tipos de catéteres venosos centrales.

El cuidado adecuado del PICC incluye medidas de prevención de infecciones y un seguimiento regular del sitio de inserción. Esto garantiza la seguridad y la eficacia del dispositivo, al tiempo que se minimizan los riesgos de infección y otras complicaciones

La implantación del PICC se ha convertido en una práctica común en diversas situaciones clínicas, lo que demuestra su eficacia y fiabilidad en el manejo de tratamientos a largo plazo.

Es un catéter muy utilizado en enfermería para proporcionar acceso venoso de larga duración. Es una alternativa segura y efectiva a los catéteres venosos centrales tradicionales, brindando comodidad y reduciendo el riesgo de complicaciones para los pacientes.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. SEMICYUC A. Guía de práctica clínica sobre el uso de catéteres venosos centrales de inserción periférica (PICC) en el paciente crítico [Internet]. Semicyuc. [citado 16 de junio de 2023]. Disponible en: https://semicyuc.org/2022/12/guia-practica-clinica-uso-cateteres-venosos-centrales-de-insercion-periferica-picc/
  2. Elena Pallejà Gutiérrez MLC y PLJV -. Catéteres venosos de inserción periférica (picc): un avance en las terapias intravenosas de larga duración. Nutr Clin EN Med. 15 de agosto de 2017;(2):114-24.
  3. Macías Gálvez MN, Zorrilla Delgado ME, Martín Fontalba MÁ. Técnica de inserción de un Catéter Venoso Central de Inserción Periférica (PICC). junio de 2015;(103). Disponible en: http://www.index-f.com/edocente/103/r10325.php

 

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