Embarazo y enfermedad inflamatoria intestinal. Tratamiento e influencia en el embarazo.

16 octubre 2022

AUTORES

  1. Javier Rama Caamaño. Fisioterapeuta.
  2. Olalla Iglesias Sousa. Enfermera.

 

RESUMEN

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) incluye un grupo heterogéneo de enfermedades inflamatorias crónicas de etiología desconocida (idiopáticas) y de afectación sistémica; se distinguen dos tipos principales: la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC). Una tercera forma o formas solapadas de ambas denominadas colitis indeterminadas.

Las EII pueden afectar a cualquier edad siendo su mayor pico de incidencia entre los 15 y los 35 años. Existe un segundo intervalo pico que se sitúa entre los 50-80 años. En cuanto al predominio por sexos nos encontramos una mayor incidencia de la EC en pacientes mujeres y mayor afectación de la CU en hombres.

Debido a la incidencia predominante en edades gestacionales se hace cada vez más presente la necesidad de conocimiento acerca de la interacción del embarazo y la EII. Los diferentes tratamientos de la enfermedad bien en el ámbito quirúrgico, bien a nivel farmacológico pueden generar interacciones tanto en la fase de concepción como durante el embarazo. El conocimiento de estos y las pautas que se pueden tomar o ajustar generan un beneficio para los pacientes aquejados de esta patología.

 

PALABRAS CLAVE

Enfermedad inflamatoria intestinal, embarazo, tratamiento, fertilidad.

 

ABSTRACT

Inflammatory bowel disease (IBD) includes a heterogeneous group of chronic inflammatory diseases of unknown etiology (idiopathic) and systemic involvement; two main types are distinguished: ulcerative colitis (UC) and Crohn’s disease (CD). A third form or overlapping forms of both called indeterminate colitis.

IBD can affect any age with its highest incidence peak between the ages of 15 and 35. There is a second peak interval that is between 50-80 years. Regarding the predominance by sex, we found a higher incidence of CD in female patients and greater involvement of UC in men.

Due to the predominant incidence in gestational ages, the need for knowledge about the interaction of pregnancy and IBD is becoming increasingly present. The different treatments of the disease either in the surgical field or at the pharmacological level can generate interactions both in the conception phase and during pregnancy. The knowledge of them and the guidelines that can be taken or adjusted generate a benefit for patients suffering from this pathology.

 

KEY WORDS

Inflammatory bowel disease, pregnancy, treatment, fertility.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) agrupa dos entidades principales la Colitis ulcerosa (CU) y la Enfermedad de Crohn (EC). Estas patologías son de carácter crónico, presentan en su evolución periodos de actividad o fases agudas y periodos de remisión. A pesar de los avances en investigación, aún se desconoce la etiología de la enfermedad y no existe un tratamiento de la misma. La EII requiere de tratamientos de larga duración, y de por vida, que en algunos casos no logran controlar la enfermedad, pudiendo necesitar cirugía.

Su etiopatogenia es multifactorial, existen factores genéticos y ambientales, alteraciones de la microbiota intestinal y de la respuesta inmune. La prevalencia de la enfermedad a nivel mundial ha aumentado debido al estilo de vida de los países desarrollados y en vías de desarrollo.

Cada vez es más frecuente atender a personas diagnosticadas de EII que planean un embarazo y con frecuencia expresan sus temores acerca de que si la enfermedad o su tratamiento pueda afectar al feto o al curso del embarazo1.

 

EFECTO DE LA ENFERMEDAD Y SU TRATAMIENTO SOBRE LA FERTILIDAD:

Los pacientes con EII presentan tasas de fertilidad similares al resto de la población. Pueden existir ciertos factores que condicionen estas tasas:

  • Intervenciones quirúrgicas intestinales: en la mujer, principalmente derivado de posibles adherencias o anomalías anatómicas se puede generar una disminución de la fertilidad. En el varón, una intervención pélvica muy raramente puede provocar una impotencia por afección de los nervios pudendos.
  • Periodos agudos o de actividad de la enfermedad: en mujeres afectadas de enfermedad de Crohn puede interferir en la vida sexual, menor apetencia o incapacidad. En el caso del varón, se han detectado alteraciones en la calidad del semen durante estos periodos.
  • En los varones, determinados fármacos como la sulfasalazina originan alteraciones reversibles del semen en un 60-80% de los casos. Este problema no aparece con la mesalazina.

 

EFECTOS DEL EMBARAZO EN LA EII:

El embarazo no aumenta el riesgo de un nuevo brote agudo de la enfermedad si la enfermedad está inactiva en el momento de la concepción. Sólo en 1/3 de las mujeres que se han quedado embarazadas sufren un brote en el primer trimestre dato que no difiere de mujeres no gestantes. Las complicaciones que pueden aparecer durante el embarazo son iguales a las que se presentaría fuera del mismo. Sin embargo, si el embarazo se inicia estando la EII activa, lo más probable es que siga así, llegando incluso a empeorar y a agudizarse en mayor medida el brote.

No es infrecuente que la colitis ulcerosa comience en el embarazo.

En mujeres portadoras de ileostomía, hasta un 60% pueden presentar dificultad en el manejo de la misma principalmente en la adhesión de la bolsa a la piel. Esto se debe a cambios asociados al embarazo en la piel de la gestante. La utilización de spray adhesivos no alergénicos se presenta como una solución efectiva a este problema.

 

EFECTOS DE LA EII SOBRE EL EMBARAZO:

En los diferentes estudios realizados para valorar los posibles efectos de la EII en el embarazo no se ha observado diferencias estadísticamente resaltables que difieran de la población general si la enfermedad se encuentra en fase de remisión o ligeramente activa.

Si la enfermedad se encuentra en fase de actividad en el momento de la gestación, se ha observado que aumenta el riesgo de aborto espontáneo o nacimientos prematuros, así como de recién nacidos de bajo peso. Debemos resaltar eso sí, que no existe un mayor riesgo de padecer malformaciones congénitas en relación al resto de población.

 

INFLUENCIA DE LA EII SOBRE EL EMBARAZO:

En la mayoría de las pacientes con EII, el parto se puede realizar por vía vaginal. En general, la decisión de realizar una cesárea debe tomarse por motivos puramente obstétricos no relacionados con la EII.

Si la paciente presenta una colectomía con reservorio ileoanal, aunque es posible el parto vaginal se suele optar por la cesárea para evitar problemas posteriores de continencia. En el caso de proctocolectomía con ileostomía y en las anastomosis íleo-anal, el parto suele realizarse por vía vaginal de forma normal.

 

TRATAMIENTO DE LA EII DURANTE EL EMBARAZO:

La mayoría de los medicamentos utilizados en la EII no presentan efectos adversos significativos ni para la gestante ni para el bebe, excepto el metotrexato y la talidomida, que tienen una contraindicación absoluta.

El mantenimiento de la salud de la madre sigue siendo prioritario en el control de estos pacientes. La agudización de la EII o sus posibles consecuencias suele ser más peligroso para el feto y el buen devenir del embarazo que los tratamientos actualmente utilizados. En general, se recomienda continuar con el tratamiento de mantenimiento de la enfermedad durante el embarazo. Esto incluye el tratamiento con azatioprina o mercaptopurina.

Los brotes de la EII durante el embarazo deben tratarse, en principio, de igual forma que en una paciente no embarazada.

 

FÁRMACOS UTILIZADOS Y SU RELACIÓN CON EL EMBARAZO:

  • Salicilatos (sulfasalazina, mesalazina): uso seguro en el embarazo y lactancia.
  • Corticoides: pueden usarse con las mismas indicaciones que en mujeres no gestantes.
  • Azatioprina y mercaptopurina: los datos disponibles de su utilización en EII indican que es razonable mantener esta medicación durante el embarazo.
  • Ciclosporina: la experiencia es escasa, pero no se han observado alteraciones congénitas ni toxicidad en los recién nacidos.
  • Metotrexato: potente abortivo y causante de malformaciones, está contraindicado su uso en el embarazo, o en pacientes que están considerando un embarazo (varones o hembras).
  • Antibióticos (metronidazol, ciprofloxacino): su uso en el embarazo está restringido a tratamientos cortos, y no deben utilizarse durante la lactancia.
  • Infliximab: aunque la experiencia es corta, no han aparecido problemas significativos, ni aumento de las anomalías congénitas, pero no debe recomendarse en la lactancia2.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Figueroa, Carolina. Epidemiología de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal. REV MED CLIN CONDES. 2019; 30(4) 257-261.
  2. V.F. Moreira y A. L. San Román. Enfermedad inflamatoria intestinal y embarazo. REV ESP ENFERM DIG. 2007; 99, 671.

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos