Trastorno del espectro autista: comprensión y prácticas diarias.

17 junio 2021

AUTORES

  1. Paula de Lucas Barquero. Graduada en Humanidades. Graduada en Magisterio de Educación Primaria. Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
  2. Ariadna de Lucas Barquero. Farmacéutica Atención Primaria Sector Calatayud. Servicio Aragonés de Salud.
  3. Vicente Compaired Turlán. FEA Farmacia hospitalaria. Servicio de Farmacia Hospital Ernest Lluch (Calatayud). Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

El Trastorno del Espectro Autista hace referencia a un conjunto amplio de condiciones clínicas que afectan al desarrollo neurológico y que se presentan en los primeros años de vida. La etiología no está clara pero se ha asociado con un componente genético. Su evolución es muy variable y se caracteriza por alteraciones conductuales, problemas de interacción social y dificultad para la comunicación. Un diagnóstico precoz es crucial para establecer una atención temprana y específica que favorezca el desarrollo óptimo del niño autista y el apoyo y orientación en el entorno familiar.

 

PALABRAS CLAVE

Autismo, trastorno autista, detección, estilo de vida.

 

ABSTRACT

Autism Spectrum Disorder refers to a broad set of clinical conditions that affect neurodevelopment and that occur in the first years of life. The etiology is unclear but has been associated with a genetic component. Its evolution is highly variable and is characterized by behavioral disturbances, social interaction problems, and communication difficulties. An early diagnosis is crucial to establish early and specific care that favors the optimal development of the autistic child and support and guidance in the family environment.

 

KEY WORDS

Autism, autism disorder, detection, lifestyle.

 

INTRODUCCIÓN

La comprensión del autismo resulta aún un misterio para científicos, profesionales y muchas familias. Todavía se desconocen muchos de sus rasgos, así como los factores responsables de su origen. Como trastorno comunicativo supone una gran barrera entre el individuo y el entorno, siendo necesario un conocimiento específico para facilitar la vida autónoma o, simplemente, feliz de aquellos que lo padecen. A continuación, se tratarán los orígenes del término y, posteriormente, se propondrán una serie de síntomas visibles para su detención y prácticas positivas para su día a día.

 

OBJETIVOS

Describir las características del trastorno del espectro autista, sus signos y síntomas y técnicas o prácticas positivas para los familiares de dichos niños con autismo.

 

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión bibliográfica de literatura científico sanitaria en bases de datos como Scielo, Elsevier, y MedlinePlus. Como buscador se ha utilizado Google Académico, así como páginas web de organismos oficiales como la Organización Mundial de la salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

 

RESULTADOS

En 1911, el psiquiatra alemán Eugen Bleuler (1857-1939) publicó un informe titulado “La demencia precoz o el grupo de las esquizofrenias” que versaba sobre la esquizofrenia. Cuando definía los “síntomas cardinales” de la esquizofrenia incluyó un nuevo término, el autismo. Etimológicamente, dicho concepto proviene del griego “autôs”, que significa “uno mismo”, junto con el sufijo “-ismo” que denota tendencia. De este modo, lo describió como “un insuficiente contacto con el ambiente, y en cambio una vida interior replegada sobre sí misma”.1

Posteriormente, con el fin de definir y diferenciar el autismo de la esquizofrenia, el estadounidense Leo Kanner (1894-1981) estableció en su artículo “Autismo infantil precoz” (1943) cinco parámetros con los que identificarlo: 2,9

-Una gran carencia de contacto afectivo (emocional) hacia otras personas.

-Una intensa insistencia en la similitud de elaboradas rutinas repetitivas, frecuentemente insólitas, elegidas por ellos mismos.

-Mutismo o una considerable anomalía en el habla.

-Fascinación por los objetos y destreza para manipularlos.

-Altos niveles de habilidades visoespaciales o memoria mecánica en contraste con las dificultades de aprendizaje en otras áreas. Una apariencia agradable, despierta e inteligente.

Estos síntomas definen las tres áreas principales de afectación, la interacción social, la comunicación y los patrones de movimiento.

La etapa que comprende desde 1943 a los años 60 está dominada por una visión dinámica del mismo, influida por el psicoanálisis en la que las teorías sugerían que el origen de este trastorno estaba relacionado con la carencia de afecto en el entorno familiar.

Con el paso de los años esta teoría se desestimó, encontrándose cada vez más indicios de un origen genético y neurológico del autismo. Posteriores estudios científicos cambian el centro de interés de lo afectivo a lo cognitivo. Por fin, se quita toda posible culpa en la génesis del trastorno a los padres, lo cual hace que vayan apareciendo las primeras asociaciones de familiares de niños autistas (la primera en 1962 en Reino Unido). Se le da mayor importancia al campo educativo, donde se hacen grandes progresos, creándose los primeros centros educativos específicos para personas autistas, y dándole cada vez más un enfoque pragmático e integrador. Se introducen nuevas terapias basadas en procedimientos conductuales, principalmente operantes.

Actualmente y como culminación de esta progresión, se hace un cambio conceptual pero significativo al pasar de ser considerado una “psicosis infantil” a ser un “trastorno profundo del desarrollo”. Se producen grandes progresos de la neurociencia, utilizando técnicas avanzadas de neuroimagen, electrofisiología y neuroquímica. La farmacología ha desarrollado sustancias eficaces para tratar muchas de las alteraciones asociadas al autismo.

Hasta la fecha no se han identificado marcadores biológicos específicos para los trastornos del espectro del autismo. Es por ello que el autismo sigue definiéndose en virtud de los síntomas comportamentales. Estas características aparecen descritas en los sistemas internacionales de diagnóstico y clasificación: el DSM-5 (de la Asociación Americana de Psiquiatría) y la CIE-11 (de la Organización Mundial de la Salud) 8.

 

Causas:

Los estudios genéticos y ambientales sugieren que, en la mayor parte de los casos, el autismo se origina en fase prenatal, de modo que el trastorno se genera a partir de un desarrollo anormal de los circuitos neuronales y la conectividad en los sistemas de la red cerebral. Los hallazgos de estudios de neuroimagen y neuroquímica sugieren la existencia de una disfunción precoz de la “red” cerebral más que anomalías primarias y localizadas 8.

 

Prevalencia:

Los estudios de prevalencia encuentran claras diferencias en diversos factores como el aumento de casos o la variabilidad entre poblaciones o territorios 6.

 

Signos y síntomas:

Sus signos y síntomas se manifiestan en el desarrollo infantil temprano, algunos indicadores principales para su reconocimiento son7:

  • Falta de fijación en la mirada.
  • Falta de expresividad o evitación del contacto.
  • No reconocimiento ni respuesta ante las voces de los padres o estímulos del medio.
  • Aparición tardía del balbuceo, pasados los 9 meses.
  • Escasez o ausencia de gestos previos al discurso oral (saludo, indicación).
  • Falta de interjecciones como “oh oh” o “huh”.
  • Ecolalia o repetición de las intervenciones de otros individuos, incluso horas o días después.

En caso de que se produzcan alguno de los siguientes ítems se recomienda una evaluación inmediata por parte de un especialista:

  • No balbucea, indicaciones o interacción mediante gestos con 12 meses.
  • No habla con 16 meses.
  • No emite oraciones sencillas o palabras relacionadas a los 24 meses.
  • Pérdida de habilidades sociales o lingüísticas a cualquier edad.

 

Diagnóstico precoz:

A pesar de la lógica importancia del diagnóstico precoz del autismo, las dificultades para establecerlo son evidentes. En la actualidad, es infrecuente que se diagnostique el trastorno antes de los dos años de edad y, en muchos casos, no se diagnostica hasta tiempo después.

Esto sucede porque antes de los dos años el patrón de conducta puede no ser lo suficientemente claro como para permitir realizar el diagnóstico definitivo. Uno de los principales problemas del autismo guarda relación con el habla y el lenguaje, en consecuencia, el diagnóstico es mucho más fácil cuando el desarrollo ha progresado lo suficiente como para permitir una evaluación completa del lenguaje.

Los niños con autismo tienen un estilo cognitivo diferenciado y, por tanto, necesitan ciertos apoyos específicos (visuales, dibujos, pictogramas) para conseguir su desarrollo integral, además de la relación entre sus contextos (familia, escuela, entorno). Con ellos, puede superar aquello que se proponga, se trata de la conducta y la superación, y se verá apoyado por el entorno (concienciación) y aquellos que les rodean, valorando sus progresos.

Su modo de pensamiento es más visual, piensan con imágenes (memoria fotográfica, hipersensibilidad sensorial), no por palabras (habla asignada). Por ello, les resulta fácil el empleo de ordenadores y otras tecnologías que estimulan la vista; mientras que los ruidos fuertes o bullicios les molestan.

En muchos casos, desarrollan fijación por ciertos temas, llevándolo hasta el extremo y, más tarde, cuando se han informado de ello lo abandonan. Generalmente, no entienden los matices, las bromas, los fuera de contexto, sino que asumen los mensajes literalmente, suponiendo una dificultad social y comunicativa. Por ello, es muy importante estimularles para que desarrollen la socialización, pues favorecerá su vida posterior en comunidad. Por tanto, debe darse visibilidad a las personas con autismo, de sus capacidades, su integración, etc. Deben ser incluidos desde pequeños en la escuela, para que la inclusión posterior en el campo laboral y social sea más sencilla.

 

Prácticas positivas en el TEA:

A continuación, se exponen un grupo de prácticas positivas que pueden favorecer su vida diaria:

  • Intervención individualizada y focalizada, adaptada a las características concretas del niño.
  • Contactar o colaborar con asociaciones de apoyo a pacientes y familiares.
  • Estructurar sus tareas y crear rutinas.
  • Evitar entornos ruidosos, bulliciosos, hiperestimulación.
  • Dirigir lo más posible su conducta con pasos claros y sencillos.
  • Utilizar un lenguaje sencillo y objetivo, apoyado por gestos y señales precisas.
  • Facilitar herramientas de apoyo, sobre todo para la comunicación.
  • Emplear como refuerzo y acercamiento aquellas cosas que espontáneamente le gustan y le motivan.
  • Incidir en la mejora de las habilidades sociales.
  • Jerarquizar los objetivos en los que al lenguaje se refiere.
  • Avisar a los demás sobre su situación y educarlos sobre ello para crear un entorno agradable.
  • Reforzar sus intentos de comunicación.
  • Escuchar y atender sus necesidades concretas.

 

CONCLUSIÓN

En la actualidad, el autismo continúa siendo un trastorno con una etiología aún por definir aunque fuertemente asociada a un origen genético. Su detección temprana es crucial para el desarrollo del sujeto. Además, su día a día puede mejorar con ciertas prácticas diarias.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Bleuler, E. (1996). La esquizofrenia. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría., 16(60), 664-676.
  2. Wing, L. (1998) El autismo en niños y adultos. Una guía para la familia. Paidós. Barcelona. 26.
  3. Wakefield’s affair: 12 years of uncertainty whereas no link between autism and MMR vaccine has been proved. Maisonneuve H, Floret D. Presse Med. 2012 Sep; French (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22748860).
  4. Lancet retracts Wakefield’s MMR paper. Dyer C. BMJ 2010;340:c696. 2 February 2010 (https://www.bmj.com/content/340/bmj.c696.long).
  5. OMS. Trastornos del espectro autista. Publicado el 2 de abril de 2021. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/autism-spectrum-disorders
  6. Málaga, I. et al. Prevalencia de los trastornos del espectro autista en niños en Estados Unidos, Europa y España: coincidencias y discrepancias. Medicina, vol. 79 (supl. I). Buenos Aires. (2019). 4-6.
  7. Johnson, Chris & Myers, Scott. (2007). Identification and Evaluation of Children With Autism Spectrum Disorders. Pediatrics. 120. 1183-215. 10.1542/peds.2007-2361.
  8. Autismo Europa. Personas con trastorno del espectro del autismo. Identificación, comprensión, intervención. Julio de 2019.
  9. Leo Kanner, “Autistic Disturbances of Affective Contact,” The Nervous Child 2 (1943):217-50.

 

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