AUTORES
- Paula Matías Díaz. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario San Jorge en Huesca.
- María Guirado Sariñena. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital de Barbastro.
- Clara Barlés Sauras. Diplomada en Trabajo Social y Graduada en Educación Social. Recurso Protegido Para Mujeres Víctimas de Violencia de Género del IAM.
- María Barlés Rivera. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
- Cristina Portilla Sauras. Graduada en Enfermería. Hospital Valle de Hebrón. Barcelona.
- Andrea Barlés Sauras. Diplomada en Enfermería. Enfermera en el Centro de Salud Perpetuo Socorro de Huesca.
RESUMEN
Las benzodiacepinas (BZD) son un grupo de fármacos con una amplia prescripción clínica. Su prescripción irracional es un problema de salud mundial, siendo el uso crónico y los riesgos un ejemplo de uso no apropiado. Existen pacientes más vulnerables a sus efectos adversos, como los ancianos. Algunos de sus efectos más destacados son las caídas y la aparición de dependencia y tolerancia por un incorrecto uso crónico, con la aparición de síndromes de discontinuación si el tratamiento se interrumpe de forma brusca. Por ello se recomienda seguir unas pautas para hacer un correcto uso.
PALABRAS CLAVE
Benzodiacepinas, fármacos, dependencia, tolerancia.
ABSTRACT
Benzodiazepines (BZD) are a group of drugs with a broad clinical prescription. Its unnecessary prescription is a global health problem, with chronic use and risks being an example of inappropriate use. There are patients who are more vulnerable to its adverse effects, such as the elderly. Some of its most prominent effects are falls and the appearance of dependence and tolerance for incorrect chronic use, with the appearance of discontinuation syndromes if the treatment is interrupted abruptly. Therefore, it is recommended to follow some guidelines to make correct use.
KEY WORDS
Benzodiazepines, drugs, dependence, tolerance.
INTRODUCCIÓN
Las benzodiacepinas (BZD) son un grupo de fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central, disminuyendo la excitación neuronal con efectos hipnóticos, ansiolíticos, sedantes, anticonvulsivos y miorelajantes. Son comúnmente utilizados en el tratamiento de la ansiedad (efecto ansiolítico), ya que permiten aliviar tanto la tensión como sus síntomas. Indicados en casos de ansiedad generalizada. También permiten tratar trastornos relacionados con el sueño, como el insomnio (efecto hipnótico), así como el de otros estados afectivos, como epilepsias, espasmos musculares… Las BZD que existen actualmente en el mercado, tienen efectos ansiolíticos a dosis bajas e hipnóticos a dosis altas1,2,3,4.
Las BZD, son uno de los grupos farmacológicos más prescritos en países desarrollados. El consumo de estos aumentó en España durante los años 90, y se sitúa por encima de la media europea debido al incremento de trastornos de ansiedad y depresivos como consecuencia de la actual crisis económica en la que se vio inmersa nuestro país, y que influyó de forma directa en los contextos socioeconómicos y laborales de la sociedad3.
Dentro de los diez principios activos más prescritos por el Sistema Nacional de Salud, dos de ellos son, el lorazepam y el alprazolam (BZD). Dos de cada tres prescripciones de BZD son iniciadas en atención primaria donde además se realiza el seguimiento y control del tratamiento3.
OBJETIVO
Conocer el uso y abuso de las benzodiacepinas de la población.
METODOLOGÍA
Se realizó una revisión bibliográfica enfocada principalmente en las bases de datos Scielo y LILACS.
Para realizar dicha búsqueda se emplearon las siguientes palabras clave: “benzodiacepinas”, “fármacos”, “dependencia” y “tolerancia”.
Como criterios de inclusión para delimitar la búsqueda de artículos científicos se escogieron aquellos artículos:
- Cuya fecha de población fuese posterior al año 2011 con este incluido.
- Cuya intervención haya sido realizada en población de riesgo.
- Los cuales estuviesen escritos en los idiomas español o inglés.
- Con la estrategia de búsqueda realizada los artículos que se obtuvieron fueron un total de 6.220.
- Tras la aplicación de los operadores booleanos se obtuvieron como resultado 280 artículos de los cuales se descartaron 260.
Las razones por las que se excluyeron dichos artículos:
∙ En cuanto al resumen no recogía información relevante.
∙ Ser artículos duplicados.
∙ A pesar de contener alguna de las palabras clave mencionadas anteriormente el contenido principal el artículo no está enfocado a intervenciones relacionadas con el consumo a largo plazo del fármaco.
RESULTADOS
DEPENDENCIA Y TOLERANCIA:
El beneficio a corto plazo de las BZD está fuera de duda. Sin embargo, a largo plazo se asocia a una serie de riesgos para la salud de la población ya que presentan capacidad para producir tolerancia y dependencia, lo que hace que su consumo se prolongue durante meses, años e incluso décadas1.
El aumento de su utilización puede dar lugar a diversos problemas, como el deterioro de la memoria, el aumento del riesgo de accidentes de tráfico o el incremento de las caídas y fracturas de cadera1,2.
El riesgo de dependencia aumenta cuanto mayor ha sido la duración del tratamiento (>3 meses). Los pacientes con dependencia a las BZD no lo viven como un problema, ya que los fármacos se consumen bajo prescripción médica 2.
El perfil del consumidor crónico que se ve en la clínica es un paciente que las consume bajo prescripción médica, en dosis no excesivamente elevadas y que suele mantenerse estable a lo largo del tiempo. Cuando se interrumpe el consumo de benzodiacepinas se pueden desencadenar tres situaciones clínicamente distintas2,3.
- Recurrencia o recaída: Reaparición de forma persistente de la sintomatología inicial por las que se prescribió la BZD.
- Síndrome de rebote o retirada: Consiste en la reaparición de los síntomas por los que se inició el tratamiento, aparecen entre el 1º y 3º día tras la supresión, son de mayor intensidad que los iniciales y son transitorios.
- Síndrome de abstinencia: Conjunto de síntomas que son opuestos a los efectos terapéuticos de las BZD (palpitaciones, ansiedad, pérdida de apetito.
Los síntomas de retirada van disminuyendo con el paso de los días, suelen ceder a las pocas semanas y puede no ser necesario reinstaurar el tratamiento. Suspender completamente la medicación puede durar desde 4-6 semanas hasta un año o más. Se recomienda un seguimiento cada 2-4 semanas durante el proceso de deshabituación. Las BZD deben retirarse de manera gradual. La retirada, cuando es abrupta, es traumática y refuerza la dependencia2,3.
A pesar de todo, existen pacientes cuyos síntomas de abstinencia/retirada persisten en el tiempo o que sufren niveles de dependencia elevados. La ansiedad de forma crónica puede provocar malestar y sufrimiento psicológico y el tratamiento con dosis bajas de BZD proporciona alivio. En estos casos, el beneficio supera los efectos negativos. Es importante reconocer de forma adecuada los pacientes sobre los que está indicado actuar, sería un error intentar retirar las BZD a todo consumidor crónico sin previamente haber evaluado individualmente cada situación particular3.
ESTRATEGIAS PARA REDUCIR SU CONSUMO:
Las intervenciones o estrategias para reducir el consumo crónico de estos medicamentos han sido evaluadas a lo largo de diferentes ensayos clínicos. Algunas de ellas son1,3:
- Carta a los consumidores crónicos, con información escrita sobre los efectos negativos a largo plazo y de cómo reducir el consumo con una pauta de descenso gradual de dosis.
- Entrevista realizada por el médico de familia del paciente en la que se abordan diferentes aspectos del consumo crónico y que se acompaña de una pauta de descenso gradual de la dosis.
- Técnicas de apoyo basadas en fármacos o en técnicas psicoterapéuticas cognitivo-conductuales.
CONCLUSIÓN
El consumo crónico se evita con prescripciones irracionales, en caso de serlo informar acerca de beneficios y riesgos y limitar la duración del tratamiento. El médico de familia tiene una posición estratégica en cuanto a cercanía y conocimiento del paciente, por lo que la deshabituación del consumo crónico debe realizarse en Atención Primaria.
La mejor medida preventiva para evitar que un paciente se convierta en un consumidor crónico consiste en un adecuado abordaje del inicio de la prescripción:
- Explicar en qué consisten y para qué sirven las BZD insistiendo en su efecto beneficioso a corto plazo.
- Abordar los conceptos de dependencia.
- Enumerar los principales problemas derivados del uso prolongado.
- Hay que informar de que su retirada sea gradual.
- Garantizar el apoyo y acompañamiento durante todo el proceso.
BIBLIOGRAFÍA
- Guina, J., & Merrill, B. Benzodiazepines II: Waking Up on Sedatives: Providing Optimal Care When Inheriting Benzodiazepine Prescriptions in Transfer Patients. Journal of clinical medicine. 2018, 7(2), 20.
- Montoya Sáenz, R. La verdad sobre los tranquilizantes. Revista de Medicina de la Universidad de Navarra. 2017, 0, 46.
- Victor Navarro Psiquiatra. Benzodiacepinas: ¿Qué debemos saber? [Video en internet]. Youtube. 24 de junio de 2017 [Consultado 3 de abril de 2018] [28:58] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=KFzeBXMR27A&t=553s
- Psyco Spirity. Las benzodiacepinas. ¿Para qué se utilizan? [Video en internet]. Youtube. 24 de febrero de 2017. [Consultado 3 de abril de 2018] [8:59] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=r-ThEjlwxr0&t=393s