A propósito de un caso: síndrome de Munchausen

11 abril 2023

AUTORES

  1. Isabel Domínguez Lozano. Diplomada de Enfermería. Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. CS Ejea Zaragoza.
  2. Cristina Pablos Mur. Diplomada de Enfermería. Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. CS Oeste Amparo Poch. Zaragoza.
  3. Maria Angeles Navarro Peiró. Diplomada de enfermería. Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  4. Gema Montón Blasco. Diplomada de enfermería. Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.

 

RESUMEN

El síndrome de Munchausen Por Poderes (SMPP) clasificado en el DSM-5 dentro de la categoría de trastornos por síntomas somáticos y trastornos relacionados1, se conoce como Trastorno facticio aplicado a otro. Como peculiaridad, en esta entidad, diagnosticamos al cuidador y no al paciente por el que a priori solicitan asistencia médica.

Este síndrome se presenta también en forma de falsas alegaciones de abuso sexual y/o físico que no se dan dentro de un contexto de disputa por la custodia de los hijos o de separación parental, sino normalmente2 sino normalmente asociado con presencia de enfermedades ficticias. La edad de los niños implicados en esta forma de presentación del síndrome suele ser entre los 3 y 9 años de edad. Las alegaciones normalmente suelen ser hechas por las madres de la victimas a uno o a más servicios sociales, policía, médicos, profesionales, etc. Los niños pueden ser entrenados para desvelar con realismo las historias de abuso sexual y, después de repetir su relato en varias ocasiones, pueden tener dificultad para distinguir la realidad de la ficción.

PALABRAS CLAVE

Sindrome de Munchausen por poderes, abuso ficticio en niños, maltrato.

ABSTRACT

Munchausen Syndrome By Proxy (SMPP) classified in the DSM-5 within the category of disorders due to somatic symptoms and related disorders, is known as Factitious Disorder applied to another. As a peculiarity, in this entity, we diagnose the caregiver and not the patient for whom they request medical assistance a priori.

This syndrome also presents itself in the form of false allegations of sexual and/or physical abuse that do not occur within the context of child custody disputes or parental separation but are usually associated with the presence of fictitious illnesses. The age of the children involved in this form of presentation of the syndrome is usually between 3 and 9 years of age. The allegations are usually made by the mothers of the victims to one or more social services, police, doctors, professionals, etc. Children can be trained to tell stories of sexual abuse realistically and, after repeating their story several times, may have difficulty distinguishing fact from fiction.

KEY WORDS

Munchausen syndrome by proxy, fictitious child abuse, mistreatment.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Niña de 3 años. Sus padres están separados desde hace un año y medio con custodia compartida. Pilar (40 años), que así se llama su madre, es administrativa y trabaja como gestora en una empresa de alto nombre y Javier (46 años) funcionario del estado. La decisión de separación la tomó la madre ya que Javier tenía un comportamiento violento y vejatorio cuando consumía alcohol. Ambos se conocieron hace 4 años y al poco tiempo de relación se quedaron embarazados por lo que optaron por hacerse pareja de hecho e irse a vivir juntos. Al poco tiempo, Pilar comenzó a sospechar de las escapadas de Javier y sus alteraciones de comportamiento, por lo que en más de una ocasión intentó hablar con él, siendo un fracaso dicha recuperación.

En la actualidad, está una semana con cada padre, pero Pilar manifiesta que cada vez que está de vuelta con ella, la niña presenta más hematomas, rasguños, quemaduras por cigarrillo, entre otras acusaciones.

Pilar le comenta esto a él, respondiendo él, que no se vuelva loca, que son niños, y se menean y se caen. Pilar, no se queda parada y habla con el colegio, donde le dicen que no muestran cambio de personalidad en la niña, que acude a clase con buena higiene, alimentación, entre los demás caracteres.

Pilar, acude a su médica de familia donde le expone lo que creé que le pasa a su hija, y que le aconsejé para poder acabar con el sufrimiento que ella creé, que la niña está pasando. Ana, su médica le da una serie de pautas protocolizadas, y le aconseja a su vez, que debería obtener ayuda de salud mental para poder sobrellevar este proceso y que es la Pediatra quién debe valorar a la niña.

Pilar, la lleva a su pediatra, donde está le comenta que cada vez que ella sospeche, debe llevarla a urgencias, para que redacten un informe y quede constancia. A su vez, hace una revisión de la niña, donde no obtiene signos claramente positivos que le hagan sospechar de maltrato. Le invita a Pilar que le diga a su exmarido que puede acudir a la consulta para poder confrontar estos signos que presenta a su vez con su padre, lo que Pilar se niega en rotundo.

Desde el servicio de abogados de la pareja, Pilar obtiene una autorización para poder llevar al psicólogo.

Mientras tanto, Pilar lleva a la niña a diversas unidades de urgencias públicas y privadas, para poder registrar y quedar constancia de los supuestos malos tratos impartidos por el padre. Acude a la casa de la mujer, contrata a servicios de detectives, para que puedan corroborar sus sospechas. Mientras tanto, no quiere ir con su padre la semana que le toca, diciendo que papá es malo.

Durante un año, ha estado en varios médicos, psicólogos y demás personal sanitario para poder hacer constancia que su padre no es buena persona y no debe de tener custodia.

Después de acudir varias veces a sesiones al psicólogo no se obtuvieron pruebas suficientes para concluir que fuera maltratada por su padre. En el juicio, el juez siguió dando la custodia compartida.

Pilar, finalmente ha acudido a la unidad de psiquiatría para poder sobrellevar de la mejor manera posible esta situación, donde fue diagnosticada de estrés por separación.

El papel de la enfermera es imprescindible en el diagnóstico del Síndrome de Munchausen por Poderes, debido a la cercanía y contacto continuo con el niño y su familia durante los frecuentes períodos de atención. Es por ello fundamental que el personal de Enfermería conozca la enfermedad y sea adiestrada para saber reconocer los signos y síntomas que pueden conducir a su diagnóstico.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

Como enfermeras, obtuvimos los siguientes diagnósticos según la NANDA3:

DdE:

00146: Ansiedad r/c crisis situacional m/p alteración de la conducta.

Noc:

1211: Nivel de ansiedad.

121105 Inquietud.

Nic:

1820: Disminución de la ansiedad.

CONCLUSIÓN

El SMP constituye un cuadro clínico que por sus características es difícil de predecir. No obstante, se sugiere prevención secundaria dirigida a aquellos padres estimados vulnerables por su alto nivel de presentación somática respecto a sus hijos. Reforzar la capacidad de los padres en el manejo de síntomas y enfermedades, sería el objetivo4.

BIBLIOGRAFÍA

  1. R. Meadow. Munchausen syndrome by proxy. The hinterland of child abuse. Lancet, 13 (1977), pp. 343-345.
  2. Meadow, R. (1993). False allegations of abuse and Munchausen syndrome by proxy. Archives of Disease in Childhood; 68 (4); 444-447
  3. Diagnósticos NANDA. Disponible en: https://sinesss.org.pe/wp-content/uploads/2022/10/NANDA-2021-2023.pdf. Consultado el 25/11/2022
  4. Gómez de Terreros I. Síndrome de Munchausen por poderes. En: Cruz M. Tratado de Pediatría. 9ª ed. Madrid: Ediciones Ergon, 2006; p. 2111-13.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos