AUTORES
- Patricia Borau Lacasa. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
- Adrián López Pozo. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
- María Blasco García. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
- María Pilar Pardo Sanz. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
RESUMEN
Objetivo: Conocer cómo se ha utilizado la ocupación como medio terapéutico, a través de la historia, hasta 1917, fecha en la que se considera, se fundó la terapia ocupacional. Metodología: Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Dialnet, Web of Science y Google Académico, utilizando las palabras: historia, ocupación y terapia, así como libros propios de terapia ocupacional. Resultados: se ha encontrado bibliografía que documenta la importancia de la ocupación desde el proceso de humanización, así como su valor como terapia desde la Antigüedad, explicando cronológicamente su utilización en distintas etapas históricas, hasta la fundación de la profesión, momento en el que se manifestó el interés por demostrar su eficacia científicamente. Conclusiones: el valor de la ocupación como medida terapéutica siempre ha estado presente en la historia y ha ido evolucionando con el desarrollo de la ciencia, destacando como momentos clave la fundación de la National Society for the Promotion of Occupational Therapy, a quienes se atribuye la creación de la Terapia Ocupacional, hasta la fundación formal de la Ciencia de la Ocupación, que aparece en 1980 y se mantiene en constante evolución.
PALABRAS CLAVE
Ocupaciones, terapia ocupacional, historia, filosofía.
ABSTRACT
Objective: To know how occupation has been used as a therapeutic tool, throughout history, until 1917, when occupational therapy was founded. Methodology: A bibliographic search has been carried out in the databases Dialnet, Web of Science and Google Scholar, using the words: history, occupation and therapy, as well as own books of Occupational Therapy. Results: bibliography has been found that documents the importance of the occupation from the humanization process, as well as its value as therapy since Antiquity, chronologically explaining its use in different historical stages, until the foundation of the profession, when the interest in demonstrating its efficacy scientifically was manifested. Conclusions: the value of occupation as a therapeutic measure has always been present in history and has evolved with the development of science, highlighting as key moments the founding of the National Society for the Promotion of Occupational Therapy, to whom the creation of Occupational Therapy, until the formal foundation of Occupational Science, which appeared in 1980 and is constantly evolving.
KEY WORDS
Occupations, occupational therapy, history, philosophy.
INTRODUCCIÓN
La Federación Mundial de Terapia Ocupacional (WFOT) define a la terapia ocupacional como “una profesión de la salud centrada en el cliente que se preocupa por promover la salud y el bienestar a través de la ocupación. El objetivo principal de la terapia ocupacional es permitir que las personas participen en las actividades de la vida cotidiana. Los terapeutas ocupacionales logran este resultado trabajando con personas y comunidades para mejorar su capacidad de participar en las ocupaciones que quieren, necesitan o se espera que hagan, o modificando la ocupación o el entorno para apoyar mejor su compromiso ocupacional. (2012)” 1.
La ocupación como medio influyente en la salud ha estado presente a través de las diferentes épocas históricas, pero no es hasta marzo de 1917 cuando los que se han considerado los fundadores de la terapia ocupacional (explicados más adelante), se reúnen en Clifton Springs, Nueva York, para fundar la National Society for the Promotion of Occupational Therapy (NSPOT), posteriormente denominada American Occupational Therapy Association (AOTA) 2. Existía un pensamiento en común: el concepto de ocupación como actividad significativa y propositiva capaz de influir en el estado de salud del individuo 3 pero, ¿Cuáles son los orígenes de esta profesión? ¿Qué se conoce sobre la ontología de la terapia ocupacional? ¿Cómo se utilizaba la ocupación en la Antigüedad para tratar enfermedades o mejorar la salud de las personas? El presente artículo trata de dar respuesta a estas preguntas de una manera breve y sintetizada, ya que no podríamos abarcar el estudio de toda la historia en unas páginas, por ese mismo motivo se ha decidido limitar la búsqueda hasta el momento del nacimiento de la terapia ocupacional, ya que hay más estudios y publicaciones a partir de esa fecha. Sin embargo, a pesar de tener datos sobre la utilización de la ocupación en fechas anteriores, las publicaciones encontradas son más escasas.
Para acercarnos al concepto de “ocupación”, podríamos decir que existen muchas definiciones de la misma. Carlson y Clark (2001), después de estudiar la bibliografía encontrada en su momento, identificaron cinco criterios para diferenciarla de otros tipos de hacer, concluyendo: las ocupaciones son unidades de acción con un inicio y un fin identificable; son repetibles, identificables y conscientemente ejecutadas; significativas dentro del contexto de vida de cada persona, pudiendo contribuir a la propia identidad; son intermedias en términos de alcance, situándose entre los microcomportamientos y las preocupaciones vitales y son nombradas por la cultura, ya que el lenguaje las designa, por ejemplo nuevas palabras aparecen para dar nombre a nuevas ocupaciones 4. Así que, en resumen, las ocupaciones influyen tanto en la identidad de la persona como en la sociedad, a través del lenguaje y la cultura.
OBJETIVOS
Conocer como la ocupación se ha utilizado a través de diferentes etapas históricas como terapia, marcando como límite la fundación formal de la terapia ocupacional como profesión.
METODOLOGÍA
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Dialnet, Web of Science y Google Académico, utilizando las palabras: historia, ocupación y terapia, así como libros propios de terapia ocupacional.
RESULTADOS
En palabras de Gómez Tolón 5 “la ocupación es un factor esencial para explicar la evolución del hombre”. Este autor nos explica cómo los primeros restos catalogados fueron denominados “Homo habilis” por encontrar utensilios para cortar carne. Este hecho supuso la introducción de las herramientas que generó la modificación del entorno, esta ocupación básica fue un hecho determinante para la humanidad. El “Homo erectus” fabricó el hacha para la caza, consiguió el dominio del fuego y desarrolló la caza organizada. Las actividades de la vida diaria que habían comenzado por el “Homo habilis” siguieron evolucionando con el “Homo erectus” con un carácter más social. El “Homo sapiens neanderthalensis” continúo perfeccionando la tecnología y aportó un sentido trascendental realizando ofrendas en las tumbas de los fallecidos. El “Homo sapiens sapiens” aportó el arte con las pinturas rupestres, indicador del desarrollo tanto mental como material. Por lo tanto, la ocupación es un factor central en el proceso de hominización a humanización, está presente desde las actividades más elementales para la supervivencia hasta las culturales dónde queda patente una evolución a nivel social.
Podemos decir que la ocupación ha sido un precursor para la evolución del hombre desde el principio de la historia, pero ¿de qué manera se empezó a relacionar con el bienestar y la promoción de la salud? La bibliografía revisada sigue un orden cronológico que describiremos a continuación.
Aproximadamente desde el año 2600 a.C. en China, asociaban la enfermedad con la inactividad orgánica, por ello utilizaban el ejercicio físico para combatirla 6. Como explica Durante 3 eran ejercicios similares a lo que actualmente conocemos como tai-chi y los practicaban para favorecer el bienestar y según sus creencias asegurarse la inmortalidad.
En el 2000 a.C., la documentación nos dice que los egipcios que sufrían de melancolía acudían a sus templos para tratarla utilizando el juego y las actividades recreativas 6, mientras que el ejercicio físico se utilizaba para favorecer la salud en la comunidad (Morrison & Vidal, 2012) 7.
Posteriormente en la Grecia Clásica y el Imperio Romano, surgieron numerosos autores que desarrollaron la medicina de la época. En el 600 a.C., en la Grecia Clásica, Esculapio trataba el delirio utilizando música y literatura. Entre el 600 a.C. y 200 d.C. Pitágoras, Tales de Mileto y Orfeo también utilizaron la música para tratar los males del cuerpo y la mente, mientras que Hipócrates se decantaba por la lucha libre, la lectura y el trabajo 3. Cornelio Celso (14-37 d.C.) recomendaba practicar la vela, cazar, juegos de pelota, correr, andar y manejar armas para mantener un buen estado de salud 8, así como los viajes, la música, el ejercicio, la conversación y cambiar de escenas para los trastornos de la mente, también defendía que la ocupación debería ajustarse al carácter de cada persona; Séneca (55 a.C-39 d.C.) recurría al trabajo para tratar la agitación mental 3 y Galeno (131- 201 d.C.) citaba: “Los mejores ejercicios son aquellos que no solamente entrenan el cuerpo, sino que también deleitan la mente.” “La ocupación es el mejor médico de la naturaleza y es esencial para la felicidad humana”. Cuando el Imperio Romano cayó, el islam, Bizancio y el Occidente cristiano fueron los encargados de recoger su cultura 9.
En el islam destacaron dos grandes autores: Avicena (980-1037), que decía “Ejercitando adecuadamente el cuerpo, mediante el movimiento y el trabajo, no serían necesarios ni médicos ni remedios” 6 y Mamoides, médico judío que ejerció en la corte de Egipto y que defendía la utilización de la música y la conversación para la melancolía 9.
Durante la Edad Media el concepto de ocupación como medio terapéutico no se desarrolló 6, fue en el Renacimiento cuando se reanudó el interés por las ciencias y las ideas humanistas, destacando autores como Leonardo, Descartes y Bacon que estudiaron el gasto energético, la postura y el ritmo o Ramazzini qué se interesó por observar al paciente en su lugar de trabajo, la prevención como tratamiento y la utilización de la zapatería, la sastrería y la cerámica como actividad terapéutica 3. Romero 8 destaca en esta época al autor Thomas Sydenham, el cual prescribía montar a caballo para dolencias como la gota, el cólico, el estreñimiento o el asma.
En España ocurren dos hechos que influenciaron al resto de Europa. El primero, como explica Heredia et al 9, es la creación en el año 1409 en Valencia, del Hospital de Santa María de los Santos Mártires Inocentes, por la orden de los Hermanos de la Merced. Quién impulsó este acontecimiento fue el sacerdote Juan Gilaberto Jofré, después de haber sido testigo de un ataque a un enfermo mental. Decidió fundar una casa hospital para enfermos mentales, apoyado por el rey Martín I de Aragón, “el Humano” y algunos comerciantes de la ciudad. Desde el principio fue administrado por un comité de diez comerciantes con un enfoque laico y dirigido por siete médicos. Este hecho es novedoso para la época ya que los enfermos mentales todavía eran considerados en España y el centro de Europa como brujos o personas poseídas, por lo que eran marginados por la comunidad. Este hecho marcó uno de los objetivos principales del hospital: la reinserción social. Existen documentos que narran cómo se organizaban: los pacientes menos afectados podían salir por la ciudad para comprar frutas y verduras mientras las internas se ocupaban de hilar y limpiar la ropa. Esta filosofía comenzó a extenderse durante los siglos XV y XVI en el resto de España.
El segundo acontecimiento fue la creación en Zaragoza del Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, fundado en 1425 por Alfonso V de Aragón, “el Magnánimo” y organizado por el padre Murillo. Es aquí donde se describe por primera vez el tratamiento por medio de ocupaciones o trabajos, bajo un régimen abierto para los pacientes. Los pacientes desempeñaban ocupaciones como el hilado, horno, cocina, albañilería, vendimia o cultivo de campos. Gracias al trabajo de éstos y a que el hospital contaba con campos y molinos propios, se podía automantener. Fue destruido por el ejército francés en la Guerra de la Independencia, el tres de agosto de 1808, pero anteriormente había sido estudiado por M. Iberti, médico que trabajaba para el Comité de Mendicidad de París, ya que Francia quería reformar el sistema sanitario y para ello buscaba referencias en los hospitales más nombrados de Europa 9.
Dicho informe fue llamado “Detalles sobre el Hospital de Zaragoza en España, destinado sobre todo al tratamiento de los locos o maníacos” y se publicó en “La Médicine éclairée”, en 1791. En él, Iberti explica que se atendían a todo tipo de enfermos, mujeres embarazadas, niños expósitos y locos. Éstos últimos, unos trescientos, permanecían separados entre hombres y mujeres. Existían unas 70 jaulas, donde permanecían los enfermos más furiosos, en condiciones no muy buenas. Respecto al trabajo, Iberti detalla que estos enfermos se ocupaban de limpiar la casa, llevar el agua, el carbón, la botica, cosechar, trillar, vendimiar, transportar a enfermos y heridos…Describe como los que estaban tranquilos dormían en la planta superior, cada uno en su cama, mientras que los más pudientes dormían por encima de este piso, tenían cama, mesilla y silla, podían tener servicio doméstico y vestían como querían. Estas estancias eran de pago y no se les empleaba como trabajadores, por lo que, según apunta Iberti, curaban muy raramente 10.
Philippe Pinel (1745- 1826), médico francés, considerado padre del tratamiento moral, antecedente histórico de la terapia ocupacional y “liberador de los locos”, se interesó por el informe de Iberti y en su “Tratado Médico-Filosófico sobre la enajenación mental o manía” de 1800, escribió: “Tenemos que envidiar a cierta nación vecina, un ejemplo que nunca será bastante conocido. No lo presenta Inglaterra ni Alemania, sino España, en una de cuyas ciudades: Zaragoza, existe un asilo para enfermos y principalmente para locos que lleva el lema Urbis et Orbis. Sus fundadores y directores emplearon el trabajo mecánico para hacerlo servir de contrapeso a los extravíos del entendimiento por la afición que inspira y el deleite que proporciona el cultivo de los campos, y por el natural instinto que conduce al hombre a satisfacer sus necesidades con el fruto de su industria. El hombre es consolado de este modo en la mayor y más horrible de sus desgracias. Su dignidad ha salido victoriosa, triunfo que corresponde al manicomio de Zaragoza” 6,10.
Por las palabras que refleja en su tratado podemos extraer que Pinel era conocedor del uso del trabajo u ocupaciones como tratamiento para la enfermedad mental, idea que siguió desarrollando de manera más cercana. Pinel trabajaba con los enfermos mentales de manera individual, necesitaba conocer su biografía, trabajo, familia y amistades, para prescribirles las ocupaciones más idóneas. Pinel aportó el trato humano, la visión holística, el estudio de la biografía y los intereses del paciente, así como la importancia del entorno 10, propiciaba el seguimiento de unas normas, una dieta saludable, el desarrollo de habilidades sociales y una actividad organizada a través del trabajo, la música y el ejercicio 6. Se considera que, en 1793, Pinel liberó a los locos de sus cadenas e implantó en Francia el tratamiento moral, sin embargo, existe controversia sobre el origen del desencadenamiento de los enfermos mentales, ya que, según los estudios citados, existen antecedentes sobre esta corriente en España y el resto de Europa en el siglo XVIII 6,10.
El tratamiento moral siguió expandiéndose y durante los siglos XVIII y XIX se llevó a cabo un gran desarrollo en ciencias como la psicología, la anatomía y la fisiología. Surgieron nuevos autores como William Tuke en Inglaterra, que fundó The Retreat de York con una filosofía similar a la de Pinel: trabajaba con los enfermos mentales estimulándose para mantener el autocontrol y ofreciendo ocupaciones adaptadas. En Escocia destaca el Murray Royal Infirmary de Perth, donde el doctor Browne introdujo la ocupación como tratamiento y posteriormente la extendió a otros hospitales 3. En Estados Unidos, Benjamin Rush, considerado el padre de la psiquiatría norteamericana, fue el primer médico del Pennsylvania Hospital for the Insane, inaugurado en 1756, a raíz de este acontecimiento surgieron más asilos y hospitales siguiendo la filosofía del tratamiento moral, que vivió su máxima influencia en EEUU entre 1840 y 1880. Utilizaban los asilos como un entorno adecuado para mantener el tiempo estructurado a través del trabajo. Las condiciones de estas instalaciones empeoraron debido a la Guerra Civil y la idea de ocupación como medio terapéutico no resurgió hasta principios del siglo XX 6.
Además del tratamiento moral, surgió otro acontecimiento considerado germen de la terapia ocupacional. En palabras de Romero 8 la Revolución Industrial trajo consigo muchos cambios como la estratificación social, la división del trabajo, la motivación, las relaciones interpersonales y la distribución del tiempo, la mayoría de horas del día eran utilizadas para trabajar, disminuyendo o eliminando el tiempo para el ocio. Como consecuencia surgieron las reivindicaciones de los trabajadores, lo qué en EEUU dio lugar al Movimiento de Artes y Oficios, alrededor de 1860. Sus principales representantes fueron: John Ruskin, William Morris, Elizabeth Upham y Herbert Jones Hall.
Este movimiento ponía en valor la elaboración del producto manufacturado y rechazaba la producción en cadena, la cual afectaba la calidad de vida del trabajador como consecuencia del trabajo repetitivo, anteponiendo la cantidad a la calidad. Asociaban la idea de que elaborar los productos de una manera artesanal conllevaba valores educativos o terapéuticos 6. Así pues, el movimiento tomó dos corrientes: la educativa, que pasó a llamarse ocupaciones de sala y actividades para inválidos, posteriormente terapia lúdica y se centró en pacientes psiquiátricos; y la corriente terapéutica, centrada en el entrenamiento manual y ocupacional para personas con discapacidad física 3.
Desde finales del siglo XIX surgieron autores en EEUU, de distintas especialidades, pero con el uso de la ocupación hacia la mejora de la salud como factor común. A continuación, se describen algunos de los más relevantes:
Adolf Meyer, psiquiatra, aportó la filosofía de la terapia ocupacional, con el tratamiento moral como base desarrolló que los comportamientos desorganizados favorecen los problemas mentales, pensaba que la enfermedad mental era un problema de adaptación, por lo que defendió la práctica de ritmos, en los que estuvieran presentes de manera equilibrada el trabajo, el ocio, el sueño y el descanso. En 1892 citaba: “El uso apropiado del tiempo en alguna actividad útil y gratificante parece ser una cuestión fundamental en el tratamiento de pacientes neuropsiquiátricos” Meyer defendía el ofrecer oportunidades de participación en actividades placenteras como medio terapéutico 2,3. En 1921 presentó su artículo denominado “Philosophy of Occupation Therapy” 5.
Susan Tracy, enfermera de profesión, defendió la ocupación para el tratamiento de los inválidos. Presentó una evaluación centrada en la ocupación y el análisis factorial donde se estudiaban aspectos como la coordinación, el ritmo, el espacio o la diferenciación de forma y tamaño. Propuso el término de “enfermera ocupacional” 5. En 1910 publicó el texto “Studies in Invalid Occupations”, considerado el primer manual sobre terapia ocupacional, dónde defiende la ocupación como medio terapéutico y hace referencia a las ideas de Dewey (explicado más adelante). Argumentó que la ocupación favorece el aprendizaje y desarrollo de actitudes que ayudan en la adaptación de las personas con discapacidad 11.
George Edward Barton, arquitecto de profesión, experimentó por sí mismo el valor de la ocupación al practicarla para tratar su tuberculosis. Fue el creador de la Consolation House, una escuela, taller y oficina vocacional en Clifton Spring, Nueva York 2. Creía en la ocupación como medio de tratamiento rehabilitador y dio importancia al estado del paciente después del alta hospitalaria. A él le debemos el término de terapia ocupacional, que apareció en 1915, después de adaptarlo del original “terapia ocupacional” de Dunton Jr. 5.
William Rush Dunton Jr., psiquiatra, es considerado el padre de la terapia ocupacional, sus aportaciones más importantes se pueden resumir en el ajuste de la actividad a las necesidades del paciente, el interés en la actividad, la utilidad personal y social para la persona, la preferencia grupal y la universalidad de la actividad, es decir, el paciente debe estar comprometido para obtener su curación 5. Influido por las ideas del tratamiento moral, fue partidario de fomentar la relación entre medicina y terapia ocupacional, como Barton 11. Dunton escribió el primer texto completo de terapia ocupacional: “Occupational Therapy, a manual for nurses” en 1915 y posteriormente, 1919, su segundo libro: “Reconstruction Therapy”, considerado un credo para la profesión 3.
Eleonor Clarke Slagle, trabajadora social, se formó en la Hull House de Chicago, bajo el Movimiento de Higiene Mental y de los “Settlement”. Éste último era originario de Inglaterra, se basaba en la asistencia a enfermos, la formación de sus cuidadores, la educación de sus mujeres inmigrantes y la abolición de trabajo infantil como principales líneas de trabajo. Se utilizaba la ocupación como medio de trabajo para llevar a cabo la función educativa. Entre 1913 y 1914 dirigió bajo la supervisión de Adolf Meyer el departamento de terapia ocupacional del hospital Johns Hopkins. Es aquí donde se pone en contacto con Dunton y en 1915 dirige la “Experimental Station at the Illinois Mental Hygiene Society”, un proyecto con personas con problemas de salud mental. El objetivo de este programa era el entrenamiento laboral para conseguir la independencia económica e inserción sociolaboral 11. Slagle aportó el entrenamiento de hábitos y fue secretaria ejecutiva de la AOTA durante quince años. Es recordada como la madre de la terapia ocupacional 2.
Susan Cox Johnson, fue maestra de arte y artesanía y desempeñó el cargo de directora en el Montefiore Hospital de Nueva York. Influenciada por el Movimiento de Artes y Oficios, defendía la utilización de la artesanía manual como tratamiento para ayudar al paciente a través de ejercicios graduados 2. En sus escritos se puede apreciar cómo relaciona el valor de la ocupación con la calidad del producto elaborado 11.
Thomas Bessell Kidner, nacido en Londres, fue nombrado secretario vocacional de los Hospitales Militares de Canadá en 1915. Bajo las consecuencias de la Primera Guerra Mundial donde miles de soldados ocupaban las salas de los hospitales de EEUU, Europa y Canadá, su misión era ofrecerles una nueva orientación vocacional, ayudándoles a rehabilitarse, mantener sus hábitos e incorporarse a la sociedad. Este hecho histórico empujó a utilizar la ocupación como medio terapéutico sobre todo en personas amputadas, centrándose en el propio mantenimiento, el uso de prótesis y productos de apoyo y la adaptación de los puestos de trabajo, sumándose también en esta época el desarrollo de la ergonomía, que propulsaba la adaptación de la maquinaria al trabajador 11.
Herbert James Hall, médico, también prescribía la ocupación como tratamiento, abrió un taller en Massachusetts, donde trabajaban a mano a través del tejido, la cerámica, el metal o la madera. Hall trataba pacientes con neurastenia que en un principio permanecían en reposo, así que Hall comenzó proponiéndoles trabajos muy sencillos tejiendo al borde de la cama, para posteriormente realizar otros oficios como telares o cerámica en salas. En 1915, publicó como coautor “El trabajo de nuestras manos, un estudio de las ocupaciones para inválidos”, donde realizaba una división de las ocupaciones: las de entretenimiento para aquellos pacientes incurables y las “remediadoras” para aquellos que el trabajo tuviera un valor terapéutico o económico 3. Se puede decir que Hall se ocupó de la rehabilitación después del proceso hospitalario, preocupándose por la accesibilidad al empleo de personas discapacitadas e incluso apoyando la creación de maquinaria industrial adaptada a ellos 11.
No podemos olvidar que estos autores estaban influenciados por el pragmatismo, considerado primera corriente filosófica originaria de Norteamérica, siendo sus principales representantes Charles Sanders Peirce (1839-1914), William James (1842-1910) y John Dewey (1859-1952). Las ideas principales de esta corriente defienden que las creencias deben establecer un hábito, para que sean significativas deben de verse reflejadas en la conducta de las personas; su eficacia se demuestra llevándolas a la práctica en la vida, a través de la experiencia sabremos si son satisfactorias. Dichas ideas conllevan unas consecuencias a través de las acciones que llevemos a cabo, de esta forma determinaremos su significado 6.
Mencionaremos de manera especial a Dewey, ya que llevó las ideas del pragmatismo al campo de la educación e influyó especialmente en algunos autores como Susan Tracy. Dewey defendía que el conocimiento debe adquirirse con la práctica, todo aquello que sea útil para resolver los problemas de la vida diaria y adaptarse al entorno es válido; la verdad puede ser cambiante, dependiendo del ambiente en el que se desarrolle su utilidad; se aprende haciendo, por lo que más que el fin, el proceso de desarrollo se convierte en significado. Se podría decir que la frase de Dewey que sintetiza esta ideología es “se aprende a través del hacer” 6.
Por lo que hemos visto, muchos de estos autores coincidieron en tiempo y espacio, ya que ejercían su profesión en Canadá-EEUU, durante finales del siglo XIX y principios del XX, partiendo de ideas similares como el tratamiento moral y el Movimiento de Artes y Oficios, bajo la filosofía del pragmatismo, encuadrados en acontecimientos como la Primera Guerra Mundial, que generó unas necesidades especiales.
Por los textos estudiados, sabemos que algunos de ellos habían realizado colaboraciones juntos 11 y lo más importante, todos tenían en común la creencia del valor terapéutico de la ocupación. Por lo que, en este contexto, el 15 de marzo de 1917 11 (algunas fuentes señalan el día 17) 2, se produce en la Consolation House, Clifton Springs, Nueva York, una reunión a la que asisten: William Rush Dunton Jr., Eleanor Clarke Slagle, George Edward Barton, Susan Cox Johnson y Thomas Bessell Kidner. Ellos fundaron la National Society for the Promotion of Occupational Therapy, (NSPOT), que posteriormente pasaría a ser, la American Occupational Therapy Association (AOTA). Susan E. Tracy y Herbert James Hall no asistieron a la reunión, pero también se les considera fundadores. Desde el primer momento, se ocuparon de desarrollar una base científica para demostrar la eficacia de la terapia ocupacional. En concreto, Dunton se preocupó de los fondos y la metodología proponiendo una fundación para sufragar los gastos derivados de ello y centrándose en el análisis sistemático de las ocupaciones, mientras Barton pensó en los estudios de movimiento como modelo para la disciplina. Todos ellos definieron la práctica de la ocupación a través del entrenamiento de hábitos, la artesanía, el ejercicio físico graduado y los talleres preindustriales 2 y comenzaron a formar a otros terapeutas ocupacionales, por ejemplo Barton, Slagle y Kidner colaboraron en esta función durante la Primera Guerra Mundial 11. A modo de resumen, podemos decir, que pusieron en valor la idea de ocupación como medio terapéutico para mejorar el estado de salud y se preocuparon por establecer una base científica que demostrara la utilidad de la terapia ocupacional.
El siglo XX vio como la terapia ocupacional creció, la Segunda Guerra Mundial dejó miles de heridos que necesitan de rehabilitación para volver a integrarse en la comunidad, lo que hizo que la profesión se expandiera y la AOTA se acercará a la American Medical Association, dejando atrás el Movimiento de Artes y Oficios para centrarse materias como neurología, protésica, actividades de la vida diaria o evaluación prevocacional, en definitiva, la profesión se centró en el modelo médico que además ofrecía una base científica. Sin embargo, con este movimiento se perdió el eje central de la disciplina: la ocupación. No fue hasta la década de los 60-70 cuando Really y col. volvieron a poner énfasis en las ideas de los fundadores, los principios humanísticos y el enfoque holístico de la persona, para estudiar la naturaleza de la ocupación. Desde ese momento, se ha luchado para que la terapia ocupacional desarrollará una ciencia basada en el estudio de la ocupación 2, siendo en la década de los 80, cuando se estableció de manera formal la Ciencia de la Ocupación, la cual permite dotar de evidencia la práctica de la terapia ocupacional, además de impulsar la formación y favorecer la relación de los profesionales de esta disciplina a nivel internacional 12.
CONCLUSIÓN
El valor de la ocupación como medio terapéutico siempre ha estado presente en la historia. En la Prehistoria fue precursora de la evolución de la especie, en tareas propias de la supervivencia como la creación de herramientas, el fuego, hasta los primeros indicios de actividad grupal y cultura. Después, continuó presente a través de las diferentes épocas históricas como la civilización egipcia, la Grecia Antigua, el Imperio Romano o el Renacimiento. El concepto ocupación relacionado con la salud, ha ido evolucionando a través de diferentes movimientos e ideologías como el tratamiento moral, el Movimiento de Artes y Oficios o el pragmatismo norteamericano, hasta la fundación de la NSPOT, a cuyos integrantes se les atribuye la fundación de la terapia ocupacional. Ellos promovieron la importancia de dotar a la profesión de una base científica y a través del siglo XX, ha ido evolucionando hasta la fundación formal de la Ciencia de la Ocupación, que aparece en 1980 y se mantiene en constante estudio.
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