¿Es la educación psicosexual una medida eficaz en niños para aumentar los conocimientos y habilidades sobre el ASI? Proyecto de investigación.

18 febrero 2022

AUTORES

  1. Marta Ballarín Gazol. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  2. Jorge Sanjuán Puy. Enfermero en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  3. Elsa Toribio Torres. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  4. Elvira Ibáñez Blázquez. Enfermera en CS Rebolería (Zaragoza).
  5. Rubén Serrano Estella. Enfermero en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  6. Sandra Penella Barba. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).

 

RESUMEN

El abuso sexual infantil (ASI) se produce cuando un menor de 18 años es involucrado en una actividad de carácter sexual sin su comprensión y/o consentimiento.

La prevalencia global oscila entre el 8% y 31% en niñas y entre el 3% y 17% en niños, aunque solo del 15% al 20% se denuncian. Las víctimas del ASI presentan repercusiones psicológicas y físicas en la edad adulta, entre las que destacan el trastorno de estrés postraumático y los trastornos ansioso-depresivos.

Es por ello, que el presente estudio propone la impartición de educación psicosexual, impartida durante un año a los niños y niñas nacidos en el año 2011, con la finalidad de dotar a estos menores de conocimientos y habilidades sobre el ASI.

La muestra se reclutará en las consultas de atención primaria de Centros de Salud. Esta contará con un total de 200 participantes que serán divididos en dos grupos iguales; uno recibirá educación psicosexual y el otro no. El objetivo principal es determinar si la educación psicosexual es útil como método para adquirir conocimientos y habilidades relacionados con el ASI.

Los resultados del estudio se obtendrán a partir de los cuestionarios pretest y postest diseñados para evaluar los conocimientos y habilidades del ASI.

 

PALABRAS CLAVE

Abuso sexual, niño, educación sexual, prevención primaria.

 

ABSTRACT

Child sexual abuse (CSA) occurs when a minor under the age of 18 is engaged in sexual activity without their understanding and / or consent.

The global prevalence ranges between 8% and 31% in girls and between 3% and 17% in boys, although only 15% to 20% are reported. The victims of the CSA present psychological and physical repercussions in adulthood, among which post-traumatic stress disorder and anxiety-depressive disorders stand out.

For this reason, this study proposes the provision of psychosexual education, taught for a year to boys and girls born in 2011, in order to provide these minors with knowledge and skills about CSA.

The sample will be recruited in the primary care consultations. This will have a total of 200 participants who will be divided into two equal groups; one will receive psychosexual education and the other will not. The main objective is to determine if psychosexual education is useful as a method to acquire knowledge and skills related to CSA.

The results of the study will be obtained from the pretest and posttest questionnaires designed to assess the knowledge and skills of the CSA.

 

KEY WORDS

Sex offenses, child, sex education, primary prevention.

 

INTRODUCCIÓN

ABUSO SEXUAL INFANTIL:

La OMS define abuso sexual infantil (ASI), un tipo de maltrato infantil, como “aquella acción en la cual se involucra a un menor de 18 años en una actividad sexual que él no comprende, para la que no tiene capacidad de libre consentimiento o su desarrollo evolutivo no está preparado o también que viola las normas o preceptos sociales”. 1

El término abuso sexual engloba tanto al acto sexual como cualquier tipo de comentario o insinuación de carácter sexual no deseada por el menor. Existen tres criterios para establecer los abusos sexuales infantiles:

Asimetría de edad: edad de la víctima y del agresor.

Coerción: acción que el agresor utiliza para condicionar a la víctima mediante un castigo o pena.

Tipo de conductas sexuales que tiene lugar entre ambos.2

 

HISTORIA Y CONTEXTO ACTUAL DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL:

En la Antigua Grecia, el ASI estaba normalizado, se incluía dentro de ritos donde los niños eran utilizados como sujetos pasivos por adultos y se consideraba parte de la formación humana de los jóvenes de 12 a 16 años. Era un proceso cíclico, pues una vez convertidos en adultos, serían ellos quienes ejercerán los abusos.3 Llegado el cristianismo se implantaron nuevas leyes que castigaban el ASI, lo que supuso un pequeño primer paso hacia la protección del menor.4 Durante el Antiguo Régimen estas conductas estaban penadas y se consideraban abusos deshonestos, pero seguían siendo muy frecuentes, sobretodo los abusos intrafamiliares en las clases más humildes.3 No sería hasta el siglo XX, especialmente a finales del mismo, cuando se empezó a considerar un problema importante de salud pública y a abordar en el ámbito asistencial, generando conciencia social sobre el impacto que provoca en niñas y niños abusados.

La prevalencia media del ASI en España, según fuentes consultadas, es del 18,9%.5 Los porcentajes a nivel global presentan rangos del 8% y 31% en niñas y el 3% y 17% en niños.6 Australia (21.5% en niñas) o el continente africano (19.3% en niños) presentan cifras bastante similares a las de nuestro país. En el caso de Asia, se registra la menor prevalencia tanto en niñas (11.3%) como en niños (4.1%). Estos estudios suelen presentar una serie de limitaciones que impiden asumir que estos porcentajes reflejan la realidad existente. Hay falta de informes oficiales, solo una pequeña parte terminan en denuncia, fenómeno conocido como “punta del iceberg”, y, además, ciertas culturas, etnias y religiones actúan a modo de obstáculo impidiendo conocer la dimensión real del problema.7

Esta falta de transparencia es común denominador, incluso en nuestro país donde los últimos datos disponibles en el INE datan del año 2018. La población menor de 16 años a 1 de enero de 2019 era de 7.411.952 y los condenados por delitos de índole sexual, abusos y agresiones sexuales a menores de 16 o prostitución y corrupción de menores, fueron un total de 1.321.8 Se estima que solo entre un 15% y un 20% de los abusos sexuales a menores son denunciados; de manera que, en caso de detectarse el 100%, el número de condenados sería muy superior al registrado.5,9

 

FACTORES DE RIESGO:

Aunque ningún niña o niño esté exento de poder sufrir un abuso sexual, hay una serie de factores que hacen más vulnerable a la víctima: 5,9,10,11

  • Sexo: ser niña es considerado como factor de riesgo, aunque puede deberse a la subestimación del abuso infantil en niños y al menor número de denuncias.
  • Edad: niñas entre 7-9 años y niños entre 11-12 años
  • Historia personal: abusos previos, familias represivas, valores culturales que tienen el sexo como un tabú, aislamiento social, falta de relación entre padres e hijos, ausencia o falta de disponibilidad de los padres, padrastros, etc.
  • Falta de habilidades sociales de los menores y disparidad en las respuestas instintivas.
  • Discapacidad intelectual
  • La clase social y grupo étnico, pese a ser considerados como tal en el pasado, hoy en día no se consideran factores de riesgo.11

 

CONSECUENCIAS DEL ASI A LARGO PLAZO:

Las víctimas de ASI presentan repercusiones psicológicas y físicas cuando llegan a edad adulta.7 La sintomatología puede ser dividida en las siguientes categorías: la relacionada con el trauma y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), conductas de externalización y problemas de internalización.12

El TEPT es el trastorno más diagnosticado entre la víctimas de ASI, siendo su prevalencia entre el 37% al 53%. Respecto a las conductas de externalización, las alteraciones del comportamiento sexual son las más frecuentes. De hecho, de los niños y niñas abusados, un 28% presentan un comportamiento altamente sexualizado; además, tienden a ser más agresivos e hiperactivos que aquellos que no han sufrido ningún tipo de abuso. En cuanto a los problemas de internalización, entre un 43% y un 67% presentan trastornos del estado de ánimo o trastornos de ansiedad. También se ha relacionado con un aumento de la prevalencia del suicidio, trastornos por abuso de sustancias y trastornos de la personalidad.11,13,14

 

IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN EN EL ASI:

Hasta el momento, la mayoría de las medidas van enfocadas a la prevención terciaria, es decir, una vez cometido el abuso. Sin embargo, las altas tasas de ASI existentes en nuestro entorno, sumado a las consecuencias en las víctimas a corto, medio y largo plazo, hacen necesario implantar medidas de prevención primaria eficaces de forma prioritaria.15

 

OBJETIVOS

Objetivo general: Determinar si la educación psicosexual impartida a niños y niñas de 10 y 11 años es útil como método para adquirir y aumentar conocimientos y habilidades relativas al ASI.

Objetivos específicos:

  • Dotar al menor de las herramientas adecuadas para que pueda discernir entre los acercamientos cariñosos sanos de los que no lo son, para no poner en peligro su integridad sexual.
  • Detectar la posible falta de comunicación sexual entre padres e hijos/as y relacionarla con una posible falta de educación psicosexual en el niño.
  • Establecer posibles relaciones entre las variables sexo, nacionalidad, etnia, Centro de Salud, colegio, nivel de renta y cuestionario de sexualidad padres – hijos/as y los conocimientos y habilidades sobre el ASI.
  • Dar a conocer cómo debe afrontarse un posible abuso, tanto los recursos disponibles como el modo en el que los menores deben proceder.

 

MATERIAL Y METODOLOGÍA

DISEÑO DEL ESTUDIO:

Planteamos un estudio cuantitativo cuasiexperimental. La línea temporal es longitudinal y prospectiva. Utilizaremos el método pretest-postest en el que se realizará un seguimiento continuo a un grupo de niños y niñas durante un año para evaluar la utilidad de la educación psicosexual como método para la adquisición de conocimientos y habilidades sobre el ASI, de forma que ayude al menor a desenvolverse con mayor soltura ante una situación de riesgo. Las sesiones serán bimensuales y en cada sesión se abordará un tema diferente.

 

POBLACIÓN Y MUESTRA

La población diana son los niños y niñas nacidos en 2011 en la provincia de Zaragoza. La muestra se obtendrá de cuatro Centros de Salud que cumplen con diferentes características a nivel socioeconómico.

Los participantes serán reclutados en las consultas de enfermería de atención primaria, en los Centros de Salud seleccionados, durante la revisión de los 10 años. El personal de enfermería será el encargado de informar cuándo tienen lugar las citas de revisión, para así poder acudir nosotros y poder informar a los padres o tutores legales de los menores sobre el propósito del estudio, el contenido a impartir en las sesiones educativas, las variables recogidas al inicio y el contenido de los cuestionarios que se utilizarán.

Tras firmar el consentimiento informado, pasarán a formar parte del estudio, se continuará incluyendo sujetos hasta alcanzar los 200 participantes (n=200). La muestra se dividirá en dos grupos iguales: el grupo experimental, que recibirá sesiones de educación psicosexual durante un año (2022), y el grupo control, que no las recibirá.

 

RECOGIDA DE INFORMACIÓN

Previamente a la recogida de información, se solicitará la aprobación del Comité de Ética de la Investigación de la Comunidad de Aragón (CEICA), una vez realizado, nos pondremos en contacto con los centros de salud.

Coincidiendo con la revisión de los 10 años, se propondrá a padres o tutores legales la firma del consentimiento informado y se cumplimentará un informe individual.

Se repartirá el cuestionario (cuestionario pretest) que evalúa el grado de conocimientos y habilidades sobre el ASI adaptado a la edad. Se repartirá tanto al grupo experimental como al control. También se pedirá a padres o tutores legales que rellenen un cuestionario.

Tiempo después se revaluará a todos los participantes con el mismo cuestionario (cuestionario postest) que puntuará de la misma forma

 

TRATAMIENTO Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN

Todos los datos serán almacenados en el programa Excel con la seguridad pertinente, de acuerdo con la Asociación Española de Protección de Datos, sin que figure ningún dato que pueda identificar al paciente. Una vez realizados los cuestionarios pretest y postest, se registrará la puntuación obtenida en cada uno junto con la media y la desviación estándar (DE) obtenida por cada grupo en cada momento del tiempo.

Para analizar la información se contratará a un estadístico que utilizará el programa estadístico SPSS v26.0 y establecerá un intervalo de confianza del 95%. El test t-student comparará la puntuación obtenida en el cuestionario postest del grupo experimental y el del grupo control. El test t-student para apareados se utilizará para mostrar si existen diferencias entre las puntuaciones de los cuestionarios pretest y postest de ambos grupos. Además, podremos relacionar las puntuaciones obtenidas en los cuestionarios pretest con las variables secundarias (sexo, nacionalidad, etnia, Centro de Salud, colegio, nivel de renta y cuestionario de sexualidad padres – hijos/as) mediante el test t-student o ANOVA para poder establecer nuevas hipótesis y rutas de estudio futuras.19

 

LIMITACIONES DEL ESTUDIO

Es posible que los resultados del estudio puedan verse afectados por haber recibido información adicional sobre el ASI previamente o durante el estudio en otros lugares (casa, colegio, etc.).

La muestra obtenida a partir de los Centros de Salud, pese haber sido elegidos a partir de criterios observacionales con la intencionalidad de qué todos los niveles socioeconómicos quedan representados, podría no reflejar la realidad de la población impidiendo extrapolar los resultados a esta.

Al ser la mayoría de los abusos en el ámbito intrafamiliar y necesitar el consentimiento firmado de los padres o tutores legales, podrían estos negarse a participar en el estudio por ser perpetradores o cómplices de los abusos, alegando otros motivos. Esto impediría que la muestra fuese lo suficientemente heterogénea y altera los resultados.

 

PLAN DE DIFUSIÓN

Una vez finalizado el estudio, tras haber analizado los datos, se elaborarán y desarrollarán documentos con los aspectos principales obtenidos a través del estudio para hacerlos atractivos y comprensibles para todo tipo de público, tanto del ámbito científico como social.

El material de divulgación científica se redactará de acuerdo con las especificaciones pertinentes para poder ser publicados en las revistas científicas relacionadas con el ASI, también en formato de comunicación para poder llevar a congresos científicos nacionales e internacionales de psicología y psiquiatría.

Además, a nivel social, si los resultados obtenidos en el estudio fueran favorables, se elaborará material didáctico, en forma de cartel, para llevar a cabo acciones de sensibilización y difusión en centros educativos, de salud y hospitalarios.

Por último, se propondrá un plan de mejora en salud infantojuvenil con el objetivo de hacer extensible la implantación de la educación psicosexual a todos los menores.

 

BIBLIOGRAFÍA

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