Salud mental desde la pandemia en los más pequeños

AUTORES

1. Sandra Frej Navarro TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
2. Beatriz Martínez Modrego TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
3. Ainhoa Cea Berne TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
4. Amelia Pulido Cárdenas TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
5. Cristian Hernández Pulido TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.
6. Gema María López Allué TCAE Hospital Universitario Miguel Servet Zaragoza.

RESUMEN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad”. Es decir, la salud mental es el bienestar psicológico, emocional y social. En ocasiones, las personas sufren alteraciones y pueden existir trastornos mentales¹.

Debido a que en la niñez y en la adolescencia el cerebro todavía se está desarrollando, puede responder a los momentos de estrés de manera diferente a los adultos. Es importante saber diferenciar entre un proceso evolutivo o un trastorno de salud mental. Los cambios continuos en el cerebro, añadiendo los cambios físicos, emocionales y sociales, hacen que sean más vulnerables a este tipo de alteraciones.

Desde la pandemia sufrida, que dio comienzo en marzo de 2020 por una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2, muchos niños y adolescentes sufrieron problemas en su salud tanto mental como emocional.

El confinamiento, la preocupación por la salud de familiares y amigos, afectaciones a nivel económico, entre otros, les provocaron diversos trastornos como la depresión, ansiedad, problemas de sueño e incluso desorden alimenticio.

PALABRAS CLAVE

Pandemia, salud mental, ansiedad.

ABSTRACT

According to the World Health Organization (WHO), mental health is “a state of well-being in which a person fulfills his abilities and can cope with the normal stresses of life, work productively and contribute to his community”. That is, mental health is psychological, emotional and social well-being. Sometimes, people suffer alterations and there may be mental disorders.

Because the brain is still developing in childhood and adolescence, it may respond to stress differently than adults. It is important to know how to differentiate between an evolutionary process or a mental health disorder. The continuous changes in the brain, added to the physical, emotional and social changes, make them more vulnerable to this type of alteration.

Since the pandemic that began in March 2020 due to an infectious disease caused by the SARS-CoV-2 virus, many children and adolescents have suffered from mental and emotional health problems.

The confinement, concern for the health of family and friends, economic impacts, among others, caused various disorders such as depression, anxiety, sleep problems, and even eating disorders.

KEY WORDS

Pandemic, mental health, anxiety.

DESARROLLO DEL TEMA

La salud mental es el bienestar psicológico, emocional y social. En ocasiones, las personas sufren alteraciones y pueden existir trastornos mentales. Comprende cómo actuamos frente al estrés, cómo nos adaptamos a diferentes situaciones o decisiones importantes. Es importante en todas las etapas de la vida.

Tener una correcta salud mental no es sentirse feliz siempre, significa ser consciente de las propias emociones, saber gestionarlas, tanto las positivas como las negativas. Las personas que tienen una buena gestión de su salud mental, también sufren momentos de estrés, tristeza o rabia.

Tener una salud mental sana durante la infancia representa lograr una calidad de vida mental positiva. Los trastornos mentales en los niños se expresan como cambios en la forma habitual de aprender, comportarse o manejar las emociones. Todo ello puede causar problemas en las actividades diarias, temores y preocupaciones.

Desde la pandemia que fue originada por el virus SARS-CoV-2, se ha sufrido un aumento de problemas de salud, tanto mental como emocional. Vivimos un confinamiento que duró más de lo esperado y causó muchos cambios en los trabajos de los padres y en las escuelas de los niños y adolescentes, entre otras cosas.

En la infancia y adolescencia, que son etapas de la vida especialmente vulnerables y determinantes para el resto de sus vidas, experimentar determinadas situaciones que ha provocado esta pandemia, les ha generado una fatiga a nivel psicológico, que puede mantenerse de forma prolongada e intensa con posibilidad de un desarrollo eficiente en las habilidades emocionales, sociales e intelectuales.

La pérdida de rutinas familiares junto con la ausencia de un entorno estructurado de la escuela, incluso las dificultades para participar en actividades deportivas, junto con la falta de ocio, son las causas más relevantes relacionadas con estos problemas de salud mental en los más pequeños.

Los problemas más habituales de salud mental son:

• Trastornos alimenticios.
• Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido más tiempo de lo normal.
• Poco interés en las actividades escolares.
• Conductas adictivas a los videojuegos, redes sociales, etc.
• Problemas de memoria y razonamiento.
• Problemas de concentración.
• Modificaciones importantes en el comportamiento.
• Cambios en el estado de ánimo: desesperanza, irritabilidad, conflictos …

Según la AEP (Asociación Española de Pediatría), la pandemia ha provocado un aumento de hasta el 47% en los menores que sufren trastornos de salud mental².

A pesar de todo esto, este tipo de experiencias también refleja que muchos niños y adolescentes poseen una alta capacidad de resiliencia para hacer frente a determinados acontecimientos estresantes y traumáticos sin desarrollar problemas de salud mental a largo plazo.

Aun así, es imprescindible ofrecerles un apoyo adecuado en las primeras etapas, consiguiendo así una reducción importante del riesgo a desarrollar problemas de salud mental. Hay expertos que señalan que, si los niños reciben estos apoyos necesarios en su entorno, después de la cuarentena vivida, estableciendo unas rutinas y hábitos saludables, la mayoría de ellos recuperan su funcionamiento normal.

CONCLUSIÓN

Todas las etapas de la vida son importantes para cuidar nuestra salud mental, pero en especial, en la infancia y adolescencia se posee una especial vulnerabilidad. Es un período en el que va a depender mucho de la madurez emocional, social e intelectual futura.

Desde la pandemia, los datos de problemas en la salud mental en niños, niñas y adolescentes han incrementado de manera negativa.

El diagnóstico que diferencia entre una crisis normal existente o el inicio de un trastorno psicopatológico es una tarea imprescindible. Se basa en observar las señales de alarma, como la intensidad, la frecuencia, la duración y la interrupción con el desarrollo de actividades académicas, familiares, sociales y de ocio habituales en su día a día.

Se debe invertir tiempo, esfuerzo y compromiso para fortalecer y progresar nuestro sistema sanitario y social para otorgar a cada niño un nivel de bienestar mental elevado.

BIBLIOGRAFÍA

1. Por qué la salud mental debe ser una prioridad al adoptar medidas relacionadas con el cambio climático [Internet]. Who.int. [cited 2023 Apr 9]. Available from: https://www.who.int/es/news/item/03-06-2022-why-mental-health-is-a-priority-for-action-on-climate-change
2. La pandemia ha provocado un aumento de hasta el 47 % en los trastornos de salud mental en los menores [Internet]. Aeped.es. [cited 2023 Apr 9]. Available from: https://www.aeped.es/noticias/pandemia-ha-provocado-un-aumento-hasta-47-en-los-trastornos-salud-mental-en-los-menores