AUTORES
- Carmen Cecilia González García. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
- Paula Arnas Rodríguez. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
- Eva Espada Gracia. Enfermera En Hospital Universitario Miguel Servet.
- María Valverde De La Flor. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
- Sofia Teribia Arbella. Enfermera de Atención Primaria de Tudela.
- Jorge Pérez Sánchez. Enfermero en Hospital Universitario Miguel Servet.
RESUMEN
Se realiza un Plan de Cuidados a un paciente que sufre de enfermedad de Alzheimer, en seguimiento por parte de medicina y enfermería del Centro de Salud Lucano en Córdoba, Andalucía abordando tanto el ámbito personal y físico del paciente como el entorno familiar, utilizando las herramientas disponibles en Atención Primaria y a nuestra disposición con los conocimientos de enfermería.
Se siguen los pasos estándares en la elaboración de Planes de Cuidados Enfermeros, con orientación al ámbito de Atención Primaria para conseguir un correcto seguimiento y cuidados al paciente y conseguir la involucración y ampliación de conocimientos de su familia, enfocándonos en la educación para la salud.
PALABRAS CLAVE
Plan de cuidados, atención primaria, Alzheimer, enfermería .
ABSTRACT
A Care Plan is made for a patient suffering from Alzheimer’s disease, followed up by the medicine and nursing center of the Lucano Health Center in Córdoba, Andalusia addressing both the personal and physical environment of the patient and the family environment, using the tools available in Primary Care and at our disposal with nursing knowledge.
The standard steps are followed in the elaboration of Nursing Care Plans, with orientation to the field of Primary Care to achieve a correct follow-up and care to the patient and to achieve the involvement and expansion of knowledge of his family, focusing on health education.
KEY WORDS
Nursing care plan, primary health care, Alzheimer, nursing .
PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO
Paciente varón de 84 años, atendido mediante Visita Domiciliaria por el personal enfermero del Centro de Salud Lucano. El paciente vive con su esposa, de 80 años y una cuidadora diurna permanente. También dispone de una cuidadora nocturna.
El paciente se encuentra encamado, dependiente para AIVD y ABVD, no se comunica y responde pobremente a estímulos tanto auditivos como visuales. En la visita, constantes normales.
Tiene colocada una sonda nasogástrica para alimentación. El paciente sufre un Alzheimer avanzado desde hace 5 años.
VALORACIÓN ENFERMERÍA SEGÚN NECESIDADES BASICAS DE VIRGINIA HENDERSON
Se realiza la valoración del paciente siguiendo las necesidades básicas de Virginia Henderson y una serie de cuestionarios estandarizados 1,2.
14 NECESIDADES BÁSICAS DE VIRGINIA HENDERSON 1.
- RESPIRACIÓN (Y CIRCULACIÓN). Respirar normalmente.
El paciente no presenta dificultad para respirar.
- ALIMENTACIÓN/HIDRATACIÓN. Comer y beber adecuadamente.
Alterada. La alimentación e hidratación del paciente se realiza mediante sondaje nasogástrico.
- ELIMINACIÓN. Eliminar por todas las vías corporales.
Alterada. Además de estar encamado, el paciente presenta una doble incontinencia fecal y urinaria. Tiene sondaje vesical.
- MOVILIZACIÓN. Moverse y mantener posturas adecuadas.
Alterada. La movilidad autónoma del paciente es nula, se encuentra encamado.
- REPOSO/SUEÑO. Dormir y descansar.
Alterada. Pasa la mayor parte del tiempo adormilado y la esposa refiere que ocasionalmente el descanso nocturno es malo.
- VESTIRSE/DESVESTIRSE. Escoger la ropa adecuada: vestirse y desvestirse.
Alterada. El paciente no es capaz de vestirse.
- TERMORREGULACIÓN. Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, adecuando la ropa y modificando el ambiente.
No refiere alteración.
- HIGIENE/PIEL. Mantener la higiene corporal y la integridad de la piel.
Alterada. Es incapaz de mantener su higiene corporal por sí mismo.
- SEGURIDAD. Evitar los peligros ambientales y evitar lesionar a otras personas.
Alterada. El paciente no es capaz de evitar los riesgos por sí mismo.
- COMUNICACIÓN. Comunicarse con los demás, expresando emociones, necesidades, temores u opiniones.
Alterada. El paciente no se comunica.
- CREENCIAS Y VALORES. Vivir de acuerdo con sus propios valores y creencias.
No se valora por estado mental del paciente.
- TRABAJAR/REALIZARSE. Ocuparse en algo de tal forma que su labor tenga un sentido de realización personal.
No se valora por el estado mental.
- OCIO. Participar en actividades recreativas.
No se valora por el estado mental.
- APRENDER. Descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo normal y a utilizar los recursos disponibles
No se valora por el estado mental.
CUESTIONARIOS ESTANDARIZADOS:
Al paciente se le han realizado los siguientes cuestionarios: Escala de Norton – «Valoración del riesgo de úlceras por decúbito», Cuestionario portátil del estado mental de Pfeiffer y el Índice de Barthel 2.
ESCALA DE NORTON – «VALORACIÓN DEL RIESGO DE ÚLCERAS POR DECÚBITO»:
Se trata de un cuestionario heteroadministrado de 5 ítems (estado físico general, el estado mental, la actividad, la movilidad y la incontinencia) cuya puntuación oscila de 1 a 4 para cada uno, con un rango total de la escala 1-
20. Un total de 14 puntos o más bajo nos indica que el paciente es de riesgo y deben adoptarse medidas preventivas (Cuanto más bajo sea el total de puntos, el riesgo es mayor). El paciente obtuvo una puntuación total de 7. Alto riesgo. VER ANEXO I
CUESTIONARIO PORTÁTIL DEL ESTADO MENTAL DE PFEIFFER: Se trata de un cuestionario heteroadministrado que consta de 10 ítems. El punto de corte está en 3 o más errores, en el caso de personas que al menos sepan leer y escribir y de 4 ó más para los que no. A partir de esa puntuación existe la sospecha de deterioro cognitivo. El paciente obtuvo una puntuación total de 10. Deterioro intelectual severo. VER ANEXO II.
ÍNDICE DE BARTHEL:
Se trata de un cuestionario heteroadministrado con 10 ítems tipo likert. El rango de posibles valores del Indice de Barthel está entre 0 y 100, con intervalos de 5 puntos. A menor puntuación, más dependencia; y a mayor puntuación, más independencia. Además, el Índice Barthel puede usarse asignando puntuaciones con intervalos de 1 punto entre las categorías Los puntos de corte sugeridos por algunos autores para facilitar la interpretación son:
0-20 dependencia total.
21-60 dependencia severa.
61-90 dependencia moderada.
91-99 dependencia escasa.
100 independencia.
Las posibles puntuaciones para las actividades son 0, 1, 2, ó 3 puntos, resultando un rango global entre 0 y 20. El paciente obtuvo una puntuación total de 0. Dependencia total. VER ANEXO III.
DIAGNÓSTICOS NANDA/NIC/NOC
Utilizamos la nomenclatura NANDA/NIC/NOC para evaluar las deficiencias del paciente. VER ANEXO IV
EJECUCIÓN
Este paciente lleva en una situación de dependencia total durante un periodo de tiempo extenso, por lo que el cuidado recae principalmente en el entorno familiar. En este caso, el paciente cuenta con una cuidadora contratada aparte de su esposa. La enfermera debe educar al entorno para asegurar un óptimo cuidado del enfermo.
Se hace hincapié en la educación para la prevención de aparición de úlceras por presión. El papel del personal sanitario es fundamental para que el cuidador adquiera los conocimientos y habilidades para su prevención.
La formación que la enfermera ha aportado a los cuidadores 3,4:
- La información básica sobre las UPP como factores de riesgo, zonas corporales a vigilar, etc.
- Lo que hay que dominar técnicamente (vigilancia práctica en el cuidado de la piel, adecuación de las prendas, posicionamiento de catéteres). También recomendaciones sobre el cuidado de la piel, como su correcta hidratación.
- Comportamiento a tener con los cambios de situación (cómo actuar en caso de erupción o enrojecimiento, saber cuándo contactar con profesional de la salud…).
Se relaciona con esto, las movilizaciones y cambios posturales, al estar el paciente encamado las 24 horas del día. La enfermera educa al cuidador sobre las movilizaciones y los cambios posturales que debe realizar el enfermo.
La periodicidad de los cambios posturales dependerá de la capacidad de tolerancia del paciente; no obstante, lo ideal es realizarlos cada 2 horas 3,4.
En el caso de este paciente, también se le ha educado sobre el correcto manejo tanto de la sonda nasogástrica como el sondaje vesical, imprescindibles en el día a día del paciente y su entorno 5.
En el cuidado del sondaje vesical la enfermera recomienda 5.
- Lavado de manos previo a cualquier manipulación del sistema del catéter urinario y en la realización de los cuidados perineales necesarios.
- Lavado diario de la zona genital con agua y jabón. La higiene es fundamental para evitar infecciones
- Realizar pequeños movimientos giratorios a la sonda para evitar que se adhiera a las paredes del conducto urinario.
- La válvula de salida de la sonda no debe contaminarse, conviene no tocarla y es preciso lavarse las manos antes y después de manejar, vaciar o cambiar la bolsa. • Asegurar siempre un flujo de orina descendente y continuo. Mantener la bolsa siempre por debajo del nivel de la vejiga y eliminar acodaduras de la sonda y del tubo colector. • Comprobar que la sonda no esté obstruida: ni doblada, ni enrollada, ni taponada por sangre o moco.
Se le da especial importancia al reconocimiento de los signos de alerta 5.
- Orina espesa, turbia y con mal olor.
- Fiebre.
- Inflamación de la zona alrededor de la entrada de la sonda.
- Sangrado dentro o alrededor de la sonda.
- Si se recoge poca o ninguna orina a pesar de beber la cantidad adecuada de líquidos. • Fuga de orina alrededor de la sonda.
- Cese brusco en la salida de orina a la bolsa acompañado de fuertes dolores en la zona del bajo vientre.
- Dolor, enrojecimiento o supuración en la zona de salida de la sonda. • Salida accidental de la sonda.
Para la alimentación de la sonda nasogástrica y su cuidado, la enfermera recomienda 6.
- Colocar al paciente en posición semisentada.
- Administrar 50cc de agua antes de cada comida.
- Los alimentos deben administrarse a temperatura ambiente, para reducir el peristaltismo excesivo y prevenir la regurgitación.
- Para introducir los alimentos o líquidos a través de la sonda se hará uso de una jeringa de alimentación de 50 cc de capacidad.
- La velocidad de administración de los alimentos debe ser lenta, para prevenir la distensión abdominal, náuseas y diarreas.
- Antes de conectar o desconectar la jeringa de la sonda es importante calmarla para impedir que penetre aire en el estómago.
- Limpiar la SNG con 50 cc de agua después de cada comida, con el fin de conservar su permeabilidad.
- Taponar hasta la próxima comida. Los cuidados que requiere la sonda son 6 .
- Anclaje: para evitar que la sonda se desplace, se debe fijar a la nariz mediante esparadrapos.
- Movilizaciones: para prevenir posibles lesiones en la mucosa gástrica o en la aleta nasal se deben realizar pequeñas movilizaciones de la sonda.
- Permeabilidad: comprobar regularmente la permeabilidad de la sonda, evitando acodamientos.
Al estar el paciente en esta situación durante un prolongado periodo de tiempo, los cuidadores se encuentran preparados y son competentes para realizar todos los cuidados al enfermo. La función de la enfermera, a parte de las posibles curas es la de revisar que todo vaya correctamente y los cambios de sondaje vesical. También responde a las posibles dudas del cuidador.
EVALUACIÓN
En el caso de este paciente, con un deterioro mental grave, las Visitas Domiciliaria Programadas son utilizadas para el seguimiento de manera general del estado del paciente. Este seguimiento es realizado en este caso, por la enfermera referente del Centro de Salud junto con el médico de familia correspondiente. En este caso seguiremos el documento elaborado por la Consejería de Salud de Andalucía que elabora un plan de cuidados estandarizados. Se recoge en el Proceso Asistencial Integrado: Trastorno Mental Grave, en el que se incluyen las demencias 7.
BIBLIOGRAFÍA
- Henderson V. Principios básicos de los cuidados en enfermería. Basel: Consejo Internacional de Enfermeras; 1971.
- Cuestionarios, test e índices de valoración enfermera en formato para uso clínico [Internet]. JUNTA DE ANDALUCÍA. 2016 [cited 13 November 2021]. Available from: http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/principal/documentosAcc.asp?pagina=p r_desa_innovacion5
- Benito Algora M, Moro Tejedor N. Prevención de las Úlceras por Presión en pacientes adultos [Internet]. MADRID: Consejería de Sanidad y Colegio de Enfermería de Madrid; 2014 [cited 13 November 2021]. Available from: https://www.codem.es/Adjuntos/CODEM/Documentos/Informaciones/Publico/c6032233-3266- 4865-a36d-234b4d0adbe0/45C754A8-55F8-49EE-8638-A88EEFC4BCAE/457b6da7-828e 4b60-a1a8-e5e5f3a36f9c/457b6da7-828e-4b60-a1a8-e5e5f3a36f9c.pdf
- JUNTA DE ANDALUCÍA. Guía de práctica clínica para la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión. Servicio Andaluz de Salud; 2007.
- ARONJA PRIETO V. Enfermería en la educación sanitaria a pacientes portadores de catéter vesical – Revista Electrónica de Portales Medicos.com [Internet]. Revista-portalesmedicos.com. 2017 [cited 13 November 2021]. Available from: https://www.revista
- portalesmedicos.com/revista-medica/enfermeria-portadores-cateter-vesical/
- TALLER DE FORMACIÓN Y EDUCACIÓN SANITARIA PARA PERSONAS CUIDADORAS [Internet]. CANARIAS: Servicio de Atención Primaria, Planificación y Evaluación de Canarias; 2003 [cited 13 November 2021]. Available from: http://www3.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/content/a56de54e-ed42-11dd-958f c50709d677ea/Taller_cuidadoras.pdf
- JUNTA DE ANDALUCÍA. Trastorno mental grave: proceso asistencial integrado. SEVILLA: CONSEJERÍA DE SALUD; 2006.