Posiciones en el parto.

11 agosto 2022

AUTORES

  1. Rebeca Fau García. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  2. Isaac Peón Sánchez. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de salud José Ramón Muñoz Fernández, Ruiseñores. Zaragoza.
  3. Teresa Larriba Llamas. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  4. Cristina Benito Bustamante. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  5. Miriam Gasca Bestuer. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 Aragón. Zaragoza.
  6. Miriam Maza Peón. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.

 

RESUMEN

A lo largo de la historia, ha habido diferentes corrientes en cuanto a la posición que adquieren las mujeres a la hora de parir. Muchas veces depende de la comodidad tanto de la madre como de la persona que asiste el parto. Ninguna posición es más correcta que las demás. Cada una es necesaria en un contexto y en unas circunstancias. Conocer todas ayudará a saber elegir la mejor posición en cada momento. En el siguiente artículo se muestran las principales posiciones con ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

 

PALABRAS CLAVE

Parto obstétrico, posición supina.

 

ABSTRACT

Throughout history, there have been different trends in terms of the position women take when giving birth. It often depends on the comfort of both the mother and the birth attendant. No one position is more correct than any other. Each one is necessary in its own context and circumstances. Knowing all of them will help to know how to choose the best position at any given moment. The following article shows the main positions with the advantages and disadvantages of each one.

 

KEY WORDS

Obstetric delivery, supine position.

 

INTRODUCCIÓN

Desde siempre ha habido controversia sobre las posiciones en las que se deben poner las mujeres cuando llega el momento del parto. En diferentes momentos de la historia se han defendido todas las posiciones. Muchos son los factores que influyen en la posición de las mujeres a la hora de parir y muchos de esos dependen de la cultura. Es por ello por lo que es difícil determinar la conducta instintiva de posición en el parto1.

Hasta la segunda mitad del siglo XX, la mayoría de los partos se atendían en el domicilio, donde había gran libertad de movimiento. Más adelante, pasa a ser atendido como un proceso de enfermedad que tiene que ser tratado en un medio que sea capaz de responder ante las complicaciones y necesidades tanto de la madre como del niño. Por ello, el proceso de parto se ha ido medicalizando a lo largo del tiempo, ya sea con controles de monitorización fetal, fluidoterapia intravenosa, exámenes ginecológicos, como mediante la inclusión de la anestesia epidural con su consiguiente restricción de movilidad de las piernas. Debido a la inclusión de la anestesia durante el parto, que se remonta al siglo XVII, se ha horizontalizado el proceso de parto1.

 

OBJETIVO

Determinar las posiciones más estándares, con sus ventajas e inconvenientes.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Se ha procedido a realizar una revisión sistemática de estudios realizados sobre las diferentes posiciones posibles durante el parto y en cada una de sus fases.

La búsqueda bibliográfica se ha realizado a través de internet en bases de datos como Scielo o Google Scholar. Se han utilizado las palabras clave “posición” y “parto”.

 

RESULTADOS

Durante el trabajo de parto o periodo de dilatación, las posiciones que más se suelen llevar a la práctica las podemos clasificar en erectas o verticales y dorsales o horizontales. Dentro de las erectas o verticales encontramos: de pie, de cuclillas con algún apoyo, sentada en sillón o banco obstétrico y de rodillas. Dentro de las dorsales y horizontales encontramos: decúbito supino, posición ginecológica, litotomía, decúbito lateral y semiacostada. A continuación, se explicarán cada una de ellas.

  • Posición supina: la evidencia científica no la defiende como la posición idónea durante el proceso de parto. Sin embargo, esta posición es de las más utilizadas debido al uso de la analgesia epidural, la comodidad de la/las personas que asisten el parto y el desconocimiento de la mujer sobre el proceso. Esta posición se asocia a dos cuadros que pueden originar sufrimiento fetal y que son: el síndrome supinohipotensivo y efecto poseiro2.
  • Posición vertical: dentro de la tendencia obstétrica, es cada vez más frecuente durante la dilatación e incluso durante el periodo expulsivo. Esta posición se asocia a menor duración de la segunda etapa de parto, menos partos instrumentalizados, menos episiotomías y menor dolor y desgarros. Además, la posición vertical influye positivamente en la ventilación pulmonar de la madre y, por consiguiente, del bebé. También evita el prolapso de cordón, ya que no deja hueco entre la cabeza y el cuello. Por otro lado, esta posición se asocia a un mayor número de hemorragias postparto de más de 500 ml, una menor visibilidad del personal que asiste y difícil actuación en caso de complicación2.
  • Posición de manos y rodillas (cuadrupedia): en esta posición se ha comprobado menor dolor lumbar persistente tras el parto, menor dolor perineal postparto y una percepción del parto más corto. Además, si la espalda está en posición horizontal, la cadera permite todo tipo de movimientos que favorezcan el descenso del feto. Esta posición está relacionada a menor trauma perineal y favorece el descenso fetal. Por otro lado, si la espalda está inclinada hacia delante, las caderas se flexionan más provocando retroversión pélvica y contranutación del sacro. Esta posición puede favorecer la colocación del feto cuando ofrece una presentación posterior, que provocará más dolor, mayor duración y mayor bloqueo durante el expulsivo. Esta postura mantenida durante unos 10 minutos contribuye a que esa posición desaparezca. Los principales inconvenientes que presentan esta postura son una mayor duración y mayor bloqueo durante el expulsivo, no es muy cómodo para la madre y la monitorización del bebe también se dificulta1.
  • Posición cuclillas: esta posición es más propia en el período expulsivo, pues favorece la expulsión del feto por la gravedad. Además, esta posición aumenta los diámetros pélvicos, es necesaria menor estimulación por oxitocina y menos partos instrumentalizados. Además, disminuyen las laceraciones perineales3.
  • Decúbito lateral: mediante la posición de SIMS (Anexo 1) conseguimos que el periné esté relajado y el sacro se desplace para aumentar el tamaño de los estrechos. También moviendo la pierna de arriba conseguimos la nutación o contranutación de la cadera y de la pelvis. En esta posición el útero se contrae con mayor intensidad y se asocia también a una tasa más baja de perinés con episiotomía. Los inconvenientes de esta posición son que hay una mayor dilatación de las contracciones uterinas, que puede conllevar a un sufrimiento fetal mayor y una monitorización más difícil por la posición de la madre4.

En el Anexo 2 se observa en una tabla las principales ventajas de cada una de las posiciones explicadas anteriormente.

 

CONCLUSIONES

Las evidencias científicas existentes no presentan la posición supina como postura de elección en el proceso del parto. Por otro lado, los riesgos encontrados para las posiciones verticales no son significativos, mientras que sí son importantes los beneficios, tanto físicos como psicológicos. Queda demostrado que dicha posición no interfiere en el proceso del parto y, lo que es más importante, no tiene repercusiones negativas, ni sobre el niño ni sobre la madre. Es mayoritario el uso de la posición supina actualmente en los hospitales españoles a la hora de dar a luz, tanto durante el periodo de dilatación como en el periodo de expulsivo, debido, en gran medida, al uso de la analgesia epidural en muchos de los partos, aunque también influyen otros factores, como la comodidad del asistente, partos muy medicalizados y el desconocimiento por parte de la mujer.

En los partos en los que la mujer elige analgesia epidural, debería ser informada de la posibilidad de adoptar la posición lateral alternada con la supina, buscando así una mayor comodidad. Dado que la protagonista del proceso del parto es la mujer, se le debería permitir tomar ciertas decisiones, como elegir o adoptar la posición que para ella sea más cómoda, y para esto, los profesionales deben tener conciencia y estar capacitados para ayudar a la mujer. Todas las posturas comentadas son buenas y válidas para el parto, ninguna de ellas es superior a las demás.

Lo ideal es aceptar todas como posibilidades y hacer uso de cada una en cada momento de parto y en cada caso concreto.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Lugones Botell DM, Ramírez Bermúdez DM. El parto en diferentes posiciones a través de la ciencia, la historia y la cultura. Rev Cuba Obstet y Ginecol [Internet]. 2012 [citado 6 de diciembre de 2020];38. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2012000100015
  2. Jk G, Gj H. Posición de la mujer durante el período expulsivo del trabajo de parto Producido por. La Biblioteca Cochrane [Internet]. 2008 [cited 2022 Jul 10];2. Available from: https://www.uv.es/jjsanton/Parto/10Cochrane%20posicionenelexpulsivo.pdf
  3. Crespo-Antepara I DN. El parto en libre posición. Polo del Conocimiento [Internet]. 2018 May 8 [cited 2022 Jul 10];3(5):229–36. Available from: https://polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es/article/view/519
  4. Lapuente Villar MB. Posición occipitoposterior en el parto: decúbito lateral vs posición de Sims | Lapuente Villar | REDUCA (Enfermería, Fisioterapia y Podología). Reduca [Internet]. 2012 [cited 2022 Jul 10];4. Available from: http://revistareduca.es/index.php/reduca-enfermeria/article/view/951

 

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