Cuidados de enfermería en intervención quirúrgica artroplastia de cadera.

3 agosto 2022

AUTORES

  1. Gloria Orries Mestres. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  2. Pablo Marín Hernando. Graduada en Enfermería. Hospital Ernest Lluch, Calatayud.
  3. Marta Bruna Alejandre. Graduada en Enfermería. Hospital Nuestra Señora de Gracia, Zaragoza.
  4. Beatriz Isabel Calderón Aznar. Graduada en Enfermería. Complejo Hospitalario de Navarra, Pamplona.
  5. Carolina Barrena López. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Esther Giménez Casao. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.

 

RESUMEN

La artroplastia de cadera es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en las unidades de Hospitalización Traumatológica. Esta cirugía se lleva a cabo para reemplazar total o parcialmente la articulación de la cadera con una prótesis. Se realizó un análisis crítico de la literatura seleccionada en el que se determinó que la evidencia científica de los artículos con respecto al conocimiento de la artroplastia de cadera es representativa sin embargo la evidencia respecto a la actuación por parte de enfermería en el pre y post operatorio es insuficiente.

 

PALABRAS CLAVE

Artroplastia, reemplazo, cadera, artroplastia de cadera, cuidados de enfermería.

 

ABSTRACT

Hip arthroplasty is one of the most frequent surgical interventions in Trauma Hospitalization units. This surgery is performed to replace all or part of the hip joint with a prosthesis. A critical analysis of the selected literature was carried out in which it was determined that the scientific evidence of the articles regarding the knowledge of hip arthroplasty is representative, however, the evidence regarding the performance of nursing in the pre and post operative It is insufficient.

 

KEY WORDS

Arthroplasty, Replacement, Hip, hip arthroplasty, nursing care.

 

INTRODUCCIÓN

La artroplastia de cadera es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en las unidades de Hospitalización Traumatológica. Esta cirugía se lleva a cabo para reemplazar total o parcialmente la articulación de la cadera con una prótesis. A modo de introducción hay que decir que la articulación coxofemoral o cadera está formada por el hueso coxal y el fémur. Su función principal es la de soportar el peso del cuerpo en posturas tanto estáticas como dinámicas y permitir la amplitud de movimiento (flexión, extensión, rotación interna y externa, abducción y aducción)1.

 

OBJETIVOS

  1. Definir la artroplastia de cadera.
  2. Definir los cuidados pre y post operatorios.
  3. Complicaciones de la intervención.

 

METODOLOGÍA

Se realizó una revisión bibliográfica en bases de datos y buscadores como PubMed, Scielo, Dialnet y Google Académico, se excluyeron los artículos anteriores al año 2010.

 

RESULTADOS

Fueron seleccionados un total de 5 artículos.

La indicación más frecuente en Cirugía Ortopédica de la Artroplastia es la artrosis. La definición de artrosis es la de una enfermedad articular degenerativa caracterizada por un deterioro progresivo del cartílago hialino acompañado de alteraciones sinoviales y del hueso subcondral. Probablemente no se trata de una sola enfermedad sino de un grupo heterogéneo de patologías con distinta etiología y pronóstico, pero con manifestaciones clínicas, anatomopatológicas y radiológicas comunes1,2.

Además de la artrosis, existen ciertas fracturas de cadera y hombro (causadas fundamentalmente por caídas accidentales) y algunos tumores óseos articulares que precisan de intervención quirúrgica e implantación de prótesis1,2.

Las condiciones clínicas que presentan los pacientes son dolor intenso, crónico que no cede con tratamiento conservador y que suele ir acompañado de fracaso funcional de la articulación. Por eso el objetivo principal de la intervención es proporcionar una mayor independencia en las actividades de la vida diaria y mejorar de calidad de vida1,2.

Como se ha indicado en el inicio de la introducción existen reemplazamientos totales o parciales de la articulación. A continuación, se describen más extensamente1,2:

  • Artroplastia parcial: Consiste en la sustitución de la cabeza del fémur, dejándo la cavidad acetabular íntegra.

Este tipo de cirugía es menos agresiva, más corta y genera menos sangrado que en los otros tipos. Sin embargo, los resultados son peores a medio y largo plazo en cuestión de funcionalidad.

  • Artroplastia con prótesis de recubrimiento o resurfacing: En este tipo de intervención, en lugar de extraer la cabeza femoral, ésta se recorta y se recubre junto con el acetábulo con un metal.

Las ventajas de esta intervención es que ahorra masa ósea, aunque presenta más dolor e inmovilización además de provocar un deterioro acelerado de la cavidad acetabular.

  • Artroplastia total: Se realiza la sustitución de toda la cadera, tanto de la parte femoral como de la acetabular unida a la pelvis. Muchos de los sistemas que se utilizan son modulares y presentan de forma separada el vástago femoral, la cabeza femoral y el componente acetabular.

Vías de abordaje. Tabla 1 del anexo.

Técnicas de fijación3:

  • Cementadas: se cementan vástago y cotilo para anclar los componentes al hueso.
  • No cementadas: la superficie metálica del vástago y cotilo entra en contacto directo con el fémur, por lo que se necesita que ésta sea porosa para permitir el crecimiento óseo en el interior de los poros.

Estas prótesis se implantan directamente sobre el hueso utilizando diferentes mecanismos como”Press-fit” o “Interference-fit”.

  • Híbridas: sólo se cementa el vástago, no el cotilo.

Preoperatorio:

El día antes del ingreso el paciente deberá realizar una ducha y lavado de cabello, retirar el esmalte de las uñas, ingesta de agua, frutas y verdura (comidas ligeras) y sobretodo recordar el ayuno necesario de 8 h previas a la operación, finalmente es necesario que comprobar las instrucciones previas como infecciones y heridas en la pierna que ha de ser operada4.

El protocolo pertinente de ejecución de preparación preoperatoria se describe a continuación.

El día de la intervención los profesionales de enfermería procederán a la identificación del paciente y la intervención que se ha de realizar, además de la comprobación del día de la programación y colocar la pulsera identificativa1,3.

Seguidamente el paciente se cambiará la ropa y se colocará una bata de papel, con patucos y gorro pertinente1,3.

Es necesario recalcar que las prótesis dentales móviles se han de retirar previamente a la operación, también es necesario retirar cualquier otro tipo de prótesis (auditiva u ocular)5.

Hay que valorar el estado anímico del paciente, y hacer refuerzo psicológico si fuera necesario5.

A continuación, hay que verificar el ayuno de 6-8 horas, la preparación de la zona operatoria (realizar rasurado si fuera necesario), colocar los electrodos, respetando la zona a operar y finalmente tomar y registrar las constantes vitales (TA,FC,SatO2).En relación a las alergia se preguntaran al paciente y/o comprobaran en el sistema informático5.

En el caso de la artroplastia de cadera se realizará una profilaxis antibiótica con Cefazolina5.

Es necesario informar al paciente y/o familia del circuito que se llevará a cabo durante el proceso de perioperatorio5.

En cuestión de las complicaciones de la intervención quirúrgica de la artroplastia de cadera pueden clasificarse en intraquirúrgicas y posquirúrgicas.

 

Intraquirúrgicas1,5:

  • Fractura: Su incidencia oscila entre el 0,1 – 1 % en componentes cementados y entre el 3 – 18 % en los no cementados.
  • Lesión nerviosa: La más frecuente es la lesión del nervio ciático. También pueden lesionarse los nervios: femoral, obturador y glúteo superior.
  • Lesión vascular: Es poco frecuente en la artroplastia total de cadera pero puede llegar a ser muy grave. Los vasos que pueden lesionarse son: vasos ilíacos y femorales y las arterias femoral profunda, obturadora y glútea superior.
  • Hipotensión asociada a cementación: Se ha asociado a múltiples causas, pero la principal parece ser la embolización grasa y de restos medulares.

En cuanto a las complicaciones posquirúrgicas se encuentran1,3:

  • Tromboembolismo: es la que presenta el mayor riesgo de mortalidad perioperatoria.
  • Infección.
  • Luxación: La mayoría de los casos que presentan dislocación lo hacen habitualmente en flexión, aducción y rotación interna de la cadera.
  • Osteolisis: la osteolisis periprotésica se ha convertido en la complicación a largo plazo más frecuente en artroplastia de cadera, además es un factor muy importante en el desarrollo de fracaso de la prótesis.
  • Aflojamientos: la pérdida de fijación de algún componente de la prótesis no asociada a infección se debe principalmente al desgaste, el cual produce partículas que migran a la interfaz hueso-prótesis generando una reacción de cuerpo extraño con la consecuente osteolisis y aflojamiento de los componentes.
  • Fallo del implante/fractura: entre sus factores de riesgo se encuentran la realización de actividad física intensa, una fijación y estabilidad del implante inadecuadas y aumento del peso del paciente.
  • Osificación heterotópica: la osificación de los tejidos en torno a la cadera suele aparecer alrededor del cuello femoral y del trocánter mayor. Los pacientes con alto riesgo de padecerla presentan como factores de riesgo la existencia de osteoartritis hipertrófica bilateral, historia previa de osificación heterotópica y osteofitosis hipertrófica por artritis traumática.

Los cuidados de enfermería destinados a los cuidados posquirúrgicos son3,5:

  • Mantener al paciente hemodinámicamente estable.
  • Controlar el dolor.
  • Acomodar al paciente, manteniendo la postura correcta, evitando la rotación interna más aducción de la cadera más flexión > 90º de la cadera.
  • Comprobar sensibilidad, pulso, temperatura y movilidad de ambos pies.
  • Iniciar tolerancia según protocolo de anestesia (6-8 horas dependiendo del tipo de anestesia), previa comprobación del peristaltismo.
  • Mantener sonda vesical, vigilando la diuresis.
  • Vigilar el nivel de conciencia.
  • Vigilar sangrado, tanto en el aspecto del apósito como en el contenido del drenaje, iniciando profilaxis antitrombótica según prescripción facultativa, dejando transcurrir entre 6-12 hs de la finalización de la cirugía (dependiendo del anticoagulante utilizado).
  • Tranquilizar emocionalmente al paciente y familia, y reducir la ansiedad.
  • Hacer partícipe al paciente y la familia en la detección de signos y síntomas anómalos:
    • Presencia de hematomas en sitios no relacionados con la cirugía.
    • Dolor intenso en la ingle, rubor o calor.
    • Instruir al enfermo en cuanto a la importancia de mantener la postura correcta, colocando las piernas separadas, evitando posibles luxaciones de la prótesis.
    • Observar, tras la retirada de la sonda vesical, una adecuada micción.
    • Retirar drenajes y realizar curas, comprobando el aspecto de la herida quirúrgica.
    • Vigilar signos y síntomas de anemia.
    • Fomentar una rápida sedestación en asiento adecuado.
    • Enseñar al paciente la realización de ejercicios activos para reforzar la musculatura de las piernas (contracción y relajación de cuádriceps), consiguiendo con ello mantener un buen tono muscular que favorezca una rápida recuperación.
    • Conseguir una temprana deambulación, asistido de bastones ingleses (muletas) o andador , para alcanzar una mayor independencia a la hora de realizar las actividades básicas de la vida diaria.
    • Educar al paciente en la realización de actividades cotidianas, tales como: subir-bajar escaleras, adecuar el WC del domicilio con el dispositivo oportuno para que la altura sea mayor (si es muy bajo), evitar asientos demasiado bajos coche, sillones, banquetas…), no permanecer sentado con las piernas cruzadas, no caminar en pisos mojados o encerados, no inclinarse hacia adelante o de lado para recoger objetos.
    • Adjuntar al alta la guía de recomendaciones al paciente.

 

CONCLUSIÓN

Se necesita realizar protocolos que unifiquen criterios de actuación para universalizar los cuidados y desarrollar los cuidados con la máxima calidad.

 

BIBLIOGRAFÍA

1. Benítez G, Sánchez C, Universitario H, Real P, Sas C, Viamed H, et al. Actualización en artroplastia total de cadera. 2016;11–4.

2. Howard JL, Lanting BL. Surgical approach in primary total hip arthroplasty: anatomy, technique and clinical outcomes. 2015;58:128–39.

3. Mori C, Hageman D, Zimmerly K. Nursing Care of the Patient Undergoing an Anterior Approach to Total Hip Arthroplasty. Orthop Nurs. 2017;36(2):124–30.

4. Evaluaci ADE, Tecnolog DE, Andaluc ASSDE. Artroplastia de cadera en pacientes con artrosis. 2016.

5. Alligood MR, Rodríguez Monforte M. Modelos y teorías en enfermería. Modelos y teorías en enfermería, 2018, ISBN 978-84-9113-339-1, págs. 323-338. Elsevier; 2018. 323–338 p.

 

ANEXOS

Tabla 1:

Vías de abordaje
Posterolateral Expone la cadera mediante la división del músculo glúteo mayor y la disección de los rotadores cortos externos en la parte posterior de la cadera. Los músculos abductores permanecen intactos.
Lateral directa o Hardinge o Hardinge modificada Divide la porción anterior de los músculos abductores.
Anterior o Smith-Petersen No necesita separar ninguno de los músculos que rodean a la cadera y además parece presentar un índice menor de dislocación de la articulación. Entre sus potenciales complicaciones se incluye la fractura femoral y el daño del nervio cutáneo femoral.
Abordajes “mínimamente invasivos” Actualmente están en desuso.

 

 

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