Enfermedades y patologías más frecuentes de los cuidadores familiares.

1 marzo 2023

AUTORES

  1. Laura Gonzalo Ciria. Doctora en Terapia ocupacional. Universidad de Zaragoza.
  2. Diana Faisuly González Vélez. Diplomada en Enfermería. Centro asistencial de Calatayud.
  3. Miriam Gracia Andrés. Diploma en Enfermería. Hospital Ernest Lluch. 
  4. Laura García Olivar. TCAE. Hospital Ernest Lluch.
  5. Patricia Martínez Esteve. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa
  6. Almudena Benito Romeral. Diplomada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

 

RESUMEN

El cuidado de un familiar impacta sobre la salud de su cuidador afectando su seguridad, bienestar psicológico y por tanto su calidad de vida, especialmente en las mujeres cuidadoras. Las patologías más frecuentes en los cuidadores son estrés, ansiedad, cansancio, insomnio, alteraciones del sueño, dolor de espalda y de cabeza. El cuidado de un familiar con discapacidad y/o enfermedad crónica está relacionado con enfermedades osteomusculares, crónicas degenerativas y relacionadas con el sistema inmunológico, así como con una mayor incidencia en padecer hipertensión, y diabetes. Además, afecta su memoria y por tanto su aprendizaje, desempeño cognitivo y ocupacional.

 

PALABRAS CLAVE

Cuidador familiar, cuidador informal, enfermedad, patología, calidad de vida.

 

ABSTRACT

Caring for a family member impacts the health of their caregiver, affecting their safety, psychological well-being, and therefore their quality of life, especially in female caregivers. The most frequent pathologies in caregivers are stress, anxiety, tiredness, insomnia, sleep disturbances, back pain and headache. Caring for a family member with a disability and/or chronic disease is related to musculoskeletal, chronic degenerative, and immune system-related diseases, as well as a higher incidence of hypertension and diabetes. In addition, it affects their memory and therefore their learning, cognitive and occupational performance.

 

KEY WORDS

Family caregiver, informal Caregiver, disease, pathology, quality of life.

 

INTRODUCCIÓN

Cuidar a una persona puede ser una experiencia positiva. Sin embargo, la satisfacción de cuidar a un familiar no puede compensar las repercusiones negativas en la salud de los cuidadores familiares que produce el fenómeno del cuidado en la mayoría de los casos1.

El rol del cuidador de un familiar con discapacidad o limitación en la actividad, suele aparecer repentinamente en la vida de una persona, sin ser elegido y para lo cual no se suele estar preparado. La discapacidad y/o enfermedad crónica afecta las funciones corporales, psicológicas y sociales de los pacientes. Por lo tanto, pueden ser necesarios cuidados complicados y que requieran de un cuidador formal que les brinde apoyo físico y emocional.

En la mayoría de los casos, la responsabilidad recae en mayor medida en una persona o familiar que desempeña el rol de cuidador principal, el cual puede verse inmerso en un proceso de desequilibrio ocupacional afectación del desempeño de roles e intereses cotidianos llegando a abandonar su propio autocuidado afectando su salud, satisfacción y bienestar2,3. Esto hace que la calidad de vida del cuidador tienda a deteriorarse y que surjan situaciones contraproducentes2,4-9.

La mayoría de estudios consideran a la persona cuidadora como “enferma silente” al acumular una serie de malestares, producidos por la carga del cuidado3 en forma de síntomas físicos, psíquicos y de carácter social, como son el de agotamiento emocional, estrés, depresión, sueño y cansancio físico, los cuales son frecuentes en la población de cuidadores y que formarían parte del conocido síndrome del cuidador 4,5,8,10-13. Sin embargo, estos síntomas son enmascarados detrás del alto nivel de exigencia del familiar enfermo, obviando en su empeño la necesidad de su propio autocuidado3.

Conocer aquellas patologías que afectan a los cuidadores familiares por el hecho de cuidar, pueden ayudar al personal sociosanitario a crear estrategias para prevenirlos.

 

OBJETIVO

Conocer las enfermedades y síntomas asociados con el cuidado de un familiar.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Para la realización de este artículo se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como Science Direct, Cochrane, Pubmed, Medline, Cuiden y Scielo en los últimos 10 años. Además, se han incluido otros artículos que, a pesar de no cumplir este criterio, son relevantes para esta investigación.

 

RESULTADOS

Asumir el cuidado de una persona en situación de dependencia constituye un factor de riesgo para la salud. Se sabe que el cuidado informal se relaciona con niveles más altos de estrés y síntomas de depresión, menores bienestar subjetivo y salud física1, y menos probabilidad de las personas cuidadoras de involucrarse en actuaciones preventivas14.

Según un estudio de cuidadores informales de personas dependientes, las principales repercusiones que ocasiona el hecho de cuidar en la salud de los cuidadores son: dolor de espalda (73%), cansancio (72%), disminución del tiempo de ocio (73%), insomnio (65%), ansiedad (72%) y alteraciones en la vida familiar (54%), siendo las alteraciones del sueño las que más se correlacionan con este hecho de cuidar. El análisis de los resultados reflejó que cuanto mayor es el nivel de dependencia de la persona cuidada, más cuidados presta el cuidador15.

Así mismo, otros autores destacan las alteraciones como el sueño y la fatiga relacionados con el cuidado, ya que producen impactos documentados sobre la salud y la seguridad, el bienestar psicológico, el aprendizaje y la memoria y por tanto el desempeño cognitivo y ocupacional10,16.

También se ha relacionado con niveles más altos de estrés y síntomas de depresión4,5,8,10-13, que en algunos estudios llega a alcanzar el 26,3% de los cuidadores11 , así como menor bienestar subjetivo y salud física, y menos probabilidad de las personas cuidadoras de involucrarse en actuaciones preventivas17-19.

En un estudio de adultos mayores con enfermedades crónico degenerativas, Los cuidados se relacionaron con el cansancio, se afirma que a mayor cantidad y complejidad del cuidado mayor cansancio percibe el cuidado, el cual está asociado a la sobrecarga del cuidado con serias repercusiones en la salud o bienestar y fundamenta las intervenciones interdisciplinarias futuras20.

En un estudio de mujeres ecuatorianas cuidadoras de personas con discapacidad se evidencia que los síntomas, padecimientos, dolencias y enfermedades de las cuidadoras entrevistadas dan cuenta de distribución generalizada de la carga emocional y física del trabajo de cuidado provocando un alto impacto en su salud, como son las dolencias osteomusculares, enfermedades relacionadas con problemas en el sistema inmunológico y hasta enfermedades crónicas degenerativas21.

En el estudio de Park SS, durante la covid -19, se comparó los efectos de la pandemia en la población cuidadora y no cuidadora. Los cuidadores presentaron peores resultados de salud mental y fatiga, a largo plazo tenían más probabilidades de informar dolor de cabeza, dolores corporales y molestias abdominales que los cuidadores a corto plazo y los no cuidadores, neto de controles22.

En un estudio de cuidadores informales de ancianos con ictus y demencias realizado en Cuba, el 55.7% de los cuidadores, no registró enfermedades previas al inicio de su tarea mientras el 32.8% declaró padecer una enfermedad. El 11.4% registró el padecimiento de dos o más enfermedades, combinadas, en el 6.3% de los casos, con hipertensión arterial, y en el 5.1% con diabetes mellitus. La aparición de enfermedades posteriores al inicio de la tarea, fue reportada por el 37.8% de los cuidadores que no presentaban enfermedades al inicio de la tarea (21.5% de la población participante), mientras el restante 62.1% no señaló el padecimiento de alguna patología (34.2% de la población participante). El 60.9% de los que sí registraron enfermedades previas (27.1% de la población participante), no adquirió ninguna otra patología durante la ejecución de su rol. En tanto, el 49.4% de los que padecían patologías previas (17.3% de la población participante), empezó a padecer alguna nueva posterior a la realización de la tarea de cuidador.

Las patologías que mayor incidencia mostraron, tras el inicio de la tarea de cuidador, son la sacrolumbargia (de 2.5% a 6.8%), la hipertensión arterial (de 12.2% a 17.3%), y las enfermedades mentales depresivas (de 1.3% a 8.4%), compartiendo relación estadísticamente significativa con el rango de edad, vínculo laboral y tiempo de la realización de las tareas de cuidado y con el tipo de enfermedad previa que pudiera padecer el cuidador23.

La variabilidad de enfermedades que pueden aparecer en el cuidador, como consecuencia del ejercicio de esta actividad, es amplia. Sin embargo, resulta significativa la aparición de enfermedades mentales depresivas, sobre todo a nivel neurótico, lo cual, no solo se corresponde con otros hallazgos científicos24, sino que correlacionan perfectamente con los niveles de estrés que se han descrito en cuidadores de pacientes con este tipo de enfermedades.

También aparecen otras enfermedades muy frecuentes como la hipertensión arterial, y las patologías osteoarticulares. No obstante, las más frecuentes y variadas, son las mentales, sobre todo la depresión, como ya se exponía.

Si bien la gravedad de estas patologías es variable, suponen limitaciones funcionales y condicionan estilos de vida de los cuidadores. Resulta entonces imprescindible llamar la atención sobre la necesidad de cuidar al cuidador, que se convierte en un paciente oculto, cuyas afectaciones a la salud no son diagnosticadas ni tratadas a tiempo25.

 

Las mujeres cuidadoras:

Ser mujer se convierte en un factor asociado a ser cuidadora, en el que históricamente se le ha sido asignada a la mujer la función social de proveer cuidados en el ámbito privado 26. En España, tres cuartas partes de los cuidadore son mujeres. Además, el cuidado tiene un impacto considerable en la salud psicológica de las mujeres significativamente mayor que en los hombres cuidadores 2,17 y se asocia con altos niveles de carga 13.

El estudio de García Calvente et al. 17 se trata del mayor estudio epidemiológico transversal de ámbito nacional realizado a 7.512 personas cuidadoras principales de un familiar con discapacidad, donde se atribuye al cuidado informal un perfil altamente feminizado y confirman que son las mujeres de mediana edad, las que en mayor porcentaje cuidan a sus familiares. En dicho estudio el 37% de las mujeres y el 21% de los hombres perciben que su salud se ha deteriorado por cuidar. A mayor nivel educativo, la percepción de deterioro de la salud disminuye, tanto en las mujeres como en los hombres y el compatibilizar el cuidado con un trabajo remunerado2,17.

A pesar de ello, en muchas ocasiones ellas anteponen los cuidados a las personas con discapacidad a su salud. Sus síntomas, enfermedades y dolencias exponen las relaciones de desigualdad social que las destina como cuidadoras naturales de sus familiares con discapacidad, aunque son ignorados tanto por la mirada biomédica como por ellas mismas21.

Por tanto, si tenemos en cuenta la mayor implicación de las mujeres en el cuidado, se ha señalado como un elemento clave para entender el impacto de los roles de género sobre las desigualdades en salud17-19.

Se quiere destacar que la mayoría de los estudios revisados no hacen una distinción entre las enfermedades que aparecen luego de iniciar las funciones como cuidador y/o que demuestren realmente que están asociadas a las tareas de cuidar y las enfermedades que aparecen como parte del mismo cuadro de vulnerabilidad que ya tenía configurado el cuidador. No obstante, no se puede perder de vista que muchas veces, aunque de todos modos el cuidador podría haber desarrollado una enfermedad, aun sin ejercer esta función, la situación de sobrecarga y tensión física y mental que supone la condición de cuidador acelera la aparición de las enfermedades tiempo25.

Por último, a pesar de las dificultades de comparación entre los diferentes documentos revisados, se puede identificar que hay un acuerdo importante en la necesidad de cuidado para los cuidadores informales, quienes están expuestos a múltiples factores de riesgo y generan una carga social importante en los sistemas, entendiendo que la familia muchas veces es la única fuente de cuidados en salud27.

 

CONCLUSIONES

El cuidado de una persona con discapacidad y/o enfermedad crónica tiene un alto impacto en la salud del cuidador familiar, especialmente en las cuidadoras, en forma de síntomas y enfermedades que afectan gravemente su calidad de vida. A pesar de ello, en muchas ocasiones las cuidadoras anteponen los cuidados de otros y otras a su propia salud.

La carencia de estudios relacionados con el análisis exhaustivo de las patologías de la persona que cuida relacionadas con el hecho de cuidar, se plantea como una necesidad para futuras investigaciones.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Woodgate RL, Edwards M, Ripat JD, Borton B, Rempel G. Intense parenting: a qualitative study detailing the experiences of parenting children with complex care needs. BMC Pediatr [Internet]. 2015 Nov 26; 15(197): 15p. DOI: 10.1186/s12887-015-0514-5.
  2. Gonzalo Ciria L. Perfil ocupacional de los cuidadores familiares [tesis doctoral]. Universidad de Zaragoza (España). 2022. p337. ISSN 2254-7606.
  3. Agulló Cantos JM, Paredes Carbonell JJ, García Alandete J. Roles e intereses en familiares cuidadores de personas diagnosticadas con enfermedad de Alzheimer. [Roles and interests in familial caregivers of individuals diagnosed with Alzheimer’s disease]. Tog (A Coruña) [Internet]. 2019; 29(16): 9-19. ISSN- e: 1885-527X. Available from: http://www.revistatog.com/num29/pdfs/original1.pdf
  4. López Gil MJ, Orueta Sánchez R, Gómez Caro S, Sánchez Oropesa A, Carmona de la Morena J, Alonso Moreno FJ. El rol de Cuidador de personas dependientes y sus repercusiones sobre su Calidad de Vida y su Salud. [The caregiver burden and its repercussions on quality of life and health]. Rev Clín Med Fam [Internet]. 2009; 2(7): 332-339. ISSN: 2386-8201;1699-695X
  5. Buenfil Díaz BK, Hijuelos García NA, Carlos Pineda J, Salgado Burgos H, Pérez Padilla EA, Depresión en cuidadores primarios informales de pacientes con limitación en la actividad. RICS, 2016: Vol.5 (10): 148 -173. ISSN 2395-8057. DOI: 10.23913/rics.v5i10.42
  6. Hinojosa MS, Rittman M. Association Between Health Education Needs and Stroke Caregiver Injury. J Aging Health. 2009;21(7): 1040-1058. DOI: 10.1177 / 0898264309344321
  7. Pinzón Rocha ML, Aponte Garzón LH, Galvis López CR. Perfil de los cuidadores informales de personas con enfermedades crónicas y calidad de vida, Villavicencio, Meta, 2011. [Chronic patients caregivers profile and quality of life, Villavicencio, Meta, 2011]. Orinoquia. 2012; 16(2): 107-117. DOI: 10.22579/20112629.257.
  8. Moreno Toledo A. Repercusiones de la enfermedad de Alzheimer en el núcleo familiar. Poiésis [Internet] 2008 (16). ISSN: 1692-0945.
    DOI: https://doi.org/10.21501/issn.1692-0945
  9. Ávila Toscano JH, García Cuadrado JM, Gaitán Ruiz J. Habilidades para el cuidado y depresión en cuidadores de pacientes con demencia. Revista Colombiana de Psicología 2010; 19(1): 71-84.
  10. Hijuelos García NA, Ortiz Campos A, Bolaños C, Tun Colonia JA, Salgado Burgos H, Arcila Novelo RR, et al. Desempeño ocupacional y satisfacción de los cuidadores primarios informales de pacientes con limitación en la actividad. RICS. 2018; 7(13):1-32. ISSN-e 2395-8057. DOI: 10.23913/rics.v7i13.58.
  11. Orta OR, Barbosa C, Velez JC, Gelaye B, Chen X, Stoner L, et al. Associations of self-reported and objectively measured sleep disturbances with depression among primary caregivers of children with disabilities. Nat Sci Sleep. 2016 Jun 10; 8: 181-188. INSS.S104338. DOI: 10.2147 / NSS.S104338.
  12. Hauser-Cram P, Warfield ME, Shonkoff JP, Krauss MW, Sayer A, Upshur CC. Children with disabilities: a longitudinal study of child development and parent well-being. Monogr Soc Res Child Dev. 2001; 66 (3): i-viii, 1- 114; discusión 115-26. PMID: 11677873.
  13. García Calvente M, Mateo-Rodríguez I, Maroto Navarro G. El impacto de cuidar en la salud y la calidad de vida de las mujeres [Impact of caregiving on women’s health and quality of life]. Gac Sanit. 2004; 18 Suppl 2: 83-92.
    DOI: 10.1157 / 13061998. ISSN 0213-9111
  14. Del Río Lozano M, García Calvente M, Marcos Marcos J, Entrena Durán F, Maroto Navarro G. Gender identity in informal care: impact on health in Spanish caregivers. Qual Health Res. 2013 -11; 23 (11): 1506-20. DOI: 10.1177 / 1049732313507144.
  15. Roca Roger M, Úbeda Bonet I, Fuentelsaz Gallego C, et al. Impacto del hecho de cuidar en la salud de los cuidadores familiares. Atención primaria: Publicación oficial de la Sociedad Española de Familia y Comunitaria. 2000; 26(4): 217-223. ISSN 0212-6567. DOI: 10.1016/s0212-6567(00)78650-1.
  16. Lauritzen J, Pedersen PU, Sørensen EE, Bjerrum MB. The meaningfulness of participating in support groups for informal caregivers of older adults with dementia: a systematic review. JBI Database System Rev Implement Rep. 2015 Jul 17; 13(6): 373-433. DOI: 10.11124 / jbisrir-2015-2121.
  17. García Calvente M, Del Río Lozano M, Marcos J. [Gender inequalities in health deterioration as a result of informal care in Spain]. Gac Sanit. 2011 -12; 25 (2): 100-7. ISSN 0213-9111. DOI: 10.1016/j.gaceta.2011.09.006.
  18. Crespo López M, López Martínez J. El estrés en cuidadores de mayores dependientes: cuidarse para cuidar. Ediciones Pirámide; 2007. 278p. ISBN: 978-84-368-2089-8 84-368-2089-4
  19. Saiz Ladera GM, Bordallo Huidobro JR, García Pascual JN. Actualizaciones: El cuidador como paciente. FMC, Form Méd Contin Aten Prim. (Ed. impr.). 2008; 15(7): 418-426. DOI: 10.1016/S1134-2072(08)72207-2
  20. Vicente Ruiz MA, Cruz García C, Morales Navarrete RA, Martínez Hernández CM, Villarreal Reyna, MA. Cansancio, cuidados y repercusiones en cuidadores informales de adultos mayores con enfermedades crónico degenerativas. Eur. J. investig. health psychol. Educa. 2014; 4(2): 151-160. DOI: 10.1989/ejihpe.v4i2.62
  21. Castellanos L. La carga del cuidado: repercusiones en la salud de las cuidadoras de personas con discapacidad. Musas. 2022 ;7(2):26-43. DOI: https://doi.org/10.1344/musas2022.vol7.num2.2
  22. Park SS. Caregivers’ Mental Health and Somatic Symptoms During COVID-19. J Gerontol B Psychol Sci Soc Sci 2021; 76(4): 235-240. DOI: 10.1093/geronb/gbaa121.
  23. Espín Andrade AM. Factores de riesgo de carga en cuidadores informales de adultos mayores con demencia. [Risk factors of burden in informal caregivers of older adults with dementia]. Rev. cuba. salud pública [Internet]. 2012; 38(3): 393-402. INSS: 15613127
  24. Delicado Useros MV. Características sociodemográficas y motivación de las cuidadoras de personas dependientes. Praxis sociológica. 2006; 10: 200-234. e-ISSN: 2174-4734 X . ISSN: 1575-08-17.
  25. Turtós Carbonell LB, Abreu YR, Martínez EO, Rosa YR. Caracterización demográfica de cuidadores informales de ancianos con ictus y demencias en Santiago de Cuba. Encuentros 2016; 14(2): 61-72. https://doi.org/10.15665/re.v14i2.795
  26. Moreno Cámara S, Palomino Moral PÁ, Moral Fernández L, Frías Osuna A, Del Pino-Casado R. Problemas en el proceso de adaptación a los cambios en personas cuidadoras familiares de mayores con demencia. Gac Sanit. 2016; 30(3): 201-7. ISSN 0213-9111. DOI: 10.1016/j.gaceta.2016.02.004.
  27. Villegas S. Características de los cuidadores informales a nivel nacional e internacional. Mov.cient. V. 2010; 4(1): 8-14.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos