AUTORES
- Elena Gutiérrez Joven. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud La Almunia de Doña Godina. España.
- Miriam Cazcarra Peinado. Diplomada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. España.
- María Pilar Collados Pérez-Hiraldo. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Lozano Blesa de Zaragoza. España.
- Elena Alastrué Nuñez. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. España.
- Alberto Luis Gil Ayllón. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. España.
- Sara Moles Barrio. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. España.
RESUMEN
Cada vez son más las mujeres embarazadas que consumen sustancias adictivas, ocasionando graves consecuencias tanto para ellas como para el niño. Debido a que la mayoría de sustancias atraviesan la placenta, en el niño, se produce Síndrome de Abstinencia Neonatal (SAN), que cursa con sintomatología del Sistema Nervioso, cardiorrespiratorio y gastrointestinal. Puesto que el personal de enfermería está en contacto de manera continuada con estos recién nacidos, es de vital importancia que sepan reconocer las manifestaciones clínicas del SAN, así como su valoración mediante las escalas existentes y el tratamiento que requieren.
PALABRAS CLAVE
Síndrome de abstinencia neonatal, sustancias de abuso, opiáceos, neonatos, embarazo, enfermería.
ABSTRACT
More and more pregnant women are consuming addictive substances, with serious consequences for both themselves and their children. Due to the fact that most substances cross the placenta, Neonatal Abstinence Syndrome (NAS) occurs in the child, with symptoms of the nervous system, cardiorespiratory and gastrointestinal systems. Since nurses are in continuous contact with these newborns, it is vitally important that they know how to recognise the clinical manifestations of NAS, as well as how to assess them using the existing scales and the treatment they require.
KEY WORDS
Neonatal abstinence syndrome, substance abuse, opiates, neonates, pregnancy, nursing.
INTRODUCCIÓN
En primer lugar, es necesario conocer qué es una droga, definiéndose como “aquellas sustancias naturales o sintéticas que pueden alterar una o más funciones de un organismo, llegando a producir dependencia, cambios conductuales y otros efectos perjudiciales1-4. Además, el consumo de este tipo de sustancias conlleva una dependencia que puede convertirse en un trastorno crónico y recurrente caracterizado por un consumo compulsivo, una necesidad imperiosa de consumir dicha sustancia y una pérdida de control de su uso, implicando consecuencias a nivel físico, psicológico y social3,5.
Por un lado, las drogas pueden clasificarse en legales, como el tabaco, el alcohol o la cafeína; o en ilegales, como la cocaína, el cannabis o la heroína entre otras, las cuales están prohibidas. Por otro lado, según el efecto que producen sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) y su actividad, se clasifican en3:
- Depresoras: disminuyen la actividad del SNC, provocando relajación, sedación o somnolencia, como el alcohol o la heroína3,5.
- Estimulantes: activan el SNC, produciendo euforia y disminución de la fatiga o del sueño, como el café3,5.
- Perturbadoras: alteran la consciencia generando una percepción errónea de la realidad, pueden dar lugar a alucinaciones visuales, auditivas o táctiles3,5. Son las drogas de síntesis o alucinógenos o los derivados del cannabis3,5.
Actualmente, se ha incrementado el consumo de drogas de abuso y este fenómeno no excluye a la mujer embarazada6. El consumo de sustancias adictivas se ha convertido en un grave problema de salud pública por la importante morbimortalidad materno-fetal como consecuencia del aumento del riesgo de complicaciones que pueden causar daños tanto en el niño (malformaciones congénitas, retraso en el crecimiento uterino, síndrome de abstinencia o alteraciones neurológicas), como en el propio embarazo (preeclampsia, parto prematuro, rotura de membranas o muerte fetal) (ANEXO 1)3-7. Además, normalmente, la gestante consumidora de drogas asocia más de una sustancia adictiva incluso por distintas vías, consume tabaco y/o alcohol, tiene malnutrición, padece algún tipo de infección (Virus de la Hepatitis B y/o C, Virus de la Inmunodeficiencia Humana, Herpes), se dedica a la prostitución y suele llevar un control inadecuado prenatal4,6,8. Constituyendo el embarazo, por todo ello, una situación de alto riesgo6.
Existe una importante dificultad para obtener información sobre este problema como consecuencia de un déficit de colaboración por parte de la mujer embarazada, debido al miedo a ser juzgadas, a la culpa, al remordimiento o a la vergüenza, siendo esencial crear un entorno de confianza y confidencialidad3,5,6,8. Sin embargo, a pesar de que cada vez son más las gestantes que confiesan su toxicomanía, no es suficiente, por ello, debe sospecharse dicha adicción en todas ellas que soliciten el alta voluntaria a las pocas horas del parto o medicación para el dolor constantemente, y en todo recién nacido (RN) con irritabilidad sin causa justificada (ANEXO 2) 4,5,8.
Por todo ello, es de vital importancia la constante actualización sobre el consumo de sustancias de abuso y sus consecuencias en la mujer gestante y el bebé7.
OBJETIVOS
Objetivo general: Identificar al RN con Síndrome de Abstinencia Neonatal (SAN).
Objetivos específicos:
- Reconocer a la mujer gestante consumidora de drogas de abuso.
- Enunciar los efectos perjudiciales del consumo de sustancias adictivas sobre la mujer embarazada y el RN.
- Describir el papel de enfermería en el cuidado del RN con SAN.
- Conocer el tratamiento del RN con SAN.
RESULTADOS
La mayoría de sustancias de abuso atraviesan con facilidad la placenta, exponiendo al feto a concentraciones iguales o superiores a las que tiene su madre en sangre, metabolizándose algunas de ellas en las vellosidades coriales produciendo metabolitos tóxicos8. Normalmente, las sustancias que mejor atraviesan la placenta son aquellas con bajo peso molecular, escasa polaridad y/o lipofílicas8.
Es importante tener en cuenta que las sustancias que producen dependencia y adicción en la madre, también producen adicción en el feto, por tanto, dicha adicción pasiva en el RN les conduce a padecer SAN, un cuadro de deprivación como consecuencia de la interrupción de la sustancia tóxica tras el nacimiento6.
El SAN incluye un conjunto de manifestaciones clínicas que experimenta el RN cuando se le retira, en el momento del parto, la exposición a sustancias, drogas o narcóticos que la madre ha consumido durante la gestación4,6,7. Dichos síntomas pueden afectar a su sistema nervioso, cardiorrespiratorio y gastrointestinal, siendo las complicaciones más importantes la apnea, las arritmias cardíacas y las crisis convulsivas3-,9 (ANEXO 3). Las primeras manifestaciones son variables, comenzando de manera leve y transitoria, intermitente o tardía, o iniciándose de forma aguda, continuándose de una mejoría y transformándose en un cuadro de abstinencia subaguda4,7.
El inicio de la clínica es muy variable. Normalmente, con los opiáceos los síntomas suelen aparecer entorno a las primeras 48-72 horas tras el nacimiento, o incluso después del quinto día4,7-,9. Con algunas drogas aparecen entre el séptimo y el décimo día (Metadona) o incluso meses después del nacimiento4,7,9. Sin embargo, el alcohol produce una irritabilidad muy precoz, al contrario que los barbitúricos que produce una deprivación tardía8. El cuadro tiene una duración de entre 8 y 16 semanas, pudiendo llegar a alargarse durante más tiempo4,7. Es necesario tener en cuenta, que cuando finaliza el SAN, aproximadamente, un 40% de los RN que lo han padecido, puede presentar “manifestaciones persistentes”, como son la irritabilidad o la dificultad para dormir, alimentarse y tranquilizarse4,5.
La gravedad del SAN no se relaciona ni con la edad gestacional, ni con el sexo del niño, ni con la edad materna, además, tampoco tiene repercusión sobre el test de Apgar al nacer4,9. Sin embargo, sí que guarda relación con el tipo de droga utilizada, así como con la cantidad y su patrón de uso, el metabolismo y excreción de la sustancia y sus metabolitos, la vía de administración, la duración de la exposición, el período de tiempo entre la última dosis consumida y el parto y el estado del RN3,4,5,6,8.
El mayor riesgo de afectación fetal se relaciona de manera directa con la cantidad en sangre del metabolito de la sustancia consumida por la madre durante el embarazo, por lo que cuanto mayor sea la dosis utilizada y el tiempo de exposición mayor será la intensidad de la abstinencia4,7,9. Así mismo, los síntomas serán más tardíos e intensos a medida que el consumo de drogas se aproxime al momento del parto4,7.
Es imprescindible realizar una valoración y un diagnóstico adecuados en aquellas mujeres que puedan estar consumiendo sustancias de abuso durante su embarazo a través de la entrevista clínica, la historia clínica materna, una exploración física y la realización de pruebas toxicológicas3,4,5,8.
Las 3 pruebas biológicas más frecuentes son la orina, el meconio y el pelo3,4,5,8. También pueden utilizarse muestras biológicas procedentes de la sangre y el tejido del cordón umbilical, de la leche materna y del líquido amniótico, pero son menos usadas3,4,5,8.
- Análisis de orina: es el más empleado, tanto para el RN (la primera micción es la más óptima) como para la madre4,5,8. Sin embargo, únicamente refleja un consumo de drogas a corto plazo (menos de 72 horas), por lo que un resultado negativo sólo muestra que no ha habido una exposición reciente3,5,8.
- Análisis de meconio: al formarse el meconio durante el segundo y tercer trimestre, sólo detecta el consumo de drogas producido durante dicho período de tiempo3,5. Además, al ser termo y fotosensible, es de vital importancia tratar la muestra adecuadamente para evitar alteraciones en los resultados3.
- Examen del pelo de la madre: la obtención de muestras es simple y detectan un consumo de drogas de larga duración, por permanecer retenidas en él3,5. Sin embargo, factores como la contaminación ambiental, la textura y color del cabello, la utilización de productos para el pelo y la cantidad de muestra recogida pueden alterar los resultados, encontrándose su uso en controversia3,5. Esta prueba puede reflejar el consumo de cocaína, anfetaminas y opiáceos3.
En todos los casos, es imprescindible realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías neonatales que puedan justificar la clínica, como la hipoglucemia, la hipocalcemia, la hipomagnesemia, el hipertiroidismo, la sepsis, la hemorragia intracraneal… siendo necesaria la obtención de un hemograma y una bioquímica4,8,9.
Respecto al tratamiento del SAN, se requieren, normalmente, entre 1 y 2 semanas de hospitalización, y está encaminado a controlar la sintomatología para conseguir el bienestar del RN y disminuir las consecuencias negativas del cuadro6. Así, el tratamiento del SAN se divide en 3 etapas:
Valoración:
Para evitar la progresión del SAN, son muy importantes la identificación precoz del cuadro y la monitorización de su gravedad regularmente, por permitir comenzar los cuidados pertinentes y adaptarlos al estado del RN6. Por lo tanto, es de vital importancia, que en las unidades de neonatología el personal de enfermería identifique las manifestaciones clínicas del SAN, su inicio y duración y las diferentes escalas que permiten la valoración de la gravedad de la sintomatología, por permanecer constantemente en contacto con el RN desde su nacimiento4,5,6.
Para ello se dispone de diversas escalas, tales como la Escala de Finnegan, la Escala Withdrawal Assessment Tool-1 (WAT-1), la Escala Sophia Observation Symptoms Scale (SOS), la Escala Lipsitz y las Escalas de Khan y Ostrea3,4,8,10.
- Escala de Finnegan: muy útil para identificar el inicio de los síntomas de abstinencia neonatal, no siendo válida para niños mayores de 2-3 meses de edad3,4,6,10. Es la más utilizada y aporta información sobre la progresión del cuadro y de la efectividad de las intervenciones terapéuticas3,4,6,8. Evalúa 31 ítems divididos en 3 grupos: alteraciones del SNC, alteraciones metabólicas, vasomotoras y respiratorias y alteraciones gastrointestinales del RN3,4,8. Debe iniciarse la valoración del RN de alto riesgo 2 horas después del nacimiento y después cada 4 horas3,4,6. Si la puntuación es mayor o igual a 8 en 3 valoraciones consecutivas se valorará iniciar el tratamiento farmacológico (ANEXO 4) 3,4,6. Puntuación3,4,10:
- 0-7: no SAN
- 8-12: SAN leve
- 13-16: SAN moderado
- >16: SAN severo
También, existe una escala de Finnegan modificada para el SAN por opiáceos4.
- Escala WAT-1: válida para niños mayores de 2-3 meses de edad, pero requiere más tiempo para la valoración4. Se compone de 11 síntomas que se valoran con un 0, con un 1 o con un 2 (último ítem) en función de la ausencia o la presencia de dicho síntoma4. La puntuación máxima es de 12 puntos y a partir de los 3 puntos puede instaurarse el diagnóstico4. Los 3 primeros síntomas ofrecen información de las 12 horas previas (diarrea, vómitos o fiebre > 37’8ºC), los 5 siguientes tras la observación del niño durante 2 minutos, y posteriormente se estimula al neonato valorándose y calificando el tiempo que tarda en tranquilizarse4.
- Escala SOS: también válida para niños mayores de 2-3 meses4,10. La evaluación se realiza cada 8 horas, escogiéndose la peor cifra de las últimas 4 horas4. Se compone de 15 síntomas valorados con un 0 o con un 1 en función de su ausencia o de su presencia4,10. Se establece el diagnóstico con una puntuación mayor o igual 4 puntos4,10.
- Escala Lipsitz: contiene 11 ítems con una puntuación de 0 a 38. Es más sencilla que la Escala de Finnegan8.
- Escalas de Khan y Ostrea: dividen el síndrome de abstinencia en leve, moderado o severo8. Son subjetivas4.
Terapia de soporte
Se funda en los cuidados de enfermería orientados a conseguir el mayor bienestar posible del RN, permitiendo, en numerosos casos, manejar la sintomatología del SAN sin requerir tratamiento farmacológico3,4,5,6. Puesto que, según la Academia Americana de Pediatría y otros organismos, se establece que, en casos leves de SAN, el tratamiento no farmacológico debe ser la primera opción, por ser el menos costoso y controvertido y el más adecuado3,4,5.
A continuación, se detallan los cuidados de enfermería para algunos de los problemas que pueden presentar los RN con SAN:
- Hiperacusia. Irritabilidad: Estrés ambiental por ruido: la mayor fuente de estrés para el RN está constituida por los elevados niveles de ruido, como consecuencia de las alarmas de los monitores, movimientos de equipos, conversaciones6… El ruido fuerte desencadena la presencia de alteraciones en el ciclo sueño-vigilia, aumenta la FC y produce desaturaciones6.
Cuidados de enfermería3,6,11:
- Disminuir la intensidad de las alarmas de los monitores, teléfonos y otros aparatos de sonido y responder o silenciarlos lo antes posible.
- Cerrar las puertas y ventanas de las incubadoras suavemente.
- Para eludir el “efecto de caja de resonancia”, no apoyar objetos ni golpear la incubadora.
- Ubicar a los niños más inestables en el lugar más tranquilo de la sala.
- Hablar en voz baja cuando se esté próximo del neonato.
Irritabilidad: Estrés ambiental por exceso de iluminación: la luz blanca fluorescente es la iluminación más empleada en las Unidades Neonatales; y su uso continuo puede provocar desórdenes en el ritmo biológico y en la función endocrina, efectos físicos y bioquímicos negativos, retraso en el crecimiento, privación de sueño y alteraciones en los ritmos diurnos6.
Cuidados de enfermería3,6,11:
- Utilizar luz natural siempre que sea posible.
- Las luces artificiales deben ser progresivas, permitiendo el paso escalonado desde la oscuridad a la luz.
- Utilizar protectores sobre las incubadoras para evitar el exceso de luz, estableciendo periodos de luz tenue.
- Para la realización de procedimientos terapéuticos, emplear iluminación individualizada, evitando luces intensas y brillantes.
Irritabilidad: Llanto agudo difícil de calmar:
Cuidados de enfermería3,6,11:
- Envolver al neonato en una sábana y sostenerlo junto al cuerpo, manteniendo sus extremidades en flexión. Fomentar el contacto piel con piel.
- Favorecer la flexión global del cuerpo mediante cambios de posición.
- No manipular en exceso, unificando procedimientos terapéuticos.
- Mover al RN lentamente y tocarlo con suavidad.
- Emplear nidos y rodillos como elementos de apoyo para contener y calmar al neonato.
- Mecer suavemente al RN.
- Utilizar sacarosa al 24% como analgésico para procedimientos invasivos.
Insomnio:
Cuidados de enfermería3,6,11:
- Previa realización de cualquier procedimiento, hablar suavemente al neonato para despertarlo lentamente.
- Para evitar interrumpir los períodos de descanso del RN, alimentar a demanda.
- Para prevenir irritaciones y dermatitis del pañal, que puedan molestar e incomodar al RN, mantener el pañal limpio y seco.
- La musicoterapia puede disminuir el dolor, estabilizar el sueño y la frecuencia cardíaca en algunos casos, por lo que será necesario evaluar individualmente su tolerancia. Emplear música clásica o instrumental suave, canciones de cuna, sonidos del corazón o del mar.
- La posición en decúbito prono, combinada con una cama de agua no oscilante, proporciona un efecto calmante a los RN con SAN. Sin embargo, es necesario recomendar a los padres, cuando se alojan en la habitación con sus hijos, que para prevenir el riesgo de muerte súbita deben evitar colocar al RN en decúbito prono.
Succión excesiva: el neonato, para recuperarse del estrés y calmarse, intensifica el reflejo de búsqueda6.
Cuidados de enfermería3,6:
- Favorecer la succión del chupete, evitando la succión excesiva de los puños y sus consecuencias.
- No aplicar cremas ni lociones en las zonas que el RN pueda chupar.
Dificultades en la alimentación por rechazo del alimento, regurgitaciones vómitos, diarreas:
Cuidados de enfermería6:
- Aumentar la frecuencia del número de tomas y disminuir su volumen, evitando interrumpir el sueño del RN.
- Durante las tomas, favorecer un ambiente tranquilo hablándole suavemente y evitando la sobreestimulación.
- Para favorecer la expulsión de gases y evitar molestias, hacer eructar al RN frecuentemente.
- Colocar al neonato semiincorporado y no realizar manipulaciones después de la toma.
- Para prevenir lesiones en la piel, mantener al RN limpio y seco tras los vómitos y/o regurgitaciones.
Estornudos, congestión nasal, distrés respiratorio:
Cuidados de enfermería3,6:
- Mantener las vías respiratorias limpias, realizando lavados nasales y/o aspirados de secreciones si fuesen necesarios.
- Evitar el exceso de ropa y/o envolverlo con ropa demasiado apretada.
- Permitir períodos de descanso al RN durante la alimentación.
- Mantenerlo semiincorporado.
Hiperactividad:
Cuidados de enfermería3,6,11:
- Para darle al neonato sensación de seguridad y contención, envolverlo en una sábana simulando el útero materno.
- Para prevenir lesiones por rozamiento, utilizar sábanas suaves.
- Para mantener al RN cómodo, en una posición apropiada y sin inmovilizarlo, usar nidos y rollos como elementos de apoyo, proporcionales al tamaño del niño.
Temblor.
Cuidados de enfermería6:
- Manipular lo mínimo posible. Para favorecer el bienestar, el reposo y la calma del niño son necesarios una manipulación y posicionamiento adecuados.
- Para mantener la estabilidad corporal, contener el cuerpo del RN, mejorando su tolerancia al estrés.
- Para reducir la inestabilidad, sostener suavemente las manos del RN u ofrecerle nuestros dedos para que los agarre.
Además de todas las intervenciones anteriores, también pueden emplearse la acupuntura (reestablece la liberación de dopamina), los masajes, la técnica “Reiki” y el uso de camas de agua no oscilantes (disminuyen la irritabilidad y aumentan los períodos de sueño)3,4,11.
Respecto a la lactancia materna (LM), se ha demostrado que favorece la disminución de la sintomatología del SAN, por tanto, se reduce la necesidad de tratamiento farmacológico, así como la estancia hospitalaria3,11. La LM únicamente está contraindicada cuando la madre continúa consumiendo sustancias de abuso, ya que la mayoría de ellas pasan a la leche materna ocasionando efectos nocivos al RN3,8,11. Sin embargo, sí que es compatible con tratamientos muy controlados con Metadona a dosis bajas (20mg/día) y Buprenorfina, por evitar la abstinencia aguda en el RN tras la retirada brusca de sustancias y por favorecer el vínculo madre-hijo3,8,11.
Tratamiento farmacológico:
Respecto al tratamiento farmacológico, será un escalón terapéutico complementario al tratamiento de soporte cuando con éste el estado del RN no mejore o aumente la sintomatología3,7,8. La decisión de iniciar dicho tratamiento debe tomarse individualmente para cada RN y no existen normas de aplicación universal8.
El tratamiento de elección se fundamentará en la gravedad de la sintomatología que presente el neonato según la Escala de Finnegan; y tendrá por objetivo paliar los efectos negativos que esté causando para alcanzar el bienestar del RN, permitir una nutrición y un desarrollo idóneos y favorecer un vínculo afectivo con los progenitores3,4,6,11. El transcurso del tratamiento dependerá de la evolución del cuadro, y la dosis se ajustará en base a la puntuación obtenida en la Escala de Finnegan3,4,8,11. Además, se utilizará un fármaco similar al que causó la abstinencia, reduciéndose lenta y progresivamente su dosis para eludir efectos de rebote3,4,6,7. Se valorarán los resultados cada día, y si fuese necesario se aumentará la frecuencia de dichas valoraciones6.
A pesar de no existir un consenso sobre la pauta óptima, los opioides se consideran el tratamiento de primera línea, independientemente de la droga implicada y de la existencia o no de policonsumo12. Entre los fármacos más utilizados encontramos:
- Morfina: es el más utilizado para el tratamiento del SAN por opiáceos y se administra vía oral3,4,6,7,11,12. Contribuye a disminuir la mayoría de la sintomatología, pero especialmente las convulsiones y la agitación en el RN, pero puede producir sedación, depresión respiratoria y sobredosis3,4.
- Metadona: es la alternativa a la Morfina para el tratamiento del SAN por opiáceos y puede administrarse por vía oral, intramuscular o intravenosa3,6,8. No se han demostrado diferencias significativas entre ambos fármacos, pero la metadona presenta como inconveniente su contenido en etanol3,4,8,11,12.
- Buprenorfina: se considera un tratamiento emergente para el SAN por opiáceos, administrándose por vía sublingual3,4,11,12. Contribuye a disminuir la duración del tratamiento y la estancia hospitalaria, pero al igual que la metadona, presenta etanol en su contenido3,4,11,12.
Como fármacos de segunda línea encontramos:
- Fenobarbital: se utiliza para el tratamiento del SAN por múltiples sustancias como coadyuvante de la Morfina o de la Metadona, por vía oral o intramuscular ayudando a disminuir la estancia hospitalaria3,4,6,7,11,12. Es especialmente útil para el manejo de las convulsiones, de la irritabilidad y del insomnio; sin embargo, carece de control sobre el sistema gastrointestinal y produce depresión del SNC junto con deterioro del reflejo de succión y cognitivo3,4,8,11,12.
- Clonidina: se administra por vía oral para el SAN por no opiáceos, y puede combinarse con opioides para reducir la duración del tratamiento3,4,11,12. Produce una disminución del tono vasomotor y de la frecuencia cardíaca, pero puede dar lugar a bradicardia, hipotensión o alteraciones del ciclo del sueño3,4.
- Dexmedetomidina: se utiliza como fármaco coadyuvante en el tratamiento del SAN, por vía intravenosa3,4. Tiene efectos sedantes y analgésicos, pero no produce depresión respiratoria3,4.
También existen otros fármacos para el tratamiento del SAN, pero actualmente se encuentran en desuso, tales como:
- Benzodiacepinas (Diazepam): se administra por vía oral3,4,7,8.
- Clorpromazina: para el tratamiento del SAN por narcóticos6,7,8.
- Elixir paregórico y Tintura de opio: tienen un elevado contenido de alcohol7,8.
Además, es muy importante tener en cuenta que la Naloxona queda totalmente contraindicada en el SAN, ya que podría desencadenar convulsiones y abstinencia aguda8.
Por último, referido al tratamiento del SAN, cabe destacar que el objetivo principal de los cuidados basados en el Programa de Cuidados Individualizados y Evaluación del Desarrollo del Recién Nacido o NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Program) es propiciar el desarrollo neurosensorial y emocional del RN4,5. Para lograr dicho objetivo, se persigue disminuir el estrés del RN y reconocer a la familia como el principal referente para el niño, siendo necesario tratar y cuidar tanto a la madre como al neonato4,5. Por lo tanto, uno de los objetivos a lograr en todas las Unidades Neonatales y de Obstetricia en el futuro, es ofrecer y realizar unos cuidados adecuados para el binomio madre-hijo5. Siendo, por todo ello, de vital importancia la actualización de los profesionales de enfermería en las Unidades Neonatales a través de guías de práctica clínica y de la evidencia científica actual, por requerir los RN con SAN unos cuidados especiales4.
CONCLUSIONES
El consumo de sustancias de abuso se ha incrementado en la sociedad, afectando también a la mujer embarazada. Este fenómeno constituye un grave problema de salud pública, como consecuencia del aumento de complicaciones que pueden provocar daños tanto en el niño como en la madre. Todo esto hace necesaria una constante actualización del personal sanitario en materia de detección de la mujer gestante consumidora de drogas y de las consecuencias de su consumo tanto en la propia mujer como en el bebé.
Puesto que el personal de enfermería permanece en contacto con el recién nacido constantemente, es de vital importancia que sean capaces de reconocer la sintomatología del SAN, así como su valoración a través de las diferentes escalas existentes y su tratamiento.
Debido a la magnitud de este problema, se evidencia una necesidad de actualizar los conocimientos de los profesionales de enfermería acerca de los cuidados de los recién nacidos con SAN, así como un consenso acerca del tratamiento, especialmente del tratamiento farmacológico.
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ANEXO 1: PROBLEMAS PERINATALES Y POSTNATALES6:
PROBLEMAS PERINATALES | PROBLEMAS POSTNATALES |
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ANEXO 2: PERFIL DE LA MUJER CONSUMIDORA DE DROGAS DURANTE EL EMBARAZO3,5:
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ANEXO 3: MANIFESTACIONES CLÍNICAS SAN3,4,5,6,7,8:
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL | SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO | SISTEMA CARDIORRESPIRATORIO | SISTEMA GASTROINTESTINAL |
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ANEXO 4: ESCALA DE FINNEGAN6,8,9:
Llanto agudo 2 Llanto continuo 3 Duerme <1 hora después de comer 3 Duerme <2 horas después de comer 2 Duerme <3 horas después de comer 1 Reflejo de Moro hiperactivo 2 Reflejo de Moro marcadamente hiperactivo 3 Temblor ligero a la estimulación 1 Temblor moderado o grave a la estimulación 2 Temblor ligero espontáneo 3 Temblor moderado o grave espontáneo 4 Hipertonía muscular 2 Excoriaciones (especificar lugar) 1 Mioclonías 3 Convulsiones generalizadas 5 |
Sudoración 1 Fiebre (Tª < 38’4ºC) 1 Fiebre (Tª ≥ 38’4ºC) 2 Bostezos frecuentes 1 Erupciones cutáneas fugaces 1 Obstrucción nasal 1 Estornudos frecuentes 1 Aleteo nasal 2 Frecuencia respiratoria >60/min 1 Frecuencia respiratoria >60/min con tiraje 2 |
Succión excesiva 1 Rechazo alimentario 2 Regurgitaciones 2 Vómitos en proyectil 3 Heces blandas 2 Heces líquidas 3 |