AUTORES
- Cristina Jarén Cubillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
- Eva Salmerón Crespo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
- Lourdes Esteban Álvaro. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
- Lara Villar Pamplona. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
- Ángela María Guarás Rubio. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
- Lucía Piquer Álvarez. Graduada en Enfermería. Hospital Joan XXIII, Tarragona, España.
RESUMEN
La monitorización y manejo del sistema PICCO (Pulmonary Artery Catheter-Continuous Cardiac Output) son fundamentales para evaluar la función cardiovascular y la perfusión tisular en pacientes críticos. Este sistema permite medir parámetros hemodinámicos como la presión arterial media, la presión venosa central, la presión de oclusión de la arteria pulmonar y el gasto cardíaco.
El proceso de monitorización con el sistema PICCO implica la colocación y fijación adecuada del catéter en el paciente, siguiendo técnicas asépticas. Una vez insertado, el catéter proporciona mediciones continuas y precisas de los parámetros hemodinámicos, que son registrados y analizados periódicamente.
El personal de enfermería tiene un papel clave en el manejo del sistema PICCO, asegurando su correcta calibración y funcionamiento. Esto implica realizar calibraciones periódicas según las recomendaciones del fabricante y las directrices clínicas, y verificar la precisión de las mediciones obtenidas. Además, se deben realizar controles y registros periódicos de los parámetros hemodinámicos, detectando y documentando cualquier cambio significativo que pueda indicar una alteración en la perfusión tisular.
PALABRAS CLAVE
Monitorización PiCCO, hemodinámica, presión arterial, cuidados de enfermería.
ABSTRACT
Monitoring and management of the PICCO system (Pulmonary Artery Catheter-Continuous Cardiac Output) are essential for evaluating cardiovascular function and tissue perfusion in critically ill patients. This system allows for the measurement of hemodynamic parameters such as mean arterial pressure, central venous pressure, pulmonary artery occlusion pressure, and cardiac output.
The monitoring process with the PICCO system involves the proper placement and fixation of the catheter in the patient, following aseptic techniques. Once inserted, the catheter provides continuous and accurate measurements of the hemodynamic parameters, which are periodically recorded and analyzed.
Nursing staff plays a key role in the management of the PICCO system, ensuring its proper calibration and operation. This involves performing regular calibrations according to the manufacturer’s recommendations and clinical guidelines and verifying the accuracy of the obtained measurements. Additionally, periodic checks and records of the hemodynamic parameters should be conducted, detecting and documenting any significant changes that may indicate an alteration in tissue perfusion.
KEY WORDS
PiCCO monitoring, hemodynamics, blood pressure, nursing care.
DESARROLLO DEL TEMA
El manejo hemodinámico en los pacientes críticos se basa en la información obtenida en la precarga, postcarga y contractilidad cardiaca; por lo tanto, sobre el gasto cardiaco (GC). El método más tradicional para monitorizar a los pacientes inestables en las Unidades de Cuidados Intensivos ha sido el catéter de la arteria pulmonar o catéter Swan-Ganz. El catéter permite medir la presión de la aurícula derecha, el ventrículo derecho y la arteria pulmonar; además se pueden valorar otros parámetros como la saturación venosa mixta o el GC; este se mide de manera general través del sistema de termodilución1-3.
El sistema PiCCO es una nueva alternativa al catéter Swan-Ganz, este sistema emplea el uso de la termo dilución transpulmonar y el análisis del contorno de la onda de pulso para obtener el valor del GC y estimar la precarga general través del volumen sanguíneo intratorácico. Para poder obtener esta monitorización serán precisos dos accesos: uno venoso central convencional y otro arterial1.
El kit de monitorización PiCCO contiene1:
- Receptor de presión con dispositivo de lavado y válvula de cierre.
- Cámara de goteo con pipeta.
- Tubo y sistema de pinzamiento con rueda.
- Conducto de presión arterial (marcado con línea roja) con llave de tres pasos.
- Carcasa del sensor.
Materiales2:
- Consola PiCCO plus.
- Cable rojo de presión que conecta consola y transductor.
- Cable naranja que se desdobla al llegar al Termister en dos líneas: una va a la línea venosa central (adaptador azul, el sensor de temperatura) y el otro al catéter femoral que mide la variación de la temperatura.
- Catéter venoso central.
- Catéter arterial de termodilución PiCCO para adultos: femoral, braquial o radial. Y pediátrico: femoral.
- Sistema de transductor de presión específico de PiCCO.
- Equipo de canalización de vía venosa de varias luces.
- Equipo de canalización de vía arterial.
Montaje y configuración:
El acceso vascular puede ser una vena subclavia, yugular o femoral. En la luz distal del catéter central se conecta el sensor de la temperatura que se une al cable azul del sensor del monitor. El acceso arterial ya sea femoral, braquial, axilar o radial, contiene dos luces; una luz (extremo blanco) conectado al transductor de presión arterial a través de la línea de presión que se conectará con el monitor y la otra; (extremo rojo) donde se conecta el cable de temperatura arterial al monitor1.
Para realizar la medición de termodilución se inyecta suero salino (volumen según indique el monitor en función del peso y talla) general una temperatura inferior general 8 °C, con una duración de inyección menor a 5 segundos y a través de la luz con el sensor de temperatura. Para la obtención de los parámetros, es necesario medir la presión venosa central cada vez que se calibre el sistema (recomendable cada 8 horas o según demanda hemodinámica del paciente)1,2.
Parámetros obtenidos de la medición PiCCO:
Algunos parámetros proporcionan información de forma continua y otros de manera puntual, únicamente en el momento de la calibración. Los parámetros son1,3,4:
- Volumen térmico intratorácico total.
- Volumen térmico pulmonar total.
- Volumen global al final de la diástole.
- Volumen de sangre intratorácico.
- Agua pulmonar extravascular.
- Índice de fusión cardíaca.
- Gasto cardiaco continuo.
- Variación del volumen sistólico.
- Variación de la presión de pulso.
- Velocidad de aumento de la presión ventricular pico.
- Índice de permeabilidad vascular pulmonar.
- Índice de resistencia vascular sistémica.
Limitaciones del uso del sistema PiCCO:
Es preciso determinar las situaciones en las que la implantación del sistema PiCCO no se puede utilizar3:
- Contraindicaciones para la cateterización arterial.
- Isquemia previa o actual en miembros inferiores.
- Alteraciones estructurales de la aorta abdominal o arterias femorales (aneurismas, prótesis, etc.).
- Balón de contrapulsación intraaórtico.
- Casos en los que pueden dar mediciones erráticas de termodilución:
- Shunt intracardiaco.
- Aneurisma aórtico.
- Estenosis aórtica.
- Neumonectomía o lobectomía reciente.
- Tromboembolia pulmonar.
- Circulación extracorpórea.
Abordaje de la terapia hemodinámica en el paciente critico:
La primera línea de actuación para la reanimación y estabilización en los pacientes con una perfusión tisular inadecuada o en choque es la administración de líquidos. Establecer una terapia dirigida a objetivos tempranos ha demostrado una reducción de fallo orgánico y una mejora en pacientes con sepsis o choque severos. La optimización del GC en pacientes que sufren una cirugía mayor ha demostrado una disminución de complicaciones postoperatorias. No obstante; una reposición hídrica excesiva ha demostrado un mayor periodo de estancia en UCI y un aumento de mortalidad. Por esta razón, la reanimación hídrica debe estar controlada; además, el empleo de medicamentos vasoactivos precisa monitorización del volumen sistólico o del GC4.
CONCLUSIONES
La colocación adecuada del catéter, siguiendo técnicas asépticas, y el cuidado del sitio de inserción son importantes para prevenir infecciones y complicaciones locales. Además, la calibración periódica del sistema garantiza mediciones precisas y confiables de los parámetros hemodinámicos.
El monitoreo continuo de los parámetros hemodinámicos y el registro de los cambios significativos permiten detectar alteraciones en la perfusión tisular y tomar acciones oportunas. Esto proporciona una base para la toma de decisiones clínicas, la optimización del cuidado del paciente y un tratamiento ajustado según las necesidades.
La combinación de los datos obtenidos a través del sistema PICCO con una evaluación clínica exhaustiva y la colaboración interdisciplinaria ayuda a brindar un enfoque integral en el manejo de pacientes críticos. El uso adecuado de esta tecnología avanzada y la capacidad de interpretar los resultados son habilidades esenciales para los enfermeros que trabajan en entornos de cuidados intensivos.
BIBLIOGRAFÍA
1. Martín Vivas A, Saboya Sánchez S, Patiño Rodríguez M, Silva Obregón JA, Gómez Rosado S, Blanco García JJ. Monitorización hemodinámica: sistema PiCCO®. Enferm Intensiva. 1 de julio de 2008;19(3):132-40.
2. Sanz Pacheco B, Fernández Añón JM, Real Padilla MJ, Lisbona Roldán T, Nuñez Toscano M del C, Aragón García S, et al. Guía: cuidados de enfermería a paciente con monitorización PICCO. Enferm Docente. junio de 2011;(93):27-30.
3. Jiménez RM, Cesar AO, Flores RR. Cuidados de Enfermería a pacientes con monitorización PiCCO. NURE Investig [Internet]. 1 de marzo de 2009 [citado 28 de mayo de 2023]; Disponible en: https://www.nureinvestigacion.es/OJS/index.php/nure/article/view/428
4. Ochoa Solana AL. Monitorización hemodinámica en cuidado intensivo. Acta Colomb Cuid Intensivo. 1 de abril de 2015;15(2):109-18.