Monografía: microbiota intestinal.

27 mayo 2022

AUTORES

  1. María Loraque Alonso. Máster en Gerontología Social por la Universidad de Zaragoza. Enfermera en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.
  2. María Pinilla Conil. Graduada en Enfermería por la Universidad de Valladolid. Enfermera en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.
  3. Paula Betés Pola. Máster en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Silvia Blasco Borao. Diplomada por la Universidad de Enfermería de Zaragoza. Enfermera en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.
  5. Patricia Rodríguez Hernández. Graduada por la Universidad de Enfermería de Zaragoza. Enfermera en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.
  6. Berta Molero Conde. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Enfermera en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.

 

RESUMEN

La microbiota intestinal se puede definir como el conjunto de microorganismos que colonizan el tracto gastrointestinal. Un adecuado equilibrio de estas colonias bacterianas produce efectos beneficiosos para el organismo. La microbiota se va formando desde el momento del nacimiento y diversos factores como el estilo de vida, la dieta o el consumo de antibióticos pueden alterar su composición e influir en la aparición de diferentes enfermedades crónicas. Así, una dieta rica en fibra y un estilo de vida saludable ayudan a tener una microbiota intestinal correcta lo que se puede traducir en una mejoría de la salud de las personas.

 

PALABRAS CLAVE

Microbioma gastrointestinal, disbiosis, dieta.

 

ABSTRACT

The gut microbiota can be defined as the set of micro-organisms that colonize the gastrointestinal tract. A proper balance of these bacterial colonies has beneficial effects on the body. The microbiota is formed from birth and various factors such as lifestyle, diet and antibiotic consumption can alter its composition and influence the onset of various chronic diseases. For that reason, a diet rich in fibre and a healthy lifestyle help to maintain a healthy gut microbiota, which can translate into improved health.

 

KEY WORDS

Gastrointestinal microbiome, dysbiosis, diet.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Podemos definir la microbiota como el conjunto de comunidades microbianas que colonizan un determinado nicho ecológico del organismo.

Existe una relación simbiótica entre estos microorganismos y el organismo ya que estos proporcionan beneficios desde el punto de vista inmunitario, metabólico y nutricional, a la vez que las personas les proporcionan un hábitat y ciertos nutrientes para vivir. Por ello se ha podido comprobar que muchas enfermedades son producidas por la pérdida de equilibrio de estas comunidades bacterianas que habitan en nuestro organismo1,2.

La microbiota puede encontrarse en diversas localizaciones del cuerpo humano como la piel, tracto genitourinario, tracto respiratorio, aunque en mayor medida, estos microorganismos se encuentran a lo largo del tubo digestivo3.

Cada persona posee su propia comunidad bacteriana la cual dependerá de su propio genotipo, de la exposición a microrganismos en su entorno, a la dieta, el tratamiento recibido frente a infecciones o cambios en su estilo de vida.

Un equilibrio de la microbiota intestinal será importante para el buen desarrollo de la función de nutrición y de la presencia de un sistema inmune fuerte4.

La dieta es un factor importante para la simbiosis entre la microbiota y el organismo de las personas ya que esta puede influir y modular la estructura y la composición de la microbiota y por tanto jugará un papel importante en la prevención de enfermedades.

Por lo tanto, el estudio y conocimiento de la microbiota intestinal es necesario debido a la implicación que esta tiene en los estados de salud y enfermedad del ser humano.

 

COMPOSICIÓN MICROBIOTA INTESTINAL:

La microbiota en el intestino humano suele albergar alrededor de 100 billones de bacterias, las cuales pertenecen a 500-1000 especies distintas.

Dentro del tubo digestivo la cantidad poblaciones bacterianas varía. Así en el estómago y duodeno se encuentran un número reducido de microorganismos (103 células bacterianas por cada gramo de contenido)debido a las secreciones ácidas, biliares y pancreáticas que destruyen a la mayoría de las especies bacterianas, además, como la velocidad de tránsito de esta parte es elevada, la adhesión de las bacterias es mínimo. En yeyuno e íleon aumenta progresivamente su número (desde 104 hasta 107 unidades formadoras de colonias por gramo de contenido). En el intestino grueso aumenta considerablemente la presencia bacteriana (1011 unidades formadoras) ya que el tránsito en el colon es más lento y ello facilita la oportunidad de proliferación de estas bacterias fermentan los sustratos que transitan procedentes de la dieta5,6.

Entre las especies bacterianas más comunes en el intestino humano se encuentran los Bacterioidetes y Firmicutes, estos representan el 90% de la microbiota intestinal. El 10% restante pertenece a especies como Proteobacterias, Actinobacterias, Fusobacterias y Verrucomicrobia.

La microbiota intestinal de una persona se formará desde su nacimiento, ya que se encuentran bacterias nativas que se adquieren al nacer y durante el primer año de vida. Aunque existan periodos donde la composición de la microbiota intestinal varía, debido a diferentes factores como la dieta, la toma de fármacos, realización de viajes etc. la comunidad bacteriana intestinal tiene la capacidad de volver a su estado previo7,8.

 

FUNCIONES DE LA MICROBIOTA:

La microbiota intestinal está relacionada con la nutrición, regulación de la inmunidad y la inflamación sistémica. De esta forma se ha podido comprobar que los mamíferos expuestos a muy pequeñas cantidades de gérmenes tienen una disminución del desarrollo corporal, presentando una pared intestinal atrófica, con alteraciones del desarrollo en corazón, pulmones e hígado y donde el sistema inmunitario suele ser inmaduro con niveles bajos de inmunoglobulinas9.

De esta manera podemos clasificar las funciones de la microbiota intestinal en tres tipos: funciones metabólicas, defensivas y funciones tróficas10,11:

Funciones metabólicas: la microbiota del intestino tiene la capacidad de fermentar hidratos de carbono que no son digeribles y así pueden recuperar energía en forma de ácidos grasos de cadena corta, además, favorece la absorción de iones como Calcio, Magnesio y Hierro. Otras funciones metabólicas de la microbiota son la de producción de vitaminas (K, B12, biotina, ac. Fólico, ac. Pantoténico) y la síntesis de aminoácidos.

Funciones defensivas: la microbiota residente produce un efecto barrera en el intestino, ya que no permite que otro tipo de bacterias, ajenas habitualmente al individuo, ocupe este espacio. Este efecto barrera se complementa con la capacidad que la microbiota tiene de segregar sustancias antimicrobianas (bactericidas) que impiden la proliferación de otras bacterias.

Funciones tróficas: las bacterias realizan un papel importante en el desarrollo del sistema inmunitario. Se conoce que casi el 80% de la producción de anticuerpos se realiza en la mucosa intestinal. Así, el sistema inmunitario intestinal es capaz de distinguir entre antígenos de la microflora y patógenos dañinos para el organismo.

 

MICROBIOTA: SALUD-ENFERMEDAD:

La microbiota de nuestro organismo se va formando desde el momento del nacimiento. Al nacer, debido al paso por el canal del parto y a la ingesta de leche materna, el tracto digestivo se va colonizando de flora microbiana. Así a lo largo de los años y debido a la ingesta de alimentos, la microbiota intestinal de cada individuo se fortalecerá creando una microbiota única para cada persona y la cual tendrá un papel importante, como se ha dicho anteriormente, en el desarrollo del sistema inmune y en la protección del organismo frente a patógenos.

Así, las comunidades microbianas estables de nuestro organismo viven en un equilibrio y suelen estar compuestas por grandes cantidades diferentes de especies manteniendo una relación comensal y mutualista con el huésped. De esta forma tanto el organismo como la microbiota se benefician de esta simbiosis12,13.

Sin embargo, hablamos de disbiosis cuando existe un desequilibrio de la composición y de las funciones de la microbiota que pueden alterar los efectos beneficiosos que la microbiota ejercía en el organismo.

La baja diversidad de microflora se relaciona con un desequilibrio entre especies proinflamatorias y antiinflamatorias. Ello dará lugar a una posible inflamación intestinal y alteración de la función de la barrera mucosa del intestino.

Determinar lo que es una microbiota normal, tanto en su composición como en sus funciones es complicado ya que existen múltiples factores que influyen en su composición. El estrés, factores genéticos, la dieta, el estilo de vida, uso de antibióticos y otros medicamentos etc. pueden ser factores que intervengan en la aparición de disbiosis de nuestro organismo intestinal. Si estos factores son intensos y se alargan en el tiempo, ello puede desencadenar en la aparición de diferentes enfermedades14.

 

  • MICROBIOTA-METABOLISMO:

Hoy en día, la extensión de personas con obesidad es mucho mayor que en décadas anteriores. Existen estudios que demuestran que el aumento de la ingesta calórica con alto consumo de azúcares y grasas saturadas no es por sí solo el único factor que influye en la epidemia de la obesidad. Hay estudios que describen una microbiota de “tipo obeso” donde existe una pérdida de riqueza de la composición de la microbiota intestinal anaerobia y aumento importante de firmicutes /bacteroidetes los cuales están relacionados con un aumento en la extracción de energía de los alimentos generando por tanto un exceso calórico con aumento de la adiposidad de las personas15.

 

  • MICROBIOTA Y ENFERMEDADES GASTROINTESTINALES:

Muchas enfermedades gastrointestinales se han relacionado con la disbiosis microbiótica. La pérdida de diversidad microbiótica, sobre todo en las sociedades industrializadas, se asocia con el aumento de la presencia de enfermedades tales como la obesidad, síndromes metabólicos, trastornos alimentarios, enfermedades inflamatorias gastrointestinales y cáncer de colon entre otras16.

Así, enfermedades como Crohn y colitis ulcerosa se producirían debido a una activación del propio sistema inmune contra la microbiota intestinal. Ello produce inflamación de la zona y lesión intestinal18. Se deduce que la respuesta del sistema inmune hacia la microbiota sería debida a posibles desequilibrios de la composición de la microbiota intestinal. Existen diversos estudios que indican que los pacientes con colitis ulcerosa o Crohn tienen una composición microbiana intestinal diferente y con menor diversidad que individuos sanos17.

 

RELACIÓN DIETA Y MICROBIOTA:

Los hábitos dietéticos están muy relacionados con la composición de la microbiota. Una dieta alta en grasas, proteínas y pobre en fibra produce una menor diversidad de bacterias intestinales con efectos perjudiciales para la salud y posibilidad de padecer enfermedades gastrointestinales.

Sin embargo, una dieta rica en fibra (consumo de frutas, verduras, hortalizas etc.), es beneficiosa para obtener una mayor diversidad de la flora intestinal y por lo tanto tendrán un papel de protección de la salud de las personas.

Existe alimentos probióticos que pueden ayudar a nuestro organismo a regenerar la flora bacteriana, si esta se encuentra en desequilibrio: los lácteos como el yogur, kéfir y el requesón y otros alimentos como el Chucrut, Tempeh, Misho, encurtidos etc. los cuales para su elaboración, han sufrido un proceso de fermentación, pueden ayudar en la regeneración de la flora intestinal18.

 

CONCLUSIONES

La microbiota intestinal del ser humano juega un papel importante como factor de protección en la salud de las personas. Así, una microbiota en desequilibrio o dañada puede alterar el metabolismo y la función inmunológica, aumentando el riesgo de padecer enfermedades.

Una dieta rica en fibras junto con un estilo de vida saludable, mejora el equilibrio de la microbiota intestinal y por tanto mejora la capacidad para prevenir ciertas enfermedades.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ananthakrishnan AN, Singal AG, Chang L. The gut microbiome and digestive health – A new frontier. Clin Gastroenterol Hepatol 2019;17(2):215-7.
  2. V. Ruiz Alvarez, Y. Puig Peña, M. Rodríguez Acosta Microbiota intestinal, sistema inmune y obesidad Revista Cubana Invest Biomed (2012), p. 29.
  3. J.F. Petrosino, S. Highlander, R.A. Luna, et al. Metagenomic pyrosequencing and microbial identification Clin Chem, 55 (2009), pp. 856-866.
  4. Hooper LV, Wong MH, Thelin A, Hansson L, Falk PG, Gordon JI. Molecular analysis of commensal host-microbial relationships in the intestine. Science 2001; 291:881-884.
  5. Eckburg PB, Bik EM, Bernstein CN, Purdom E, Dethlefsen L, Sargent M, Gill SR, Nelson KE, Relman DA. Diversity of the human intestinal microbial flora. Science 2005; 308:1635-1638.
  6. Tannock GW, What immunologists should know about bacterial communities of the human bowel. Semin Immunol 2006; doi:10.1016/j. smim.2006.09.001.
  7. Dethlefsen L, Eckburg PB, Bik EM, et al. Assembly of the human intestinal microbiota. Trends Ecol Evol 2006;21(9):517-23.
  8. Eckburg PB, Bik EM, Bernstein CN, et al. Diversity of the human intestinal microbial flora. Science 2005;308(5728):1635-8.
  9. Macpherson AJ, Hunziker L, McCoy K, et al. IgA responses in the intestinal mucosa against pathogenic and non-pathogenic microorganisms. Microbes Infect. 2001;3:1021—35.
  10. Guarner F, Malagelada JR. Gut flora in health and disease. Lancet 2003; 361:512-519.
  11. Lievin V, Peiffer I, Hudault S, Rochat F, BrassartD, Neeser JR, Servin AL. Bifidobacterium strains from resident infant human gastrointestinal microflora exert antimicrobial activity. Gut 2000; 47:646-652.
  12. Hansen CHF, Nielsen DS, Kverka M, Zakostelska Z, Klimesova K, Hudcovic T, et al. Patterns of early gut colonization shape future immune responses of the host. Gray CM, editor. PLoS One. 2012;7:e34043.
  13. Gensollen T, Iyer SS, Kasper DL, Blumberg RS. How colonization by microbiota in early life shapes the immune system. Science (80-). 2016;352:539-44.
  14. Bäckhed F, Fraser CM, Ringel Y, Sanders ME, Sartor RB, Sherman PM, et al. Defining a healthy human gut microbiome: current concepts, future directions, and clinical applications. Cell Host Microbe. 2012;12:611-22.
  15. Raoult D. Obesity pandemics and the modification of digestive bacterial flora. Eur J Clin Microbiol Infect Dis. 2008;27:631-4.
  16. Borgeraas H, Johnson LK, Skattebu J, Hertel JK, Hjelmesæth J. Effects of probiotics on body weight, body mass index, fat mass and fat percentage in subjects with overweight or obesity: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Obesity Reviews 2018;19:219-32.
  17. Martínez C, Antolín M, Santos J, Torrejón A, Casellas F, Borruel N, et al. Unstable composition of the fecal microbiota in ulcerative colitis during clinical remission. Am J Gastroenterol. 2008;103:643-8.
  18. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Organización Mundial de la Salud (WHO). Probióticos en los alimentos. Propiedades saludables y nutricionales y directrices para la evaluación. FAO-WHO; 2006.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos