Duelo en tiempo COVID-19

9 mayo 2023

AUTORES

  1. Amelia Pulido Cárdenas. TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
  2. Sandra Frej Navarro. TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
  3. Ainhoa Cea Berne. TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
  4. Beatriz Martínez Modrego. TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
  5. Gema María Lopez Allue. TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
  6. Cristian Hernández Pulido. TCAE, Zaragoza.

 

RESUMEN

Todos hemos vivido la etapa de la pandemia, una etapa que fue como un paréntesis. Nuestra vida era antes o después, pero durante, estábamos aislados, deseando la compañía y el aire libre como un tesoro prohibido. Durante esta etapa, la muerte era protagonista de forma traumática. Y la enfermedad nos hacía tan vulnerables, tan fácilmente expuestos. Es habitual que alguien cuente alguna pérdida durante este periodo. Con una particularidad, la del “no contacto”. Yo también he vivido esta situación, desde un segundo plano, pues era mi cuñado, pero aún, espero que en cualquier momento aparezca, pues no termino de creer lo que sucedió. Sólo soy consciente cuando veo a mi hermana, superando su ausencia. Como profesional también viví pérdidas, es algo a lo que no terminas de acostumbrarte, aunque forme parte de tu trabajo y sepas que puede suceder. Sólo que en este caso aún era más traumático por la falta de contacto y acompañamiento.

Como un pequeño gesto de admiración, me gustaría dedicar este artículo, a todas las personas que fallecieron y a todos los familiares, que tuvieron que aprender a superar a la fuerza esta situación tan imprevista.

PALABRAS CLAVE

Duelo, covid-19, depresión.

ABSTRACT

We have all lived through the pandemic stage, a stage that was like a parenthesis. Our life was before or after, but during, we were isolated, longing for company and the outdoors like a forbidden treasure. During this stage, death was the protagonist in a traumatic way. And the disease made us so vulnerable, so easily exposed. It is common for someone to count a loss during this period. With a particularity, that of «no contact». I have also experienced this situation, from the background, because he was my brother-in-law, but still, I hope that at any moment he appears, because I do not quite believe what happened. I am only conscious when I see my sister, overcoming her absence. As a professional I also experienced losses, it’s something you don’t get used to even though it’s part of your job and you know it can happen. Only in this case it was even more traumatic due to the lack of contact and accompaniment.

As a small gesture of admiration, I would like to dedicate this article to all the people who died and to all the relatives who had to learn to overcome this unforeseen situation by force.

KEY WORDS

Grief, covid-19, depression.

DESARROLLO DEL TEMA

Empecemos por algunos conceptos, para situarnos.

¿Qué es el duelo?

El duelo es un proceso doloroso e inesperado como respuesta ante la muerte de un ser querido o de una pérdida significativa con un alto grado de vinculación. Es una adaptación emocional a una situación compleja que engloba factores fisiológicos, cognitivos y comportamentales. A pesar de no ser un trastorno mental las consultas por duelo no son infrecuentes en la práctica clínica, lo que hace necesario que los médicos estén preparados para la atención de este tipo de situaciones. Toda consulta por duelo debe ser tenida en cuenta y valorada cuidadosamente, para así definir el tipo de terapia a seguir y la necesidad o no de una intervención especializada. Es importante tener presente que no todos los duelos tienen una evolución normal y una resolución satisfactoria, y es aquí donde el profesional de la salud debe estar capacitado para saber cuándo un duelo se está desviando hacia lo patológico, requiriendo estar más atentos en estos casos e interviniendo de forma oportuna y adecuada. También es importante recalcar que duelo no es sinónimo de depresión, pero que muchos duelos pueden terminar provocando un episodio depresivo, necesitando así un tratamiento precoz, para evitar las complicaciones que pueda llevar un episodio depresivo mal tratado, como, por ejemplo, el suicidio. Por último, está demostrada la relación entre duelo y psicopatología; es sabido que los duelos insuficientemente elaborados o con una evolución anormal pueden dar lugar a psicopatología, generalmente a un episodio depresivo mayor, así como también un trastorno mental establecido puede dificultar la elaboración de un trabajo de duelo.

Las personas pasamos por un proceso de duelo cuando sufrimos una ruptura de pareja, cuando abandonamos el lugar donde nacimos de forma definitiva, cuando nos despiden de nuestro puesto de trabajo o cuando perdemos la movilidad en una parte del cuerpo; no obstante, el duelo por muerte es el tipo más relevante por la potencia con que afecta a la mayor parte de personas.

La forma en que los seres humanos expresamos el duelo está estrechamente relacionada con la cultura a la que pertenecemos. Las situaciones que rodean dicha pérdida, así como, la edad de la persona que fallece; si es una muerte anticipada, o de manera repentina como en las muertes violentas, pero no solo con la muerte nos expresamos con duelo y perdida, sino que estos síntomas se ven en otros eventos que representan pérdida alguna. Las manifestaciones y los síntomas con los que cada una de las personas responde a dichas pérdidas, son diferentes, de aquí que en la actualidad el duelo sea considerado como un síndrome.

La duración de este se inicia a las pocas horas del evento y por lo general tiende a desaparecer al cabo de seis meses a un año del evento. Cuando los síntomas no desaparecen al final de este tiempo, o son de características diferentes a las esperadas, podemos entonces hablar de un duelo patológico el cual analizaremos.

Según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross el duelo tiene cinco fases por las que se ven afectadas la mayor parte de personas en mayor o menor grado, cada uno puede tener todas, algunas o en orden diferente.

Se ha considerado como modelo psicológico más célebre en todo el mundo, ante la situación de una pérdida.

Las 5 fases del duelo: teoría de Elisabeth Kübler-Ross:

La psiquiatra suiza- estadounidense, Elisabeth Kübler-Ross publicó en 1969 el libro “On death and dying”, en el que describió por primera vez las 5 fases del duelo. Para ello se basó en su trabajo con pacientes terminales en la Universidad de Chicago.

1. Fase de Negación:

La muerte llega de una forma tan injusta, a veces repentina e inesperada. Aún sabiendo, es algo a lo que nos cuesta asimilar y nuestro cerebro opta por negar lo ocurrido. Es una fase completamente normal, los humanos estamos diseñados para protegernos de lo que supone un peligro. El cerebro se comporta así para protegernos del dolor. Con frecuencia esta fase está aparejada a un estado de shock o embotamiento emocional e incluso cognitivo. A veces se manifiesta de un modo difuso o abstracto, por ejemplo negando la importancia o el carácter definitivo del hecho.

Si este sentimiento perdura en el tiempo a largo plazo, es recomendable acudir a un especialista.

2. Fase de ira:

Cuando estamos en la fase de negación, suelen ir asociados a sentimientos de frustración y de impotencia, como respuesta a la falta de capacidad de modificar los hechos, ni escapar del vacío. Todo esto desemboca en la aparición de enfado e ira. Aparece la rabia y el resentimiento buscando a quién atribuir la culpa de esa pérdida. Una tristeza profunda se apodera de nosotros y no es nada fácil aliviar. Es fácil conducir la rabia de manera indiscriminada a las personas que nada han tenido que ver en el proceso. En esta etapa nos sentimos frustrados ante la evidencia de que la muerte es inevitable. Es algo que no queremos ver mientras nos sentimos llenos de vida.

3. Fase de negociación:

En esta fase la persona guarda la esperanza de recuperar lo perdido, de que no cambie la vida que ha conocido hasta ahora. Típico de los pacientes diagnosticados de una enfermedad terminal, quienes creen que volverán con su pareja si empieza a comportarse de otra manera. Empieza a fantasear con situaciones no reales.

Es una etapa menos conocida, por la cual la persona afectada comienza a hacerse preguntas como: ¿Qué hubiera pasado si…? Recurrimos a la religión, intentamos recuperar lo que hemos perdido. En el fondo, sabemos que no es posible, pero de alguna manera nos ayuda a avanzar y poder llegar a una futura superación de la pérdida. Esta fase es la más corta, dura entre horas y días.

4. Fase de la depresión:

La cuarta etapa según la doctora Kübler-Ross es la depresión. En este momento la persona empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, generando así sentimientos de tristeza, desconsuelo, junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación.

Hemos dejado de fantasear con realidades paralelas y volvemos al momento presente con una gran sensación de vacío. Hemos llegado a la realidad, hay que aprender a vivir con esa ausencia.

El hecho de perder a un ser querido, el periodo de tensión durante la enfermedad, el proceso del duelo, etc. Puede hacer que nos sintamos cansados, desmotivados, que la vida deje de tener sentido para nosotros durante un tiempo. Reír o disfrutar es algo lejano en nuestro horizonte. Llegados aquí el papel del especialista es fundamental además de poder ayudarnos con algún tratamiento farmacológico.

No debe confundirse con una enfermedad mental pero sus síntomas son similares.

5. Fase de la aceptación:

¡Última fase! Llegar aquí supone la normalización de estos sentimientos de tristeza. Con un estado de calma asociado a la comprensión de los hechos como parte natural de la vida.

En enfermedades terminales esta fase se suele dar con reflexiones con respecto a la vida propia, y la visualización de que se acerca el final.

En personas que llegan a esta fase tras la pérdida de un ser querido, suelen recuperar la capacidad de sentir alegría y placer.

Duelo en tiempo covid-19:

Esta etapa en sí misma, nos dejó afectados psicológicamente, todavía no consigo olvidar imágenes relacionadas con mi trabajo, ni situaciones con los más cercanos. Si a esto le sumas el duelo sin despedida2, podríamos calificar como el duelo más severo.

Este duelo por covid-19 se caracteriza por la ausencia de contacto, para poder superar o mejorar esta sensación de irrealidad, podemos realizar rituales, para intentar convencer a nuestro cerebro de lo que ha sucedido.

Durante el covid-191 ha muerto más de un millón de personas en todo el mundo. La pandemia tuvo un impacto profundo a nivel emocional y social. Debido a los aislamientos, los hospitales y los centros de atención médica estaban cerrados a los visitantes. Muchas familias no pudieron despedirse de sus seres queridos y en los horarios de visitas se hacían videollamadas, por turnos. Esta situación no solo era angustiante para los familiares, sino también para el enfermo, los que estaban cerca de la muerte y los profesionales.

CONCLUSIONES

Históricamente, la conexión social ha sido una forma importante a través de la cual los humanos nos hemos enfrentado a eventos amenazantes a gran escala. En la pandemia covid-19, los confinamientos han privado de los lazos sociales y familiares con una sensación de desconexión social y soledad.

Estas emociones han provocado un crecimiento postraumático.

Durante la pandemia crecieron las capacidades creativas, con videollamadas, retos, y cualquier cosa que nos hiciera sentir más cerca de las personas de las que estábamos alejadas.

La amenaza experimentada, la desconexión social, la imposibilidad de despedida de los fallecidos todo esto merece por parte de la sociedad una actuación como el fomento de la compasión, promover la resiliencia y el bienestar mental.

Celebremos la vida, por todos los momentos superados y por todas las personas que ahora no están con nosotros.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Corpuz JCG. Beyond death and afterlife: the complicated process of grief in the time of COVID-19. J Public Health (Oxf). 2021 Jun 7;43(2):e281-e282. doi: 10.1093/pubmed/fdaa247. PMID: 33432357
  2. Eisma MC, Tamminga A. COVID-19, natural, and unnatural bereavement: comprehensive comparisons of loss circumstances and grief severity. Eur J Psychotraumatol. 2022 May 9;13(1):2062998. doi: 10.1080/20008198.2022.2062998. eCollection 2022. PMID: 35572390
  3. Matos M, McEwan K, Kanovský M, Halamová J, Steindl SR, Ferreira N, Linharelhos M, et al. The role of social connection on the experience of COVID-19 related post-traumatic growth and stress. PLoS One. 2021 Dec 15;16(12): e0261384. doi: 10.1371/journal.pone.0261384. eCollection 2021. PMID: 34910779

 

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