Trastornos alimentarios

8 junio 2023

AUTORES

  1. Carmen Gloria Narvión Castellano. TCAE Hospital Ernest Lluch Calatayud.
  2. Estefanía Salvador Arroyo. Enfermera Hospital Ernest Lluch Calatayud.
  3. Rocío Lastra Villar. Enfermera Hospital Ernest Lluch Calatayud.
  4. Laura Delgado Guerrero. TCAE Hospital Ernest Lluch Calatayud.
  5. Yessica Ramos González. TCAE Hospital Ernest Lluch Calatayud.
  6. Eduardo Agudo Narvión. Celador Hospital Ernest Lluch Calatayud.

 

RESUMEN

Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen alteraciones severas en la ingesta de los alimentos, en pacientes que presentan patrones distorsionados en el acto de comer en respuesta a un impulso psíquico.

Las enfermedades o trastornos de la alimentación más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia, el trastorno por atracón o el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos. Todas son más frecuentes en las mujeres e iniciándose generalmente durante la adolescencia siendo enfermedades crónicas. Cada uno de estos trastornos tiene diferentes síntomas, aunque a veces coinciden.

PALABRAS CLAVE

Trastornos alimentarios, estrés, conducta.

ABSTRACT

Eating disorders constitute severe alterations in food intake, in patients who present distorted patterns in the act of eating in response to a psychic impulse.

The most common eating disorders or diseases are anorexia nervosa, bulimia, binge eating disorder, or avoidant and restricted food intake disorder. All are more frequent in women and generally beginning during adolescence, being chronic diseases. Each of these disorders has different symptoms, although they sometimes overlap.

KEY WORDS

Eating disorders, stress, behavior.

INTRODUCCIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS), expone que una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición, enfermedades no transmisibles, como la diabetes, cardiopatías, el cáncer u otras.

Según la OMS, la salud mental se entiende como un estado de bienestar, en el cual cada persona desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida y trabajar de forma productiva.

Los trastornos de la conducta alimentaria se pueden tratar como alteraciones específicas y severas en la ingesta de los alimentos, las cuales se dan en pacientes que presentan patrones desorganizados en las comidas y se caracterizan por comer en exceso o por dejar de hacerlo.

OBJETIVO

Conocer los trastornos alimentarios que se dan en los pacientes, sobre todo adolescentes y el papel del personal sanitario en estos casos.

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión bibliográfica de evidencias científicas, en bases de datos que resultan interesantes como Scielo, Dialnet, Pubmed, Cuiden y, por otro lado, en Google Académico. Otros recursos han sido Google Académico. Todos ellos, han resultado útiles para analizar documentos relevantes y para la búsqueda de información. Las palabras clave utilizadas para la búsqueda han sido: “trastornos”, “alimentación” y “conducta”. Se han establecido unos límites para la búsqueda de información: artículos publicados en los últimos años, en español o inglés, sobre trastornos alimentarios relacionados con la conducta. Una vez seleccionados, se ha procedido a su lectura detallada y posteriormente se ha realizado una sinterización de la información encontrada.

RESULTADOS

En algunos casos, como la anorexia nerviosa y la obesidad, el peso y las conductas alimentarias pueden cambiar en el mismo paciente y variar en numerosas ocasiones.

La anorexia se define por la Asociación Americana de Psiquiatría, como la restricción de la ingesta de la energía persistente, el miedo a aumentar de peso y la alteración de la manera de percibir el peso. Los o las pacientes que la sufren podrían tener consecuencias orgánicas y derivar en trastornos endocrinos y hormonales.

Por otra parte, la bulimia se caracteriza por darse diversos episodios continuados y repetidos de atracones en los que se ingieren grandes cantidades de comida, acompañados de acciones compensatorias, para evitar el aumento de peso. Como expone el DSM-V, en la bulimia se dan atracones y métodos compensatorios.

Por su lado, la OMS, clasifica la obesidad como la acumulación de un exceso de grasa que perjudica la salud.

Algunas adolescentes que presentan obesidad desarrollan conductas alimentarias purgativas severas, con lo que logran perder peso, desarrollando bulimia nerviosa.

Asimismo, los trastornos de la conducta alimentaria los sufren pacientes adolescentes, generalmente mujeres.

El estrés alimentario puede tener un impacto negativo en la salud de una persona. Por ejemplo, el estrés alimentario crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, anorexia y bulimia.

Además, el estrés alimentario puede afectar la calidad de vida de una persona al contribuir a la ansiedad, la depresión y la disminución de la autoestima.

Es importante reconocer los factores que contribuyen al estrés alimentario y buscar formas de manejarlos de manera efectiva. Algunas estrategias para reducir el estrés alimentario incluyen aprender a comer saludablemente, desarrollar una relación positiva con la comida y buscar apoyo de un profesional sanitario o un nutricionista.

El estrés alimentario puede tener un impacto significativo en la salud física y mental de una persona.

De este modo, puede dar lugar a comportamientos alimentarios poco saludables, como comer en exceso, elegir alimentos poco saludables o no comer lo suficiente, y aumentar el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios como la bulimia o la anorexia1.

Cuando una persona experimenta estrés alimentario de manera crónica, esto puede provocar problemas de salud como trastornos alimentarios, aumento o pérdida de peso, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, etc.

El estrés alimentario es un término utilizado para describir la relación entre el estrés y los patrones alimentarios. Puede haber diferentes formas en que el estrés afecta a la alimentación. Algunas personas pueden comer más de lo que necesitan cuando están estresadas, mientras que otras pueden perder el apetito2.

Asimismo, para reducir estos tipos de trastornos alimentarios, resulta relevante establecer hábitos saludables de alimentación y buscar ayuda si se está luchando con la ansiedad o el estrés crónico. También puede ser útil encontrar actividades de reducción de estrés, como la meditación, el yoga o la actividad física regular.

El estrés alimentario es un término utilizado para describir el fenómeno en el que el estrés afecta los hábitos alimentarios de una persona, lo que lleva a comer en exceso o a elegir alimentos que no son saludables. Las causas del estrés alimentario pueden ser diversas, como problemas emocionales3.

Cuando una persona experimenta estrés, el cuerpo produce una hormona llamada cortisol, que puede aumentar el apetito y hacer que se sienta más hambre. Además, el estrés puede hacer que una persona se sienta menos motivada para hacer ejercicio, lo que también puede contribuir al aumento de peso.

Los trastornos alimentarios afectan negativamente a la salud mental, dejando de aceptar su imagen corporal y adquiriendo hábitos poco saludables para el cuerpo. Por tanto, es importante adoptar una dieta saludable y equilibrada.

La finalidad que se plantea es que la alimentación pase a tener la relevancia que se merece en nuestra vida, pues de ella depende nuestra salud y también nuestra felicidad, así como el estado emocional y psicológico.

Incluso, estos trastornos en la alimentación han aumentado en pacientes masculinos, a pesar de la presión social a la que se somete a la población femenina y especialmente se da en jóvenes, Por tanto, la mayoría de los pacientes en estos casos son chicas o mujeres jóvenes, a las que no les gusta su aspecto físico y esto influye en su estado emocional y psicológico.

El estudio de estos trastornos alimentarios se ha incrementado en gran medida. Casos como enfermedades como la bulimia, la anorexia o la obesidad u otros trastornos alimentarios son notorios en sanidad4.

Por tanto, el objetivo es proporcionar información sobre estos problemas, tanto a las personas, que son los pacientes, como a sus familiares. En estos casos, es muy importante el acompañamiento familiar. El personal sanitario no sólo se centra en el proceso de la enfermedad y su tratamiento, sino también en ayudar a la familia e informarle sobre el problema para conseguir la mejora del paciente5.

Por ello, se explica cómo tratar estos problemas o trastornos, abordando las preocupaciones exageradas por el peso.

La persona que tiene el trastorno de bulimia no puede dejar de comer, pegándose atracones de comida, aunque se sacie y la persona que tiene anorexia no “quiere” comer y siempre se ve con excesivo peso.

CONCLUSIÓN

Los trastornos alimentarios aparecen cada vez con mayor frecuencia, y las preocupaciones por el peso y la apariencia parecen haberse agravado. Este hecho, tiene consternado al personal sanitario.

Según la Organización Mundial de la Salud, todo lo que comemos y bebemos puede afectar al organismo para combatir infecciones, así como la probabilidad de desarrollar problemas de salud, como obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y diferentes tipos de cáncer.

Los trastornos de la conducta alimentaria se encuentran dentro de los trastornos mentales conductuales.

El doctor en medicina y psicosomatólogo, Sellam, relaciona estas enfermedades con la psicología, en concreto con el trastorno de comportamiento.

Según el doctor Sellam,la anorexia y la bulimia son un enorme “enganche” psicoafectivo en el que los alimentos serán considerados como un simple engaño, mientras que representan más bien el símbolo perfecto del alimento afectivo que hace falta. En efecto, el origen de los comportamientos alimenticios compulsivos se encuentra en el estudio de los primeros instantes de vida, cuando el lactante comienza su alimentación.

De esta forma, se espera ayudar a los pacientes que se encuentran en una búsqueda constante de alimentos afectivos. Por tanto, los pacientes sustituyen los alimentos por sus carencias emocionales o afectivas.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Jáuregui-Lobera I, Bolaños-Ríos P. Revisión del tratamiento dietético-nutricional de la anorexia nerviosa. Rev Med Chil [Internet]. 2012 [citado el 28 de abril de 2023];140(1):98–107. Disponible en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872012000100015
  2. Investigación RS. Bulimia nerviosa y trastorno por atracón. Artículo monográfico [Internet]. ▷ RSI – Revista Sanitaria de Investigación. 2022 [citado el 29 de abril de 2023]. Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/bulimia-nerviosa-y-trastorno-por-atracon-articulo-monografico/
  3. Lugli-Rivero Z, Vivas E. Trastornos de alimentación y control personal de la conducta. Salud Pública Mex [Internet]. 2001 [citado el 30 de abril de 2023];43(1):09–16. Disponible en: https://www.scielosp.org/article/spm/2001.v43n1/09-16/
  4. Méndez JP, Vázquez-Velazquez V, García-García E. Los trastornos de la conducta alimentaria. Bol Med Hosp Infant Mex [Internet]. 2008 [citado el 27 de abril de 2023];65(6):579–92. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462008000600014
  5. Portela de Santana ML, da Costa Ribeiro Junior H, Mora Giral M, Raich RMa. La epidemiología y los factores de riesgo de los trastornos alimentarios en la adolescencia: una revisión. Nutr Hosp [Internet]. 2012 [citado el 27 de abril de 2023];27(2):391–401. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112012000200008

 

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