Revisión bibliográfica narrativa sobre el tratamiento de la hemorragia exanguinante o masiva en medio extrahospitalario.

14 diciembre 2022

AUTORES

  1. Jara Cardiel Bergasa. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Sástago. España.
  2. Ander Esteban Lezcano. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Rebolería. España.
  3. Eva Benito-Ruiz. Graduada en Enfermería. Enfermera Especialista en Pediatría. Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Universitario Miguel Servet. España.
  4. Paula Guerrero Fuertes. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud San José Centro. España.
  5. María Mora Fernández. Graduada en enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. España.
  6. María Pilar Collados Pérez-Hiraldo. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Clínico Lozano Blesa. España.

 

RESUMEN

En la actualidad, la hemorragia masiva no controlada está asociada a una elevada morbimortalidad, no solo en el plano militar sino también en el contexto civil. Por ello, requiere de un gran conocimiento de las técnicas e instrumentos para controlarlas, así como el adiestramiento en su uso para una acción rápida y eficaz. El objetivo de este trabajo es conocer y aglutinar las técnicas de control de la hemorragia masiva más eficaces en el ámbito extrahospitalario, aclarar la controversia preexistente ante el uso del torniquete y conocer los tipos de torniquetes que existen, sus características y cuáles de ellos están mejor valorados.

 

PALABRAS CLAVE

Hemorragia, choque hemorrágico, torniquete, hemostáticos, atención prehospitalaria, escalas.

 

ABSTRACT

Uncontrolled massive hemorrhage is currently associated with high morbidity and mortality, not only in the military but also in the civilian context. For this reason, it requires a great deal of knowledge of the techniques and instruments to control them, as well as training in their use for rapid and effective action. The aim of this work is to learn about and bring together the most effective techniques for controlling massive hemorrhage in the out-of-hospital setting, to clarify the controversy surrounding the use of tourniquets and to learn about the types of tourniquets that exist, their characteristics and which of them are most highly valued.

KEY WORDS

Hemorrhage, shock hemorrhagic, tourniquet, hemostatics, prehospital care, scales.

INTRODUCCIÓN

Hemorragia es un término que procede del latín haemorragĭa y contiene también un vocablo anterior griego «αιμορραγια» (haimorragia), formado por dos partes. Una de ellas es el término haima que significa sangre y otra es -rrhagia que es excesivo fluido1.

Una hemorragia se define como el flujo de sangre por rotura de un vaso sanguíneo2.

No existe una única definición de hemorragia masiva, entre las más habituales se encuentran las siguientes: Pérdida sanguínea superior a 150 ml/min durante más de 10 minutos3, pérdida de un volumen sanguíneo en 24h, hemorragia mayor que precisa transfusión de concentrados de hematíes en una hora, pérdida de 1-1,5 volemias en 24h4, pérdida del 50% de la volemia en 3h5, hemorragia mayor que amenaza la vida y da como resultado la necesidad de una transfusión masiva6,7. Todas ellas son adecuadas y de aplicación en la práctica diaria, probablemente la primera descrita sea la óptima cuando las pérdidas sean cuantificables, hecho que no siempre es posible8.

La causa más frecuentes de hemorragia masiva depende en gran medida del contexto social y clínico al cual haga referencia y aunque no es posible establecer un riguroso orden de la causa más frecuente de esta, si existe un acuerdo en considerar; Politraumatismo, hemorragia digestiva ,hemorragia postparto, cirugía cardiovascular y cirugía hepatobiliar como las principales causa de que se produzca una hemorragia masiva8. Las producidas por politraumatismos y las hemorragias digestivas son las más habituales en el medio extrahospitalario, también podemos encontrarnos con hemorragias postparto tanto de altas hospitalarias como de partos en la extrahospitalaria ya sean programados o no8,9.

La importancia de una correcta y rápida actuación ante una hemorragia masiva es debido a su alta morbimortalidad, por lo que es decisivo realizar una detección precoz de dichos pacientes para establecer las medidas terapéuticas correspondientes lo antes posible 9. Se ha visto que una intervención educativa mejora la eficacia y la voluntad de los participantes al utilizar las técnicas de control de la hemorragia en caso de emergencia. Por lo anteriormente descrito la finalidad de esta revisión bibliográfica narrativa es analizar las técnicas existentes de control de la hemorragia masiva más eficaces en el ambiente extrahospitalario.

” El shock hemorrágico traumático se define como el shock hipovolémico secundario a una pérdida sanguínea importante y rápida, que asocia una inadecuada perfusión y oxigenación tisular”10.

Según la clasificación del American College of Surgeons11, las pérdidas hemáticas en un shock hemorrágico se dividen en 4 fases:

  • “Clase I: Pérdida de un 15% o hasta 750 ml del volumen sanguíneo, presión arterial normal, ligera taquicardia, ansiedad leve y no se observan síntomas en el sistema nervioso central”8.
  • “Clase II: Pérdida de 15-30% o 750-1,500ml del volumen sanguíneo. Se puede observar taquicardia (>100 lpm) y presión arterial normal. Existe una mínima afectación del SNC con ansiedad moderada”8.
  • “Clase III: Pérdida del 30-40% o 1,500-2,000ml del volumen sanguíneo. Es un estado de shock grave. En esta etapa hay taquicardia marcada, taquipnea, confusión, hipotensión y oliguria”8.
  • “Clase IV: Pérdida de más del 40% o >2,000ml del volumen sanguíneo. Es una condición grave, existe taquicardia extrema, taquipnea, hipotensión, pulso filiforme, palidez, frialdades cutáneas, letargo y anuria. Si la pérdida supera el 50%, el paciente entrará en coma”8.

La hemorragia masiva como hemos destacado anteriormente, en múltiples ocasiones, es a causa de un traumatismo, la definición de un paciente con un politraumatismo es “todo aquel lesionado que presenta dos o más heridas traumáticas periféricas, viscerales o complejas, que conllevan un resultado de compromiso respiratorio o circulatorio que implica riesgo vital para el paciente”12.

Tal y como comentan en el documento de enfoque multidisciplinar HEMOMAS, los autores coinciden en que es fundamental la detección precoz de dicha hemorragia y la aplicación de protocolos de manejo de transfusión masiva (TM) para aumentar la supervivencia de los pacientes y de aquí la importancia de la correcta asistencia extrahospitalaria.

Para poder cuantificar y comparar, la definición de transfusión masiva más ampliamente aceptada es la de la administración de al menos 10 unidades de concentrados de hematíes en las 24h que siguen al inicio del tratamiento8.

Actualmente sabemos que las hemorragias masivas dentro de un contexto extrahospitalario producen un elevado número de muertes que podrían no producirse con una rápida asistencia y control precoz de la pérdida hemática, como se ha descrito anteriormente el traumatismo grave o politraumatismo es la primeras causa de hemorragia masiva (Accidentes de tráfico, laborales, caídas..).Por esto es muy importante que todo el personal sanitario y la población general posea los conocimientos necesarios para poder actuar de una manera más rápida si nos encontramos con una hemorragia masiva.

Disponemos de una serie de medidas para controlar la hemorragia como sería el uso de torniquetes, el uso de agentes hemostáticos y la presión directa sobre el vaso sangrante. Gran parte de las medidas o tratamientos que utilizamos hoy en día ante una hemorragia masiva deriva en gran parte del manejo militar en el pasado durante las guerras. Fue en la primera guerra mundial donde se evidenció como la mortalidad secundaria a un trauma para los pacientes tratados en la primera hora era de un 10% y, sin embargo, aquellos que recibían atención en las primeras 8 horas, tenían una mortalidad del 75%13. Esto demuestra la importancia, ya por aquellos años del término que actualmente conocemos como “hora dorada” la cual Escalona et al describen como “El tiempo entre la evaluación, el tratamiento inicial y el traslado de la persona lesionada hacia un centro hospitalario con las condiciones requeridas para brindarle los cuidados definitivos, media un tiempo indispensable definido como el tiempo que debe abarcar la atención prehospitalaria en el sitio del accidente y que para algunos ha de circunscribirse a los primeros 10 minutos”14.

Según describió inicialmente Ronal de Trunkey en 1982, la mortalidad atribuible a traumatismos, que son la principal causa de hemorragia masiva, puede ser distribuida de forma trimodal, es decir establece que la causa del deceso por lesiones puede ocurrir en uno de los siguientes tres periodos de tiempo15:

  • Inmediato:” In situ” Estas muertes ocurren poco después del traumatismo (50%) en los primeros segundos o minutos, atribuibles a lesiones graves e irreparables; laceraciones cerebrales, de tronco cerebral, de médula espinal alta, lesiones cardíacas, rotura de aorta y grandes vasos, obstrucción de la vía aérea o hemorragia masiva. Dada la altísima mortalidad es muy importante centrarnos en aplicar medidas de prevención para disminuir este índice de mortalidad.
  • Precoz: Estas muertes ocurren entre los primeros minutos y las primeras 6 horas (30%) de haberse producido el trauma como consecuencia de hematoma subdural o epidural, hemo neumotórax, rotura esplénica o hepática, fractura de pelvis o lesiones múltiples asociadas con hemorragia severa, que conduce a la hipovolemia o insuficiencia respiratoria. Para una correcta actuación en una atención inicial ante un lesionado grave debemos perseguir controlar dichos indicadores. Es decir, un sistema de atención integral al traumatizado.
  • Tardío: Estas muertes ocurren varios días o semanas posteriores al traumatismo (20%) y suelen ser secundaria a sepsis o falla multiorgánica, dificultad respiratoria, lesión cerebral u otras alteraciones. La calidad y rapidez de las medidas de resucitación iniciales proporcionada a lo largo de las etapas previas es muy determinante en el pronóstico final de las muertes tardías.

En la valoración asistencial primaria, realizada por profesionales sanitarios en los últimos años y apoyada en la experiencia aprendida a través de la medicina de guerra, al sistema clásico de ABCDE donde A es la valoración de la vía aérea incluyendo la estabilización de la columna cervical, B ventilación, C circulación, D valoración neurológica y E la exposición de los daños, propuesto por el American College of Surgeons16, podemos ver como en la última actualización de la PHTLS destaca un componente inicial X, que ahora enfatiza el control de la hemorragia potencialmente exanguinante, que precisa una atención inmediata, como primer paso de la secuencia, convirtiéndose la sistemática en XABCDE. Se debe destacar que las etapas de la investigación primaria se enseñan y muestran de manera secuencial, es decir no se pasa al siguiente paso hasta haber solucionado el anterior, sin embargo, muchos de los pasos pueden y deben realizarse simultáneamente.

  • Justificación de la revisión

En la actualidad, el incremento del número de ataques terroristas ha evidenciado, en la sociedad actual, la necesidad de programas de formación, educación e instrucción de la población sobre el control de hemorragia en estas situaciones. Por otro lado, en el contexto civil, la hemorragia masiva es una complicación cada vez más frecuente debido a accidentes de tráfico, de trabajo, violencias… que unido a la alta morbimortalidad que produce la hemorragia masiva, (principal causa de shock si no se trata con rapidez y eficacia) vuelve a evidenciar la necesidad de ello, además de en la en la población civil también en el personal sanitario.

La experiencia en el ejército y los resultados de múltiples estudios sobre el tema han demostrado que el uso del torniquete, agentes hemostáticos, vendajes especiales o la presión directa sobre la lesión son capaces de detener de manera rápida y fiable la hemorragia potencialmente mortal.

Por ello los objetivos de esta revisión bibliográfica narrativa son conocer y aglutinar las técnicas de control de hemorragias masivas más eficaces en el ámbito extrahospitalario, aclarar la controversia ante el uso del torniquete en el ámbito de la asistencia prehospitalaria el cual ha creado controversias, supersticiones y dificultades durante muchos años y conocer los tipos que existen y cuáles están mejor valorados.

OBJETIVOS

  • Objetivo general:

– Conocer y aglutinar las técnicas de control de la hemorragia masiva más eficaces en el ámbito extrahospitalario.

  • Objetivos específicos.

– Aclarar la controversia ante el uso del torniquete.

– Conocer los tipos de torniquetes que existen y cuáles de ellos están mejor valorados.

METODOLOGÍA:

Este trabajo de investigación se realizó bajo la modalidad de revisión bibliográfica narrativa sobre las principales técnicas del manejo de la hemorragia extrahospitalaria, se ha llevado a cabo una revisión crítica de la literatura encontrada. Se identificaron conceptos clave tanto en castellano como en inglés para formar el objetivo del trabajo.

Se ha realizado una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed, Cochrane, Scielo, Google Académico, Epistemonikos y Elsevier. Siendo seleccionados los artículos que cumplan los criterios de inclusión posteriormente descritos.

Los términos utilizados en la revisión bibliográfica empleando los Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) o sus equivalentes en inglés Medical Subject Headings (MeSH) relacionados con el estudio han sido los siguientes: “hemorrhage”, “scales”, “tourniquets”, “hemostatics”, “shock hemorrhagic”, “prehospital care”. Se combinaron para la búsqueda junto a los operadores booleanos “OR”, “AND” y “NOT”.

Al comenzar la búsqueda de esta revisión, se planteó una pregunta clínica estructurada acorde a la metodología PICO:

• Población: paciente con hemorragia masiva.

• Intervención o exposición: técnicas de control de la hemorragia masiva.

• Comparación: valorar la efectividad de las técnicas en el manejo del sangrado.

• Outcome/Resultado: las técnicas más efectivas y eficientes, con mayor tasa de éxito para el control de la hemorragia.

Se han empleado los siguientes criterios de selección, teniendo en cuenta los anteriormente establecidos por la pregunta clínica formulada.

Criterios de inclusión:

  • Año de publicación: limitando la temporalidad de 2000 a 2020, la gran mayoría de artículos han sido publicados en los últimos 10 años, a excepción de los utilizados para definir conceptos y explicar la fisiología de ciertos procesos usados en la introducción y resultados que sí que son de años posteriores y que no han evolucionado o cambiado en estos 20 años.
  • Idioma: seleccionando los artículos en inglés y castellano.
  • Tipo de artículo: incluyendo los estudios científicos publicados en revistas científicas como ensayos clínicos y revisiones.
  • Acceso: a texto completo y gratuito.

Criterios de exclusión:

  • Artículos que tras aplicar los criterios de selección estuvieran duplicados.
  • Artículos de opinión o critica a otros estudios.
  • Artículos que carecen de valor científico tras la lectura crítica.

RESULTADOS

Formulando la pregunta PICO, se ha realizado una búsqueda bibliográfica en diferentes bases de datos como PubMed, Scielo, Google Académico, Cochrane, Elsevier y Epistemonikos. Se eligen 89 artículos de manera inicial, posteriormente aplicando los criterios de inclusión y exclusión descritos con anterioridad, se selecciona finalmente un total de 30 artículos para llevar a cabo esta revisión bibliográfica.

Respondiendo al objetivo general: “Conocer y aglutinar las técnicas de control de la hemorragia masiva más eficaces en el ámbito extrahospitalario” Los métodos más eficaces encontrados para realizar un control adecuado de la hemorragia son: la compresión directa sobre la herida primero manual y posteriormente con la aplicación de un apósito compresivo, el empaquetado de la herida, la aplicación de agentes hemostáticos, vendaje de emergencia y la aplicación de un torniquete17.

  • Presión directa sobre la hemorragia.

La presión directa sobre la hemorragia es eficaz y es una técnica necesaria previa a la colocación de un apósito hemostático y será la de elección si no disponemos de otro material18.

Es importante ser muy precisos respecto al punto de compresión siendo a veces suficientes dos dedos únicamente para conseguir el cese del sangrado, otras la presión se realiza con ambas manos. Es importante destacar el detalle de no retirar el material utilizado para realizar presión directa cuando este se empape de sangre, lo adecuado es añadir nuevo material sobre el antiguo y continuar con la compresión y si el sangrado no cede pasar a otra medida 18 y 19. “La elevación de la extremidad afectada y la compresión en puntos de presión (proximal al lugar de sangrado) no están indicados ya que no han mostrado efectividad y por lo tanto no deben realizarse”20.

  • El empaquetado de heridas o wound packing.

El concepto empaquetar la herida es una técnica de contención de las hemorragias que consiste en introducir gasa hasta la base de la herida y rellenarla por completo con la misma, también podemos utilizar apósitos hemostáticos o de combate como son QuikClot® que contiene caolín o Celox® con chitosan 21.Una vez que la herida esté empacada se debe realizar compresión directa durante un mínimo de 3 minutos si hemos usado para empacar gasas con agentes hemostáticos (o tiempo que el fabricante haya indicado) y 10 minutos si hemos usado una gasa normal sin hemostático posteriormente mantendremos la compresión con las dos manos hasta llegar al hospital o si disponemos de venda elástica, realizaremos un vendaje compresivo19,22.

El manejo del sangrado en situaciones causadas por la incrustación de objetos debe realizarse presionando ambos lados del objeto y nunca sobre este ya que podemos causar un daño mayor20. al igual que no retiraremos el objeto, esto se realizará en el ámbito hospitalario para prevenir complicaciones ni realizaremos empaquetado de heridas en abdomen o tórax por el mismo motivo, además de no resultar este último efectivo22.

  • Agentes hemostáticos.

La FDA (Food and Drug Administration) define agente hemostático como “aquel agente que se emplea con la finalidad de producir hemostasia acelerando el proceso de coagulación de la sangre”. Los apósitos hemostáticos o de combate (combat gauze) están indicados para las zonas que por su localización no permiten la colocación de un torniquete23.

Los apósitos hemostáticos más utilizados son:

  1. Quickclot®: Es un producto de aspecto granular que contiene un mineral de origen volcánico llamado zeolita en una concentración del 1%, el cual, debido a su alta porosidad por medio de la hemoconcentración, favorece la formación de un coágulo de manera natural.

Dicho producto al entrar en contacto con la sangre, produce una reacción exotérmica que puede provocar quemaduras en el herido y/o en el personal que lo administra, tras diferentes mejoras en el producto este no supera los 40ºC de temperatura, otro de los aspectos a tener en cuenta es que en heridas con sangrados de alta presión, su eficacia disminuye debido a su formato de presentación ya que al verte el polvo granular en la herida, este es arrastrado por la hemorragia antes de que se forme el coágulo24.

  1. Celox®: Es un producto de presentación granular formado por chitosan el cual se extrae de la concha de los crustáceos, favorece la coagulación y mejora la función plaquetaria. Los efectos secundarios por su uso son muy raros y es considerado unos de los mejores agentes hemostáticos al ser seguro duradero, eficaz, no es muy costoso y aunque es altamente recomendado para heridas pequeñas su eficacia en hemorragias graves está demostrada. Otra ventaja es que no produce reacciones exotérmicas por lo que el riesgo de quemaduras no existe. Su eficacia depende totalmente de que se adhiera el producto al lecho de la herida, se retira con agua y solución salina fácilmente25.
  2. Wound Stat®: Está compuesto de esmectita, un mineral de tipo arcilloso que tiene formato granular que cuando se aplica en la herida absorbe el agua y favorece la coagulación.
  3. Combat Gauze®: Es una venda que está impregnada de caolín que es una arcilla extraída del mineral caolinita, la cual presenta propiedades absorbentes y que provoca una aglutinación de los factores de coagulación por lo que su función hemostática depende de la capacidad de coagulación de cada persona. Debemos destacar que es el único producto aprobado por el CoTCCC que recomienda su utilización para el tratamiento de la hemorragia externa cuando no es posible la aplicación de un torniquete ni realizar presión directa sobre la herida. Las ventajas que ofrece además de no ser peligroso al no producir reacciones exotérmicas es que su aplicación es muy sencilla, su coste no es elevado y se aplica fácilmente, además puede tratar heridas anfractuosas y cubrir varios puntos de sangrado20,24,25.
  4. Amchafibrin®: Es el ácido tranexámico (ATX) un agente hemostático que funciona frenando el sistema fisiológico de la fibrinolisis, evitando así la degradación de la fibrina26.
  • Vendaje de emergencia o israelí.

Está considerado un elemento esencial en los botiquines de primeros auxilios de todo el mundo. El médico Israelí Bernard Bar-Natán lo inventó en 1990-91 mientras estaba entrenando para convertirse en médico del ejército de Israel, al darse cuenta de que los vendajes que estaban usando para el control de las hemorragias habían sido inventados en los años 40 y desde entonces no se habían rediseñado.

El vendaje está indicado como instrumento de primera elección para situaciones en las que la asistencia sanitaria se va a demorar ya que aporta una compresión mayor que otros vendajes, además es muy sencillo de utilizar tanto por la persona que presenta las lesiones sangrantes como por los asistentes de primeros auxilios sean estos sanitarios o no24,25.

  • Partes del Vendaje de emergencia o israelí: 1) Almohadilla no adherente: Evita provocar dolor y reactivar el sangrado al retirar el vendaje. 2.) Aplicador de presión: Para realizar presión directa en el lugar de la herida. 3) Venda elástica estéril: Mantiene la almohadilla y la presión sobre la herida, y facilita la restricción de movimientos de la zona lesionada. 4) Barra de cierre: Permite el cierre y la fijación del vendaje de emergencia en cualquier punto y de manera sencilla23.
  • Torniquetes.

Un torniquete se define como un dispositivo que ejerce una presión concéntrica sobre la zona de la lesión hemorrágica, colapsando los vasos sanguíneos y frenando el flujo, consiguiendo así la hemostasia inmediata27.

El torniquete tiene su origen en la necesidad de controlar las hemorragias que se producían en el campo de batalla, el conocimiento de su uso se remonta hasta la antigua Roma. Es a Ambrose Pare al que se le atribuye la autoría del término torniquete y al que se le atribuye la realización de la primera modificación conocida sobre dicho instrumento, la cual consistía en colocar un tornillo sobre la lesión de donde procedía la hemorragia e incrementar la presión usando una correa. Durante el siglo XVII, son los médicos William Fabry de Hilden y Etienne Morel los que realizaron una nueva modificación utilizando un torno giratorio con un palo para poder obtener más presión sobre la extremidad lesionada acuñando el término como “cabestrante español”. Gushing introdujo en 1904 un torniquete neumático, este modelo era más fácil de aplicar, además de realizar una presión uniforme sobre el miembro28,29.

Uno de los errores más comunes y que derivan de esa “mala fama” es la presión insuficiente en la colocación del torniquete30 lo que lleva un incorrecto uso del dispositivo y a una no consecución del objetivo de este que es cesar el sangrado16. Respondiendo al primer objetivo específico de dicho documento; “Aclarar la controversia ante el uso del torniquete”, podemos ver que los torniquetes a pesar de la mala fama que los ha precedido durante mucho tiempo en la práctica extrahospitalaria son herramientas muy efectivas para el control del sangrado, cómo nos ha demostrado su uso en conflictos armados y territorios de batalla y han recogido artículos como Munayco A, et al. Aplicación del torniquete. Experiencia en Afganistán.

Los modelos de torniquetes que han demostrado una mayor efectividad y disponen de una mejor valoración, respondiendo al segundo objetivo específico que nos planteamos en esta revisión “Conocer los tipos de torniquetes que existen y cuáles de ellos están mejor valorados” son:

  1. Torniquete de Aplicación en Combate (C.A.T.): (Combat Application Tourniquet) Este modelo destaca por su rápida aplicación, es el dispositivo recomendado en las guías del CoTCCC como primera línea de tratamiento de la hemorragia externa. Está compuesto por 3 partes; una correa de fijación, un molinete de aluminio y un velcro para ajustar (27). En las pruebas realizadas por la Unidad de Buceo Experimental de Armada (NEDU), se obtuvo una eficacia en la oclusión arterial de un 81,4% a través de la lectura con Doppler29.
  2. SWAT-T®: (Stretch Wrap and Tuck Tourniquet) Lo que caracteriza a este dispositivo es que es elástico y presiona cuando se estira, es el de elección cuando se requiere una menor presión en el miembro, además es muy fácil de colocar27. Es el mejor valorado por su dinamismo.
  3. Torniquete de Emergencia y Militar (E.M.T.): (Emergency and Military Tourniquet). Es un tipo de torniquete neumático es decir que posee un manguito que se infla manualmente para ejercer una presión uniforme durante el control de la hemorragia. Es muy eficaz para el control de sangrado tanto en miembros inferiores como superiores, pero sin embargo es considerado poco efectivo debido al alto riesgo de quedar inutilizado por un posible pinchazo. Su precio es elevado comparado con los demás23.
  4. Torniquete Avanzado Mecánico (M.A.T.): (Mechanical advantage tourniquet) Este torniquete, siempre que su colocación sea la adecuada, se caracteriza por ser de los de más fácil manejo lo que supone un menor tiempo de colocación. Además, está elaborado con materiales que son muy resistentes a grandes impactos y que incluso soportan temperaturas extremas24. Por otro lado, encontramos que es un torniquete que no se puede aflojar para proceder a la reevaluación del sangrado lo que nos obligará a tener que retirarlo por completo para ello. Según las pruebas realizadas por NEDU, obtiene una puntuación de eficacia en la oclusión arterial de un 80,48% mediante la lectura de Doppler25,30.

 

CONCLUSIONES

La elevación de la extremidad afectada y la compresión en puntos de presión (proximal al lugar de sangrado) no están indicados ya que no han mostrado efectividad y por lo tanto no deben realizarse.

Los principales métodos para controlar la hemorragia son: presión directa sobre la lesión, uso de agentes hemostáticos y aplicación de un torniquete.

Es muy importante una correcta y rápida actuación ante una hemorragia masiva, debido a su alta morbimortalidad, por lo que es decisivo realizar una detección precoz de dichos pacientes para establecer las medidas terapéuticas correspondientes lo antes posible, por este motivo es necesario aumentar la conciencia pública para actuar de manera eficaz.

Los tipos de torniquetes más eficaces son: CAT®, SWAT-T® y EMT® siendo el primero el modelo mejor valorado.

El uso del torniquete ha demostrado ser muy efectivo y capaz de detener la hemorragia de forma rápida, fiable y segura.

Se ha visto que una intervención educativa mejora la eficacia y la voluntad de los participantes (sanitarios como no sanitarios) al utilizar las técnicas de control de la hemorragia en caso de emergencia.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pérez J, Merino M. Definición de Hemorragia [Internet]. Definición.DE. 2014.[Consulta 30 de agosto de 2022]. Disponible en:https://definicion.de/hemorragia/
  2. Ayoze Sánchez J. Empaquetado de heridas. Rev Zona TES. 2017;(4):144-8
  3. Stainsby D, MacLennan S, Hamilton PJ. Management of massive blood loss: a template guideline. Br J Anaesth. 2000 Sep;85(3):487-91. doi: 10.1093/bja/85.3.487. PMID: 11103199.
  4. Hardy JF, de Moerloose P, Samama CM; Miembros del Groupe d’Intérêt en Hémostase Périopératoire. Transfusión masiva y coagulopatía: fisiopatología e implicaciones para el manejo clínico. Can J Anaesth. 2006 junio; 53 (6 suplementos): S40-58. Inglés. doi: 10.1007/BF03022251. PMID: 16766790; IDPM: PMC7103890.
  5. Hayter MA, Pavenski K, Baker J. Transfusión masiva en el paciente traumatizado: desarrollo profesional continuo. Can J Anaesth. 2012 diciembre; 59 (12): 1130-45. Francés inglés. doi: 10.1007/s12630-012-9795-4. Epub 2012 18 de octubre. PMID: 23076727.
  6. National Blood Authority (NBA). Patient Blood Management Guidelines: Module 1 — Critical Bleeding/Massive Transfusion.NBA, (2011).
  7. Fundación pública urgencias sanitarias de Galicia. [Internet] Actualizacionesbibliográficas en urgencias prehospitalarias. 2016; 5:7. [Consulta 23 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://libraria.xunta.gal/es/boletin-de-actualizacionesbibliograficas-en-urgencias-prehospitalarias-fundacion-publica-urxencias
  8. Documento multidisciplinar de consenso sobre el manejo de la hemorragia masiva (documento HEMOMAS) [Internet]. Medintensiva.org. [citado el 18 de octubre de 2022]. Disponible en: https://www.medintensiva.org/es-pdf-S0210569115001138
  9. Miguel García F, Fernández Quintana AI, Díaz Prats A. La atención a la urgencia en las comunidades autónomas. Mejoras en las urgencias prehospitalarias y la coordinación asistencial. Informe SESPAS 2012. Gac Sanit [Internet]. 2012;26 Suppl 1:134–41. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911111004080
  10. Tomás Marsilla JI. 5. Actualizacion en el manejo del shock hemorrágico traumático [Internet]. Npunto.es. [citado el 19 de octubre de 2022]. Disponible en: https://www.npunto.es/content/src/pdf-articulo/5e9d87024d0d6NPvolumen25-77-91.pdf.
  11. Rotondo M, Fildes J. Advanced Trauma Life Support®. 9.a ed. American College of Surgeons; 2012:68-80.
  12. Barros C. Reanimación en Trauma: Metas de tratamiento. [Internet] University of Antioquia mayo 2015;22:11 [Consulta 23 de Agosto de 2022]. Disponible: https://www.researchgate.net/publication 277405549_Reanimacion_en_trauma.
  13. Guerrero M, Andrighetti G. Reposición de volumen en el politraumatizado. Rev Med Clin Condes. 2011;22(5):599-606.
  14. Escalona Cartaya Justo Alberto, Castillo Payamps Rosa Anyeli, Pérez Acosta Jorge Rafael, Rodríguez Fernández Zenén. Algunas consideraciones en torno a la atención del paciente politraumatizado. Rev Cub Med Mil [Internet]. 2017 Jun [citado 2022 Oct 19] ; 46( 2 ): 177-189. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572017000200008&lng=es.
  15. Fonseca Muñoz JC. Factores pronósticos de muerte en pacientes politraumatizados. Rev Cubana Med Intens Emerg. 2010 [citado 24 oct 2022];26(2):[aprox. 8 p.]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/mil/vol26_2_201111/mie03311.htm
  16. Munayco A, Castro A, Mora M. Aplicación del torniquete. Experiencia en Afganistán. Rev Zona TES. 2012;(1):18-20.
  17. Pons P, Lentworth J. Stop the Bleed: Bleeding Control for the Injured. J Am Coll Surg. 2017;16.
  18. Pajuelo J, Meneses J, Higueras P, Salinas P. Manejo de la hemorragia exanguinante prehospitalaria en atentados terroristas. Tactical [Revista en Internet]. 2017 septiembre. [Consulta 11 de septiembre de 2022];33-45. Disponible en: https://tacticalonline.es/tactical-online-septiembre-2017/
  19. Milian-Valdés D, Sánchez-Sánchez D, Larrea-Fabra D, González-Sosa D, Leal-Avilez E. Comportamiento de las lesiones exanguinantes. Hospital Universitario “General Calixto García”. Años 2012-2013. Archivos del Hospital Universitario «General Calixto García» [Internet]. 2015 [citado 23 Ago 2022]; 3 (2) Disponible en: http://revcalixto.sld.cu/index.php/ahcg/article/view/88
  20. Researchgate.net. [citado el 24 de octubre de 2022]. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Clint-Jean-Louis/publication/363040558_ACTUALIZACION_DEL_MANEJO_PREHOSPITALARIO_DEL_PACIENTE_CON_TRAUMA_GRAVE/links/630b3dc4acd814437fe298fa/ACTUALIZACION-DEL-MANEJO-PREHOSPITALARIO-DEL-PACIENTE-CON-TRAUMA-GRAVE.pdf
  21. Rossaint R, Bouillon B, Cerny V, J. Coats T, Duranteau J, Fernández-Mondéjar E, et al. The European guiline on manegement of major bleeding and coagulopathy following: fourth edition. Critical Care. 2016 Apr; 20: p. 100.
  22. Picard C. Hemorrhage control, a fundamental skill: A review of direct pressure, dressings, wound packing and bandages for life-saving. CJEN. 2017;40(2):3.
  23. Schroll R, Smith A, Martin MS, Zeoli T, Hoof M, Duchesne J, Greiffenstein P, Avegno J. Stop the Bleed Training: Rescuer Skills, Knowledge, and Attitudes of Hemorrhage Control Techniques. J Surg Res. 2020 Jan;245:636-642
  24. Drew B, Bennett BL, Littlejohn L. Application of current hemorrhage control techniques for backcountry care: part one, tourniquets and hemorrhage control adjuncts. Wilderness Environ Med. 2014;26(2):236-45.
  25. Littlejohn L, Bennett BL, Drew B. Application of current hemorrhage control techniques for backcountry care: part two, hemostatic dressings and other adjuncts. Wilderness Environ Med. 2015 jun;26(2):246-54.
  26. Aedo D, García R, Navarro R, Martínez M. Empleo de ácido tranexámico en el herido de combate, experiencia de la sanidad militar española. Rev Esp Cir Ortop Traumatol. 2016;60(3):200-5.
  27. Alonso M, Esteban X, Santillán A. Utilización del torniquete en la asistencia extrahospitalaria. Emergencias. 2019;(31):47-54.
  28. Goolsby C, Strauss-Riggs K, Rozenfeld M, Charlton N, Goralnick E, Peleg K, Levy MJ, Davis T, Hurst N. Equipping Public Spaces to Facilitate Rapid Point-of-Injury Hemorrhage Control After Mass Casualty. Am J Public Health. 2019;109(2):236-241.
  29. Glick Y, Furer A, Glassberg E, Sharon R, Ankory R. Comparison of Two Tourniquets on a Mid-Thigh Model: The Israeli Silicone Stretch and Wrap Tourniquet vs. The Combat Application Tourniquet. Mil Med. 2018 Mar; 183:157-161.
  30. Schauer SG, April MD, Naylor JF, Maddry JK, Arana AA, Dubick MA, Fisher AD, Cunningham CW, Pusateri AE. Prehospital Application of Hemostatic Agents in Iraq and Afghanistan. Prehosp Emerg Care. 2018 Sep-Oct;22(5):614-623.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos