AUTORES
- Raquel Sánchez Pasamón. Grado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Paloma García Navarro. Grado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Sergio Muñoz Corral. Grado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Antonio Guerrero Alonso. Grado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Paula Romero Ginés. Grado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- César Avellaned Fabón. Grado en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
RESUMEN
Todo paciente en situación de emergencia vital que requiera administración de fármacos por vía parenteral precisará como primera opción un acceso intravenoso. Si esto no se consigue rápidamente, se debe plantear el uso de la vía intraósea, que ha demostrado ser una técnica sencilla y con una elevada tasa de éxito en el primer intento.
PALABRAS CLAVE
Emergencia, vía intraósea.
ABSTRACT
Every patient in a vital emergency that requires parenteral drug administration will require intravenous access as the first option. If this is not achieved quickly, the use of the intraosseous catheter should be considered, which has proven to be a simple technique with a high success rate on the first attempt.
KEY WORDS
Emergency, intraosseous catheter.
INTRODUCCIÓN
Todo paciente en situación de emergencia vital que requiera administración de fármacos por vía parenteral precisará como primera opción un acceso intravenoso. Las guías indican que, si no se logra su canalización en menos de 90 segundos en adultos o no es factible tras 3 intentos, se debe considerar el acceso intraóseo (IO)1,2.
Los lugares de punción en adultos son: tibia proximal, tibia distal (a nivel del maléolo interno), cresta ilíaca (cara inferior de la espina ilíaca), esternón (a nivel del 2-3º espacio intercostal), radio distal y cúbito distal3,4.
Es una técnica estéril, por lo que, siempre que la situación lo permita, debe mantenerse la mayor asepsia posible. Además, no debe mantenerse colocada más de 24h1.
OBJETIVO
Conocer las ventajas del uso de la vía intraósea y su manejo.
METODOLOGÍA
Se llevó a cabo una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos, análisis de protocolos hospitalarios vigentes y últimas recomendaciones de la Semicyuc.
RESULTADOS
Estudios previos afirman que esta vía, en el acceso tibial, tiene mayor tasa de éxito en el primer intento que el acceso intravenoso periférico. Esto hace que su uso se esté extendiendo cuando las situaciones lo requieren4. No obstante, a pesar de ello, diferentes estudios señalan que esta técnica en ocasiones no es utilizada por falta de conocimiento o falta del material 5.
Existen diferentes tipos de dispositivos intraóseos: aguja manual, pistola de impacto tipo BIG y dispositivo tipo EZ-IO. Este último funciona por rotación, tipo taladro. La bibliografía actual sugiere que los dispositivos semiautomáticos son más efectivos que los manuales, siendo el modelo EZ-IO el más utilizado4,5.
El material necesario para su colocación contiene desinfectante, gasas, paños y guantes estériles, jeringas de 10ml y agujas, anestésico local sin adrenalina, suero salino 0.9%, sistema de perfusión, llave de tres pasos, esparadrapo o venda de sujeción y aguja o pistola de punción intraósea1.
A continuación, se va a detallar la técnica1,3,5:
- Seleccionar el lugar de punción y dispositivo a utilizar.
- La extremidad elegida debe estar bien apoyada y con ligera rotación externa.
- El dispositivo intraóseo se sujeta con la mano dominante.
- Aplicar antiséptico local y valorar anestesia si el paciente se encuentra consciente.
- La aguja se debe colocar perpendicular al punto de punción. Se comienza a introducir hasta notar una resistencia que nos indica que hemos entrado en contacto con el periostio, una vez hayamos perforado la cortical. Se retira la aguja y es imprescindible sujetar y asegurar el dispositivo con un sistema que no impida mantener la zona de punción visible.
- Se conectará una jeringa de 5-10ml, cargada con suero salino fisiológico, y se aspirará para comprobar si sale sangre o médula ósea. Esto puede no ocurrir, por lo que inyectaremos a continuación parte del suero para comprobar que no hay resistencia ni se provoca extravasación.
- Se recomienda la triple comprobación: observar que la aguja esté fija y estable, exista buena permeabilidad y no haya signos de extravasación.
Respecto al dolor, el asociado a la inserción es equivalente al de la canalización de una vía venosa de acceso periférico. No obstante, se ha observado que existe mayor nivel de este durante la infusión de líquidos y medicamentos. Por ello, cuando el paciente está consciente, se administra infusión de lidocaína6.
En base a su retirada, debe hacerse tan pronto como haya sido posible canalizar otro acceso venoso. No se recomienda mantener el acceso intraóseo más de 24h por el incremento de la tasa de complicaciones1,5.
Las complicaciones posteriores a la técnica pueden ser: síndrome compartimental, necrosis, osteomielitis, infección o sepsis, abscesos, fracturas óseas, lesión del cartílago de crecimiento, embolismo graso, etc.5.
La tasa de éxito aumenta con una formación adecuada y periódica, previniendo así complicaciones1.
Las ventajas de este acceso se muestran a continuación1:
- Aprendizaje sencillo.
- Técnica fácil.
- Tasa de éxito muy alta en el primer intento.
- No se colapsa.
- Se puede administrar cualquier droga o solución que por vía intravenosa en dosis y cantidades iguales.
CONCLUSIONES
La vía intraósea, en una emergencia, se ha demostrado como un sistema alternativo con la misma eficacia y numerosas ventajas. Resulta una técnica sencilla, rápida y segura para el paciente, tal y como se detalla en el punto anterior.
Además, siendo primordial la formación, está demostrado que, con cursos de poca duración, la simple práctica de la técnica en pacientes con una base de conocimientos teóricos previos tiene resultados muy positivos en lo que respecta a la efectividad. Por ello, es esencial la formación y el interés de los propios profesionales sanitarios. Esto a su vez ayudará a perder miedo y ganar confianza y destreza como acceso alternativo si la situación lo requiere.
BIBLIOGRAFÍA
- Lago AR et al. Zaragoza: Servicio Aragonés de Salud; 2022. Protocolo – Manejo de la vía intraósea en los servicios de urgencias. ID: Z2-1191-22E. Disponible en: https://zaragoza2jboss.salud.aragon.es/intranetz12/index.jsp/app.4/mod.repodoc/mem.detalle_documento/id.2307/chk.66c247cb53c33cc2dda70c32f00f05c4.htm
- Gavin DP et al. European Resuscitation Council Guidelines 2021: Resumen Ejecutivo. 2021. Disponible en: https://semicyuc.org/wp-content/uploads/2021/09/RCP-Guias-ERC-2021-01-Resumen-Traduccion-oficial-CERCP.pdf
- SAMUR – Protección Civil. Vía intraósea Sistema EZ – IO. Madrid: edición 2009. Manual de procedimientos. Disponible en: https://www.samurpc.net/data/604_05b.htm
- Ignacio MC et al. Vía intraósea en adultos en situación de parada cardiaca: revisión sistemática y metanálisis. Emergencias 2022; 32:49-56.
- Juan Antonio Rodil, María Luisa Taboada. Avances de la vía intraósea. NPunto 2019; 2(10). Disponible en: https://www.npunto.es/revista/10/avances-de-la-via-intraosea
- Femi F. Acceso vascular intraóseo: aspectos fundamentales. Nursing 2015; 32(2). 43-47. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-nursing-20-articulo-acceso-vascular-intraoseo-aspectos-fundamentales-S0212538215000497