Prácticas seguras en el manejo de hemoderivados. Actuación tras una reacción postransfusional.

1 agosto 2023

AUTORES 

  1. Ana Mercedes Aparicio Izquierdo. Diplomada en Enfermería. Hospital Provincial de Castellón.
  2. Noelia Andrés Gómez. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
  3. Cecilia Delgado Lería. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Maria Pilar Ariño Cortés. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Silvia Aznar Arévalo. Diplomada en Enfermería. Hospital Clínico Lozano Blesa.
  6. Mª Cristina Núñez Martínez. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario de Santa Barbara.

 

RESUMEN

Las transfusiones de hemoderivados son una práctica médica común en la que se transfunden componentes de la sangre, como los glóbulos rojos, plaquetas y plasma, a pacientes que necesitan reponer estos elementos en su organismo.

En general, las transfusiones de hemoderivados son seguras y efectivas, y han salvado innumerables vidas en todo el mundo. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, hay ciertos riesgos asociados con las transfusiones de hemoderivados que es importante conocer.

Para ello describiremos a continuación varios aspectos a tener en cuenta para un manejo seguro de los componentes sanguíneos desde el momento de la donación hasta el momento del acto de la transfusión.

 

PALABRAS CLAVE

Transfusión sanguínea, reacción a la transfusión, seguridad de la sangre, conservación de la sangre.

 

ABSTRACT

Transfusions of blood products are a common medical practice in which blood components, such as red blood cells, platelets and plasma, are transfused to patients who need to replace these elements in their body.

In general, blood transfusions are safe and effective, and have saved countless lives around the world. However, as with any medical procedure, there are certain risks associated with blood transfusions that are important to be aware of.

For this, we will describe below several aspects to take into account for a safe handling of blood components from the moment of donation until the moment of the act of transfusion.

 

KEY WORDS

Blood transfusion, transfusion reaction, blood safety, blood preservation.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La realización de transfusiones en España se rige por el Real Decreto 1088 /2005, en el que se establecen los requisitos y condiciones mínimas para una hemodonación segura. Para ello se establecen centros y servicios de transfusión.

A continuación, vamos a dar varias claves para garantizar el manejo seguro y correcta administración de los hemoderivados. Más adelante se describe el abordaje por parte de enfermería del manejo de una reacción postransfusional1,2.

SELECCIÓN DE DONANTES:

Uno de los primeros actos de la donación de sangre es la selección de los donantes. Todo donante debe ser informado de que sus datos personales se regirán por la ley de protección de datos. Cada donante potencial debe recibir previo a la donación, información sobre condiciones y actividades de riesgo que pueden ser motivo de exclusión de una donación, por ser un riesgo para el desarrollo de enfermedades transmisibles por una transfusión. El donante puede retirarse en cualquier etapa del proceso y hacer las preguntas que crea oportunas.

Del mismo modo también se informará sobre las circunstancias que contraindican una donación por ser un riesgo para su propia salud. De obtener un resultado analítico anormal, se informará al donante y se procederá a la destrucción de la donación y la exclusión como donante. El donante firmará los documentos de la información recibida, y el personal sanitario que ha realizado la entrevista debe firmar su conformidad.

El proceso de selección de donantes sirve como comprobante de que el donante se encuentra en perfectas condiciones para realizar una donación. Se hará mediante una anamnesis, en la que se realizará un cuestionario y un reconocimiento. En España la donación de sangre es altruista y no remunerada.

Se registran en la base de datos todos los donantes y sus donaciones de manera inequívoca. Cuando un donante es excluido debe ser identificado claramente. El centro de transfusiones poseerá los datos del paciente, por si existe alguna eventualidad ponerse en contacto con él.

Los criterios de selección de donantes son:

  • Estado de salud del donante, tanto física como psíquica.
  • Ocupación del donante: profesiones de riesgo deben esperar 12 horas desde la donación a la vuelta del trabajo.
  • La edad es de 18 a 65 años. Nuevos donantes con más de 60 años podrán donar a criterio del médico. Los mayores de 65 años podrán donar con autorización médica.
  • El peso mínimo para poder donar es de 50 kg.
  • El pulso del donante debe ser regular, entre 50 y 100 pulsaciones por minuto.
  • La tensión sanguínea sistólica no será mayor a 180 mm de mercurio y la diastólica los 100 mm de mercurio1.

Características de donación de sangre total:

  • El volumen de cada donación debe ser de 450 ml ± 45.
  • El volumen extraído (incluyendo tubos control) no debe ser superior al 13% del volumen sanguíneo total.
  • La cifra de hemoglobina previa a la donación será en mujeres ≥ 12,5 g/dL y en hombres ≥ 13,5 g/dL. Si la cifra es menor se aceptarán a criterio médico.
  •  El intervalo mínimo entre 2 donaciones de sangre total será de 2 meses. En total se podrá donar 4 veces al año los hombres y 3 al año las mujeres.

El centro de transfusiones poseerá un listado de criterios de exclusión de donantes de forma temporal o permanente. Entre las causas de exclusión de donantes temporales encontramos procesos de cirugía menor, donar bajo los efectos del alcohol y/o drogas, embarazo, alergia grave a fármacos… Y entre los criterios permanentes encontramos antecedentes de neoplasias malignas hematológicas, Fiebre Q crónica, personas que padecen o hayan padecido Hepatitis B y/o Hepatitis C, entre otras1,2.

TRAZABILIDAD:

Los centros de transfusiones permitirán la trazabilidad de los componentes sanguíneos donados, desde el donante hasta el receptor, y viceversa. Estos centros deben disponer de un sistema para identificar y registrar cada donante de sangre.

Se almacenarán los datos personales de donante y receptor, para poder localizarlo de manera rápida e inequívoca. En caso de no ser donado, se deberá especificar el destino final1,2.

ETIQUETADO:

La etiqueta del componente sanguíneo y de la muestra debe estar bien pegada y ser leíble. Los componentes sanguíneos deben ir correctamente identificados con una serie de códigos alfanuméricos o en su defecto solo numéricos, para facilitar la trazabilidad de cualquier unidad. Se debe utilizar el mismo código para el etiquetado de cada componente y de las muestras y es un código que debe mantenerse invariable durante todo el proceso2.

Etiquetado final:

En el etiquetado final debe constar la información que se describe a continuación:

  • Filiación del centro de procesado.
  • Código alfanumérico de la donación.
  • Nombre del componente sanguíneo.
  • Especificaciones sobre los aditivos, conservantes, y anticoagulantes.
  • Volumen total de la unidad final.
  • Condiciones de temperatura y almacenaje del componente.
  • Fecha de extracción y caducidad1,2.

PAUTAS DE ADMINISTRACIÓN DE COMPONENTES SANGUÍNEOS:

Otro de los aspectos importantes, es el conocer los tiempos de infusión de cada componente sanguíneo, además de las particularidades de cada componente, hay que tener en cuenta el estado de salud cardiovascular previo del receptor de la donación, ya que esto podría modificar sustancialmente los estándares para cada componente.

PLAQUETAS: sin importar el modo de obtención, los concentrados de plaquetas se deberían conservar a una temperatura constante de entre 20 y 24ºC en agitación permanente un máximo de 5 días.

La duración estimada de la transfusión debe ser de 20-30 min (en condiciones cardiovasculares normales) a un ritmo de entre 125-225 gotas/min, y nunca superando un tiempo mayor a 4 horas.

PLASMA FRESCO CONGELADO (PFC): la conservación del PFC pasa por mantenerlo durante máximo un año a una temperatura menor a -30ºC, o máximo 6 meses a temperaturas por debajo de -18ºC.

La duración estimada de la transfusión debe ser de 20-30 min y de 30-60 min para las plasmaféresis (en condiciones cardiovasculares normales) a un ritmo de entre 125-175 gotas/min, y nunca superando un tiempo de 2 horas.

HEMATÍES: Los hematíes resuspendidos en la solución aditiva (SAG-Manitol) se conservan hasta 42 días a temperatura de entre 1 – 6 ºC. Cuando se de otra circunstancia en el caso de: hematíes lavados o irradiados, entre otros, la caducidad se hará constar en la etiqueta. La duración estimada de la transfusión debe ser de 60-120 min (en condiciones cardiovasculares normales) a un ritmo de 30-60 gotas/min, y nunca superando un tiempo de 6 horas3.

 

ADMINISTRACIÓN DE COMPONENTES SANGUÍNEOS:

ACTO TRANSFUSIONAL:

Todos los servicios de transfusión deben disponer de guías de manejo y administración de hemoderivados. Para ello es importante seguir las siguientes pautas:

  1. Identificar el receptor y componente sanguíneo a transfundir correctamente.
  2. Antes de realizar la transfusión debe realizarse la identificación del receptor; comprobando nombre, apellidos, número de identificador de transfusión, verificando que coincida con la bolsa a transfundir.
  3. Debemos asegurarnos que el grupo ABO es compatible entre donante y receptor.
  4. Comprobaremos la unidad sanguínea a transfundir (fecha de caducidad y etiquetado).
  5. Cada componente sanguíneo se transfunde con un sistema estéril, libre de pirógenos y con filtro adecuado. Un filtro no será utilizado más de 4 horas, y el número de componentes sanguíneos por filtro será establecido en cada servicio de transfusión.
  6. El uso de calentadores también seguirá criterios de cada servicio. El componente sanguíneo debe calentarse durante la transfusión a su paso por el equipo de transfusión. No debe superar los 42ºC.
  7. Durante la transfusión no debe transfundirse por la misma vía o añadir a la bolsa, ningún medicamento o solución, a excepción del suero salino al 0.9%.
  8. En la transfusión de granulocitos:
    • No deben utilizarse filtros para reducción leucocitaria.
    • Deben irradiarse antes.
  9. Durante la transfusión el paciente debe estar bajo observación, sobre todo los primeros minutos y después de finalizar, con el objetivo de reconocer reacciones adversas de forma precoz. En cada centro deben de existir instrucciones de actuación frente a reacciones adversas.
  10. El servicio de Transfusión garantiza la trazabilidad del componente sanguíneo mediante registros, ya sea o no transfundido el componente sanguíneo. Para garantizar dicha trazabilidad donante/receptor, en la historia clínica del receptor se debe de registrar:
    • Petición y decisión de transfusión.
    • Consentimiento informado.
    • Tipo y número de unidades de componentes sanguíneos.
    • Fecha y hora de inicio y finalización de la transfusión.
    • Identificación de la enfermera que realiza la transfusión.
    • Constantes vitales antes y después de la transfusión.
    • Volumen transfundido.
    • Toda reacción adversa relacionada con la transfusión1,2.

HEMOVIGILANCIA:

Las transfusiones de componentes sanguíneos deben seguir la legislación vigente. Se tienen que detectar, registrar, analizar y notificar todas las reacciones transfusionales y efectos adversos relacionados. Incluye todos los pasos desde el donante hasta el receptor, para así poder prevenir o tratar precozmente su aparición. Todo el proceso debe garantizar la trazabilidad del componente sanguíneo.

El sistema de hemovigilancia debe contener instrucciones a seguir en el caso de reacciones y efectos adversos. El incidente se hará mediante una notificación rápida.

El centro de transfusión debe disponer de procedimientos que permitan retirar productos sanguíneos relacionados con un incidente. Si dicho incidente está relacionado con un componente sanguíneo transfundido, el servicio de transfusión lo notificará al centro de transfusión distribuidor tan pronto como sea posible. Como mínimo se deben notificar incidentes graves. La notificación del incidente detectado debe conllevar a implantar medidas correctoras.

Hay que mantener los registros de las reacciones y efectos adversos detectados, medidas correctoras, y hacer un seguimiento de la evolución de estas1,2.

 

NOTIFICACIÓN DE REACCIONES Y EFECTOS ADVERSOS:

Toda notificación deberá cumplir los criterios de confidencialidad del sistema de hemovigilancia. La información relacionada con una reacción adversa debe permitir identificación del paciente, sintomatología desarrollada, fecha del suceso, pruebas de laboratorio realizadas, identificación del donante y número de donación, tipo de componente sanguíneo, gravedad del incidente y grado de imputabilidad.

Las reacciones y efectos que notificar son los siguientes:

  • Reacciones adversas inesperadas relacionadas con la donación, tanto sangre total como de aféresis.
  • Incidentes relacionados con el material, equipos y reactivos utilizados durante todo el proceso desde extracción hasta distribución de los componentes sanguíneos.
  • Todos los efectos adversos relacionados con la transfusión, errores de administración, incidentes y casi incidentes.
  • Se notificarán todas reacciones transfusionales inmediatas: reacciones febriles, hemolíticas, hipotensión, anafilácticas, alérgicas, contaminación bacteriana,edema pulmonar cardiogénico y cualquier otro tipo de reacción que sea debida a la transfusión.
  • Se notificarán reacciones transfusionales tardías: reacciones hemolíticas diferidas, púrpura postransfusional, hemosiderosis, transmisión de agentes infecciosos, aloinmunización, entre otros.
  • Se notificará cualquier desviación en los procedimientos relacionados con el proceso de transfusión: muestras mal identificadas o extraídas erróneamente a otro paciente, solicitudes mal cumplimentadas, errores de laboratorio, prescripciones erróneas o errores en la administración de componentes sanguíneos.
  • La reacción notificada se registrará en la ficha transfusional del paciente, y en caso de reacción grave (tanto inmediata como tardía) se notificará también al médico responsable del paciente.

El personal deberá seguir instrucciones preestablecidas en caso de reacciones transfusionales. Saber cuál es la sintomatología, para interrumpir o suspender la transfusión, y saber que muestras es necesario extraer1,2,4.

HEMOVIGILANCIA DE DONACIONES POTENCIALMENTE PELIGROSAS:

Todo donante de sangre debe ser informado de la sintomatología (motivos de exclusión) que puede sugerir la posibilidad de haber donado un componente sanguíneo infectado. Ante la sospecha de componentes sanguíneos infectados, el centro de transfusiones debe bloquear temporalmente todos componentes donados por el usuario potencialmente infectado. Si se confirma que el donante finalmente es portador de agentes infecciosos, será excluido permanentemente de la donación de sangre, todos sus componentes serán desechados y si procede se hará investigación retrospectiva (look back) para investigar la transmisión potencial de patógenos en donaciones anteriores1.

INFECCIONES POSTRANSFUSIONALES:

Cada servicio de transfusión debe notificar al centro de transfusiones cuando un receptor tiene sintomatología o existe un hallazgo de prueba de laboratorio positiva, tras recibir una transfusión de componentes sanguíneos. Si se confirma que el donante es el causante de la transmisión de agentes infecciosos (hepatitis B o C, VIH y otros) y el receptor se ha infectado, se realizará una investigación de donaciones anteriores y se informará al hospital que notificó la infección1.

REACCIÓN TRANSFUSIONAL:

Una reacción transfusional es un efecto desfavorable que nos podemos encontrar en el momento de realizar una transfusión de componentes sanguíneos, o a posteriori, pero relacionada con ella.

La mayoría de estas reacciones tienen su origen en el producto administrado, en las alteraciones que han sufrido durante el procesado y/o almacenamiento, pero también en qué condiciones el paciente recibe una transfusión.

Podemos clasificar las reacciones transfusionales:

  • Agudas o retardadas, dependiendo de la velocidad de su presentación.
  • Inmune o inmunológico, dependiendo del mecanismo productor.
  • Mortales o intrascendentes, según gravedad.

Es de vital importancia que sepamos identificar de manera precoz la sintomatología asociada a las reacciones transfusionales para tratarlas lo antes posible. Las medidas generales de actuación son:

1- Interrumpir la transfusión de inmediato, pero no tirar la bolsa a transfundir (deberá ser mandada a analizar).

2- Mantener un acceso venoso con suero fisiológico al 0.9%.

3- Tomar las constantes vitales (TA, temperatura, pulso). Si el paciente presenta disnea, además monitorizamos la frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno.

4- Vigilar sintomatología: dolor, náuseas.

5- Avisar al médico responsable de la reacción.

6- Comprobación de los datos de la transfusión (pulsera de seguridad transfusional, etiqueta de la bolsa sanguínea).

7- Si la transfusión es de concentrado de hematíes, confirmar grupo ABO entre paciente y bolsa a transfundir.

8- Monitorizar durante 48 horas constantes vitales y diéresis.

9- Se procederá a la obtención de muestras sanguíneas que el centro de transfusiones estime oportunas. Y asociar documentación según protocolo.

El médico responsable determinará el diagnóstico y tratamiento específico en caso de reacción transfusional.

Notificará las reacciones transfusionales al servicio de transfusiones y al Hematólogo de guardia. Determinará el perfil del servicio de Urgencias para las muestras sanguíneas a extraer. Si el paciente presenta fiebre, además se realizará un hemocultivo, y si presenta disnea, solicitará Pro-BNP y otros marcadores cardíacos. En caso de hemólisis inmune por incompatibilidad de grupo ABO o no inmune, solicitará parámetros de hemólisis (haptoglobina, Bilirrubina indirecta, LDH) y un básico de orina (hemoglobinuria)1,5.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Fundación para la calidad en transfusión sanguínea terapia celular y tisular (FCAT). Estándares en Hemoterapia 5ª edición. ISBN: 978-84-09-12571-5. Rev 2022.
  2. Real Decreto 1088 /2005 del 16 de septiembre: “Por el que se establecen los requisitos técnicos y condiciones mínimas de la hemodonación y de los centros y servicios de transfusión “. BOE nº 225 del 20 de septiembre de 2005.
  3. Ortiz P., Mingo A., Lozano M., Vesga M.A., Grifols J.R., Castrillo A., Algora M., Romón I., Cárdenas J.M. Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos. Sociedad Española de Transfusión Sanguínea. Sociedad Española de Transfusión Sanguínea. Madrid. España. Med Clin (Barc). 2005;125(10):389-96.
  4. Flores-Torrecillas R., Carballo-Monreal M. R., Alvarez-Villaseñor A. S., Valdez-Márquez M. L., González-Ojeda A., Fuentes-Orozco C. Manejo y administración de hemoderivados por personal de enfermería en un hospital de segundo nivel. Enferm. univ [revista en la Internet]. 2014 Sep [citado 2023 Mayo 06] ; 11( 3 ): 94-100. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S166570632014000300004&lng=es.
  5. Jimenez-Marco C., Arbona C., Bautista-Gili AM., Castella MD., Castrillo A et al. Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos y derivados plasmáticos. 5ªedición. ISBN: 978-84-606-8950-8. Barcelona: SETS;2015.

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