AUTORES
- Alejandro Hernández Fernández. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
- María del Pilar Suarez Gorris. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
- Elena Badía Romano. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
- Carlos Martín Gracia. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
- Diana Merino Leiva. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Miguel Servet. Zaragoza.
- Carmen Prieto Sancho. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Vía Univérsitas. Zaragoza. España.
RESUMEN
La pandemia por el Covid-19 ha puesto en evidencia la importancia de la salud mental, es necesario un buen mantenimiento de la misma y se deben destinar medios para que toda la población se beneficie de una buena cobertura sanitaria.
Se ha visto desde el inicio de la pandemia, en los trabajadores esenciales, y más concretamente en los trabajadores sanitarios, elevado nivel de estrés, agotamiento y frustración que hace peligrar una buena atención sanitaria a la población.
Garantizar una buena salud mental a los trabajadores sanitarios, y promover el acceso a tratamientos rápidos y efectivos para la población está siendo cada vez más necesario.
PALABRAS CLAVE
Infecciones por coronavirus, agotamiento psicológico, pandemias, empatía.
ABSTRACT
The Covid-19 pandemic has highlighted the importance of mental health, it is necessary to maintain it well and resources must be allocated so that the entire population benefits from good health coverage.
It has been seen since the beginning of the pandemic, in essential workers, and more specifically in health workers, a high level of stress, exhaustion and frustration that endangers good health care for the population.
Ensuring good mental health for health workers and promoting access to rapid and effective treatment for the population is becoming increasingly necessary.
KEY WORDS
Coronavirus infections, burnout psychological, pandemics, empathy.
DESARROLLO DEL TEMA
Hasta este momento, había pocos datos de los efectos sobre la salud mental que puede ocasionar una pandemia.
Los profesionales de Salud y otras muchas profesiones tuvieron que adaptarse de forma rápida y dinámica a la nueva situación, tuvieron que soportar situaciones de estrés sin precedentes en la historia reciente1.
La Organización Mundial de la Salud define la salud como: el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Las acciones para su mejora se encuadran dentro de la promoción de la salud, que consiste en estrategias para mejorar la salud de todos los individuos de la población.
Un ambiente inadecuado de trabajo puede desencadenar efectos muy negativos, siendo uno de ellos el llamado estrés laboral o burnout que constituye el eje central de este trabajo.
Las investigaciones que buscan una relación entre bajas laborales y burnout han sido de gran interés en el ámbito de la salud pública.
El personal de salud se enfrenta frecuentemente a situaciones de vida y muerte, por lo que su trabajo puede llegar a ser física y emocionalmente agotador. En la población se unen factores complejos que actúan de forma conjunta sobre los que se encuentran: el nivel económico, la clase social, el apoyo social, educación, empleo, condiciones de trabajo, entornos sociales y físicos, políticas de salud, el desarrollo desde la infancia, los servicios de salud, estilos de vida, la cultura y, también las características biológicas, genéticas y el género. La investigación sanitaria es un elemento necesario para el éxito de cualquier estrategia de mejora de la salud de las personas, y para ello deben estar visibilizadas las distintas posibilidades de expresión de la salud y la enfermedad2.
EL SÍNDROME DE BURNOUT:
El Síndrome de Burnout, es la consecuencia de un estrés laboral continuado, crónico, que lleva a un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y la autoestima del trabajador.
Algunos ejemplos de los efectos negativos en la salud mental de los trabajadores son: estrés, depresión, irritabilidad, agotamiento mental, desmotivación, cambios en el estado de ánimo, disminución de la autoestima, etc.3.
También es importante tener en cuenta otros síntomas más difíciles de asociar al burnout, como son la obesidad, mareos, cefaleas, alteraciones sexuales, alteraciones en la piel, problemas gastrointestinales, dolor y rigidez muscular, alteraciones del sistema locomotor y falta de energía.
Las principales causas del Burnout:
- Cambio en la dinámica de grupo y relaciones en el trabajo.
- Miedo a las relaciones en el trabajo por miedo al contagio.
- Constantes cambios en el modelo organizacional.
- Falta de comunicación.
- Sobrecarga de trabajo.
- Jornadas laborales más largas.
- Exposición a clientes con alto grado de exigencia.
Hay múltiples formas de afrontar esta situación, como lo son:
1. Cambios estructurales en la plantilla:
- Dotar de mayor cantidad de personal.
- Distribuir personal donde más trabajo haya.
- Cambios en el horario de trabajo, facilitando la conciliación familiar.
- Crear puestos que evalúen y aborden todos los riesgos para la salud mental.
2. Cambios en la atención psicológica como son:
-
- Apoyo social, individualizando cada caso.
- Mejoras en el entorno físico para asegurar que el trabajador sienta seguridad.
- Estabilidad laboral y emocional de los trabajadores.
- Control de la cantidad de trabajo.
- Fomentar la participación del trabajador en grupos de mejora4.
PROFESIONALES SANITARIOS:
Sin duda, uno de los sectores más afectados por el impacto en la salud mental por la pandemia del Covid-19 son los profesionales sanitarios, viviendo una situación crítica, continuada en el tiempo; por lo que se recomienda ayuda psicológica para abordar y reducir el impacto emocional, para que ellos puedan asegurar unos cuidados de calidad y asegurar una mejor salud mental en los pacientes5.
El personal sanitario al encontrarse en primera línea de atención de pacientes Covid-19, enfrentan un gran desafío físico y mental. El impacto de la pandemia en la salud mental tiene una mayor repercusión en los trabajadores de salud, manifestándose en estos: frustración, estrés, incertidumbre, vergüenza, culpa, aversión, depresión, estrés postraumático e ideaciones suicidas.
En general, la promoción de la salud y la prevención de problemas o trastornos mentales no deben separarse de la protección de la salud. La salud mental es parte fundamental de la salud pública debido a la alta frecuencia de trastornos mentales, independientemente del nivel socioeconómico o región geográfica, lo que impone costos económicos y emocionales considerables a las personas y su entorno, y además está ligado a la coexistencia de enfermedades físicas de un individuo6.
Además, los profesionales sanitarios se enfrentan a un mayor riesgo de infección y exposición al estrés, turnos largos, sobrecarga de trabajo, formación inadecuada en muchos casos y escasez de equipos de protección personal. Los trabajadores de la salud a menudo enfrentan situaciones sin precedentes, como el reparto de recursos a pacientes con la misma necesidad, recursos limitados para brindar una atención adecuada y falta de medicamentos específicos6,7.
Datos sugieren que la prevalencia de este síndrome puede ser mayor en profesionales sanitarios, esto debido al trabajo que realizan con víctimas de traumas, hecho por el cual aplican la empatía para entender el proceso del afectado, su magnitud y realizar un tratamiento adecuado.
Experiencias previas nos enseñan que enfermedades ampliamente extendidas como el brote de Ébola en Sierra Leona, causan un sin número de enfermedades mentales, donde la depresión fue prevalente, además de la ansiedad y el estrés postraumático, síntomas fuertemente enraizados en la actual pandemia, tal como lo podemos evidenciar por la triada psiquiátrica vista por primera vez en trabajadores de salud en China que se compone de: depresión, estrés y ansiedad, síntomas apreciados en todo el personal de salud que ha estado debajo de la presión del manejo de la pandemia y el tratamiento de pacientes. Se demostró en varios estudios que existe una relación entre la enfermedad por Covid-19 y el desarrollo de desórdenes mentales en trabajadores de salud.
Dentro de un estudio realizado en profesionales de salud en España, Turquía, Serbia, Estados Unidos, Rumania, Italia y Reino Unido, se determinó que el grupo más afectado durante la pandemia fueron los que se encontraban en primera línea frente a la Covid-19, en especial, las enfermeras, que se caracterizaban por padecer estrés, ansiedad, Síndrome de Burnout, depresión y alteración del sueño, más que otros profesionales de salud. Se encontró de igual manera una asociación entre ser un trabajador de salud con menor experiencia, con antecedentes de alteraciones en salud mental previas, o ser solteros, entre otras, como características que influencian en las alteraciones mentales ya mencionadas.
Adicionalmente, se identificaron los siguientes probables factores protectores: ser hombre, estar separado, trabajar en residencias de ancianos o durante el día, ser médico, tener un turno rotativo mañana-tarde y/o no estar aislado por Covid-19.
Un metaanálisis de estudios realizados en China en trabajadores de salud demostró que existe una alta prevalencia de desórdenes psiquiátricos, como baja calidad de sueño, ansiedad, depresión, somatización y síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, los trabajadores jóvenes, pero con mayor carga de trabajo hospitalario frente a la Covid-19 reportaron más síntomas de ansiedad, así mismo, las principales preocupaciones de los trabajadores en salud fueron infectar a sus colegas o a sus familias, la falta de medidas de protección personal y la violencia física o verbal; en otro estudio realizado en España, se encontró hallazgos similares, además, del miedo de transmitirlo a sus pacientes6.
ACCESO A TRATAMIENTOS DE SALUD MENTAL:
Hoy en día nos encontramos con la situación en la que muy pocas personas tienen acceso a servicios de salud mental de calidad. Es necesario ampliar la cobertura y reducir listas de espera para que, en la medida de lo posible, toda la población tenga acceso fácil y rápido a una atención integral en su salud mental.
A medida que nos recuperamos de la pandemia, debemos trasladar más servicios de salud mental a la comunidad y asegurarnos de que la salud mental esté incluida en la cobertura de salud universal. Es necesario que todas las instituciones se unan para abordar este problema latente, abordar la dimensión de la salud mental en esta pandemia.
El siglo XXI es una época de constante cambio, muy dinámico, con dificultad para que toda la población se adapte de la misma forma, es necesario amoldar los servicios de salud mental, la comunicación y la no estigmatización de la salud mental, adaptándose a todos los contextos socioculturales, haciendo hincapié en los sectores y grupos con mayor prevalencia de problemas en la salud mental8.
CONCLUSIONES
Se ha revisado varios artículos científicos con estudios de varios países encontrado-abundantes similitudes, y es que, con la llegada de este nuevo coronavirus, los sistemas sanitarios se han visto gravemente afectados, no pudiendo soportar la elevada carga de trabajo al propagarse tan rápidamente, viéndose obligados a trabajar con falta de material, con falta de personal y muy desprotegidos.
Los trabajadores sanitarios han tenido que soportar sucesivas “olas” a lo largo de estos dos últimos años, con escasez continuada de medios y viéndose en muchos casos afectada su salud física y mental.
Se ha estado analizando con números todo el tiempo, cosas cuantificables como contagios, decesos… Pero irremediablemente la salud mental ha quedado en un segundo plano, es necesario destinar fondos y recursos al mantenimiento de la salud mental de la población y no sólo la física, ya que es bien sabido que la salud es algo biopsicosocial y para un correcto abordaje es necesario atender todas las dimensiones de la salud.
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