Los listados de verificación quirúrgica. Del papel a la práctica.

2 septiembre 2022

AUTORES

  1. Leyre Ezpeleta Esteban. Quirófano, Hospital Universitario Miguel Servet.
  2. Pablo Bellostas Muñoz. Ginecología, Centro de Especialidades Médicas Inocencio Jiménez.
  3. Mariana Paz Coll Ercilla. Reanimación-Anestesia, Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Antonio García Ruiz. Quirófano, Hospital de Barbastro.
  5. Raúl Pablo Gormaz. Reanimación-Anestesia, Hospital Universitario Miguel Servet.
  6. Daniel Marro Hernández. Medicina Interna, Hospital Universitario Miguel Servet.

 

RESUMEN

Con el desarrollo de las últimas décadas y la disminución de la mortalidad por accidentes o enfermedades la seguridad del paciente se ha convertido en una prioridad para los sistemas sanitarios. Con este objetivo se han elaborado diferentes herramientas a lo largo de los años que, aunque no se puede destacar ninguna sobre las demás, sí que se sabe que cuantas más barreras menos posibilidad de error.

Una de las herramientas más conocidas es la lista de verificación, usada por primera vez en 1935 resulta un medio sencillo y eficaz para minimizar riesgos por excesos de confianza o despistes. Están diseñadas para comprobar y registrar los distintos pasos que garantizarán la seguridad del procedimiento.

Una de las más conocidas es la lista de verificación quirúrgica desarrollada conjuntamente por un equipo multidisciplinar, contempla 10 objetivos para el acto quirúrgico, dividiendo el mismo en tres fases (entrada, pausa y cierre). En cada fase la persona encargada de completar la lista debe confirmar que todo el equipo ha realizado sus tareas con el fin de poder pasar a la siguiente fase. La rutina y las prisas pueden conducir a asumir por correctos ciertos pasos y comprometer así la seguridad del paciente en el acto quirúrgico.

 

PALABRAS CLAVE

Lista de verificación, seguridad del paciente, procedimientos quirúrgicos operativos.

 

ABSTRACT

With the development of recent decades and the decrease in mortality due to accidents or illnesses, patient safety has become a priority for healthcare systems. With this objective in mind, different tools have been developed over the years which, although none can be singled out above the others, it is known that the more barriers there are, the less chance of error.

One of the best known tools is the checklist, first used in 1935, which is a simple and effective means of minimising risk due to overconfidence or absent-mindedness. They are designed to check and record the various steps that will ensure the safety of the procedure.

One of the best known is the surgical checklist, developed jointly by a multidisciplinary team, which includes 10 objectives for the surgical procedure, dividing it into three phases (entry, pause and closure). In each phase, the person in charge of completing the checklist must confirm that the entire team has completed their tasks in order to be able to move on to the next phase. Routine and haste can lead to the assumption that certain steps are correct and thus compromise the safety of the patient in the surgical procedure.

 

KEY WORDS

Checklist, patient safety, surgical procedures, operative.

 

INTRODUCCIÓN

El gran desarrollo de las últimas décadas ha permitido reducir significativamente la mortalidad causada por enfermedades o accidentes, convirtiendo la seguridad del paciente en uno de los principales objetivos de los sistemas sanitarios. La “Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente” se pactó en octubre de 2004 con la idea de que todo el mundo pudiera difundir y coordinar todas las mejoras1.

Entre las muchas herramientas que se han desarrollado en estos años (identificación de pacientes, planes de información, higiene de manos, programas Zero, calculadoras de dosis, prescripción electrónica, rondas diarias, listas de verificación, guías clínicas, sistemas de notificación de incidentes y EA, etc.) resulta complicado discernir cuál de ellas es superior al resto con respecto a su objetivo, sin embargo, si se conoce que cuanto más barreras y filtros menos posibilidad de fallos o efectos adversos1.

Entre estas herramientas de las que hablamos una de las más conocidas y empleadas en los diferentes ámbitos laborales son las listas de verificación (LV), de comprobación, de chequeo o checklist. Fueron usadas por primera vez en 1935 en cuando las fuerzas aéreas norteamericanas establecieron una sucesión de pasos que se debían comprobar siempre antes del despegue del avión B171.

Se trata de una herramienta sencilla y eficaz para minimizar los riesgos causados por distracciones o excesos de confianza en tareas estandarizadas, pero no se trata de instrumento normativo sino de una ayuda para mejorar la comunicación y el trabajo en equipo en todos los ámbitos laborales1.

Entre sus principales características destacan1:

  • La simplicidad: cuanto más sencillo más fácil de implementar.
  • La aplicabilidad en diferentes ámbitos: A pesar de ser una lista abierta, cada ámbito laboral debe adaptarlo a la práctica de su entorno, generando esa sensación de propiedad y garantizando el cumplimiento de las medidas esenciales de seguridad.
  • Posibilidad de medición: su cumplimentación es a la vez una herramienta de comprobación y de registro, pudiendo ser revisadas a posteriori.

Las listas de verificación están diseñadas de tal forma que cada ítem está asociado a un párrafo acerca de los pasos críticos del procedimiento o cuestiones sobre la seguridad al lado del cual se representa una casilla, con la idea de tacharla con una marca de verificación cada vez que se complete o revise esa tarea1.

APLICACIONES PRÁCTICAS. PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS:

El checklist quirúrgico es la lista de verificación más conocida a nivel global. Se diseñó en 2007 a raíz de la iniciativa «La cirugía segura salva vidas» propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente. Anestesiólogos, cirujanos, enfermeras y expertos en seguridad establecieron 10 objetivos para el acto quirúrgico: identificar el paciente, seguridad de la anestesia, cirugía y sitio correcto, adecuada información al paciente y entre el equipo, administración de profilaxis antibiótica y antitrombótica, identificación de muestras y comprobación de olvidos de cuerpos extraños1.

La LV organiza la acción quirúrgica en 3 fases: la entrada (periodo anterior a la inducción anestésica), la pausa quirúrgica (el período que transcurre tras la inducción anestésica hasta la incisión quirúrgica) y el cierre o salida (desde el cierre de la incisión quirúrgica has el periodo posterior previo al traslado). En cada fase y, antes de continuar con la siguiente, la persona encargada de rellenar el checklist debe confirmar que todo el equipo ha realizado sus tareas1.

 

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

LA LISTA DE VERIFICACIÓN SOBRE EL PAPEL:

Tal como se describe en la evidencia científica disponible, estos listados de chequeo se elaboran en todos los ámbitos profesionales con la idea de realizar y registrar una serie de tareas previas al inicio de procedimientos que, por sus características, pueden resultar complejos. En el ámbito sanitario se busca principalmente maximizar la seguridad del paciente y los profesionales y disminuir los errores y los efectos adversos.

Según la teoría, y centrándonos en el ámbito sanitario, se debería revisar la identificación del paciente, que porta su pulsera correspondiente y ninguna joya u objeto metálico, que se corresponde con el parte quirúrgico, que ha sido informado correctamente del procedimiento y que así consta en el consentimiento informado de su historia clínica, que todas las pruebas preoperatorias han tenido un resultado favorable, que se han comprobado las alergias y lleva pautadas tanto la profilaxis antibiótica como la antitrombótica, que tiene sangre reservada por si hiciera falta y que se ha eliminado el vello del sitio quirúrgico.

Relativo al personal, las comprobaciones irían encaminadas a asegurar la presencia de todos los profesionales necesarios en los diferentes tiempos de la cirugía y que estos se encuentren en buenas condiciones, y que dispongan de toda la información del completo acerca del procedimiento que se va a realizar. Por último y antes de reclamar la entrada del paciente al quirófano en cuestión, se debe realizar la comprobación del material necesario y el correcto funcionamiento del aparataje.

El listado de verificación quirúrgica tiene como objetivo fundamental la detección a tiempo de problemas reales o potenciales, evitando en lo posible su aparición durante la cirugía, ya que si ocurrieran pueden llevar a climas de tensión y confusión donde la posibilidad de cometer errores se multiplica.

LA LISTA DE VERIFICACIÓN EN LA PRACTICA:

La realidad es que la rutina dentro del quirófano lleva, en más ocasiones de las deseables, a realizar un mal uso de esta lista. Son comunes las dudas acerca de la evidencia que respalda su uso y su relevancia como herramienta suficiente para garantizar la seguridad del paciente, motivo por el que seguramente se perciba como un mero ejercicio de marcar casillas en el cual se presta más atención a los ítems que se consideran más importantes y se asume que el resto son correctos también. Además, otro de los problemas es que no siempre se verifican junto a todo el personal del quirófano en cuestión, pues los distintos tiempos de los profesionales facilitan la posibilidad de que alguno de ellos esté ausente.

Existe la costumbre de comprobar la identificación del paciente, las alergias o la profilaxis recibida, sin embargo, exceptuando el chequeo del carro de anestesia, no existe tanta costumbre de comprobación de equipos.

 

CONCLUSIONES

La lista de verificación quirúrgica es una buena herramienta para comprobar y registrar que se disponen de todos los recursos humanos y materiales necesarios para iniciar la cirugía con seguridad.

A pesar de estar implementada desde hace mucho tiempo, todavía tiene rango de mejora de cara a la implicación de todo el equipo en todas sus partes.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Concha-Torre A., Díaz Alonso Y., Álvarez Blanco S.,
    Vivanco Allende A., Mayordomo-Colunga J., Fernández Barrio B. Las listas de verificación: ¿una ayuda o una molestia? An Pediatr. 2020; 93 (2):135.e1-135.e10 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1695403320301879?via%3Dihub

 

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