VRS y niños vulnerables.

18 marzo 2023

AUTORES

  1. Sonia Rivera De La Torre. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital Materno Infantil, Zaragoza.
  2. Mª Virginia Cardiel Chaparro. Enfermera, Hospital Miguel Servet, Zaragoza.
  3. Inmaculada Vicente Rodado. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital Materno Infantil, Zaragoza.
  4. Alba Torres Ortega. Enfermera, Hospital Materno Infantil, Zaragoza.
  5. Patricia Aurora Vela Soria. Enfermera, Hospital Materno Infantil, Zaragoza.
  6. Ana Camelia Al Nitei. Enfermera, Hospital Materno Infantil, Zaragoza.

 

RESUMEN

El virus respiratorio sincitial (VRS) es un patógeno muy contagioso que causa infecciones en los pulmones y en las vías respiratorias. Este virus pertenece a la familia de los paramixovirus, la cual incluye otros virus respiratorios muy contagiosos, como el sarampión. Además, es uno de los primeros virus que afectan a l recién nacido.

Es un virus que produce una infección respiratoria aguda que puede causar bronquiolitis o neumonía, provocando que los bronquiolos se inflaman, dificultando la respiración

La infección por VRS puede ser más grave en niños más vulnerables como en los prematuros o niños con displasia broncopulmonar o con cardiopatía congénita.

El VRS es un virus muy contagioso que se propaga de una persona a otra. Se contagia con gran facilidad a través de las secreciones nasofaríngeas de una persona afectada. A través de pequeñas gotas expulsadas al toser o estornudar, estas secreciones se difunden. El virus puede, además, sobrevivir varias horas en las superficies, en las manos o en la ropa, lo que facilita su contagio al tocar a personas u objetos contaminados y luego tocarnos las mucosas con las manos contaminadas.

Algunos estudios sugieren también transmisión en el aire por aerosoles.

PALABRAS CLAVE

VRS, bronquiolitis, virus sincitial, palivizumab, niños vulnerables.

ABSTRACT

Respiratory syncytial virus (RSV) is a highly contagious pathogen that causes lung and airway infections. It belongs to the paramyxovirus family, which includes other highly contagious respiratory viruses, such as measles. In addition, it is one of the first viruses that affect the newborn.

It is a virus that produces an acute respiratory infection that can cause bronchiolitis or pneumonia, causing the bronchioles to become inflamed, making it difficult to breathe.

RSV infection can be more serious in more vulnerable children such as premature infants or children with bronchopulmonary dysplasia or congenital heart disease.

RSV is a very contagious virus that spreads from person to person. It spreads very easily through the nasopharyngeal secretions of an affected person. These secretions are spread through small droplets expelled when coughing or sneezing. The virus can also survive for several hours on surfaces, hands or clothing, which facilitates its spread by touching contaminated people or objects and then touching mucous membranes with contaminated hands.

Some studies also suggest airborne transmission by aerosols.

KEY WORDS

VRS, bronchiolitis, syncytial virus, palivizumab, vulnerable children.

INTRODUCCIÓN

El virus, cuando penetra en el organismo, será capaz de adherirse a las células de las vías respiratorias y dañarlas, gracias a unas proteínas de fusión presentes en la superficie del virus.

Tras penetrar en las células, el VRS es capaz de destruir las membranas celulares, provocando la formación de grandes masas de núcleos celulares sin membranas. Esto es lo que se denomina “sincitio», término del que deriva el propio nombre del virus1.

El VRS podrá afectar a personas de todas las edades. Cuando en la persona adulta, la infección vírica generará una sintomatología leve, parecida a la de un resfriado común. Sin embargo, cuando el virus afecta a niños pequeños o bebés, personas mayores o personas con otro tipo de patologías añadidas, los síntomas pueden ser más graves.

Los primeros virus que afectan a los recién nacidos, causando bronquiolitis y neumonías suelen ser los Paramixovirus. En el hemisferio norte, en muchos países el VRS se presenta como una epidemia anual, con una marcada incidencia en los meses de invierno. La infección al principio puede parecerse a un resfriado común con congestión nasal, moqueo y fiebre. A los 3-4 días se puede agravar causando dificultad respiratoria, tos persistente, respiración ruidosa y respiración abdominal con costillas marcadas al respirar

Los síntomas de este virus varían mucho en función de las personas afectadas, en individuos adultos la infección puede ser asintomática o provocar síntomas similares a los de un resfriado, como tos, congestión nasal o fiebre2.

En personas pertenecientes a grupos de riesgo, como personas inmunodeprimidas o los bebés (especialmente los menores de 1 año), los síntomas pueden agravarse, pudiendo existir:

  • Dificultad para respirar.
  • Silbidos en el pecho.
  • Asma.
  • Fiebre.
  • En los casos más graves la infección afectará al tracto respiratorio inferior, provocando inflamación bronquiolar (bronquiolitis), necrosis y edema pulmonar. Este cuadro clínico es el más común en los bebés afectados por VRS y en ocasiones extremas puede provocar la muerte.
  • En los niños menores de un año, la infección por VRS es especialmente preocupante ya que en estos niños se pueden producir infecciones graves en las vías respiratorias. Además, si el bebé presenta antecedentes alérgicos familiares, su estado clínico puede verse agravado.
  • Aunque, normalmente, las personas afectadas se recuperan de la infección por virus respiratorio sincitial sin secuelas, en los casos de infecciones en bebés lactantes, en estas edades la bronquiolitis puede hacer que estos niños sufran ataques de asma durante su vida.

 

En la actualidad, no existe un tratamiento protocolizado y efectivo completamente contra el VRS.

Su prevención a través de vacunas no resulta eficaz; así que, hasta ahora, solo generan una inmunidad insuficiente y durante poco tiempo.

Los tratamientos que se aplican están destinados a paliar y mejorar los síntomas. Estos son:

  • Administración de líquidos.
  • Administración de oxígeno.
  • Aspiración de las secreciones nasales.
  • La Ribavirina es un antiviral de amplio espectro que en ocasiones se utiliza en infecciones de VRS. Su efectividad en estos casos no está completamente demostrada y si a esto añadimos su coste elevado y sus posibles efectos secundarios hace que muchos profesionales desaconsejan su uso.
  • Recientemente, se ha desarrollado un fármaco «PALIVIZUMAB» basado en anticuerpos específicos contra el VRS e indicado únicamente para pacientes de alto riesgo, como bebés menores de un año, cardiópatas o niños con otro tipo de patología. La dosis recomendada es de 15mg/kg de peso de palivizumab, se administra una vez al mes durante los periodos o temporadas en que exista riesgo de infección por VRS.

 

Siempre que sea posible, la primera dosis deberá administrarse antes del comienzo de la estación del VRS. Las dosis siguientes deben administrarse mensualmente, cada 4 semanas, durante la estación de VRS3.

OBJETIVO

Realizar una revisión bibliográfica para ampliar conocimientos sobre el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), así como su repercusión en niños vulnerables, su forma de trasmisión y su manera de prevenirlo.

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión bibliográfica de la evidencia científica hasta la actualidad sobre el VRS, profundizando en los niños más vulnerables de padecerlo, así como de sus consecuencias, de su trasmisión y de su forma de prevenirlo. Para ello, se han utilizado las bases de datos Pubmed, Cochrane Library, Embase y Google Académico.

Las palabras clave fueron “VRS”, “Bronquiolitis”, “Virus Respiratorio Sincitial”, “Palivizumab”, “Niños Vulnerables”. y todas sus múltiples asociaciones tanto en castellano como en inglés

RESULTADOS

El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es la primera causa de infección respiratoria aguda grave en forma de bronquiolitis o neumonía, además de ser, en países desarrollados, la principal causa de hospitalización por infección del tracto respiratorio inferior en niños menores de 2 años.

Actualmente hay una epidemia de VRS que afecta especialmente a la población infantil cada año. Los primeros casos pueden aparecer en septiembre-octubre y pueden extenderse hasta abril.

Existen bebés especialmente vulnerables ante la infección por VRS: son los bebés prematuros, los bebés con cardiopatías congénitas y con enfermedades pulmonares. En este grupo de niños deben extremarse las medidas de prevención de la enfermedad pues una infección por VRS podría agravar en gran medida su estado de salud4.

Bebés prematuros: son vulnerables al contagio a causa de la anatomía de sus vías respiratorias menos desarrolladas y además por disponer de menos anticuerpos de transferencia materna. En estos niños el VRS puede generar una infección grave que podría suponer una amenaza para el bebé.

Bebés con cardiopatías congénitas hemodinámicamente significativas: El contagio por VRS puede complicar una cardiopatía de manera grave. Estos niños tienen mayor riesgo de sufrir infecciones respiratorias graves, por ello cuando sufren una infección por VRS el niño con cardiopatía puede ingresar en la UCI, además la infección por VRS puede hacer que se retrasen las posibles intervenciones programadas.

Niño con enfermedades pulmonares: presenta más infecciones víricas respiratorias bajas relacionadas con el VRS que los niños con parámetros normales lo que provoca más riesgo de hospitalización y mayor deterioro de la función pulmonar.

Es de gran utilidad, en estos niños, la administración preventiva de forma mensual de un anticuerpo (defensas) contra el VRS durante los meses de auge del VRS (otoño e invierno).

El VRS se contagia al entrar en contacto con material infeccioso de otra persona o de un objeto inerte contaminado. Las secreciones tanto de los ojos como de la boca o de la nariz (incluyendo los estornudos) contienen el virus. El virus también puede sobrevivir varias horas sobre objetos y como picaportes de puertas, superficies de apoyo y juguetes. Puede vivir en las manos de las personas durante hasta 30 minutos, de aquí la importancia de lavarse minuciosamente las manos.

Después de estar expuesto al virus, los síntomas pueden no aparecer hasta cuatro a seis días después. Una persona con el virus puede contagiar durante tres a ocho días, aunque esto puede ser más tiempo en los niños más pequeños5.

Las pruebas de diagnóstico para VRS pueden incluir:

  • Realización de una historia médica completa y un examen físico.
  • Aspirado nasofaríngeo.
  • Radiografía de Tórax.
  • Medir la pulsioximetría: Un oxímetro es una máquina pequeña que mide la cantidad de oxígeno en la sangre. Se coloca un pequeño sensor en un dedo de la mano o del pie.

 

La enfermedad generalmente dura de una a dos semanas. Los niños que tienen más riesgo de desarrollar casos de bronquiolitis por VRS severos incluyen:

  • Niños y bebés de menos de 1 año, especialmente entre las 6 semanas y 6 meses.
  • Bebés prematuros.
  • Los niños / bebés con problemas de respiración o cardíacos.
  • Los niños / bebés con sistemas inmunitarios debilitados.

 

Cada niño puede experimentar de manera diferente los síntomas. Los signos y síntomas pueden incluir:

  • Letargo e inactividad.
  • Irritabilidad.
  • Mala alimentación.
  • Episodios de apnea (más común en bebés, un evento en el que un bebé no puede respirar durante más de 15-20 segundos).
  • Secreción nasal que generalmente es turbia.
  • Fiebre.
  • Silbido (sonido agudo que generalmente se oye al exhalar).
  • Respiración rápida.
  • Tos.
  • Tiraje intercostal o retracción de las paredes del tórax.
  • Aleteo nasal.
  • Ruidos en el pecho que se pueden sentir en la espalda o pecho del bebé o niño.

 

Los antibióticos no son útiles, ya que es un virus el que causa la infección, El tratamiento específico para el VRS estará determinado por su médico en base a:

  • Edad, salud general e historial médico de su hijo/a.
  • Alcance de la afección.
  • Tolerancia de su hijo/a a medicamentos, terapias o procedimientos específicos.
  • Expectativas para el desarrollo de la afección.
  • Su opinión o preferencia6.

 

El tratamiento para VRS puede incluir:

  • Mantener al niño o al bebé bien hidratado. Si fuera necesario, se puede colocar un gotero con una perfusión a través de una línea intravenosa (IV) para garantizar los líquidos y electrolitos esenciales.
  • Oxígeno suplementario.
  • Realizará lavados nasales con frecuencia y Succionar la nariz del bebé con una perita de goma antes de dormir y antes de alimentarlo, esto favorecerá el confort al bebé.
  • Los medicamentos broncodilatadores se pueden probar cuando se sospecha que hay una enfermedad reactiva de las vías respiratorias subyacente7.

 

Palivizumab (Synagis), un anticuerpo monoclonal contra VRS que protege contra el virus. Se recomienda para bebés y niños con alto riesgo de sufrir VRS, incluyendo niños prematuros y niños con enfermedad cardíaca congénita, para reducir la tasa de ingresos en el hospital. Palivizumab generalmente se administra mensualmente durante la temporada de VRS, que es desde el final del otoño hasta la primavera.

CONCLUSIONES

El virus respiratorio sincitial (VRS) es un virus que puede ocasionar infecciones en las vías respiratorias bajas y altas que causa bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias bajas) y neumonía en niños y bebés. En la mayoría de los niños y bebés, las infecciones con VRS se pueden manejar ambulatoriamente, pero algunos niños y bebés que desarrollan VRS pueden necesitar ser ingresados en el hospital.

Se suele contagiar tocando objetos contaminados con el virus (por ejemplo, juguetes, ropa, chupetes, pañuelos de papel…en los que se quedan gotas de saliva o mucosidad con el virus)

La bronquiolitis se transmite de persona a persona, por lo que las personas que presenten una infección respiratoria, aunque sea un simple catarro, deben lavarse las manos frecuentemente, especialmente antes y después de tocar al niño o alguno de los objetos que él utiliza.

Es también importante evitar lugares concurridos, especialmente donde haya muchos niños (como guarderías y parques infantiles).

Es muy importante evitar totalmente la exposición al humo del tabaco.

La lactancia materna es fundamental, ya que reduce el riesgo de infecciones en general al reforzar el sistema inmunitario por eso se recomienda la lactancia materna, ya que los niños que la toman están más protegidos contra la bronquiolitis.

Hasta el momento no existe vacuna para prevenir la enfermedad, por eso es de vital importancia intentar prevenirla.

Como sabemos que se trata de un virus muy contagioso, algunos consejos que pueden ayudar a su prevención son:

  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Evitar tocarse la cara.
  • Evitar el contacto con personas afectadas.
  • Cubrirse la nariz y boca al toser o estornudar.
  • Limpiar y desinfectar las superficies.
  • Quedarse en casa si se está enfermo.

 

El lavado de manos es muy importante para evitar la diseminación y propagación del VRS a otros sujetos, niños y adultos. Si el niño está ingresado en el hospital, los profesionales de la salud que le atiendan, deberán llevar ropa especial de aislamiento como batas y guantes cuando estén en contacto o en la habitación del niño infectado.

Cuando el niño está infectado, el tratamiento será de apoyo; Se tratan los síntomas y se intenta mantener el mayor confort del niño.

En casa se pueden llevar a cabo unas medidas para favorecer estas medidas de confort del niño como:

  • Los bebés respiran predominantemente por la nariz, si está obstruida por la mucosidad pueden tener dificultad para respirar. Por lo tanto, antes de comer y de dormir conviene despejar las fosas nasales haciendo lavado nasal con suero fisiológico y aspirar la mucosidad.
  • Elevar un poco la cabecera de la cama o cuna ayuda a respirar algo mejor.
  • Los niños con bronquiolitis tienen poco apetito, se cansan durante las tomas con facilidad y pueden presentar vómitos y atragantamiento. Para ayudarles se deben fraccionar las tomas (administrar menos cantidad de alimento pera más frecuentemente).

 

Debido a que es un virus el que causa la infección, los antibióticos no son útiles para el tratamiento.

Hasta el momento no existe una vacuna para prevenir la enfermedad, solo contamos con los anticuerpos monoclonales, por eso es de vital importancia la prevención.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mazur LJ, Costello M. Viral infections. In: McPherson RA, Pincus MR, eds. Henry’s Clinical Diagnosis and Management by Laboratory Methods. 23rd ed. St Louis, MO: Elsevier; 2017:chap 56.
  2. Simões EAF, Bont L, Manzoni P, Fauroux B, Paes B, Figueras-Aloy J, Checchia PA, Carbonell-Estrany X. Past, Present and Future Approaches to the Prevention and Treatment of Respiratory Syncytial Virus Infection in Children. Infect Dis Ther. 2018 Mar;7(1):87-120.
  3. Walsh EE. Respiratory Syncytial Virus Infection: An Illness for All Ages. Clin Chest Med. 2017 Mar;38(1):29-36.
  4. Walsh EE, Hall CB. Respiratory Syncytial Virus (RSV). Mandell, Douglas, and Bennett’s Principles and Practice of Infectious Diseases. 2015:1948–1960.
  5. Nebot MS, Teruel GC, Cubells CL, Sabadell MDE, Fernández JP. Guía de práctica clínica sobre la bronquiolitis aguda: recomendaciones para la práctica clínica. An Pediatr (Barc) [Internet]. 2010 [citado el 16 de octubre de 2022];73(4):208.e1-10. Disponible en: http://www.analesdepediatria.org/es-guia-practica-clinica-sobre HYPERLINK «http://www.analesdepediatria.org/es-guia-practica-clinica-sobre-bronquiolitis-articulo-S1695403310002833»-bronquiolitis-articulo-S1695403310002833
  6. Manual para padres de niños prematuros [Internet]. Sociedad Española en Neonatología. [citado el 16 de octubre de 2022]. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/lecturas-recomendadas/manual-para-padres-ninos-prematuros
  7. Figueras Aloy J, Quero J. Recomendaciones para la prevención de la infección por virus respiratorio sincitial. An Pediatr (Barc) [Internet]. 2005 [citado el 16 de octubre de 2022];63(4):357–62. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1319481

 

 

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