Autosondaje vesical intermitente en adultos

8 septiembre 2023

 

AUTORES

  1. Rebeca Ibáñez Gracia. Enfermera Unidad Medicina Interna en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
  2. Marta Hernández Aliaga. Enfermera Unidad de Quirófano y Reanimación en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
  3. Sara Gimeno Lechón. Enfermera Unidad Traumatología y Cirugía General en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
  4. María Mercedes Palencias Celma. Enfermera Consultas Externas en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  5. Pilar León Arruga. Enfermera Unidad Urgencias de la Clínica del Pilar, Zaragoza, España.
  6. María Hernández Gracia. Enfermera Unidad Medicina Interna en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

Con este artículo pretendemos efectuar una revisión bibliográfica para justificar la efectividad del auto sondaje para evitar infecciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como explicar las correctas técnicas para la realización del mismo1,3.

KEY WORDS

Self-catheterization, self-catheterization in men, self-catheterization in women, spinal cord injuries, urinary retention.

ABSTRACT

The aim of this article is to review the literature to justify the effectiveness of self-catheterization in preventing infections and improving the quality of life of patients, as well as to explain the correct techniques for its performance.

PALABRAS CLAVE

Autosondaje, autosondaje en hombres, autosondaje en mujeres, lesiones medulares, retención urinaria.

INTRODUCCIÓN

En determinados pacientes se pueden producir retenciones de orina al verse afectadas la vejiga o bien la uretra.

Todas aquellas personas que tienen un vaciamiento de la vejiga inadecuado que puede producir consecuencias sobre el funcionamiento de los riñones o que presentan complicaciones asociadas a la permanencia de la orina de forma continua en la vejiga.

Existen distintas enfermedades que pueden producir que la vejiga no funcione de forma adecuada. Las enfermedades neurológicas, la cirugía abdominal baja o la cirugía de columna, la diabetes y el envejecimiento son algunos de los motivos que pueden producir este mal funcionamiento. En algunos casos, no hay un desencadenante que lo produzca1,5.

Tras un adecuado estudio urológico sobre el funcionamiento de la vejiga, el urólogo determina la necesidad de realizar esta técnica para mejorar los síntomas del paciente o disminuir el riesgo de complicaciones.

Con este artículo pretendemos efectuar una revisión bibliográfica para justificar la efectividad del auto sondaje para evitar infecciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como explicar las correctas técnicas para la realización de este1,3.

En función de la afección encontramos dos grandes perfiles de pacientes: aquellos que tienen un problema obstructivo por debajo de la vejiga (por un aumento prostático, por problemas en la uretra…). Y en segundo lugar otro grupo de pacientes que presentan una alteración vesical pura, ya sea por mala función neurológica o muscular y que son incapaces de ejercer la presión necesaria para vaciarla completamente3,4.

Cuando hablamos de autosondaje, nos referimos a la técnica que consiste en que sea el propio paciente el que, una vez entrenado sea capaz de colocarse la sonda a sí mismo, con esto se evitan complicaciones como las infecciones recurrentes que ocasionan un sondaje vesical permanente4.

Desde enfermería conseguimos prevenir infecciones, mejorar la autoestima y la calidad de vida de nuestros pacientes que ganan autonomía.

A continuación, resumimos las técnicas de autosondaje para hombres y para mujeres5-7.

 

AUTOSONDAJE EN HOMBRES:

  1. Lavado de manos con agua y jabón.
  2. Abrir la parte superior del envase de la sonda.
  3. Lavado del pene con agua y jabón, limpiando la zona del meato (orificio externo por donde sale la orina). A continuación, se procede a lavar la zona del pubis (la base del pene) y, por último, la zona alrededor del ano. Este lavado debe realizarse de delante hacia atrás y desde dentro hacia fuera, secando todas las zonas en el mismo orden. Tras este lavado, volver a lavarse las manos de nuevo.
  4. Colocarse en posición de sentado: sujetar el pene hacia arriba, para que la uretra (el conducto urinario) esté recta. En determinados casos es necesario utilizar una sonda con punta curva; se debe introducir la sonda con la punta hacia arriba, mirando hacia el paciente.
  5. Abrir el envase y dejarlo preparado en un lugar accesible, sin que la sonda toque ninguna superficie. La mayoría de los envases de sondas poseen una pequeña pegatina para poder sujetar en el borde de un mueble o superficie, de forma que esté abierto el envase para poder coger la sonda de forma sencilla. La mayor parte de las sondas disponibles están auto lubricadas, poseen un líquido que las recubre para facilitar el sondaje, habitualmente agua. Otras es necesario activarlas en el momento de su utilización, mediante la ruptura de un pequeño depósito de agua que baña la sonda dentro del envase y la hidrata en el momento de su utilización, activando la superficie de la sonda y haciéndola suave en el contacto con la uretra. Las sondas más antiguas es preciso mojarlas con agua del grifo para poder activarlas al utilizarlas. Algunas sondas poseen un pequeño dispositivo móvil en forma de tubo que permite sujetar el cuerpo de la sonda sin necesidad de tocarlo y que se desliza sobre ella, facilitando la introducción de la sonda.
  6. De forma suave, introducir la sonda por la uretra hasta que llegue a la vejiga; es posible notar una leve resistencia al llegar al esfínter, continuar introduciendo la sonda suavemente. No es necesario introducir la sonda en su totalidad, habitualmente.
  7. Colocar el pene en su posición normal hacia abajo cuando la orina empieza a salir para permitir la caída de la orina en el aseo. Existen sondas que llevan acoplada una bolsa, lo cual permite realizar el sondaje en un lugar que no disponga de aseo.
  8. Cuando termina de salir la orina retirar la sonda de forma suave y lenta, para permitir el vaciado completo de la vejiga.
  9. Para desechar la sonda, se puede introducir en una bolsa o tirarla directamente a la basura.
  10. Lavarse las manos con agua y jabón5-7.

 

AUTOSONDAJE EN MUJERES:

  1. Lavado de manos con agua y jabón.
  2. Colocarse en posición semisentada, de la forma más cómoda posible. Se recomienda sentarse en el inodoro o bidet, siempre que sea posible.
  3. Separando bien los labios menores con la mano izquierda (con la derecha en pacientes zurdas), se realiza el lavado de toda la zona genital y anal con agua y jabón, aclarando y secando bien. Siempre lavar y secar desde arriba hacia abajo, desde la vulva hacia el ano.
  4. Volver a lavarse las manos.
  5. Abrir el envase y dejarlo preparado en un lugar accesible, sin que la sonda toque ninguna superficie. La mayoría de los envases de sondas poseen una pequeña pegatina para poder sujetar en el borde de un mueble o superficie, de forma que esté abierto el envase para poder coger la sonda de forma sencilla. Casi todas las sondas disponibles están autolubricadas, poseen un líquido que las recubre para facilitar el sondaje, habitualmente agua. Otras es necesario activarlas en el momento de su utilización, mediante la ruptura de un pequeño depósito de agua que baña la sonda dentro del envase y la hidrata en el momento de su utilización, activando la superficie de la sonda y haciéndola suave en el contacto con la uretra. Las sondas más antiguas es preciso mojarlas con agua del grifo para poder activarlas al utilizarlas. Algunas sondas poseen un pequeño dispositivo móvil en forma de tubo que permite sujetar el cuerpo de la sonda sin necesidad de tocarlo y que se desliza sobre ella, facilitando la introducción de la sonda.
  6. Con la mano izquierda (con la derecha en pacientes zurdos), separar los labios menores, mientras que con el dedo corazón se localiza el meato. Se puede usar un espejo de mano para visualizar el meato urinario (el orificio de salida de la orina y de entrada de la sonda).
  7. Introducir la sonda lentamente hasta que salga la orina. Se debe seguir introduciendo unos 2 o 3 centímetros más y dejar que continúe saliendo la orina. Cuando deje de fluir, proceder a la retirada de la sonda lentamente, para dejar que salgan las últimas gotas. Existen sondas que llevan acoplada una bolsa, lo cual permite realizar el sondaje en un lugar que no disponga de aseo.
  8. Para desechar la sonda, se puede introducir en una bolsa o tirarla directamente a la basura.
  9. Lavarse las manos con agua y jabón5-7.

 

Hay pacientes que necesitan realizarse 5-6 sondajes a diario para vaciar adecuadamente la vejiga, mientras que en otros será suficiente con 1 o 2 al día. Esta pauta debe ser indicada por el especialista y será modificada por él, según la situación, complicaciones y habilidades del paciente. La realización de un diario miccional en los 3-4 días previos a acudir a la consulta ayudará a decidir el número de sondajes necesarios. En este diario se debe apuntar la cantidad de orina que se realiza de forma espontánea (siempre que sea posible) y la cantidad de orina extraída con el sondaje, así como las horas a las que se realiza la micción y la cantidad de líquido bebido. Esto permite realizar el ajuste del número de sondajes a realizar por cada paciente de forma individualizada5.

No se deben disminuir o aumentar los sondajes sin control médico, ya que esto puede ocasionar complicaciones. En caso de extraer más de 500 ml con los sondajes, es necesario realizar un ajuste en los sondajes, habitualmente siendo preciso aumentar al número5.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Para la elaboración de este artículo de revisión bibliográfica se ha efectuado una búsqueda en bases de datos como Scielo, Medlineplus, Chrocrane, entre otras. Asistencia a cursos y revisión de protocolos del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza. Así como consulta de numerosos artículos y documentos publicados por la asociación española de urología (aeu).

 

RESULTADOS

El sondaje intermitente ofrece varios beneficios:

Disminuye el riesgo de infecciones del tracto urinario que aparecen a menudo de forma crónica y/o recurrente con las sondas permanentes.

Mejora la calidad de vida de los pacientes al disminuir el número de infecciones.

Consigue un vaciado vesical completo.

Protege de la sobredistensión vesical.

Además, se puede instruir al paciente en el auto sondaje solucionando problemas sociales, laborales y sexuales.

Es el método más eficaz para preservar la función renal ya que consigue una disminución importante del número de infecciones, mejorando la calidad de vida del paciente con retención urinaria y un ahorro de los recursos sanitarios evitándose periodos prolongados de tratamiento con antibióticos o estancia hospitalaria.

CONCLUSIONES

Es el método más eficaz para preservar la función renal ya que consigue una disminución importante del número de infecciones, mejorando la calidad de vida del paciente con retención urinaria y un ahorro de los recursos sanitarios evitándose periodos prolongados de tratamiento con antibióticos o estancia hospitalaria1-4.

El autosondaje intermitente es un método simple que protege el aparato urinario, es eficaz contra las infecciones a la vez que puede ser la solución para la incontinencia urinaria por retención debida a múltiples causas.

La incontinencia urinaria ocasiona distintas respuestas emocionales. Sentir que se controlan estas respuestas suponen mejorar las relaciones sociales y personales, pudiéndose afrontar los propios sentimientos y los de los demás. El proceso de aprendizaje puede ocasionar ansiedad y estrés, debemos hacer una enseñanza adecuada. Es muy importante contar con el apoyo de la familia, así mismo como de los profesionales de la salud, cuya colaboración es importante.

No cabe la menor duda que cualquier tratamiento o dispositivo que elimine o ayude a controlar la incontinencia permitirá paliar el problema, mejorando los aspectos tanto psíquicos como físicos. Con lo que conseguiremos una mejor calidad de vida y una mejor integración social de la persona afectada.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Sondaje intermitente en adultos con vejiga neurógena. Ene. [Internet]. 2017 [citado 2023 Mayo 26]; 11(3): 726. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1988-348X2017000300014&lng=es. Epub 07-Nov-2017.
  2. Adams J, Watts R, Yearwood M, Watts A, Hartshorn C, Simpson S, et al. Strategies to promote intermittent self- catheterisation in adults with neurogenic bladders. The Joanna Briggs Library of Systematic Reviews. 2011; 9(34):1393-1446. [Links]
  3. The Joanna Briggs Institute. Levels of evidence and Grades of Recommendations. http://www.joannabriggs.edu.au/About%20Us/JBI%20Approach [Link]
  4. El autosondaje una solución ante los problemas de retención urinaria. Disponible en: http://urolf.com/el-autosondaje-una-solucion-ante-los-problemas-de-retencion-urinaria[Links]
  5. Sondaje intermitente. Disponible en: https://aeuexp.aeu.es/areas-de-experiencia/vejiga/sondaje-intermitente-limpio/#Qui%C3%A9n%20Necesita%20realizarlo
  6. Mercedes CG,Guadalupe F.Guía de autosondaje vesical intermitente.España: Hollister iberica S.A;2012
  7. Julio AH,Isabel EJ. Sondaje vesical intermitente. Enfuro[Internet].2007[citado 19 abril 2016];(103): 32-34.Disponible en: http://dialnet.uniriojaes/descarga/articulo/2515201PDF

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