Dolor crónico no oncológico (DCNO), seguimiento de calidad de vida por el médico de atención primaria.

5 febrero 2022

AUTORES

  1. Nazha Ktiri Fakihi, F.E.A de Medicina Familiar y Comunitaria. Médico Adjunto de Urgencias Hospitalarias del Hospital Comarcal de Melilla. (Melilla, España).
  2. Inmaculada Bellido Estévez, Profesora Titular de Farmacología en la Facultad de Hospital/Medicina de Málaga. Universidad de Málaga (Málaga, España).
  3. Drifa Mohand Mohatar. Grado en Trabajo social. (Melilla, España).
  4. Abdelaziz Abderrahaman Mohamed, Ingeniero Técnico Industrial (Melilla, España).
  5. Mohamed Toutouh El Alamin, Técnico en Emergencias Sanitarias (Melilla, España).

 

RESUMEN

El dolor crónico no oncológico es una condición común en la atención primaria, que desafía la distinción entre mente y cuerpo, el concepto de alivio, como el objetivo de la intervención médica.

El dolor es un fenómeno biopsicosocial complejo que se manifiesta, según la definición de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), como «una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial o descrito por el paciente en términos de dicho daño»1. La IASP define además el dolor crónico como «el dolor que ha persistido más allá del tiempo normal de curación del tejido». Si bien el cambio del dolor agudo al dolor crónico se coloca, de manera bastante arbitraria, a una duración de 12 semanas, la diferenciación principal en el tratamiento es que, en el dolor agudo, el enfoque está en abordar la causa del dolor, mientras que, en el tratamiento del dolor crónico, el enfoque Se trata de abordar los efectos del dolor y maximizar la función y la calidad de vida.

 

PALABRAS CLAVE

Dolor crónico no oncológico (DCNO), atención primaria, calidad de vida.

 

ABSTRACT

Chronic non-cancer pain is a common condition in primary care, which challenges the distinction between mind and body, the concept of relief, as the goal of medical intervention.

Pain is a complex biopsychosocial phenomenon that manifests itself, according to the International Association for the Study of Pain (IASP) definition, as «an unpleasant sensory and emotional experience associated with actual or potential tissue damage or described by the patient in terms of such damage»1. The IASP further defines chronic pain as «pain that has persisted beyond the normal time for tissue healing.» While the switch from acute to chronic pain is rather arbitrarily placed at a duration of 12 weeks, the main differentiation in treatment is that in acute pain the focus is on addressing the cause of the pain, while that in treating chronic pain, the focus is on addressing the effects of pain and maximizing function and quality of life.

 

KEY WORDS

Chronic non-cancer pain, primary care, quality of life.

 

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Mujer de 66 años, sin alergias medicamentosas conocidas, con antecedentes personales de Diabetes Mellitus tipo II con mal control, HTA, Migraña común. En tratamiento con insulinoterapia además de ADOs, Antihipertensivos con mala adherencia terapéutica y analgesia para su migraña a demanda. Consulta en repetidas ocasiones en nuestra consulta por cuadro de astenia, además cuadro de dolor ambas rodillas, sin previo traumatismo, de inicio de hace al menos cuatro meses, y refiriendo haber tomado analgésicos por cuenta propia (naproxeno, diclofenaco y nolotil sin mejoría).

La paciente refiere autoestima baja por problemas con el trabajo o económicos, la imposibilidad de participar en actividades sociales y pasatiempos. Sensación de ser carga para su familia desde hace aproximadamente cuatro meses, que no sabe sobrellevar de manera correcta. Afectando al sueño, estado de ánimo y apetito.

Dada la sintomatología de la paciente en un principio iniciamos una anamnesis encaminada a posible cuadro de depresión, contemplando la posibilidad de estar influenciada por el mal control de su patología de base.

Se realiza un correcto seguimiento de la paciente con revisiones programadas en una señora con antecedentes personales de interés. Se inician varias estrategias para su control, entra las cuales destacamos

  • La terapia conversacional, también llamada asesoramiento psicológico (psicoterapia).
  • Las técnicas para reducción del estrés, la actividad física, el ejercicio, la meditación, escribir en un diario, etc.

Intentando evitar el inicio de medicamentos antidepresivos en la primera fase de su tratamiento.

Tras la quita revisión programada, la paciente nos comenta que no puede cumplir con las técnicas de reducción de estrés ya que su principal limitante es su gonalgia derecha, y que a raíz de la cual había iniciado los síntomas previamente descritos

 

DISCUSIÓN

El dolor crónico, en nuestro caso no oncológico, y la depresión son dos afecciones que tienen cercana relación, dado que el dolor crónico en general siendo el dolor crónico no oncológico en especial puede causar depresión, y por otro lado la depresión puede causar dolor creándose así un círculo vicioso de difícil abordaje, y por consiguiente afectación de la calidad de vida del paciente.

La atención primaria es “atención de primer contacto, accesible, continua, integral y coordinada”2. En la mayoría de los países, del 20% de la población general que experimenta dolor crónico, la gran mayoría son atendidos en la atención primaria por su médico de cabecera.

Las consultas sobre el dolor representan el 22% de todas las consultas de atención primaria3, y el dolor es uno de los principales motivos por los que los pacientes buscan contacto con la asistencia sanitaria4. Los pacientes con dolor crónico visitan su médico de cabecera dos veces más que los pacientes sin dolor crónico6,7. También tienen un nivel de uso de atención de emergencia y no programado considerablemente más alto que los pacientes sin dolor crónico5 que se arriesgan a un plan de atención dictado por la toma de decisiones a corto plazo en lugar de una supervisión completa de su dolor en general8.

Los médicos de cabecera ven enfermedades no diferenciadas en pacientes a quienes evalúan, diagnostican y administran en el espacio de una cita de 10 minutos. El manejo exitoso del dolor crónico en la atención primaria debe basarse en un enfoque multidisciplinario y holístico dirigido tanto a minimizar el dolor como sea posible y enseñar a los pacientes cómo vivir bien con el dolor crónico. Abordar el dolor crónico en la atención primaria evita el riesgo de «profesionales con antecedentes diferentes… [que ofrecen] tratamientos basados ​​en sus habilidades especiales en lugar de brindar la atención integral del dolor multidisciplinaria que muchos pacientes necesitan»9. Para que los avances en la identificación y el manejo del dolor crónico sean útiles en un entorno de atención primaria, deben ser utilizables dentro del tiempo y las limitaciones y restricciones de recursos que son inherentes a la práctica general.

La evaluación y la reevaluación son esenciales en todas las etapas del manejo del dolor crónico, y es importante asegurar que cualquier tratamiento nuevo reciba un ensayo completo y adecuado, de modo que los tratamientos potencialmente eficaces a menudo no se descarten debido a un ensayo incompleto del tratamiento, el momento o la dosis inadecuada de los medicamentos, el cumplimiento deficiente de los medicamentos y / o las expectativas no coincidentes del paciente10. Particularmente, cuando los tratamientos se han intentado al inicio del dolor crónico, los pacientes pueden considerar que no funcionaron porque no curaron el dolor; sin embargo, con la continuación del dolor crónico y el cambio de los objetivos del tratamiento desde la cura hasta el tratamiento, los pacientes pueden encontrar tratamientos de beneficios previamente descontados. El manejo debe incorporar enfoques tanto farmacológicos como no farmacológicos.

Es útil para los médicos de cabecera y los pacientes discutir y acordar los objetivos del tratamiento antes de iniciar el tratamiento para tener estándares objetivos con los cuales evaluar el éxito o el fracaso del tratamiento. Una reducción general de la intensidad del dolor en un 30-50% se considera formalmente como un resultado exitoso, al igual que una mejora general en la calidad de vida11.

 

CONCLUSIONES

Los médicos de atención primaria son a menudo los primeros en diagnosticar y tratar las enfermedades que causan dolor, tanto agudo como crónico. Esto los coloca en una posición clave para abordar y tratar el dolor tanto como síntoma inicial de una patología en concreto como secundario a otra patología de base, valorando las opciones tanto farmacológicas como no farmacológicas, seguras y eficaces para sus pacientes.

El dolor crónico es más común entre aquellos con otras enfermedades crónicas que aquellos sin otras enfermedades; esta comorbilidad se asocia con una salud autocalificada significativamente peor, un estado funcional más bajo y calificaciones más bajas de la calidad general de la atención.

 

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores declaran no tener conflicto de interés relacionado con el presente trabajo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pain I.A.f.t.S.o. IASP Taxonomy – IASP. 2015. Available from: http://www.iasp pain.org/Education/Content.aspx?ItemNumber=1698&navItemNumber=576.
  2. Organisation WH. Primary Health Care, Main terminology: World Health Organization; 2015 [cited 2015 August 6]. Available from: http://www.euro.who.int/en/health-topics/Health-systems/primary-health-care/main-terminology.
  3. Mäntyselkä PT, Turunen JHO, Ahonen RS, Kumpusalo EA. Chronic pain and poor self-rated health. JAMA. 2003;290(18):2435.
  4. Briggs EV, Carr ECJ, Whittaker MS. Survey of undergraduate pain curricula for healthcare professionals in the United Kingdom. Eur J Pain. 2011;15(8):789–95.
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  7. Cordell WHKK, Giles BK, Jones JB, Jones JH, Brizendine EJ. The high prevalence of pain in emergency medical care. Am J Emerg Med. 2002;20(3):165–9.
  8. McLeod D, Nelson K. The role of the emergency department in the acute management of chronic or recurrent pain. Australas Emerg Nurs J. 2012.
  9. Dubois MY, Follett KA. Pain medicine: the case for an independent medical specialty and training programs. Acad Med J Assoc Am Med Coll. 2014;89(6):863–8.
  10. Smith BH, Hopton JL, Chambers WA. Chronic pain in primary care. Fam Pract. 1999;16(5):475–82.
  11. Dworkin RH, Turk DC, Wyrwich KW, Beaton D, Cleeland CS, Farrar JT, et al. Interpreting the clinical importance of treatment outcomes in chronic pain clinical trials: IMMPACT recommendations. J Pain. 2008;9(2):105–21.

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