AUTORES
- Paula Alcalá Millán. Enfermera SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza. Máster en urgencias y emergencias en la Universidad de Salamanca.
- Janina Figuerola Novell. Enfermera SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza.
- Hind Eddrhourhi Laadimat. Enfermera SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza. Máster en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería UNIZAR.
- Marta Zamora Bagüés. Enfermera SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza. Máster en Gerontología Social UNIZAR.
- Eduardo Ibáñez Tomás. Enfermero SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza. Máster en Salud Pública. Máster en Salud Pública UNIZAR.
- Laura Berga Liarte. Enfermera SALUD, UCI Neonatal Hospital Materno Infantil Miguel Servet Zaragoza. Especialista en Enfermería Pediátrica. Máster en Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos para Enfermería.
RESUMEN
La retinopatía del prematuro (ROP) es un trastorno neurovascular de la retina. Aparece durante las primeras semanas de vida y provoca alteraciones de los vasos sanguíneos de la retina inmadura impidiendo el desarrollo visual parcial o totalmente. Las manifestaciones clínicas van desde la ausencia de vascularización en la retina periférica hasta desprendimiento de retina. Es inversamente proporcional al peso y edad gestacional.
Con el objetivo de describir esta patología, sus manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento se ha realizado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos, meta buscadores y páginas web, acotando la búsqueda a los últimos 10 años y utilizando todos de acceso libre.
Se presenta hasta en el 84% de los prematuros de menos de 28 semanas de gestación. Por lo que identificar los factores de riesgo nos ayudará a realizar una evaluación adecuada pudiendo lograr una buena prevención primaria y secundaria (bajo peso al nacer, edad gestacional, terapia con oxígeno, etc.)
El tratamiento actual se centra en alterar el curso de la ROP y prevenir la ceguera. Una mejor atención y seguimiento de prematuros favorece la reducción del número de prematuros afectados con ROP.
PALABRAS CLAVE
Retinopatía, prematuro, ROP, recién nacido, pretérmino.
ABSTRACT
Retinopathy of prematurity (ROP) is a neurovascular disorder of the retina. It appears during the first weeks of life and causes alterations in the blood vessels of the immature retina, partially or totally impeding visual development. The clinical manifestations range from the absence of vascularization in the peripheral retina to retinal detachment. It is inversely proportional to weight and gestational age.
In order to describe this pathology, its clinical manifestations, diagnosis and treatment, a bibliographic review has been carried out in different databases, meta search engines and web pages, limiting the search to the last 10 years and using all of them with free access.
It occurs in up to 84% of premature infants less than 28 weeks gestation. Therefore, identifying the risk factors will help us to carry out an adequate evaluation, being able to achieve a good primary and secondary prevention (low birth weight, gestational age, oxygen therapy, etc.)
Current treatment focuses on altering the course of ROP and preventing blindness. Better care and follow-up of premature infants would favor a reduction in the number of premature infants affected with ROP.
KEY WORDS
Retinopathy, premature, ROP, newborn, preterm.
INTRODUCCIÓN
Se consideran prematuros aquellos alumbramientos por debajo de las 37 semanas de gestación. El desarrollo de unidades de cuidados intensivos ha conllevado un aumento en la supervivencia de estos recién nacidos prematuros con bajo peso y menor edad gestacional. Esto también ha producido un aumento de determinadas patologías asociadas a la prematuridad, como son las afecciones oftalmológicas.
El desarrollo vascular de la retina se produce a partir de las 16 semanas de gestación, desde un tallo mesenquimático del nervio óptico y va progresando hasta completarse entre la semana 36-40 de gestación. En ocasiones incluso continúa tras el nacimiento.1-3
OBJETIVO
El objetivo de esta revisión bibliográfica es describir la retinopatía del prematuro así como sus manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento.
METODOLOGÍA
Se ha realizado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos, metabuscadores y páginas web, como Science Direct, Pubmed, CUIDEN y google académico. La búsqueda se acotó a artículos de los últimos 10 años. Las palabras clave utilizadas como descriptores en ciencias de la salud DECS han sido “retinopatía”, “prematuro”, “ROP”, “recién nacido”, “pretérmino” con los operadores booleanos “AND” y/o “OR” según conveniencia.
Del total de artículos elegidos, todos son de acceso libre. Una vez seleccionados los títulos y resúmenes de los artículos, se evaluaron de manera independiente, analizando la pertinencia de su inclusión con la lectura sistemática.
RESULTADOS
Son muchos los factores que pueden provocar una detención y/o crecimiento anormal de los vasos retinales. La retinopatía del prematuro (ROP) es un trastorno neurovascular de la retina. Aparece durante las primeras semanas de vida y provoca alteraciones de los vasos sanguíneos de la retina inmadura impidiendo el desarrollo visual parcial o totalmente. La retina es uno de los tejidos con mayor demanda y consumo de oxígeno del cuerpo humano, por ello para asegurar un buen funcionamiento debemos asegurar una estructura vascular correcta y normofuncionante. Mientras menor sea la edad gestacional más riesgo de alteración en el desarrollo vascular y mayor superficie sin vascularizar en la retina.
Las manifestaciones clínicas van desde la ausencia de vascularización en la retina periférica hasta fenómenos proliferación vitreorretiniana, en última instancia produciéndose desprendimiento de retina.
Muestra dos fases de desarrollo. Una primera fase hasta el nacimiento que se caracteriza por crecimiento retardado o detención de la vascularización retiniana. Y una segunda fase después del nacimiento donde se produce una neovascularización. En etapas avanzadas se llega a producir desprendimiento de retina causando la pérdida de visión permanente.2,4-6
Fue descrita por primera vez en 1942 por Terry, quien la denominó fibroplasia retrolental. Es en la década de 1980 cuando se le denomina como retinopatía del prematuro. En 1984 se desarrolla un sistema de clasificación que se sigue utilizando actualmente, permitiendo clasificar, comparar resultados y casos clínicos de diferentes países. Atiende a tres aspectos fundamentales dependiendo de las lesiones de la retina en el examen ocular (EFO):
- Localización: Zona I o polo posterior, zona II o retina periférica y zona III o extrema periférica.
- Extensión: expresada en horas de reloj.
- Severidad: divide en cinco grados según el estadio evolutivo
El 11% de los nacimientos anuales son partos prematuros, alrededor de 15 millones. De los cuales aproximadamente 50.000 evolucionan en ceguera a causa de la ROP. La incidencia de ROP varía según las características de la población estudiada, atendiendo sobre todo al desarrollo socioeconómico de la región, el acceso a servicios médicos y la disponibilidad de estudio y tratamiento. Estas cifras son mayores en países de ingresos medios con respecto a los de ingresos altos.
Lo que los estudios demuestran es que es inversamente proporcional al peso y edad gestacional, a menos peso y menor edad gestacional mayor es la incidencia. Se presenta hasta en el 84% de los prematuros de menos de 28 semanas de gestación. De ellos el 80% de los casos se resuelve sin pérdida de visión.4,6-8
Se trata de una patología en muchos casos prevenible, por lo que identificar los factores de riesgo nos ayudará a realizar una evaluación adecuada pudiendo lograr una buena prevención primaria y secundaria y ayudar a predecir su desarrollo. Entre ellos encontramos:
- Bajo peso al nacer.
- Menor edad gestacional. Aunque no es un factor suficiente por sí mismo, por cada semana que el bebé permanece en el útero disminuye un 27% la probabilidad de ROP severa. El estudio ETROP reflejó un 60% de incidencia entre los prematuros de entre 28 y 31 SG y un 80% en los menores de 28 SG.
- Terapia de oxígeno. La retina en desarrollo es altamente sensible a los disturbios de oxígeno, tanto por híper como hipoxemia. Existen estudios que afirman que la asociación con el oxígeno por sí solo no está claro, aunque otros afirman que a mayor tiempo de oxigenoterapia sin control oximétrico y a mayor concentración, mayores son las probabilidades de ROP. Lo que sí parece estar claro que tanto su disminución, como aumento, como la falta de control estricto del oxígeno están involucradas en la liberación de sustancias vasoactivas ligadas al desarrollo de la ROP.
- Sepsis.
- Hemorragia intraventricular.
- Exposición a la luz. También se encuentran discrepancias en los estudios revisados.
- Ventilación mecánica prolongada.
- Anemia y Múltiples transfusiones.
- Algunas enfermedades como displasia broncopulmonar, enterocolitis necrosante, y ductus arteriovenoso persistente.
- En los últimos años se han encontrado asociación con el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) que influyen de manera importante en el desarrollo de ROP. 1-4
Actualmente la detección de esta patología requiere exámenes de retina para su diagnóstico. La American Academy of Pediatrics recomienda una detección basada en el peso al nacer (<1500g) y la edad gestacional (<30SG). En algunas unidades se aplica un programa de detección precoz o screening que lleva a cabo un oftalmólogo especializado en fondos de ojo. A pesar de estar instaurado en muchos hospitales, en otros no hay normas vigentes, ni política de salud que norme la exploración oftalmológica rutinaria en todo recién nacido con factores de riesgo.
El tratamiento actual se centra en alterar el curso de la ROP y prevenir la ceguera. Una evaluación temprana, conocimiento de esta patología e implementación de medidas de profilaxis (uso de surfactante, pulsioxímetro y esteroides maternos) mejora el pronóstico visual.
Se han intentado diversos tratamientos, aunque las terapias convencionales se limitan al tratamiento con láser para la ablación de la retina avascular. Esto impide el desprendimiento de retina consecuencia de la ROP. Sin embargo esta terapia causa una pérdida significativa del campo visual. También el uso temprano de ácidos grasos omega-3 en forma de emulsiones lipídicas podría disminuir la ROP.
Existen estudios que han demostrado la efectividad a corto plazo de la terapia anti-VEGF (inyección intravítrea de bevacizumab), aunque el efecto a largo plazo continúa sin ser claro. Abdel-Hafy et al., también informaron que la gravedad de la ROP se redujo en aquellos pacientes tratados con cafeína, dada su capacidad para controlar factores angiogénicos.
Actualmente la prevención se centra en mejorar la atención, administrar de manera adecuada las terapias con oxígeno y realizar un seguimiento.2, 5-8
CONCLUSIONES
Una mejor atención, con una administración protocolizada de oxígeno y seguimiento de prematuros favorece la reducción del número de prematuros afectados con ROP. Es importante entrenar al personal sanitario de las unidades de cuidados intensivos implicados en la atención de recién nacidos prematuros. Además, se deben desarrollar y poner en práctica protocolos y directrices para la prevención, detección y tratamiento de la ROP.
CONFLICTO DE INTERESES
Ninguno.
FINANCIACIÓN
Ninguna.
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