Diagnóstico diferencial del trastorno depresivo mayor.

5 marzo 2023

AUTORES

  1. Roberto García Pérez. Médico, Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  2. Bernardo Emerson Buil Tisner. Enfermero. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  3. Monika Antonova Taushanska. Celador. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  4. Pablo Navarro López. Médico, Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  5. Jorge Hernando Sacristán. Médico, Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  6. Jorge Sánchez Melús. Médico, Hospital Ernest Lluch de Calatayud.

 

RESUMEN

La decisión diagnóstica debe ser diferenciada de los trastornos mentales provocados por distintas situaciones o problemas mentales de otra índole acaecidos en el sujeto.

 

PALABRAS CLAVE

Diagnóstico, trastorno depresivo mayor.

 

ABSTRACT

The diagnostic decision must be differentiated from mental disorders caused by different situations or other mental problems in the subject.

 

KEY WORDS

Diagnosis, major depressive disorder.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Las funciones ejecutivas representan facultades psicológicas superiores de los seres humanos. Estas funciones se han reportado alteradas en el Trastorno Depresivo Mayor (TDM), con extensión al funcionamiento de las actividades de la vida diaria de estos pacientes. Los resultados de los estudios indican que los pacientes con medicamento muestran mejores puntajes que los pacientes sin tratamiento farmacológico en la evaluación del funcionamiento ejecutivo. Particularmente en las pruebas que evalúan la metamemoria, fluidez verbal, planeación, memoria de trabajo, control inhibitorio y seguimiento de indicaciones, así como el control atencional y la memoria. Sin embargo, los pacientes con diagnóstico de TDM y tratamiento farmacológico todavía tienen dificultades para planear, recordar y manipular información en actividades diarias. Los resultados sugieren que el tratamiento psicofarmacológico puede mejorar parcialmente el funcionamiento ejecutivo de los pacientes con diagnóstico de TDM. No obstante, esta mejoría no se refleja en sus actividades de la vida diaria. Se recomienda la inclusión de terapias neuropsicológicas o cognitivas, que enfaticen el funcionamiento ejecutivo, para acompañar el tratamiento farmacológico en el TDM1.

Debido a la exigencia de establecer un correcto diagnóstico del trastorno depresivo mayor es necesario realizar un diagnóstico diferencial con distintas patologías1.

 

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:

El diagnóstico de depresión debe ser diferenciado de lo que es un trastorno del estado de ánimo debido a

enfermedad médica o mental. El primer trastorno se da cuando la alteración del ánimo es consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica específica. La distinción entre ellos debe basarse en la historia clínica, la evolución y la exploración física2.

Patologías médicas orgánicas:

  • Los síntomas depresivos pueden tener una enfermedad orgánica subyacente causante de esa sintomatología. En la enfermedad médica existe una asociación temporal y fisiológica con el inicio de la enfermedad y la sintomatología depresiva, que remite con el tratamiento de la causa que lo provocó. De estas enfermedades médicas, las más frecuentes son las endocrinas, como el hipotiroidismo, las alteraciones suprarrenales o los cambios relacionados con el embarazo o el ciclo menstrual. Sobre todo, en los pacientes de mayor edad, los procesos neurológicos como la demencia, los accidentes cerebrovasculares o la enfermedad de Parkinson deben formar parte fundamental del diagnóstico diferencial. Otras enfermedades que pueden causar síntomas depresivos son la mononucleosis, el SIDA, el síndrome de fatiga crónica, algunos cánceres y enfermedades articulares3.

 

Trastornos mentales:

  • El trastorno adaptativo aparece como consecuencia de un acontecimiento vital estresante, existe un deterioro recuperable tras el estrés y la sintomatología rara vez excede de seis meses. Si un síndrome depresivo cumple criterios de episodio depresivo debe ser diagnosticado como tal aunque sea consecuencia de un acontecimiento vital estresante4.
  • La reacción de duelo es una reacción normal a la muerte de una persona próxima. Pueden darse síntomas propios de un episodio depresivo, si bien la duración es variable, y generalmente con connotaciones socioculturales propias de cada persona. En cualquier caso, si los síntomas se mantienen más de dos meses tras la pérdida, se puede pasar a diagnosticar como un episodio depresivo5.
  • La demencia es una enfermedad del cerebro en la que hay déficit de memoria, de orientación, comprensión, capacidad de aprendizaje, lenguaje… El déficit cognoscitivo se acompaña frecuentemente de un deterioro del control emocional, que puede confundirse en su inicio con un episodio depresivo6.
  • El trastorno bipolar exige la presencia de al menos un episodio maníaco o hipomaníaco (logorrea,pensamiento acelerado ideas de grandeza, disminución del sueño) que produce deterioro laboral y se puede acompañar de síntomas psicóticos7.

 

– La ansiedad se caracteriza por un estado de ánimo centrado en el futuro (anticipación de acontecimientos negativos) hipervigilancia y alteraciones de los ritmos circadianos7.

La tristeza es un sentimiento normal, siempre que sea proporcional a la causa desencadenante y no llega a tener la duración ni la intensidad de los episodios depresivos8.

La distimia es un estado de ánimo crónicamente deprimido, menos grave que la depresión y que no cumple los criterios para una depresión mayor, o lo hace sólo en períodos muy cortos. Su evolución suele ser de más de dos años9.

Consumo de tóxicos: Se codifica así cuando hay una alteración del estado de ánimo que es consecuencia directa de sustancia, esto es, es la sustancia la que está provocando esa alteración en el ánimo, alteración que puede confundirse con los síntomas en un trastorno depresivo mayor10.

 

CONCLUSIONES

El diagnóstico de depresión debe ser diferenciado de lo que es un trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica o mental. La distinción entre ellos debe basarse en la historia clínica, la evolución y la exploración física.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Márquez Cardoso E, Soriano Soto S, García Hernández A, Falcón García M. Depresión en el adultomayor: frecuencia y factores de riesgo asociados. Atención Primaria. 2005;36(6):345-346.
  2. Depresión y variables asociadas en personas mayores de 50 años en España | Revista de Psiquiatría y Salud Mental [Internet]. Elsevier.es. 2018 [citado 20 enero 2023]. Available from: http://www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-mental-286-avance-resumen-depresionvariables- asociadas-personas-mayores-S1888989116300957
  3. Sendra-Gutiérrez JM e. Characteristics and factors associated with depression in the elderly in Spain from a gender perspective. – PubMed – NCBI [Internet]. Ncbi.nlm.nih.gov. 2018 [Citado 20 enero 2023]. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29044444
  4. Bilbao H. Enfermedades médicas y depresión en el adulto mayor: características comunes y relación etiológica [Internet]. Dialnet.unirioja.es. 2018 [Citado 20 enero 2023]. Available from: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo;jsessionid=0FC7CFFAD60C2B924618FC2EE15945A6.dialnet02?codigo=4969070
  5. Zis P, Daskalaki A, Bountouni I, Sykioti P, Varrassi G, Paladini A. Depression and chronic pain in the elderly: links and management challenges. Clinical Interventions in Aging. 2017;Volume 12:709-720.
  6. Patiño Villada F, Arango Vélez E, Baena L. Ejercicio físico y depresión en adultos mayores: una revisión sistemática. Rev Colomb Psiquiatr 2013;42:198-211 2018.
  7. R P. Urban-rural comparison of depression among the elderly population: a cross-sectional study. International Journal of Medical Science and Public Health. 2016;5(5):866.
  8. Han K, Han C, Shin C, Jee H, An H, Yoon H et al. Social capital, socioeconomic status, and depression in community-living elderly. Journal of Psychiatric Research. 2018;98:133-140.
  9. Avalos, Carmen. General health condition, living arrangements, and socioeconomic status as contributing factors of depression among the elderly population. ProQuest Dissertations Publishing, 2017. 10141090
  10. Weyerer S, Eifflaender-Gorfer S, Köhler L, Jessen F, Maier W, Fuchs A et al. Prevalence and risk factors for depression in non-demented primary care attenders aged 75 years and older. Journal of Affective Disorders. 2008;111(2-3):153-163.

 

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