Importancia de una correcta RCP y uso del DEA

13 julio 2023

AUTORES

  1. Gloria Pastor Cárdenas. Graduada en Enfermería por Universidad de Córdoba. Hospital Nuestra Señora de Gracia. (Zaragoza, España).
  2. Ines Mozota Fabra. Graduada en Enfermería por Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España).
  3. Irene Serrano Aldea. Graduada en Enfermería por Universidad de Zaragoza. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. (Zaragoza, España).
  4. María Judez Tejero. Graduada en Enfermería por Universidad de Zaragoza. Centro de Salud Calatayud Norte. (Zaragoza, España).
  5. Mª Carmen Palacio Ortega. Graduada en Enfermería por Universidad San Jorge. Centro de Salud Arrabal. (Zaragoza, España).
  6. Natalia Lample Gimenez. Graduada en Enfermería por Universidad San Jorge. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España).

 

RESUMEN

Las enfermedades cardiovasculares son unas de las principales causas de muerte a nivel mundial y una de sus peores consecuencias es la Parada Cardiorrespiratoria, causando miles de muertes al año en nuestro país. Esta complicación puede darse en cualquier momento y de manera repentina, lo cual imposibilita la atención sanitaria inmediata a menos que se encuentre en un hospital. Por ello, es de vital importancia una correcta educación sanitaria tanto en personal sanitario y no sanitario, consiguiendo así una correcta actuación frente a una RCP.

PALABRAS CLAVE

Resucitación cardiopulmonar, parada cardiorrespiratoria, uso del DEA, educación sanitaria.

ABSTRACT

Introduction: Cardiovascular diseases are the main causes of death worldwide and their consequences in the Cardiorespiratory Stop, which causes miles of death per year in our country. This complication can occur at any time and suddenly, which makes immediate attention impossible unless you are in a hospital. Therefore, it is one of the main public health concerns regarding outpatient care, and the demand for the use of all possible means to address this emergency situation. That’s why it is very important to provide a correct health education to both health and non-health-care professionals in orden to achieve correct performance in CPR.

KEY WORDS

Cardiopulmonary resuscitation, cardiorespiratory arrest, use of AED, health education.

DESARROLLO DEL TEMA

Las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados, ocurriendo las peores complicaciones como la Parada Cardiorrespiratoria (PCR) en el medio extrahospitalario donde es necesaria la intervención de equipos que tienen que desplazarse, provocando una disminución de la eficacia de dicha actuación. En España se producen una media de 35.000 muertes anuales por parada cardiaca según la Fundación española del Corazón (FEC)1.

Las urgencias extra hospitalarias son tan frecuentes actualmente que en algunos casos los recursos son insuficientes, además de producirse en lugares donde los equipos de urgencias y emergencias no pueden acudir o acceder con la rapidez necesaria aumentando peligrosamente el tiempo de acción ante estas situaciones. Por ello, en muchos casos es necesaria la actuación inmediata de las personas presentes en el lugar que se encuentra la víctima para proporcionar unos cuidados y atenciones mínimas que pueden significar la supervivencia o la disminución de las secuelas en la persona afectada (2). Es aquí donde la educación sanitaria a los ciudadanos es de vital importancia, ya que una correcta formación en primeros auxilios RCP y saber cómo aplicarlos, puede salvar la vida de muchas personas.

Según la American Heart Association (AHA) y el European Resuscitation Council (ERC), la Parada Cardiorrespiratoria (PCR) se define como “la interrupción repentina, pero potencialmente reversible, de la circulación y respiración, provocando que el oxígeno no llegue hasta los órganos vitales y el cerebro”3.

Es considerada un problema de gran magnitud para la salud de la población ya que es la primera causa de muerte en el mundo y la segunda en nuestro país, afectando a alrededor de 700.000 personas en toda Europa, y registrando un total de 32.000 paradas cardiacas en España en 2017, siendo cuatro veces mayor que las defunciones producidas por accidentes en la vía pública, lo que nos deja una media de una PCR cada 18 minutos en este país1.

En el caso de tener que asistir a una PCR, se debe llevar a cabo la Cadena de Supervivencia. Esta consiste en una serie de pasos estandarizados por la AHA y el ERC para aumentar al máximo las posibilidades de resucitación de la persona afectada3.

Es un error muy común entre la población no formada en este aspecto el pensar que la solución a la parada cardiorrespiratoria es la realización de la Resucitación Cardiopulmonar (RCP) hasta que la situación se solucione, siendo esto un dato erróneo que debe de ser corregido. La RCP consiste en aportar apoyo circulatorio y respiratorio mediante las compresiones cardiacas y las ventilaciones respectivamente, siendo esta una forma de mantenimiento vital hasta que se pueda revertir la situación mediante el uso del Desfibrilador Externo Automatizado o la asistencia de un equipo sanitario. Por lo tanto, debemos de tener en cuenta la Cadena de Supervivencia, la cual engloba una serie de acciones muy completa como la respuesta acertada ante una PCR y no únicamente la RCP4.

La cadena de supervivencia consta de los siguientes eslabones:

1. Reconocimiento precoz y pedir ayuda para prevenir la parada cardiaca: La primera fase consiste en reconocer aquellos signos y síntomas que pueden derivar en una PCR como, por ejemplo, dolor opresivo en el centro del pecho que puede irradiarse hacia cuello, brazo o mandíbula, sensación de malestar general acompañado de mareos o sudoraciones… En caso de reconocer algunos de ellos, se deberá llamar al servicio de urgencias correspondiente, siendo en nuestro caso el teléfono único de emergencias de la Unión Europea (112) o el 061 para ganar tiempo con respecto a las derivaciones por urgencias sanitarias. Esta comunicación temprana permite al equipo de emergencias sanitarias actuar antes de que se produzca una situación de extrema gravedad (PCR) actuando sobre las causas de ese dolor o malestar, y aumentando las posibilidades de supervivencia enormemente. Si ha ocurrido la PCR debemos de reconocer sus principales signos y síntomas (falta de respuesta y respiración anormal) para continuar con la cadena de supervivencia3,5.

2. RCP precoz por los testigos de lo ocurrido: Una vez hemos reconocido la situación de PCR, llevaremos a cabo las compresiones torácicas y las compresiones de rescate que forman la RCP con la intención de aumentar las posibilidades de supervivencia del afectado entre un 200% y 400%.

Sería ideal la formación de la población en la RCP de alta calidad para aumentar su efectividad, además de saber cómo realizar las compresiones y ventilaciones una misma persona si la situación lo requiere. En caso de no tener ni formación ni experiencia, el teleoperador le indicará como debe de hacerlo en espera de un equipo que le asista3,6.

3. Uso del DEA para reactivar el corazón: En la mayoría de los casos, (aproximadamente el 70% de las PCR en su inicio), esta situación está producida por un mal funcionamiento eléctrico cardiaco que impide que se contraiga de forma correcta, como es en el caso de la Fibrilación Ventricular (FV), cuya única solución es la de proporcionar una descarga eléctrica para reiniciar el corazón y devolverlo a una funcionalidad estable. Se estima que, en ausencia de una RCP de alta calidad, por cada minuto que se retrasa la desfibrilación se pierde un 10% de posibilidades de supervivencia, y que la desfibrilación precoz (en los primeros 5 min) en una FV puede suponer hasta un 70 % de posibilidades de sobrevivir a una PCR. El DEA crea la posibilidad de que cualquier persona testigo de dicho suceso sea capaz de intervenir y proporcionar una desfibrilación7,8.

4. Cuidados encaminados a la recuperación del paciente: este eslabón es muy importante y completo cuando es llevado a cabo por sanitarios, ya que consiste en evitar la reaparición de una PCR y en aumentar la calidad de vida del paciente en esta situación al máximo. En caso de que sea el testigo que ha llevado a cabo la RCP y el uso del DEA quien se encuentre solo ante dicha situación, en espera aún de los equipos de urgencias, será la posición lateral de seguridad la única actuación que llevará a cabo junto con la minuciosa vigilancia del estado del afectado, además de la continua comunicación con el centro de emergencias con el que se esté comunicando desde el principio4,11.

La RCP consiste en la aplicación de unas compresiones en el centro del pecho para proporcionar un bombeo cardiaco que “active” la circulación sanguínea y unas ventilaciones para aportar oxígeno nuevo al sistema, manteniendo siempre una proporción de 2 ventilaciones cada 30 compresiones. La importancia de este proceso no radica sólo en llevar a cabo las compresiones y ventilaciones en la proporción adecuada, sino que es más importante cumplir una serie de criterios que nos permiten asegurarnos de que dicha actuación es efectiva y que no estamos realizando una intervención inútil ante una situación de PCR.

Las compresiones de la RCP consiste en los siguientes pasos9:

1.Asegurarnos que ni la víctima ni nosotros nos encontramos ante una situación de peligro.

2.Situarse al lado de la víctima de rodillas.

3.Poner el talón de la mano no dominante en el centro del pecho con la mano dominante encima de la primera de forma que queden entrelazadas. Debemos de asegurarnos de que no presionamos las costillas o el abdomen.

4.Proporcione las compresiones con los brazos rectos y sin doblar los codos, situando los hombros justo encima del pecho de la víctima.

5.Realizar las 30 compresiones sin llegar a levantar las manos del pecho del paciente.

La diferencia entre unas compresiones poco efectivas y aquellas que se pueden considerar de gran calidad son los siguientes factores10:

1.Las compresiones torácicas deben de llegar a una profundidad de 5 cm pero no más de 6 cm.

2.Mantener un ritmo de 100-120 compresiones por minuto.

3.Evitar interrupciones lo máximo posible.

4.Permitir que el tórax se re expanda completamente entre las compresiones.

5.No dedicar más de 10 segundos en las ventilaciones.

6.Llevar a cabo una proporción de 30:2.

En caso de que no se puedan llevar a cabo las ventilaciones, proporcionaremos las compresiones sin realizar pausas, utilizando el oxígeno que queda dentro del sistema en vez de perder el tiempo intentando solucionar el factor que nos impide introducir aire.

Con respecto a las ventilaciones, es de gran relevancia conocer que la maniobra a realizar es la de Frente-Mentón, la cual consiste en despejar la vía aérea mediante la elevación del mentón con una mano y la inclinación del cuello con la otra mano sobre la frente, para permitir el paso del flujo de aire. A continuación, pinzaremos la nariz y colocaremos los labios en la boca del paciente de tal forma que creemos un espacio sellado por donde no pueda escapar el aire que se va a proporcionar. La respiración de rescate correcta consiste en la introducción del aire suficiente para que los pulmones se hinchen y, por lo tanto, el pecho se eleve, siendo necesario apenas un segundo de insuflación3,11.

A pesar de la importancia de los primeros eslabones de la cadena de supervivencia, es indispensable el conocimiento sobre el uso del DEA ya que, sin él, no tendremos posibilidades de sacar al paciente de la PCR. Están fabricados para que cualquier persona que siga los pasos que se le indican pueda utilizarlo para salvar una vida, aunque esto no justifica que la población no reciba instrucción sobre su manejo. La situación ideal consiste en disponer de ayuda para poder abrir y encender el DEA mientras otra persona lleva a cabo las compresiones y las ventilaciones, pero en caso de que se esté solo se deberá de interrumpir en la menor medida posible la RCP, para no reducir las posibilidades de supervivencia del paciente. Los parches se colocan bajo la axila izquierda y bajo la clavícula derecha, con lo que detendremos las compresiones para que el DEA analice el ritmo de la persona afectada. Tras estos pasos se darán dos situaciones, una en la que no se debe de descargar y es necesaria la inmediata continuación de la RCP, y otra donde se indicará que no debemos de tocar al paciente para poder pulsar el botón de descarga. El mismo aparato indicará tras el análisis de ritmo que se debe de hacer y, también, continuará guiando sobre cómo actuar en caso de que debamos de continuar con la RCP o parar de nuevo para analizar el ritmo o realizar una descarga10.

Sólo se debe de finalizar la RCP cuando el reanimador esté agotado y no tenga otra persona que lo reemplace o se encuentre en una situación donde su salud pueda estar en peligro. Con respecto al DEA, debemos de parar el proceso en caso de que la persona afectada respire con normalidad, abra los ojos, se mueva, se despierte o lleguen los equipos sanitarios que tomarán su lugar y continuarán con el proceso, además de tener en cuenta el agotamiento al igual que con la RCP4.

El Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, recomienda instalar DEAs en todas aquellas zonas de gran tránsito de personas y delega esta responsabilidad a la legislación de cada Comunidad Autónoma para la regulación de las zonas donde deben ser instalados dichos aparatos y como deben de usarse12.

Todos estos conceptos son de vital importancia y deberían de ser conocidos por la población en su totalidad, consiguiendo así un aumento de las posibilidades de supervivencia en los casos de la PCR al actuar las personas que son testigos de lo ocurrido, hasta que los equipos sanitarios de urgencias lleguen al lugar.

 

CONCLUSIÓN

La parada cardiorrespiratoria (PCR) constituye un problema sanitario de primer orden. La formación de profesionales sanitarios y población general en las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) es de gran importancia, así como la reducción en el tiempo de respuesta de los servicios de emergencias y la disponibilidad de desfibriladores externos automáticos (DEA) en lugares públicos.

 

BIBLIOGRAFÍA

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  11. American Red Cross First Aid/CPR/AED Participant’s Manual. 4th ed. StayWell; EEUU, 2011. ISBN: 978-1-58480-479-6. 2 (29-44). Disponible en: https://www.redcross.org/images/MEDIA_CustomProductCatalog/m55540599_ FA-CPR-AED-Spanish-Manual.pdf
  12. Decreto 22/2012, de 14 de febrero, por el que se regula el uso de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario y se crea su Registro. Boletín Oficial Junta de Andalucía [Internet]. 2012; 46: 11-12. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/salud/export/sites/csalud/galerias/documentos/c _2_c_18_desfibrilador_externo_automatizado/decreto22_2012.pdf
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