Cómo afrontar la esquizofrenia

15 junio 2023

AUTORES

  1. Alba Maria Ortega Altamirano. TCAE. C.R.P Nuestra Señora del Pilar Zaragoza.
  2. Andrea Domingo Remón. TSID Hospital Miguel Servet Zaragoza.
  3. Cristina Márquez Ocaña. TCAE.C.R.P Nuestra Señora del Pilar Zaragoza.
  4. Eva Garcia Asensio. TCAE.C.R.P Nuestra Señora del Pilar Zaragoza.
  5. Rosalia Mercedes Ibañez Tejedor. TCAE. C.R.P Nuestra Señora del Pilar Zaragoza.
  6. Diego Alcazar Martinez. TSID Hospital Miguel Servet Zaragoza.

 

RESUMEN

La esquizofrenia es una enfermedad frecuente y compleja que afecta a un 1% de la población general sin distinción de sexo. Los primeros síntomas suelen aparecer en la adolescencia o jóvenes y su evolución puede ser crónica y en algunos casos altamente incapacitante. El diagnóstico de la enfermedad se realiza atendiendo a las manifestaciones clínicas que incluyen una variada sintomatología que engloba distintas formas de enfermedad expresada a través de síntomas positivos, negativos, afectivos y cognitivos¹.

PALABRAS CLAVE

Esquizofrenia,síntomas, enfermedad.

ABSTRACT

Schizophrenia is a frequent and complex disease that affects 1% of the general population regardless of gender. The first symptoms usually appear in adolescence or young people and its evolution can be chronic and in some cases highly disabling. The diagnosis of the disease is made based on the clinical manifestations that include a variety of symptoms that encompass different forms of disease expressed through positive, negative, affective and cognitive symptoms¹.

KEY WORDS

Schizophrenia, symptoms, disease.

DESARROLLO DEL TEMA

Las fuentes utilizadas para realizar esta publicación han sido los libros de enfermería psiquiátrica Planes y cuidados J. Fornés (editorial Panamericana), Salud Mental y Enfermería Psiquiátrica de Julio Bobes (editorial Síntesis) y el libro Cómo afrontar la esquizofrenia Una guía para familiares, cuidadores y personas afectadas Sergio Rebolledo.

La esquizofrenia no es solo una enfermedad, es más bien un grupo de trastornos que teniendo muchos elementos comunes, donde difieren su clínica a la hora de su respuesta al tratamiento y pronóstico. Su núcleo común es la alteración de la psiquiatría en sus diferentes niveles de pensamiento. Delirios primarios, afectividad, embotamiento afectivo, aplanamiento, afectividad inapropiada ambivalencia, afecciones de la psicomotricidad, que van desde la agitación a la catatonía.

También es común que la persona repita los movimientos de la persona que tiene enfrente. Cómo relacionarse con conductas excéntricas inapropiadas con lenguajes ensalzados y algunas veces conductas agresivas. Percepción de la realidad, alucinaciones pueden ser corporales auditivas, cinestésicas, visuales, olfatorias y gustativas².

El término esquizofrenia fue introducido por Eugen Bleuler, psiquiatra suizo, en 1911.

A veces los trastornos esquizofrénicos lamentablemente, en los medios de comunicación trasladan una imagen errónea de la persona con enfermedad mental, tachando a la persona con conductas violentas y crímenes como violaciones y asesinatos. En el siglo XIX bajo el epígrafe de “demencia precoz”, se comentaba que las personas afectadas necesariamente sufrirían graves deterioros cognitivos y en su comportamiento, similares a las demencias experimentadas por algunas personas ancianas, pero en este caso se daría en una edad juvenil. Pasado el tiempo se demostró que no era así en todos los casos y se vio más apropiado usar la escisión (esquizo) que se produce en la asociación de ideas, en la expresión inadecuada de las emociones y por la retirada de la realidad y la vida social. Aunque estos trastornos suelen comenzar al final de la adolescencia, también pueden encontrarse casos de esquizofrenia infantil o cuadros de esquizofrenia en personas mayores. Las personas con esquizofrenia experimentan una distorsión dramática en sus pensamientos y sentimientos. Sienten el mundo de una forma muy diferente al resto de las personas y su conducta puede cambiar radicalmente y parecer extraña a los demás. Una definición exacta de estos trastornos se podrá hacer cuando se hayan identificado las causas que los producen y describan los mecanismos fisiológicos y psicopatológicos que aparecen ocultos a la producción de síntomas. Desde ahora se conocen datos aproximados sobre su genética, los desórdenes neuroquímicos que parecen subyacer a sus síntomas, algunas alteraciones en la estructura del cerebro, algunas características psicológicas y bastantes datos acerca de cómo influyen los factores ambientales en el curso de los trastornos esquizofrénicos.

SÍNTOMAS DE LA ESQUIZOFRENIA:

Todos los síntomas del trastorno esquizofrénico se pueden dar en otras enfermedades, pero la diferencia es que en estos trastornos el sujeto no experimenta una disminución de su conciencia, están alerta y orientados. Tampoco presentan un trastorno neurológico evidente.

Hoy en día no se dispone de pruebas rutinarias de laboratorio, tales como análisis, electroencefalogramas, de neuroimagen u otros que puedan diagnosticar con certeza la esquizofrenia, y el diagnóstico sigue siendo dependiente estudio de los síntomas, referidos y observados, a través del tiempo. Los síntomas son muy diversos y no todas las personas afectadas presentan los mismos síntomas y a veces estos síntomas varían a través del tiempo en una misma persona.

Se suele hacer una división entre síntomas positivos y negativos.

Síntomas positivos:

Son síntomas productivos que añaden algo nuevo a la vida psicológica de la persona. Esto puede manifestarse como alucinaciones, oír voces que comentan su conducta y delirios ideas que no responden al consenso social. Existe evidencia científica para afirmar que las alucinaciones auditivas serían expresión de alteraciones en circuitos neuronales del lóbulo temporal, región del cerebro dedicada a tareas de percepción y elaboración del lenguaje, memoria y aprendizaje. Parece que estas alucinaciones auditivas serían pensamientos del propio sujeto que, por alteración de estos circuitos, son percibidos como voces externas o ajenas y de este modo pueden revelar sus preocupaciones y sentimientos. Es importante que la familia ayude al afectado a superar los miedos que le ocasionan las alucinaciones y a distinguirlas de la realidad.

Los delirios son creencias que responden a la necesidad que tiene la persona afectada de explicarse los sorprendentes fenómenos psíquicos que le ocurren. Hay que reconocer que los fenómenos alucinatorios delirantes se imponen en la vida psíquica del sujeto afectado con la misma fuerza que en nosotros la percepción de la realidad. La propia vivencia de uno mismo se ve alterada hasta el extremo de que la persona puede sentir que sus pensamientos los conocen los demás. Puede sentirse interpelado por aspectos de la realidad que los demás consideramos fortuitos. Un titular de periódico, una noticia, un gesto o actitud de otra persona, pueden alcanzar un sentido o significado, generalmente amenazante. Estos síntomas tienen consecuencias desastrosas. Con esto queremos decir que las alucinaciones y los delirios son síntomas positivos de la esquizofrenia. Y la vida psíquica de la persona afectada, empieza a sentirse vulnerable, expuesto a la observación y que se le juzgue por los demás.

Síntomas negativos:

Los síntomas negativos se producen por defecto, como la pérdida de hábitos e intereses. Los pacientes afectados tienen la tendencia a aislarse y ensimismarse. Suelen descuidar su imagen personal, abandonar sus aficiones, ser reacios a colaborar en las tareas domésticas, tener indiferencia en sus relaciones sociales y afectivas. En bastantes casos este tipo de actitudes se pueden entender como una forma de autoprotección, ya que los síntomas positivos pueden aumentar cuando la persona vive una situación de tensión o estrés ambiental. Hay evidencia científica para afirmar que las personas que tienen más síntomas negativos presentan alteraciones anatómicas del cerebro, en donde se ve pérdida de conexiones neuronales en su lóbulo frontal, especialmente en una región donde parece asentar la capacidad de organización y planificación de la conducta en función de metas y ciertas características de personalidad que se reflejan en el trato con los demás.

TIPOS DE ESQUIZOFRENIA:

Según el predominio de unos u otros síntomas el diagnóstico de esquizofrenia admite un apellido:

  • Esquizofrenia paranoide o con predominio de síntomas alucinatorios delirantes.
  • Esquizofrenia hebefrénica, si lo más llamativo son los síntomas afectivos y conductuales.
  • Esquizofrenia catatónica si son más evidentes síntomas de la expresividad no verbal y de la conducta motora.
  • Esquizofrenia indiferenciada, si ningún síntoma predomina sobre los otros.
  • Esquizofrenia residual, si el sujeto lleva mucho tiempo conviviendo con la enfermedad.
  • Esquizofrenia simple si el sujeto muestra un empobrecimiento general de su vida de relación.

 

COMIENZO DE LA ENFERMEDAD:

Hay personas en las que aparecen sus primeras crisis esquizofrénicas en medio de una vida muy normal donde sus desempeños escolares, interpersonales, incluso laborales o de pareja son muy parecidas al resto de su entorno donde responden a las expectativas que sobre ellos tienen sus familiares. La enfermedad debuta bruscamente. Este tipo de comienzo suele tener mejor pronóstico y parece compensarse mejor con la medicación antipsicótica. En otros casos ya en la infancia se notaba que la persona no cumple con las exigencias de madurez social, escolar y afectiva que lo harían el resto de sus compañeros. La enfermedad se va manifestando de forma cautelosa. Hay dos grandes formas del inicio de la enfermedad. Hay personas a las que les aparecen sus primeras crisis esquizofrénicas en medio de una vida muy normal. En otros casos la enfermedad se va manifestando de forma insidiosa.

CAUSAS DE LA ENFERMEDAD:

Hay factores donde hay mayor predisposición a desarrollar la enfermedad.

Genéticos los genes son elementos biológicos por los cuáles los padres transmiten sus características a sus hijos.

Bioquímicos: en estudios del cerebro de personas diagnosticadas de esquizofrenia se ha encontrado un exceso de algunas sustancias químicas, como dopamina y otras que jugarían un papel modulador como la serotonina y el glutamato. Son mediadores químicos en vías que comunican estructuras cerebrales, y su exceso podría ser causa del caos mental que experimenta una persona en crisis esquizofrénica. La medicación antipsicótica es efectiva porque controla este exceso de dopamina y los nuevos antipsicóticos además logran regular la modulación que ejerce la serotonina sobre las vías dopaminérgicas.

Cerebrales: las técnicas de neuroimagen funcional que permiten obtener imágenes del cerebro mientras resuelven problemas o desarrolla síntomas como alucinaciones, permiten identificar una serie de áreas implicadas en estos trastornos: las estructuras límbicas, los lóbulos frontales y los ganglios basales.

Alteraciones en el embarazo o durante el parto.

Trastornos y sufrimientos psicológicos en la infancia. Estos trastornos se traducirían en una menor socialización del niño y en que éste, de adulto, tendría menor capacidad para afrontar las situaciones y exigencias de la vida.

Problemas para mantener la atención en forma continuada o para distinguir lo importante de lo secundario en una situación o en un razonamiento.

Anomalías en la percepción de situaciones sociales. Las personas que sienten estas anomalías suelen ser retraídas y no expresar sus afectos.

Asociaciones cognitivas y verbales inusuales.

Cuando una persona sufre una crisis esquizofrénica por primera vez y es ingresada en un hospital, es lógico que la familia y sus allegados se alarmen. Y cuando esta persona se compensa todo el mundo que le rodea quiere que vuelvan a su estilo de vida anterior, pretenden que su familiar se reintegre a la vida de estudio o trabajo, de relaciones con los demás, de proyectos, como si nada hubiese ocurrido. Deseos por lo demás normales, pero es aquí donde pueden comenzar los errores. Una persona vulnerable a experimentar crisis esquizofrénicas es muy dependiente del grado óptimo de estimulación que resiste. Un exceso de estimulación puede traducirse en un considerable estrés y dar lugar a la aparición de síntomas positivos. Por otro lado, una pobre estimulación, un ambiente de escasa exigencia, pueden dar lugar a un incremento de los síntomas negativos de la enfermedad. La búsqueda de la estimulación óptima, las exigencias ambientales que permitan que la persona afectada esté compensada pero también orientada hacia las actividades normales, es algo muy personal. Cada familia debe aprender de su propia experiencia.

Factores que incrementan el riesgo de crisis el abandono de la medicación antipsicótica. Existe una gran evidencia científica que señala que el abandono del tratamiento médico provoca crisis con agudización de los síntomas en los trastornos esquizofrénicos³.

Cuando la familia considera a la persona afectada como una persona enferma e incapaz de asumir sus responsabilidades y de comportarse con autonomía. Esta actitud puede incrementar los síntomas negativos.

Es muy importante estimular aficiones, habilidades, nuevos aprendizajes. Es muy útil incorporar a la persona en las rutinas de la vida diaria.

Cuando un paciente acude a una unidad de salud mental u hospitalización debe tener un protocolo de acogida donde se le da información detallada a la persona y a sus familiares. Esta información detallada favorece la relación del usuario con el equipo que le va proporcionar cuidados durante todo el proceso de recuperación donde se tiene una especial importancia, a cambio de relaciones con el paciente donde la finalidad es mejorar la comunicación y efectividad entre ambos.

La información detallada y la atención personalizada harán que el paciente se sienta en un entorno seguro⁴.

CONCLUSIONES

La correcta acogida a un paciente y sus familiares en una unidad de salud mental u hospitalización psiquiátrica es fundamental donde hay que proporcionarles una información detallada.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Cómo afrontar la esquizofrenia Una guía para familiares, cuidadores y personas afectadas Sergio Rebolledo Moller Médico y Psicólogo Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid María José Lobato Rodríguez Especialista en Psicología Clínica Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid GRUPO Aula Médica, S.L.
  2. Julio BoBes García, Salud Mental Enfermería psiquiátrica, editorial Síntesis.
  3. Cómo afrontar la esquizofrenia Una guía para familiares, cuidadores y personas afectadas Sergio Rebolledo Moller Médico y Psicólogo Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid María José Lobato Rodríguez Especialista en Psicología Clínica Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid GRUPO Aula Médica, S.L.
  4. J Fornés, Libro Enfermería de salud mental y psiquiátrica ( plan de cuidados ) Editorial Panamericana.

 

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