AUTORES
- María Teresa Asensio Fernández. Enfermera de Anestesia del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
- Salomé Asensio Esteban. Enfermera de Cardiología del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Sama Gómez Artal. Enfermera de Urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Ignacio Fernández Sisón. Enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Irene Díaz Aladrén. Enfermera de Urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Silvia Arroyo Fresneña. Enfermera Residente en Pediatría del Hospital Universitario Miguel Servet (Hospital Materno-Infantil). Zaragoza.
RESUMEN
El caso clínico describe a un paciente que desarrolló un síndrome compartimental en el brazo debido a la extravasación de líquidos por una vía periférica después de una cirugía abdominal exploratoria. El plan de cuidados de enfermería se centró en la monitorización de signos vitales, evaluación de la perfusión tisular, control del dolor, colaboración con el equipo médico y educación del paciente. Se destacó la importancia de la detección temprana, manejo adecuado y atención integral en este tipo de situaciones.
PALABRAS CLAVE
Edema, síndrome compartimental, perfusión, pulso, dolor agudo.
ABSTRACT
The clinical case describes a patient who developed compartment syndrome in the arm due to fluid extravasation through a peripheral intravenous line after exploratory abdominal surgery. The nursing care plan focused on vital signs monitoring, tissue perfusion assessment, pain control, collaboration with the medical team, and patient education. The importance of early detection, appropriate management, and comprehensive care in such situations was emphasized.
KEY WORDS
Edema, compartment syndrome, perfusion, pulse, sharp pain.
INTRODUCCIÓN
El síndrome compartimental se produce cuando hay un aumento de presión en un compartimento muscular o tejido blando, lo que reduce el flujo sanguíneo y dificulta la perfusión tisular. Esta situación puede provocar daño tisular irreversible y disfunción de los órganos involucrados1,2.
Por otro lado, la extravasación de líquidos es la fuga de fluidos, como soluciones intravenosas o medicamentos, desde el sistema vascular hacia los tejidos circundantes. Es posible que los líquidos administrados por vía intravenosa se extravasen durante una cirugía debido a una mala colocación de la vía, una punción inadecuada de una vena o una respuesta inflamatoria excesiva2,3. Esta situación puede desencadenar el síndrome compartimental, aumentando la presión en el espacio involucrando y comprometiendo el flujo sanguíneo2-4.
Es importante tener en cuenta que el síndrome compartimental puede tener diversas causas, no solo la extravasación de líquidos, como traumatismos, quemaduras, cirugías oclusivas y hemorragias3. Sin embargo, en el caso descrito, se establece una relación entre la extravasación de líquidos y el desarrollo del síndrome compartimental debido a la acumulación de líquidos en un compartimento específico, con la correspondiente elevación de la presión y la disminución del flujo sanguíneo1,5.
El propósito del plan de cuidados de enfermería en un caso como este es proporcionar una atención integral y específica para abordar las necesidades del paciente y prevenir complicaciones graves. Los objetivos principales del plan de cuidados son los siguientes:
- Control del dolor: Los pacientes con síndrome compartimental pueden experimentar un dolor extremadamente intenso. Las intervenciones para evaluar y controlar el dolor de manera efectiva, como la administración de analgesia adecuada y el uso de medidas no farmacológicas, como compresas frías o colocar al paciente en una posición cómoda, deben estar incluidas en el plan de cuidados 2,3,6.
- Restauración de la perfusión tisular: el objetivo principal es evitar la isquemia y la necrosis tisular al mejorar la perfusión sanguínea en la zona afectada. Esto se puede lograr elevando las extremidades, aplicando compresión intermitente si es necesario, y monitoreando continuamente la circulación periférica, como observando la temperatura, el color y el pulso distal2,5.
- Monitorización y evaluación continua: es fundamental monitorear de cerca al paciente para identificar cualquier cambio en su condición. Esto incluye el seguimiento regular de los signos vitales, la diuresis y el seguimiento de cualquier indicación de deterioro neurológico, cambios en la sensibilidad o en la apariencia de la extremidad afectada2,6,7.
- Educación y apoyo al paciente y sus familiares: el plan de cuidados debe incluir la educación del paciente y sus familiares sobre el síndrome compartimental, su tratamiento y las medidas preventivas. Esto puede incluir hablar sobre lo importante que es informar sobre cualquier síntoma nuevo o empeoramiento de los existentes, hacer un seguimiento médico posterior y seguir las recomendaciones de tratamiento6.
- Coordinación del cuidado interdisciplinario: El plan de cuidados de enfermería debe enfatizar la importancia de trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud, como médicos, fisioterapeutas y cirujanos, para brindar una atención integral y coherente. La comunicación y la coordinación entre los diversos miembros del equipo de atención médica son esenciales para la planificación y ejecución efectiva del plan de cuidados3.
PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO
El paciente es un hombre de 55 años que se sometió a una cirugía abdominal exploratoria por obstrucción intestinal. Sin antecedentes médicos relevantes. Durante el procedimiento, se realizó la reparación de la perforación intestinal y se administraron líquidos por vía intravenosa para mantener la anestesia, hidratación y el equilibrio electrolítico.
Se observa un edema significativo en la extremidad superior derecha después de la cirugía, donde el paciente lleva una vía periférica de calibre 16G. Al realizar una evaluación más exhaustiva en la sala de despertar, se detectó enrojecimiento y aumento de la temperatura en la extremidad superior derecha, así como una disminución de la sensibilidad en la extremidad contralateral. Además, muestra signos de deterioro neurológico, como debilidad y disminución de la movilidad en las extremidades afectadas.
Debido a la extravasación de líquidos irritantes como fenilefrina y relajantes musculares durante el procedimiento, el equipo médico sospecha de un síndrome compartimental. Durante la cirugía, la extremidad se colocó en una posición difícil de acceder, lo que provocó acumulación de líquidos en el compartimento muscular de la extremidad superior derecha, lo que aumentó la presión y dificultó la perfusión tisular.
Se toma la decisión de detener la administración de la solución salina «Plasmalyte» y cortar la vía venosa periférica del brazo afectado. Se eleva la extremidad afectada por encima del corazón después de la anestesia para aliviar la presión en el compartimento y mejorar la circulación. Además, se utilizan compresas humedecidas en suero salino fisiológico frio para aliviar la inflamación y el edema.
Después de determinar que la fasciotomía no es necesaria para su tratamiento, se decide trasladar al paciente a planta donde se le brindará un seguimiento adecuado de su estado. Se inicia un programa de cuidados de enfermería específico para abordar el síndrome compartimental, controlar el dolor, mejorar la perfusión tisular y prevenir complicaciones graves.
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA DE LAS NECESIDADES DE VIRGINIA HENDERSON
En la planta, tras la realización de las Necesidades Básicas de Virginia Henderson se obtiene:
Necesidad de mantener una respiración adecuada:
El paciente mantiene saturaciones de oxígeno basales superiores a 97% O2. Se observará cualquier signo de dificultad respiratoria tras la administración de analgesia.
Necesidad de beber y alimentarse:
Se reanudará la tolerancia de líquidos a las 4 horas de su llegada a planta. En caso de buena tolerancia, se reiniciará la tolerancia a sólidos de manera paulatina.
Necesidad de eliminación:
Portador de sonda vesical tras cirugía abdominal exploratoria. Se realizará control de diuresis y cuidados específicos de sonda vesical.
Necesidad de moverse y mantener una postura adecuada:
Debido al proceso por el que ha pasado el paciente se requiere un reposo absoluto las primeras 48 horas. Se evalúa la movilidad del brazo afectado y cualquier restricción causada por el síndrome compartimental cada turno. Posteriormente se fomentará la movilización temprana para prevenir la rigidez y mantener una función adecuada de la extremidad.
Necesidad de reposo/sueño:
Refiere problemas para conciliar el sueño debido a la posición poco fisiológica de la extremidad afectada.
Necesidad de vestirse:
Sin alteraciones.
Necesidad de mantener una temperatura adecuada:
Febrícula al llegar a planta. Tras la administración de antipiréticos cede.
Necesidad de mantener la higiene y la integridad de la piel:
Se evalúa y vigila la piel en el área de la nueva vía periférica y del brazo afectado en busca de signos de irritación, inflamación o lesiones. Se realizan cambios regulares de compresas húmedas frías para ayudar a la inflamación y el dolor de la afección.
Evitar peligros/seguridad:
Se mantiene una vigilancia constante para detectar cualquier cambio en la condición del paciente y en los signos de deterioro del síndrome compartimental.
Comunicación:
Independiente.
Creencias/valores:
Sin información relevante.
Necesidad de trabajar y realizarse:
Sin novedades significativas.
Necesidad de recrearse:
Sin información relevante a destacar.
Necesidad de aprender:
El paciente se siente curioso por aprender más acerca de la situación de su brazo y colabora con la cura del mismo. Se educa al paciente y a los familiares sobre las medidas de seguridad necesarias y cómo reconocer cualquier señal de alarma.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA, TAXONOMÍA NANDA, NIC, NOC
[00228] Riesgo de perfusión tisular periférica ineficaz r/c síndrome compartimental.
Objetivos: NOC [0407] Perfusión tisular: periférica.
Indicadores:
[40710] Temperatura de extremidades caliente.
[40712] Edema periférico.
[40715] Llenado capilar de los dedos de las manos.
[40713] Dolor localizado en extremidades.
Intervenciones de enfermería (NIC):
[6680] Monitorización de los signos vitales:
- Auscultar la presión arterial en ambos brazos y comparar, según corresponda.
- Monitorizar la presencia y calidad de los pulsos.
- Monitorizar la temperatura y estado respiratorio, según corresponda.
[1380] Aplicación de frío:
- Explicar la utilización del frío, la razón del tratamiento y la manera en que afectará a los síntomas del paciente.
- Utilizar un paño humedecido junto a la piel para aumentar la sensación de frío, cuando corresponda.
[3590] Vigilancia de la piel:
- Observar si hay infecciones, especialmente en las zonas edematosas.
- Instruir al paciente y al familiar/cuidador acerca de los signos de pérdida de integridad de la piel, según corresponda.
CONCLUSIONES
En este caso, el paciente enfrentó una complicación potencialmente grave que requería una intervención inmediata y coordinada del equipo médico y de enfermería. Cuando el líquido se acumula en un compartimento muscular, aumenta la presión y puede dificultar la perfusión tisular, esto se conoce como síndrome compartimental.
Para evitar la extravasación de líquidos y, por lo tanto, el desarrollo del síndrome compartimental es necesario un manejo adecuado de la vía periférica. Al insertar y fijar la vía, es crucial utilizar técnicas asépticas y vigilar de cerca la inserción para detectar signos de infiltración o extravasación. Para una detección temprana, la perfusión tisular y los signos y síntomas del síndrome compartimental deben monitorearse con frecuencia.
El objetivo del plan de cuidados de enfermería se centró en satisfacer las necesidades del paciente, como mantener una perfusión tisular adecuada en el brazo afectado, aliviar el dolor y ayudarlo a sentirse cómodo. El manejo de este síndrome depende de la educación del paciente y sus cuidadores. Es fundamental brindar información sobre los signos y síntomas de alarma, las medidas de cuidado personal y por qué debe informarse de cualquier cambio en el brazo afectado. Esto ayuda a prevenir complicaciones y permite al paciente participar activamente en su propio cuidado.
En conclusión, el caso del paciente con síndrome compartimental por extravasación de líquidos demuestra cuán importante es la detección temprana, el manejo adecuado y la atención integral en la práctica de enfermería. Para brindar una atención óptima y prevenir complicaciones graves en este tipo de circunstancias, es necesaria una colaboración efectiva con el equipo médico, monitorización continua y educación del paciente.
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