Revisión bibliográfica: uso de insulina tópica en el tratamiento de heridas

13 julio 2023

AUTORES

  1. Gloria Pastor Cárdenas. Graduada en Enfermería por la Universidad de Córdoba. Hospital Nuestra Señora de Gracia. (Zaragoza, España).
  2. Ines Mozota Fabra. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España).
  3. Irene Serrano Aldea. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. (Zaragoza, España).
  4. María Judez Tejero. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Centro de Salud Calatayud Norte. (Zaragoza, España).
  5. Mª Carmen Palacio Ortega. Graduada en Enfermería por la Universidad San Jorge. Centro de Salud Arrabal. (Zaragoza, España).
  6. Natalia Lample Gimenez. Graduada en Enfermería por la Universidad San Jorge. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España).

 

RESUMEN

Introducción: La piel es el órgano más extenso del cuerpo, recubriendo todo el organismo y actuando como principal barrera de protección. Su pérdida de integridad da lugar a las heridas, las cuales suponen un obstáculo para los profesionales sanitarios debido al impacto socioeconómico que generan. En la actualidad, existen diferentes opciones de tratamiento, entre las que encontramos el uso de insulina tópica, que ha demostrado acelerar el proceso de cicatrización gracias al aumento de producción de colágeno, tejido de granulación y factores de crecimiento que produce.

Objetivo: Conocer la evidencia científica sobre el uso de insulina tópica en el tratamiento de heridas.

Metodología: Se ha realizado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos científicas, nacionales e internacionales.

Conclusiones: Los estudios de los que disponemos en la actualidad avalan la eficacia de la insulina tópica en el tratamiento de heridas, no obstante, se precisan de más estudios que expliquen el papel de esta en el proceso de cicatrización.

PALABRAS CLAVE

Insulina, herida, cicatrización, efectividad.

ABSTRACT

Introduction: The skin is the largest organ in the body, covering the entire body and acting as the main protective barrier. Its loss of integrity gives rise to wounds, which represent an obstacle for health professionals due to the socioeconomic impact they generate. Currently, there are different treatment options, among which we find the use of topical insulin, which has been shown to accelerate the healing process thanks to the increased production of collagen, granulation tissue and the growth factors they produce.

Main objective: Know the scientific evidence on the use of topical insulin in the treatment of wounds.

Methodology: A bibliographic review has been carried out in different scientific, national and international databases.

Conclusions: The studies currently available support the efficacy of topical insulin in the treatment of wounds, however, more studies are needed to explain its role in the healing process.

KEY WORDS

Insulin, wound, healing, effectiveness.

INTRODUCCIÓN

La piel es el órgano más extenso del cuerpo, recubre todo el organismo, actuando como barrera de defensa contra el medio externo, lo que le hace guardar estrecha relación con las heridas. Además, contiene otras funciones como termorregulación, absorción de radiaciones ultravioleta y homeostáticas, como la producción de vitamina D1.

La interacción con el entorno aumenta el riesgo de sufrir lesiones, alterando su integridad y dando lugar a heridas. Cuando esto ocurre, tiene la capacidad de responder mediante el complejo proceso de cicatrización, el cual consta de cuatro fases: hemostasia, inflamación, proliferación y remodelación dérmica, reparando así el daño tisular2. Gráfica 1.

Las heridas se pueden clasificar teniendo en cuenta varios aspectos, como el agente causante, el grado de contaminación, la profundidad o compromiso de los tejidos/estructuras o el tiempo de evolución. Centrándonos en este último, se diferencian entre agudas o crónicas. Las crónicas son aquellas en las que el proceso de cicatrización se produce de forma tórpida, manifestándose con un estancamiento, debido a factores internos y externos del paciente. Por otro lado, las agudas también suponen una alteración en la integridad de la piel, caracterizándose por tener cierre primario, siguiendo un curso secuencial hasta su cicatrización. Estas, pueden pasar a considerarse crónicas cuando el proceso de cicatrización supera las 4-6 semanas de duración4.

Las heridas son consideradas un obstáculo para los profesionales sanitarios, especialmente las crónicas, debido al impacto que generan, tanto para los pacientes, como para el sistema sanitario, pues suponen una alta carga socioeconómica3. Además, su prevalencia está en aumento unida a la del envejecimiento poblacional, la obesidad y la diabetes5.

En la actualidad, el manejo y cuidado de ellas es llevado a cabo principalmente por el personal de enfermería. Existen diferentes técnicas para ello, entre las que se encuentran la cura en ambiente húmedo, el desbridamiento o incluso, otras más avanzadas, como el láser, el ultrasonido, la terapia larval o la terapia de presión negativa (TPN)1,4. A lo largo de los años, gracias a la investigación, se descubren y estudian nuevas opciones de tratamiento como, por ejemplo, el uso de insulina tópica.

Biológicamente, la insulina es una hormona con múltiples funciones, la más importante radica de su intervención en el metabolismo de la glucosa, favoreciendo su almacenamiento en las células, bien sea en forma de glucógeno en el hígado y en los músculos (glucogenogénesis), o en forma de ácidos grasos en el tejido adiposo (lipogénesis). Además, promueve el transporte de aminoácidos y la síntesis de proteínas. Su uso en la cicatrización de heridas se debe a su capacidad para aumentar el colágeno, el tejido de granulación y la producción de factores de crecimiento por parte de los fibroblastos, favoreciendo la restauración de la piel dañada5,6.

Diversos estudios han demostrado su eficacia en la curación de heridas5,6,7,8,9. Se trata de un tratamiento de bajo coste, alta accesibilidad y pocos efectos adversos, pues la aplicación tópica no influye en los niveles sanguíneos de glucosa, por lo que también puede ser utilizado en pacientes diabéticos7.

OBJETIVO

Conocer la evidencia científica sobre el uso de insulina tópica para el tratamiento de heridas.

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica mediante la búsqueda de artículos científicos en diferentes bases de datos, principalmente Pubmed, Science Direct o Scielo.

En cuanto a la estrategia de búsqueda, se han seguido como criterios de inclusión: año de publicación de los artículos, estableciendo el período desde 2013 hasta 2023; y el idioma, incluyendo castellano e inglés.

Por otro lado, los criterios de exclusión utilizados han sido: artículos de pago o que requieran suscripción, los publicados en una fecha anterior a 2013, o aquellos escritos en un idioma que no fuera castellano o inglés.

Como descriptores de salud (DeCS) se han empleado principalmente: “insulina” y “herida”, relacionándolos entre sí con el operador booleano “AND”. Tabla 1.

Además, se ha consultado la página web del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras Por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP), asociación científica española, desde la cual se ha tenido acceso al libro Introducción al mundo de las heridas de la Editorial Bonaventuriana.

RESULTADOS

Tras la búsqueda bibliográfica, usando estrictos criterios de inclusión y exclusión, se han encontrado 48 artículos científicos, de los cuales se han seleccionado 10. Se ha realizado una lectura minuciosa y comprensión de todos ellos.

En dichos artículos se hace referencia al uso de la insulina tópica en el tratamiento de heridas crónicas. A continuación, se destacan los aspectos más relevantes de cada uno.

Wang et al. efectuaron un estudio basado en una revisión bibliográfica sobre la evidencia científica del uso tanto de insulina tópica, como de insulina impregnada en apósitos, para la cicatrización de heridas, en humanos y en animales. Concluyeron que realiza un efecto beneficioso, pues mejora la cicatrización y tiene pocos efectos adversos, aunque advierten de que todavía se necesitan más estudios que expliquen el papel que ejerce la insulina en este proceso.

Martínez Jiménez et al. analizaron los efectos del uso de insulina tópica en el tratamiento de heridas en pacientes no diabéticos. Para ello, dividían las heridas de los pacientes en dos mitades: en una mitad usaban técnicas convencionales con insulina tópica y en la otra usaban técnicas convencionales con solución salina. Observaron un aumento de angiogénesis en la mitad tratada con insulina, por lo que llegaron a la conclusión de que favorece la formación de nuevos vasos sanguíneos en el proceso de cicatrización6.

Li et al. llevaron a cabo un estudio sobre el desarrollo de un apósito de fibra de seda impregnado en insulina bioactiva tópica, de liberación sostenida, para el tratamiento de heridas crónicas. Obtuvieron como resultado la aceleración del proceso de cicatrización, gracias al depósito de colágeno y la vascularización8.

Stephen et al. realizaron un ensayo aleatorizado y controlado para comparar el uso de la insulina tópica frente a la solución salina en el tratamiento de úlceras por presión de grado II y III, llegando a la conclusión de que la insulina redujo más el tamaño de las heridas, en el mismo periodo de tiempo, que la solución salina, considerándose segura y efectiva para ello9.

Sridharan et al. desarrollaron un estudio mediante una revisión sistemática previa y un posterior metaanálisis de ensayo-control aleatorizado. De él no obtuvieron un resultado conciso7.

CONCLUSIONES

Tras esta revisión bibliográfica, se concluye que diversos estudios avalan el beneficio de la insulina en el tratamiento de diversas heridas, especialmente aquellas de tipo crónico. Su uso puede ser instilado directamente sobre el lecho o a través de apósitos impregnados en ella. Además, es un tratamiento accesible, de bajo coste, y que consta de pocos efectos adversos, por lo que su uso disminuiría el impacto socioeconómico que tienen este tipo de heridas tanto en los pacientes como en el sistema sanitario.

No obstante, la mayoría de ellos adoptan una actitud reservada al respecto, afirmando la necesidad de más estudios que ahonden en ello y puedan explicar la labor de la insulina en el proceso de cicatrización.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Guarín Corredor C, Quiroga Santamaría P, Landínez Parra NS. Proceso de cicatrización de heridas de piel, campos endógenos y su relación con las heridas crónicas. Rev. Fac. Med. 2013;61(4):441-448.
  2. Wilkinson HN, Hardman MJ. Wound healing: cellular mechanisms and pathological outcomes. Open Biol. 2020;10(9):200-223.
  3. Jiménez García, JF, Arboledas Bellón J, Ruiz Fernández C, Gutiérrez García M, Lafuente Robles N, García Fernández FP. La enfermera de práctica avanzada en la adecuación de los tratamientos de las heridas crónicas complejas. Enfermería Clínica. 2019;29(2):74-82.
  4. Osorio Lambis M, Múnera Bohórquez UG, Porto Osorio LL. Introducción al mundo de las heridas. 1ª Ed. Cartagena de Indias. Ed. Bonaventuriana; 2018.
  5. Wang L, Yang B, Jiang H, Yu G, Feng M, Lu X, et al. The molecular mechanism study of insulin in promoting wound healing under high-glucose conditions. J Cell Biochem. 2019;120(9):16244-16253.
  6. Martinez Jimenez MA, Valadez Castillo FJ, Aguilar Garcia J, Ramirez GarciaLuna JL, Gaitan Gaona FI, Pierdant Perez M et al. Effect of local use of insulin on wound healing in non-diabetic patients. 2018;26(2):75-79.
  7. Sridharan K, Sivramakrishnan G. Efficacy of topical insulin in wound healing: A preliminary systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Wound Repair Regen. 2017;25(2):279-287.
  8. Li X, Liu Y, Zhang J, You R, Que J, Li M. Functionalized skin fibroin dressing with topical bioactive insulin release for accelerate of chronic wound healing. Material Science and Engineering: C. 2017;71(1):394-404.
  9. Stephen S, Agnihotri M, Kaur S. A randomized, controlled trial to assess the effect of topical insulin versus normal saline in pressure ulcer healing. Ostomy Wound Manage. 2016;62(6):16-23.
  10. Wang J, Xu J. Effects of topical insulin on wound healing: a review of animal and human evidences. Diabetes Metab Syndr Obes. 2020;13(13):719-727.

 

ANEXOS

Gráfica 1.  En articulo en PDF

Fuente: Guarín Corredor C, Quiroga Santamaría P, Landínez Parra NS. Proceso de cicatrización de heridas de piel, campos endógenos y su relación con las heridas crónicas. Rev. Fac. Med. 2013;61(4):441-448.

Tabla 1. Tabla de recogida de datos:

BASES DE DATOS Nº ARTICULOS ENCONTRADOS Nº ARTICULOS EMPLEADOS
Pubmed 15 7
Science Direct 28 2
Scielo 3 1

 

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