AUTORES
- Silvia López Galindo. TCAE, Hospital Comarcal de Melilla.
- Nuria Sánchez Ortueta. TCAE, Delegación de Gobierno, Planes de Empleo, Melilla.
- Laura Rubio Alcaide. TCAE, Clínica Teresa Sagrario, Melilla.
- Fátima Chaib Moh. TCAE, Hospital Comarcal de Melilla.
- Margarita Laura Rodríguez Romaguera. TCAE, Hospital Comarcal de Melilla.
- Cristina San Gil López. Enfermera Hospital Royo Villanova, Zaragoza.
RESUMEN
Las lesiones por sondaje rectal tras administración de enemas de limpieza no son muy comunes.
La acción mecánica de la aplicación del enema por la sonda junto con posibles defectos subyacentes en la pared rectal puede producir estas lesiones. La actuación con la herida será quirúrgica o no según la contaminación y el tiempo de evolución, promoviendo su resolución en la medida que se pueda. La laparotomía estará condicionada por la clínica del paciente y las exploraciones complementarias1.
PALABRAS CLAVE
Perforación intestinal, enema, colon, peritonitis.
ABSTRACT
Injuries due to rectal probing after administration of cleansing enemas is not very common. The mechanical action of enema delivery through the tube together with possible underlying defects in the rectal wall can cause these lesions. The action with the wound will be surgical or not depending on the contamination and the time of evolution, promoting its resolution to the extent possible. The laparotomy will be conditioned by the patient’s symptoms and the complementary examinations1.
KEY WORDS
Intestinal perforation, enema, colon, peritonitis.
INTRODUCCIÓN
Los enemas se emplean para ayudar a la evacuación del contenido fecal. Son preparados líquidos que se inoculan a través del ano, irrigando la parte final del intestino.
Su empleo puede generar tanto alteraciones de tipo hidroelectrolítico como lesiones mecánicas o químicas, como la perforación por uso de sonda rectal.
METODOLOGÍA
Las fuentes utilizadas para la elaboración de esta revisión bibliográfica han sido las siguientes bases de datos: Google académico y Scielo
Los descriptores utilizados han sido: “enema”, “estreñimiento hospitalario”,” uso sonda rectal”, perforación intestinal enema “y “tratamiento íleo paralítico”; para Google Académico; Scielo y Sciencedirect.
Entre los criterios de inclusión para la selección de los artículos destacan; la limitación temporal para encontrar artículos actualizados por el inicio cercano del desarrollo de los dispositivos de medición continua, de idiomas y el acceso al texto completo.
OBJETIVOS
Analizar la frecuencia de uso y la técnica de aplicación de los enemas con sonda rectal en el ámbito hospitalario.
Conocer los posibles riesgos en su aplicación y fomentar la buena praxis y la prevención tras realizar una revisión de las causas de desarrollo de los efectos no deseados.
DESARROLLO
La aparición de las perforaciones intestinales es común que venga derivada de la combinación de la acción mecánico-traumática del sondaje asociada a la probable anomalía en la pared rectal la cual es posible que provenga de la degradación que sufren los tejidos con la edad o las patologías del propio paciente de tipo irritante, inflamatorio, o la posible presencia de divertículos.
La zona que se perfora más frecuentemente coincide con la cara anterior del recto sobre la línea dentada.
El equipo de enfermería es el responsable en el ámbito hospitalario de la preparación y la colocación, siendo administrado habitualmente por el TCAE bajo supervisión de enfermería, sobre todo en caso de administrar enemas mediante sonda rectal.
Las sondas rectales se emplean para irrigar enemas o para favorecer la expulsión de gases. Las sondas no han de introducirse demasiado ni intentar forzar su paso si aparece algún tipo de resistencia. Tampoco tendrá que introducirse si el paciente refiere dolor.
Atender a un protocolo estandarizado de administración conforme a la ejecución de esta medida será importante para evitar complicaciones. Entre las recomendaciones principales están: colocar al paciente en sims izquierda lo que favorecerá la correcta manipulación de la sonda y su introducción siguiendo el camino anatómico del colon hacia arriba.
Entre los síntomas que podrían hacernos sospechar de una perforación intestinal tras la administración del mismo destacan el dolor abdominal o hinchazón de carácter anormal, fiebre o náuseas o presencia de sangre en heces.
Si se desarrolla una peritonitis aparecerá fatiga y dificultad respiratoria, mareo, taquicardia y menos necesidad de deposición. Entre complicaciones más importantes de la perforación intestinal destacan la hemorragia interna y la sepsis. También podría desarrollar abscesos abdominales, lesiones intestinal permanentes o la necrosis de un tramo del intestino1,3.
Diagnósticos y tratamiento:
Ante la sospecha de una perforación gastrointestinal tras advertir y dar aviso de una serie de síntomas alarmantes, será común la realización de una radiografía mediante la cual el facultativo verificará si existe aire en la cavidad abdominal. No obstante ser con una tomografía computarizada con lo que se confirme el diagnostico1,3.
La tomografía permite la localización del punto donde se ubica la perforación. Se solicitarán también una extracción sanguínea para completar el diagnóstico; midiendo los siguientes parámetros:
- Glóbulos blancos para descartar infección.
- Evaluación de hemoglobina, para descartar hemorragia.
- Electrolitos.
- Nivel de ácido en la sangre.
- Función renal.
- Función hepática.
Tratamiento:
Como se indica al inicio de este artículo una perforación intestinal precisa de una cirugía de emergencia que variará según la ubicación del orificio y del agente causante2,3.
El objetivo en todos los modos de intervención es cerrar el orificio para evitar que el contenido intestinal entre en la cavidad abdominal. Se iniciará con la perfusión de líquidos y antibióticos por vía intravenosa.
Puede ser necesaria la colocación de una sonda nasogástrica para aspirar el contenido gástrico aliviando la presión sobre el intestino. Generalmente la intervención quirúrgica es solucionar la lesión intestinal no obstante la completa recuperación estará condicionada por un tratamiento temprano, el estado de salud de la persona y los cuidados post quirúrgicos.
CONCLUSIÓN
Durante la administración de enemas con sonda rectal será muy importante atender a las señales de alarma y avisar al médico responsable si aparecieran signos o síntomas que nos hicieran sospechar de efectos adversos a la técnica. El diagnóstico y tratamiento temprano serán sumamente relevantes para su adecuada resolución.
Las perforaciones intestinales producidas por sondajes se consideran un evento adverso no muy común. Destacan en más proporción otros efectos adversos como los síncopes vasovagales o los desajustes hidroelectrolíticos, aunque no por esto se tiene que pasar por alto la importancia de una praxis para prevenir cualquier complicación que pueda aparecer derivada de la acción mecánica en la introducción.
BIBLIOGRAFÍA
- Dra. María del Mar de Luna Díaz Perforación rectal por sonda rectal. Caso clínico. Cirugia General y Digestiva . Hospital Comarcal “Valle de los Pedroches.Portales Médicos 2011.
- Heidenreich, Arturo; Deveaux, Gustavo G; Astiz, Laura. Perforación Colorrectal por enema baritada.Revista argentina de cirugía.1988.
- Edith Sánchez. Leidy Mora Molina. Revisión y aprobación. Perforación-gastrointestinal: causas, síntomas y tratamientos. Mejor con salud.2022.
- Díaz Tejeira, Manuel; Rodríguez, Camilo; Briceño, Armonía; Isaza, Baltazar. Perforación del colón durante un enema de bario. 1985.