Síndrome de burnout.

30 julio 2023

AUTORES

  1. Lourdes Esteban Álvaro. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
  2. Lara Villar Pamplona. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  3. Ángela María Guarás Rubio. Diplomada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. Lucía Piquer Álvarez. Graduada en Enfermería. Hospital Joan XXIII, Tarragona, España.
  5. Cristina Jarén Cubillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.
  6. Eva Salmerón Crespo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario de Guadalajara, Guadalajara, España.

 

RESUMEN

El síndrome de burnout generalmente se desarrolla debido a factores relacionados con el trabajo, como una carga excesiva de tareas, falta de control sobre el trabajo, falta de apoyo de los compañeros o superiores, falta de reconocimiento y recompensas, y desequilibrio entre la vida laboral y personal. Los síntomas del burnout pueden ser muy variados y diversos. El burnout puede tener un impacto negativo en la vida personal y profesional de una persona. Pueden darse casos extremos e incluso llegar a provocar una incapacidad para continuar trabajando. Es importante tomar medidas para prevenir y abordar el síndrome de burnout algunos planes incluyen: establecer límites, buscar apoyo, comunicar y buscar ayuda profesional si los síntomas persisten. Además, es necesario mantener un autocuidado que implica dedicar tiempo para actividades de desarrollo personal y fuera del trabajo; por otro lado, establecer límites y aprender a decir «no» cuando sea necesario. El síndrome de burnout es un problema cada vez más reconocido en el ámbito laboral y es importante abordarlo tanto a nivel individual como organizacional para promover ambientes de trabajo saludables y sostenibles.

 

PALABRAS CLAVE

Agotamiento, estrés laboral, Sobrecarga de trabajo, Desgaste emocional, síndrome, Insatisfacción laboral, cansancio crónico, agotamiento físico y mental.

 

ABSTRACT

Burnout syndrome generally develops due to work-related factors such as excessive workload, lack of control over work, lack of support from colleagues or superiors, lack of recognition and rewards, and imbalance between work and personal life. The symptoms of burnout can be varied and diverse. Burnout can have a negative impact on a person’s personal and professional life. In extreme cases, it can even lead to an inability to continue working. It is important to take steps to prevent and address burnout, and some strategies include setting boundaries, seeking support, communicating, and seeking professional help if the symptoms persist. Additionally, it is necessary to practice self-care, which involves dedicating time to personal development activities outside of work, as well as setting limits and learning to say «no» when necessary. Burnout syndrome is an increasingly recognized issue in the workplace, and it is important to address it at both an individual and organizational level to promote healthy and sustainable work environments.

 

KEY WORDS

Exhaustion, work-related stress, workload overload, emotional depletion, syndrome, job dissatisfaction, chronic fatigue, physical and mental exhaustion.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Hoy en día la definición más acertada para el burnout viene dada por C. Maslach, en 1981, quien lo describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés emocional crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal1,2.

La primera vez que se acuñó este término fue en 1974 por Freudenberger quien lo conceptualizó como la sensación de agotamiento, decepción y pérdida de interés por la actividad laboral que surge en profesionales que se encuentran a diario en contacto con su trabajo.

El burnout se desarrolla en profesionales cuyo objetivo de trabajo son personas y se compone de tres dimensiones3:

  • Agotamiento o cansancio emocional: definido como la sensación de no poder dar más de sí mismo a los demás y que se traduce en el cansancio y fatiga que puede manifestarse física y/o psíquicamente.
  • Despersonalización: desarrollando sentimientos, actitudes y respuestas negativas hacía las personas beneficiarias del propio trabajo.
  • Baja realización personal: con sentimientos de fracaso y baja autoestima y caracterizada por una desilusión para dar sentido a la propia vida y hacia los logros personales.

En la bibliografía podemos encontrar el burnout con diferente terminología como síndrome de quemazón, síndrome de quemazón, desgaste profesional y desgaste psíquico. Este término se debería diferenciar de otros conceptos como la depresión, el cual se caracteriza por síntomas de bajo estado de ánimo generalizado mientras que el burnout es temporal y específico al ámbito laboral. Por otro lado, el estrés, que es otro concepto del cual hay que diferenciar, es consecuencia del estrés crónico, propiamente dicho, y el burnout es una reacción al estrés en el trabajo en función de las demandas y la ocupación3.

La importancia de este síndrome ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a calificarla de riesgo laboral en el año 2000 ya que no solo afecta a la calidad de vida y la salud mental de la persona que lo padece sino que en muchas ocasiones este síndrome llega a poner en peligro, tanto a quienes lo padecen, como a los atendidos por alguien que lo padece1.

De entre toda la bibliografía que podemos encontrar podemos destacar que el sector principalmente más afectado por este síndrome es el personal implicado en los cuidados de la salud, entre ellos: médicos, enfermeras, odontólogos y psicólogos1.

En lo que referente al personal de enfermería la bibliografía muestra una prevalencia del 30,5 al 39% y el género masculino es el más afectado. En lo referente al personal médico los internos y residentes se ven afectados entre un 76 y un 85%, siendo severo en un 52%. Los médicos generales se ven afectados en un 48%, los médicos de familia en un 59,7%, los cirujanos generales en un 32% y los anestesistas en un 44%1.

Podemos determinar que la prevalencia del síndrome de burnout dependerá del ambiente donde se desarrolle el individuo y las características propias del mismo. En Holanda el 15% de la población trabajadora sufre de burnout con unas pérdidas de 1.7 billones de euros relacionadas con el estrés que produce. Algunos autores sugieren que se empieza a cultivar desde la escuela de medicina. Según un estudio realizado por Dyrbye en 2010 pueden sufrir sobrecarga emocional hasta un 49,6% de los estudiantes de medicina. En Canadá se reportó una incidencia de este síndrome hasta en un tercio de los residentes de cualquier especialidad2.

En Costa Rica aparece una incidencia del 55,6% entre médicos generales y especialistas siendo de mayor incidencia el sexo masculino y los trabajadores más jóvenes2.

Los profesionales de la salud son principales los más afectados por este síndrome ya que se enfrentan habitualmente a tareas complejas en la que influyen diversas circunstancias que suponen una alta implicación emocional y que están relacionados con la organización del trabajo3:

  • Exceso de estimulación aversiva.
  • Contacto continuo con pacientes que exigen un alto grado de implicación.
  • Frustración de no poder curar.
  • Proporción muy alta de pacientes que deben atender.
  • Escasez de formación.
  • Horario de trabajo irregular.
  • Falta de cohesión con el equipo.

Se han detectado otros factores de riesgo en el que se encuentran personas jóvenes, género femenino, solteros o sin pareja estable, mayores turnos o sobrecarga laborales, estado civil, número de hijos, rasgos de personalidad como personas idealistas, optimistas, con expectativas altruistas elevadas, deseo de prestigio y mayores ingresos económicos1.

Hay varios tipos de signos de alarma que se deben considerar y tener en cuenta y que forman parte del cuadro clínico, cuyas manifestaciones son1:

  • Negación.
  • Aislamiento.
  • Miedo o temor.
  • Depresión.
  • Ira.
  • Fuga o anulación.
  • Adicciones.
  • Cambios de personalidad.
  • Culpabilidad.
  • Cargas excesivas de trabajo.
  • Comportamiento de riesgo.
  • Sensación de desbordamiento.
  • Abandono de sí mismo.
  • Pérdida de memoria y desorganización.

Existen tres componentes del síndrome de burnout importantes que normalmente aparecen de manera insidiosa y paulatina y que pueden repetirse a lo largo del tiempo y una misma persona puede experimentar los tres componentes varias veces en su vida y en el mismo o en otro trabajo2.

  1. Cansancio o agotamiento emocional con pérdida progresiva de energía, desgaste y fatiga.
  2. Despersonalización, como defensa para protegerse de los sentimientos de impotencia, frustración e indefensión
  3. Abandono de la realización personal y el trabajo pierde el valor que tenía para el sujeto.

La clínica del síndrome se esquematiza en cuatro niveles: Leve, Moderado, Grave y Extremo.

 

Diagnostico:

La prueba que se utiliza para el diagnóstico del síndrome de burnout es el Maslach Burnout Inventory, que consta de 22 enunciados y cuestionarios sobre los sentimientos y pensamientos en relación con el trabajo. Se valora en un rango de 6 adjetivos que van desde “nunca” a “diariamente” en función de la frecuencia con la que se experimenten cada una de las situaciones descritas en los ítems. Los enunciados están formulados de tal manera que evalúan los 3 componentes del síndrome de Burnout citados anteriormente2.

Se deben mantener separadas las puntuaciones de las subescalas para poder determinar en qué área el paciente tiene más afección. En cuanto al resultado, tanto el hecho de quemarse como cada una de las dimensiones que engloba son consideradas como variables continuas2.

El cuadro clínico que presenta dicho síndrome puede seguir la siguiente secuencia en forma de etapas1:

  • Etapa 1: Existe un desequilibrio entre las demandas laborales, de un exceso llamativo, y los recursos materiales y humanos que provoca que exista una situación de estrés aguda.
  • Etapa 2: El individuo realiza un sobre- esfuerzo por adaptarse a las demandas.
  • Etapa 3: Aparece el síndrome de burnout con los componentes descritos.
  • Etapa 4: El individuo se convierte en un peligro más que en una ayuda para los destinatarios debido a su deterioro psicofísico.

En general podemos determinar que se establecen dos tipos de repercusiones de este síndrome, que son para el individuo y las instituciones. Así como reflejar que la manera de cuantificar y diagnosticar este síndrome, y sus componentes, es a través del cuestionario de Maslach que anteriormente se ha mencionado1.

 

Tratamiento:

Para manejar dicho síndrome el tratamiento y prevención tiene que ir enfocado hacia estrategias que permitan modificar los pensamientos y sentimientos referidos a los tres componentes del Síndrome de Burnout (2):

  • Proceso personal de adaptación de las expectativas a la realidad cotidiana.
  • Equilibrio de las tareas vitales.
  • Fomentar la buena atmósfera de equipo.
  • Limitar la agenda laboral.
  • Formación continua dentro de la jornada laboral.

 

CONCLUSIONES

El síndrome de burnout es un trastorno relacionado con el estrés crónico en el ámbito laboral. Algunas conclusiones importantes acerca de este síndrome son:

  1. Impacto en la salud: El burnout puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de una persona. Los síntomas pueden incluir agotamiento extremo, problemas de sueño, dolores musculares, cambios de apetito, ansiedad y depresión.
  2. Causas multifactoriales: El burnout es causado por una combinación de factores relacionados con el trabajo, el individuo y el entorno. Altas demandas laborales, falta de control y apoyo, y conflictos en el trabajo son algunos de los factores desencadenantes.
  3. Prevalencia significativa: El burnout es un problema común en la actualidad, especialmente en profesiones que implican una alta carga de trabajo y responsabilidad, como el sector de la salud, la educación y los servicios sociales. Sin embargo, también puede afectar a cualquier persona en cualquier tipo de trabajo.
  4. Deterioro del rendimiento laboral: Las personas con burnout experimentan una disminución en su rendimiento y productividad laboral. La falta de energía, la falta de motivación y la dificultad para concentrarse y tomar decisiones pueden afectar negativamente la calidad del trabajo.
  5. Necesidad de intervención temprana: Es crucial abordar el burnout lo antes posible para prevenir consecuencias a largo plazo. Tanto los empleadores como los individuos deben tomar medidas para reducir el estrés laboral, fomentar un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal, y promover la salud y el bienestar en el entorno laboral.
  6. Importancia de la autogestión: Los individuos también deben ser proactivos en el cuidado de su salud mental y emocional. Esto implica establecer límites, buscar apoyo social, practicar técnicas de relajación y autocuidado, y buscar ayuda profesional si es necesario.
  7. Cambios en las políticas y culturas laborales: Las organizaciones deben promover una cultura que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, el apoyo y la colaboración entre colegas, y el bienestar de sus empleados. Además, las políticas laborales deben garantizar condiciones de trabajo justas y saludables.

En resumen, el síndrome de burnout es un problema serio que afecta a muchas personas en el ámbito laboral. Reconocer los factores desencadenantes, tomar medidas preventivas y promover una cultura de bienestar en el trabajo son aspectos fundamentales para abordar este síndrome y proteger la salud y el bienestar de los individuos.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Gutiérrez A, Celis M, Moreno-Jiménez S, Farias Serratos F, Campos J. Burnout Syndrome. Arch Neurocienc. 1 de octubre de 2006; Vol. 11:305-9.
  2. Saborío Morales L, Hidalgo Murillo LF. Síndrome de Burnout. Med Leg Costa Rica. marzo de 2015;32(1):119-24.
  3. Ruiz CO, Ríos FL. El burnout o síndrome de estar quemado en los profesionales sanitarios: revisión y perspectivas1. Int J Clin Health Psychol. 2004;4(1):137-60.

 

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