Revisión sobre las posibilidades terapéuticas en el desgarro meniscal.

29 enero 2023

AUTORES

  1. Tania Blasco García. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de Salud.
  2. Raquel Sierra González. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

El desgarro meniscal es una lesión muy habitual con una prevalencia de más del 50% . Puede ser de origen traumático o degenerativo, siendo en este caso frecuente que se encuentre asociado a osteoartritis. Los síntomas que refieren los pacientes que lo sufren son dolor, rigidez, inflamación, bloqueo y chasquidos audibles.

El tratamiento de los desgarros meniscales puede ser quirúrgico o conservador. Entre las técnicas quirúrgicas destacan la trepanación y la artroscopia parcial meniscal, y el tratamiento conservador se compone de fisioterapia y/o pauta de ejercicios. En la trepanación se realizan múltiples perforaciones de la porción desgarrada para dar comienzo al proceso de curación, mientras que en la artroscopia parcial se estabilizan los extremos retirando el fragmento desgarrado. Cuando la intervención quirúrgica no se plantea como solución, pueden ser de suma importancia la realización de ejercicios destinados a fortalecer la musculatura de la extremidad afectada, así como la fisioterapia, siendo necesaria la adherencia del individuo para lograr resultados.

 

PALABRAS CLAVE

Meniscos, meniscectomía, técnicas fisioterápicas, ejercicio físico.

 

ABSTRACT

Meniscal tear is a very common injury with a prevalence of more than 50%. It can be of traumatic or degenerative origin, and in this case it is frequently associated with osteoarthritis. The symptoms reported by patients who suffer from it are pain, stiffness, inflammation, blockage and audible clicks.

Treatment of meniscal tears can be surgical or conservative. Surgical techniques include trephination and partial meniscal arthroscopy, and conservative treatment consists of physiotherapy and/or exercise regimen. In trephination, multiple perforations are made in the torn portion to begin the healing process, while in partial arthroscopy the ends are stabilized by removing the torn fragment. When surgical intervention is not considered as a solution, exercises designed to strengthen the muscles of the affected limb, as well as physiotherapy, may be extremely important, requiring the individual’s adherence to achieve results.

 

KEY WORDS

Meniscus, meniscectomy, physiotherapy techniques, exercises.

 

INTRODUCCIÓN

Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas encargadas de absorber y distribuir cargas, así como de lubricar y nutrir las superficies articulares. Juegan un papel muy importante en el funcionamiento de la articulación de la rodilla, ya que a la vez que permiten un buen deslizamiento articular, deben garantizar una adecuada estabilidad1.

Los desgarros meniscales pueden ser de origen traumático (atribuibles a un gesto específico) y que con mayor frecuencia ocurre en sujetos jóvenes activos, o de origen degenerativo, los cuales se observan en personas mayores y de mediana edad asociada a osteoartritis. Entre los factores de riesgo se encuentran la edad, la obesidad, la mala alineación de la rodilla, largos periodos de sedestación o cuclillas, así como la realización de cambios bruscos de direccionalidad2.

Entre los síntomas que ocasiona este problema, se encuentran dolor, rigidez, inflamación, bloqueo, chasquidos audibles e incapacidad para mover la rodilla en todo su rango de movimiento4,5.

 

OBJETIVOS

  • Conocer la prevalencia de la entidad y las causas de la misma.
  • Conocer los tipos de tratamiento disponibles.
  • Poner en manifiesto los resultados que se obtienen con cada uno de los tratamientos disponibles.

 

METODOLOGÍA

Se realizó una búsqueda bibliográfica en la base de datos Pubmed, usando los filtros título/resumen, acceso a texto gratuito, ensayos clínicos y ensayos clínicos aleatorizados publicados en los últimos cinco años. Las combinaciones de búsqueda fueron las palabras “meniscus”, con el booleano AND “exercise” OR “physiotherapy techniques” OR “meniscectomy”. Se seleccionó aquellos estudios que hablaran de desgarro meniscal y sus distintas formas de tratamiento. Del total obtenido seleccionamos para nuestro estudio doce artículos.

 

RESULTADOS-DISCUSIÓN

La prevalencia del desgarro meniscal es de alrededor del 55% y en el 80-90% de los casos se encuentra ligado a otra patología como la artrosis de rodilla4,5. La resonancia magnética es la prueba diagnóstica por la cual se confirma los desgarros meniscales6.

Las opciones de tratamiento para el desgarro meniscal son dos: conservadora y quirúrgica.

Dentro de la quirúrgica destacan la trepanación meniscal y la meniscectomía parcial artroscópica. La meniscectomía parcial artroscópica (MPA) es una de las cirugías más realizadas, con alrededor de 350000-500000 intervenciones en EEUU3,4,7. Actualmente la fisioterapia o la combinación de MPA con fisioterapia es recomendada con frecuencia como tratamiento para sujetos con dolor de rodilla, desgarro meniscal y evidencia de osteoartritis8.

La trepanación meniscal con plasma rico en proteínas (PRP) favorece la regeneración tisular, aumentando la velocidad de curación y disminuyendo la necesidad de una artroscopia futura, así como mejoras en la escala visual analógica.

En relación a la meniscectomía parcial artroscópica, el estudio de Thorlund et al.2 demuestra que existe una mejoría estadísticamente significativa en la escala de KOOS (escala de dolor) en los desgarros degenerativos con respecto a los traumáticos, lo que cuestiona el principio de que los desgarros meniscales traumáticos mejoran más después de la meniscectomía parcial que los degenerativos. Un año después de la APM, casi la mitad de los participantes con traumatismos no estaban satisfechos con su función actual de la rodilla. Otros estudios han querido comparar la eficacia real de la meniscectomía frente a una meniscectomía placebo consistente en realizar incisiones en la piel y simulación de sensaciones y sonidos. En el estudio de Ross et al.7, a ambos grupos objeto de estudio, se les pautó el mismo plan de cuidado y de ejercicios domiciliarios. La primera semana postoperatoria consistía en realizar ejercicios libres de resistencia para ganar función y movilidad de la rodilla y a posteriori añadir resistencia para realizarlos 3 veces al día durante 10 a 15 minutos. A la semana se añade poder realizar bicicleta, natación y marcha rápida y a las 2-3 semanas jogging. A los tres meses ambos grupos mostraron mejoras significativas en el KOOS a favor del grupo placebo. A partir de entonces sólo el grupo de la artroscopia seguía mejorando pero sin diferencias relevantes. El 36% de los participantes del grupo placebo a lo largo del seguimiento de los dos años tuvieron que ser intervenidos. Por otro lado, en los estudios de Sihvonen et al.9,10 se evaluó si MPA era superior a la cirugía placebo en el tratamiento de pacientes con desgarro degenerativo del menisco medial en el transcurso de un seguimiento de 24 y 60 meses, pero las mejoras obtenidas en ambos grupos no fueron significativas. Se concluyó por tanto que MPA no proporciona beneficio sobre la cirugía de placebo en pacientes de mediana edad y mayores con un desgarro meniscal degenerativo y sin artrosis de rodilla. La meniscectomía parcial artroscópica se asoció con un riesgo ligeramente mayor de desarrollar artrosis de rodilla radiográfica a los 5 años de la cirugía, a pesar de ello sigue siendo una de las cirugías ortopédicas más comunes.

Cuando el tratamiento conservador es la elección, se proponen programas de ejercicios domiciliarios y técnicas fisioterapéuticas para fortalecimiento de la musculatura de la extremidad afectada siendo importante la adherencia al mismo para conseguir resultados.

Los estudios demuestran que en pacientes de mediana edad con desgarro meniscal sin osteoartritis, se puede considerar el ejercicio supervisado como primera opción de tratamiento de dicha patología siempre y cuando se consiga una buena adherencia al mismo, ya que en caso contrario, no se obtendrían los efectos buscados. Se considera mala adherencia realizar menos del 50% del ejercicio prescrito, y los factores intrínsecos y extrínsecos que predicen la no adherencia al ejercicio son el sexo masculino, la raza no blanca, el no tener dolor al pivotar y tener ingresos bajos11.

Cuando se consigue una buena adherencia, los tests musculares y la fuerza mejoran de forma significativa

Comparando ambas técnicas a nivel económico, Van de Graaf et al.12 investigó si la fisioterapia (FT) presentaba mayor rentabilidad en comparación con las meniscectomías parciales artroscópicas (MPA) en pacientes con un desgarro meniscal no obstructivo. Un fisioterapeuta especializado en rodilla desarrollaba un programa de tratamiento en el que se realizaron 16 sesiones de 30 min cada uno en 8 semanas. Después de 24 meses, los costos medios de intervención fueron estadísticamente significativamente más bajos en el grupo FT (408 €) que en el grupo MPA (1964 €.), Los costos a nivel económico laboral (de ayuda remunerada, productividad no remunerada) fueron menores en el grupo de FT porque producen menores cifras de absentismo laboral que en grupo de MPA. Sólo las diferencias en los costos de atención, ayuda remunerada fueron estadísticamente significativas. Por lo tanto, las probabilidades de que la actividad física sea rentable y no inferior a la meniscectomía parcial artroscópica fueron relativamente altas por lo que se concluye que la PMA no debe ser el tratamiento de primera elección en los pacientes con desgarros meniscales no obstructivos.

 

CONCLUSIONES

Así pues, tras la revisión realizada podemos concluir que la prevalencia del desgarro meniscal es del 55% y en el 80-90% de los casos se encuentra ligado a procesos degenerativos como la artrosis, siendo éstos y los traumatismos las principales causas que dan lugar a un desgarro meniscal. El desgarro puede ser tratado bien mediante cirugía o mediante fisioterapia y ejercicios. Entre las técnicas quirúrgicas cabe destacar la trepanación con PRP que favorece y acelera la regeneración tisular y la meniscectomía parcial, la cual, a pesar de ser la cirugía más común no ofrece mejoras muy significativas con respecto a una cirugía placebo o con respecto al tratamiento conservador. La fisioterapia y los ejercicios domiciliarios, con una buena adherencia a los mismos, resultan ser la técnica de elección en desgarros, ya que además de ser menos costoso a nivel económico, disminuyen el absentismo laboral con respecto a la meniscectomía.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Kaminski R, Maksymowicz-Wleklik M, Kulinski K, Kozar-Kaminska K, Dabrowska-Thing A, Pomianowski S. Short-Term Outcomes of Percutaneous Trephination with a Platelet Rich Plasma Intrameniscal Injection for the Repair of Degenerative Meniscal Lesions. A Prospective, Randomized, Double-Blind, Parallel-Group, Placebo-Controlled Study. Int J Mol Sci. 16 de febrero de 2019;20(4).
  2. Thorlund JB, Englund M, Christensen R, Nissen N, Pihl K, Jørgensen U, et al. Patient reported outcomes in patients undergoing arthroscopic partial meniscectomy for traumatic or degenerative meniscal tears: comparative prospective cohort study. BMJ. 2 de febrero de 2017;356:j356.
  3. Hare KB, Stefan Lohmander L, Kise NJ, Risberg MA, Roos EM. Middle-aged patients with an MRI-verified medial meniscal tear report symptoms commonly associated with knee osteoarthritis. Acta Orthop. diciembre de 2017;88(6):664-9.
  4. Katz JN, Wright J, Spindler KP, Mandl LA, Safran-Norton CE, Reinke EK, et al. Predictors and Outcomes of Crossover to Surgery from Physical Therapy for Meniscal Tear and Osteoarthritis: A Randomized Trial Comparing Physical Therapy and Surgery. J BoneJointSurg Am. 16 de noviembre de 2016;98(22):1890-6.
  5. MacFarlane LA, Yang H, Collins JE, Guermazi A, Mandl LA, Levy BA, et al. Relationship Between Patient-Reported Swelling and Magnetic Resonance Imaging –Defined Effusion- Synovitis in Patients With Meniscus Tears and Knee Osteoarthritis. ArthritisCare Res (Hoboken). marzo de 2019;71(3):385-9.
  6. Skou ST, Lind M, Hölmich P, Jensen HP, Jensen C, Afzal M, et al. Study protocol for a randomised controlled trial of meniscal surgery compared withexercise and patient education for treatment of meniscal tears in Young adults. BMJ Open. 21 de agosto de 2017;7(8):e017436.
  7. Roos EM, Hare KB, Nielsen SM, Christensen R, Lohmander LS. Better outcome from arthroscopic partial meniscectomy than skin incisions only? A sham-controlled randomised trial in patients aged 35-55 years with knee pain and an MRI-verified meniscal tear. BMJ Open. 2 de febrero de 2018;8(2):e019461.
  8. Sullivan JK, Irrgang JJ, Losina E, Safran-Norton C, Collins J, Shrestha S, et al. The TeMPO trial (treatment of meniscal tears in osteoarthritis): rationale and design features for a four arm randomized controlled clinical trial. BMC MusculoskeletDisord. 1 de diciembre de 2018;19(1):429.
  9. Sihvonen R, Paavola M, Malmivaara A, Itälä A, Joukainen A, Nurmi H, et al. Arthroscopic partial meniscectomy versus placebo surgery for a degenerative meniscus tear: a 2-year follow-up of the randomised controlled trial. Ann RheumDis. febrero de 2018;77(2):188-95.
  10. Sihvonen R, Paavola M, Malmivaara A, Itälä A, Joukainen A, Kalske J, et al. Arthroscopic partial meniscectomy for a degenerative meniscus tear: a 5 year follow-up of the placebo-surgery controlled FIDELITY (Finnish Degenerative Meniscus Lesion Study) trial. Br J SportsMed. noviembre de 2020;54(22):1332-9.
  11. Tuakli-Wosornu YA, Selzer F, Losina E, Katz JN. Predictors of Exercise Adherence in Patients With Meniscal Tear and Osteoarthritis. ArchPhysMedRehabil. noviembre de 2016;97(11):1945-52.
  12. Van de Graaf VA, van Dongen JM, Willigenburg NW, Noorduyn JCA, Butter IK, de Gast A, et al. How do the costs of physical therapy and arthroscopic partial meniscectomy compare? A trial-based economic evaluation of two treatments in patients with meniscal tears along side the ESCAPE study. Br J SportsMed. mayo de 2020;54(9):538-45.

 

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