Trabajo monográfico. Conociendo más sobre la leucomalacia periventricular

7 mayo 2023

AUTORES

  1. Jéssica González Rojas. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet. Zaragoza.
  2. María Blasco Valenciano. Enfermera de la Unidad de Neonatos en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
  3. Mar Nievas Arias. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. Sonya Sabeva Koleva. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España.
  5. Eva Fernández Santos. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

Las funciones básicas del sistema nervioso humano son: sensitiva, integradora y motora. Este sistema está compuesto por diferentes estructuras que hacen único al ser humano. El cerebro es la estructura principal responsable del correcto funcionamiento de este sistema. Sin embargo, puede sufrir lesiones causando importantes consecuencias en la vida de las personas. Hoy en día, se conoce que los bebés prematuros son una población vulnerable de sufrir lesiones cerebrales, entre ellas destaca la leucomalacia periventricular.

La leucomalacia periventricular afecta entre un 2 y 25% de los bebés prematuros y es una afección que produce la necrosis de la sustancia blanca. Esta lesión que puede ser en un primer momento asintomática puede desembocar en una parálisis cerebral. No obstante, existen diversos mecanismos para su detección, incluso desde antes del parto.

PALABRAS CLAVE

Leucomalacia periventricular, bebés prematuros, parálisis cerebral.

ABSTRACT

The human nervous system is composed of different structures that make the human being unique. Its functions are sensitive, integrative and motor. The brain is the main structure responsible for the proper functioning of this system. However, it can suffer injuries causing significant consequences in people’s lives. Today, it is known that premature babies are a vulnerable population to suffer brain injuries, among them periventricular leukomalacia.

Periventricular leukomalacia affects between 2 and 25% of premature babies and is a condition that causes white matter necrosis. This lesion can lead to cerebral palsy. No, however, there are several mechanisms for its detection, even before delivery. However, there are several mechanisms for its detection, even before the labour.

KEY WORDS

Periventricular leukomalacia, premature babies, cerebral palsy.

DESARROLLO DEL TEMA

El sistema nervioso es un conjunto de órganos y estructuras cuya unidad funcional es la neurona. Sus funciones básicas son sensitiva, integradora y motora. Gracias a la integración de estas tres funciones, a partir de estímulos internos y externos y produciendo cambios en las diferentes estructuras implicadas se elabora una respuesta1.

Dentro del sistema nervioso se pueden diferenciar1:

  • El sistema nervioso central: formado a su vez por dos estructuras principales:
  • Encéfalo:

– Cerebro: hemisferios cerebrales/ Diencéfalo (tálamo-hipotálamo e hipófisis).

– Cerebelo.

– Tronco encéfalo (mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquídeo).

  • Médula espinal: Está conectada al encéfalo, se extiende a través del canal raquídeo por todo el cuerpo, diferenciándose las partes cervical, torácica, lumbar y sacra.
  • El sistema nervioso periférico:
  • Somático: Nos mantiene en contacto con el exterior, se compone de nervios espinales y raquídeos.
  • Autónomo o vegetativo: Responsable del equilibrio y homeostasis interna. A su vez se divide en simpático y parasimpático.

 

Una de las estructuras más importantes del sistema nervioso central es el cerebro ya que es el responsable del procesamiento de la información, coordinación y mantenimiento de las funciones vitales del organismo. El cerebro está protegido por tres capas, que son las meninges, denominadas como duramadre, aracnoides y piamadre. A su vez se diferencian cuatro lóbulos1:

  • Frontal: Responsable de las órdenes motoras, movimiento conjugado de la mirada, emociones. Destaca el área de broca dominante. Su lesión puede causar afasia motora.
  • Parietal: Responsable de la sensibilidad y estereognosia.
  • Temporal: Responsable de la memoria, audición entre otros. Se encuentra el área de Wernicke que permite la comprensión del lenguaje. Su lesión puede causar afasia sensitiva.
  • Occipital: Destaca la función visual. Su lesión puede causar agnosia.

 

En el cerebro existen cuatro cavidades o espacios que conforman el sistema ventricular llamados ventrículos cerebrales. Los dos ventrículos laterales se sitúan en ambos hemisferios, a estos se conecta el tercero a través del orificio interventricular de Monro, y este a su vez, se conecta al cuarto ventrículo mediante el acueducto cerebral o Silviano quedando situado en el tronco y el cerebelo. Sus funciones son la producción y la circulación del líquido cefalorraquídeo1.

Con lo expuesto anteriormente, cabe destacar que una lesión en cualquier estructura del sistema nervioso, puede desembocar en daños cerebrales e incluso en una parálisis cerebral con un gran impacto en la vida de las personas que los padecen y las que se hacen cargo de ellas2.

Hoy en día, se han descrito un aumento de las lesiones cerebrales, sobretodo en niños prematuros, es decir, aquellos nacidos con menos de 37 semanas de gestación. Algunas de estas son la hemorragia intracraneal, lesiones en el cerebelo y las lesiones de la sustancia blanca2,3.

Dentro de las lesiones de la sustancia blanca (SB) se diferencian la leucomalacia periventricular (LPV) quística y no quística así como las lesiones de SB difusas no necróticas2,3.

La Leucomalacia periventricular que afecta a 2-25% de los bebés prematuros y que significa “reblandecimiento de la sustancia blanca”. Supone un tipo de lesión cerebral que produce la necrosis de la sustancia blanca de alrededor de los ventrículos con la participación de la región adyacente a los trígonos, asta frontal, cuerpo ventricular y occipital4.

  • Neuropatología: Se han descrito la necrosis focal caracterizada por ser de evolución rápida con afectación de todos los elementos celulares y la aparición tardía de quistes. Por otra parte, la lesión difusa que se caracteriza por la pérdida de oligodendrocitos y alteraciones en la mielinización y su consecuente disminución de la SB e incremento ventricular5,6,7.
  • Etiopatogenia: Existen factores anatómicos vasculares como la falta de conexiones entre los vasos largos penetrantes, que provienen de la arteria cerebral media, anterior y posterior para la irrigación de la SB profunda, al igual que entre los vasos penetrantes cortos de la SB cortical. En segundo lugar, se menciona la no autorregulación vascular cerebral. Por otra parte, las infecciones y las inflamaciones en la etapa prenatal o parto produce la liberación de citoquinas desencadenantes de esta lesión. Además de su propia condición e inmadurez de los bebés prematuros y de sus componentes de la sustancia blanca. En tercer lugar, se cree que los niveles altos de glutamato extracelular producen efecto tóxico sobre los oligodendrocitos contribuyendo también a la LPV2,5,6,7.

 

No obstante, Romero Guzmán en su estudio refiere que cree que este tipo de lesión es una complicación frecuente en las UCI neonatal. En controversia, otros autores describen que hay unos factores de riesgo como la falta de maduración con corticoides, la sepsis, apnea, depresión grave del bebé entre otros2.

  • Diagnóstico: La USC o neuroultrasonografía y el CDFI o doppler con imagen de flujo en color, permiten detectar una hiperecogenicidad, es decir, el aumento de la capacidad de reflexión de las ondas de ultrasonido que no es habitual. De esta manera, se pueden diferenciar cuatro estadios de la LPV siendo el grado I una hiperecogenicidad persistente durante más de quince días y el grado IV la evolución quística extendida hasta la región cortico-subcortical. La resonancia magnética también contribuye a su diagnóstico abordando los primeros cambios que se producen en el tejido cerebral3,5,6.
  • Clínica: Varía desde una primera fase aguda asintomática hasta llegar a provocar diplejía espástica, déficit intelectual, cognitivo, deterioro del habla, trastornos oculomotores, trastornos de la organización cortical pudiendo terminar en una parálisis cerebral como se ha mencionado anteriormente5,7.
  • Tratamiento: Pueden ser beneficiosa la fisioterapia, la terapia ocupacional, terapias para el habla pero no existe un tratamiento para cura5.

 

En cuanto a la prevención de la LPV cabe mencionar que es importante tener en cuenta las condiciones propias del prematuro, los factores de riesgo de un parto prematuro, atenuar el impacto de las consecuencias de esta lesión. Además, existen herramientas para medir la gravedad de la lesión con los criterios modificados de Sarnat o de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología así como métodos de evaluación del neurodesarrollo2,3,5.

PAPEL DE ENFERMERÍA

En los casos de los niños hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos la enfermera debe realizar las tareas con la mayor profesionalidad. Algunas de estas actividades son la monitorización, la oxigenoterapia, cuidados de los accesos vasculares, control de peso y de las condiciones ambientales del lugar así como cuidados encaminados a evitar otras complicaciones8.

CONCLUSIONES

Los niños prematuros están expuestos a tener mayores complicaciones dada su condición de prematuridad. La lesión periventricular es una de las lesiones cerebrales a la que tienen mayor vulnerabilidad, no obstante, existen distintos métodos de diagnóstico. Por eso es importante el seguimiento estrecho del proceso de embarazo ya que como revelan muchos estudios, estas lesiones pueden diagnosticarse antes del nacimiento del bebé.

Sin embargo, cuando la aparición de la LPV es inevitable es necesario informar a la familia sobre la evolución de la lesión y en este caso cobra importancia el papel de enfermería en la formación y educación de los progenitores acerca de ello.

Asimismo, los enfermeros/as en caso de los bebés hospitalizados en servicios de UCIS neonatales deben llevar a cabo los cuidados que requieren estos bebés así como favorecer el contacto de estos con sus progenitores para proporcionar una atención integral a la familia y generar una relación enfermera-paciente basada en la confianza, la seguridad y la empatía.

Por último decir que desde la atención primaria sería eficaz la formación de los profesionales para brindar programas de educación a los padres en estas situaciones y de esta manera conseguir la disminución del estrés o ansiedad que puedan tener los padres ante el desconocimiento de los cuidados de los bebés prematuros.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mergle Donna, Valciukas Jose A. Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo. El cuerpo humano. Sistema nervioso: visión general; 7:1-9.
  2. Vinces Menéndez Cindy Vanessa, Rivera Calderón Valeria Dolores, Tierra Auquilla Rosa Elena; Vaca Moreno Myriam Paulina. Neonatología. Lesiones cerebrales en prematuros. Recimundo 2022: 6: 470-477.
  3. Blumenthal, I. Periventricular Leucomalacia: a review. Eur J Pediatr. 2004; 163: 435–442.
  4. Hernández Cabrera Miguel Ángel, Flores santos, Roberto, García quintanilla Juan francisco, Hernández Herrera Ricardo Jorge, Alcalá Galván Luis Gerardo, Castillo Martínez Norma Elia. Prevalencia de leucomalacia periventricular en neonatos prematuros. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social. 2009; 47(2): 147-150.
  5. Cabañas Fernando, Pellicer Adelina. Lesión cerebral en el niño prematuro. Protocolos Diagnósticos Terapéuticos de la AEP: Neonatología. 2008.
  6. López Azorín Manuela, Ybarra Marta, Cabañas Fernando. Ecografía cerebral en neonatos. An Pediatr Contin. 2012;10(4):228-33.
  7. Back Stephen A. White matter injury in the preterm infant: pathology and mechanisms. Acta Neuropathol. 2017 Sep;134(3):331-349.
  8. Algara Gonzalo Patricia, Villalba Crespo Ana Belén, Castellanos Fraile María del Rosario. Papel de enfermería en el cuidado del recién nacido prematuro. Ocronos. 2021;4(10): 45.

 

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