Nº de DOI: 10.34896/RSI.2023.96.41.001
AUTORES
- Noriega Puga Vicente Rubén. Médico Patólogo Clínico. Universidad Técnica de Ambato. https://orcid.org/0000-0001-7030-1827
- Oña Rodríguez Jeanneth Alexandra. Licenciada en Laboratorio Clínico. Universidad Técnica de Ambato. https://orcid.org/0000-0001-6796-841X
RESUMEN
Esta revisión cubre los conceptos básicos de la ética, que se basan en principios morales y éticos. El profesionalismo se basa en una relación terapéutica basada en una atención competente y compasiva por parte del personal médico que satisface los deseos del paciente y lo beneficia. El profesionalismo «requiere colocar los intereses de los pacientes por encima de los de los médicos, establecer y mantener estándares de competencia e integridad, y asesorar al público en asuntos de salud».
La presente investigación es una revisión bibliográfica, apoyada en el método de investigación documental. La información fue tomada de artículos extraídos de buscadores confiables de la red como: Scopus, Google Scholar y Scielo, mismos que nos ayudaron a adquirir información actualizada de relevancia y relacionada a la ética.
Los profesionales clínicos y las organizaciones necesitan directrices actualizadas sobre el uso ético de la telemedicina y la telesalud, y los encargados de la toma de decisiones y la elaboración de políticas necesitan pruebas que fundamenten sus decisiones.
PALABRAS CLAVE
Ética, salud, valores.
ABSTRACT
This review covers the basic concepts of ethics, which are based on moral and ethical principles. Professionalism is based on a therapeutic relationship based on competent and compassionate care by medical personnel that meets the patient’s wishes and benefits the patient. Professionalism «requires placing the interests of patients above those of physicians, establishing and maintaining standards of competence and integrity, and advising the public on health matters”.
The present research is a literature review, supported by the documentary research method. The information was taken from articles extracted from reliable search engines such as Scopus, Google Scholar and Scielo, which helped us to acquire updated information of relevance and related to ethics.
Clinicians and organizations need updated guidelines on the ethical use of telemedicine and telehealth, and decision and policy makers need evidence to support their decisions.
KEY WORDS
Ethics, health, values.
INTRODUCCIÓN
Ética proviene del vocablo Griego Ethos = costumbres. – Actitud arraigada a la mentalidad, producto de paradigmas del medio social donde se desenvuelve, nivel educativo, factores socio- económicos, culturales, etc. Que se traduce en la conciencia ética y dominante en el hombre y en forma colectiva a la conciencia ética de una sociedad determinada o una comunidad lugar habitado por otros seres vivos. Por lo que se vuelve imprescindible llegar a un punto de equilibrio1.
Phatos = palabra también griega cuyo significado se traduce en Cambio, a la actitud de la mentalidad ya concebida previamente habrá que darle un toque de cambio de acuerdo con las circunstancias del medio, de la realidad en cualquier sitio que se desenvuelva el ser humano, respetando el pensamiento y formación, valores y otras cualidades de sociedades y comunidades distintas2.
Esta revisión cubre los conceptos básicos de la ética, que se basan en principios morales y éticos. El profesionalismo se basa en una relación terapéutica basada en una atención competente y compasiva por parte del personal médico que satisface los deseos del paciente y lo beneficia. El profesionalismo «requiere colocar los intereses de los pacientes por encima de los de los médicos, establecer y mantener estándares de competencia e integridad, y asesorar al público en asuntos de salud»3.
La ética de la salud es la rama de la ética que se ocupa de las cuestiones éticas de salud, la asistencia sanitaria la medicina y la ciencia. Incluye la discusión de las opciones terapéuticas y asistenciales a las que deben enfrentarse las personas, las familias y los profesionales sanitarios. Obliga a una reflexión crítica en torno a las relaciones entre los profesionales sanitarios y las personas a las que prestan servicios, así como los programas, sistemas y estructuras desarrollados para mejorar la salud de una población1,2,4.
MÉTODO
La presente investigación es una revisión bibliográfica, apoyada en el método de investigación documental. La información fue tomada de artículos extraídos de buscadores confiables de la red como: Scopus, Google Scholar y Scielo, mismos que nos ayudaron a adquirir información actualizada de relevancia y relacionada a la ética.
DESARROLLO
La Ética como tal se basa en el concepto de la moral referida al comportamiento del ser humano como un individuo social y cultural. La conducta humana está sujeta a normas legales y morales aceptadas libre y conscientemente en una sociedad que han ido heredándose de una generación a otra mismas que regulan la conducta individual de la sociedad. Las primeras cambian de acuerdo con las organizaciones sociales, políticas y religiosas junto con la estructura de un conglomerado humano socialmente organizado, mientras que las reglas morales, cambian mucho más lentamente1.
Esto se debe a que la moral responde no sólo a intereses y razones, sino también a emociones sociales, como la empatía y la compasión, así como a la necesidad de convivir. Los médicos pertenecen al gremio de los cuidadores (care givers), que también incluye a enfermeras, asistentes sociales y niñeras. Este gremio no tiene cabida en la teoría económica estándar, que identifica la sociedad con el mercado y sostiene que todos los individuos procuran o debieran procurar maximizar sus ganancias. Los médicos y demás cuidadores no son productores ni comerciantes, e intentan maximizar el bienestar de las personas a su cargo antes que sus propias ganancias. Les confiamos nada menos que la salud y aun la vida2,3,4.
Los médicos se rigen no sólo por normas legales sino también por normas morales, como “Asistirás profesionalmente aun cuando no sepas si serás remunerado”. Es claro que algunos miembros de esta profesión transgreden a veces algunas de esas normas, pero tales desviaciones son excepcionales y, cuando trascienden, perjudican la reputación de los transgresores, lo que termina por perjudicarles. El ejercicio de la medicina ha sido regulado en todas las civilizaciones, pero la ética médica parece haber emergido explícitamente recién con el Juramento Hipocrático. Aunque suele afirmarse que el principio máximo de este documento fundacional es “No dañar”, la verdad es que quien lo tomaba se comprometía a “asistir a los enfermos», libres o esclavos. El propio maestro lo dice en Epidemias: el médico deberá habituarse «a ayudar o, al menos, a no dañar». De hecho, los miembros de la escuela de Cosno sólo aconsejaban, sino que también intervenían; por ejemplo, extraían piedras de la vesícula. Pero es cierto que, a diferencia de los ayurvédicos, que maravillaron por su audacia y destreza quirúrgicas, los hipocráticos eran prudentes5.
La ética médica ha cambiado mucho desde comienzos del siglo XX, tanto por la proliferación de ensayos clínicos, como por los profundos cambios sociales ocurridos desde entonces y por los avances científicos que han aumentado la potencia de la medicina interna, que antes de la Segunda Guerra Mundial era poco menos que impotente. Desde entonces la bioética ha enfrentado una multitud de problemas que antes no habían surgido o que se manejan en secreto. Aquí tendremos espacio para ocuparnos sólo de una minúscula muestra de la problemática de la voluminosa literatura bioética contemporánea. Antes de encarar problemas bioéticos particulares tendremos que adoptar algunos principios éticos generales, ya que la ética no es oportunista sino principista. Empecemos por recordar las principales corrientes éticas contemporáneas6:
Éticas religiosas: se refieren exclusivamente a obligaciones de los miembros de una comunidad religiosa. Sus preceptos son unos pocos principios éticos universales, como la 151 Regla de Oro, y una pila de preceptos locales y circunstanciales, como las referentes a la fe, el sexo, la alimentación, la bebida y la propiedad de bienes de varones, como bueyes, esposas e hijas. Casi ninguna ética religiosa reconoce derechos o promueve los valores sociales modernos: Libertad, Igualdad, Solidaridad, Democracia, Tolerancia, Justicia y Paz7.
Deontología: Esta ética es secular y universal, pero no promulga los derechos del hombre ni exalta la igualdad ni la integración social. Por estos motivos no ha servido de base para una filosofía política adecuada a la democracia. Contractualismo: «Moral es lo que se acuerda o conviene». Esta doctrina pasa por alto las diferencias entre lo moral y lo legal, así como entre contratos justos e injustos. No se le aplica a quien arriesga su salud o su vida por otros, sin previo contrato y sin esperar riquezas. El contractualismo es un insulto al sacrificado médico rural y al voluntario de Médicos sin Fronteras3.
Utilitarismo: «Sólo se justifican las acciones que promueven el bienestar personal (utilitarismo individualista) o la del mayor número (utilitarismo social)». Las acciones espontáneas (no calculadas) y las altruistas escapan al cálculo utilitario8.
Individualismo radical: amoralismo y egoísmo «libertario»: sólo vale la persona, de donde no hay bienes impersonales (sociales). «La sociedad no existe: sólo hay individuos» (Margaret Thatcher).
Globalismo: «Tú nada eres: tu pueblo lo es todo» (consigna nazi). «Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nadie contra el Estado» (Benito Mussolini). «Bueno es solamente lo que favorece al Partido» (Vladimir Ilich Lenin).
Humanismo o agatonismo: yotuismo o combinación de egoísmo con altruismo. Máxima: Disfruta de la vida y ayuda a vivir. La ética que se enseña hoy día en las facultades de medicina suele llamarse “deontología”, pero de hecho abarca mucho más que la kantiana, porque exalta el conocimiento profesional, el consentimiento informado del paciente y la responsabilidad del Estado por la salud pública. En efecto, habitualmente se da por sentado que cualquier graduado de una facultad de medicina acreditada tiene derecho a ejercer su profesión con tal que procure hacerlo con competencia y honestidad (9). Pero también se subraya el deber del médico, de mantenerse al día con los grandes avances de la medicina. (De respetarse estrictamente este mandamiento, se criminalizar el ejercicio de las llamadas medicinas alternativas.) El deber del médico, de saber lo que hace, corresponde al derecho del paciente, de recibir la mejor asistencia médica posible. También suele reconocerse que el paciente internado en un hospital conserva todos sus derechos humanos y civiles pese a estar a merced de sus cuidadores.
La ética es el patrón que nos orienta a pensar, hacer, orientar de forma correcta o no.
La ética en salud conforma un ámbito de conocimiento y práctica con limitaciones aun insuficientemente definidas. fundamento teórico de toda actuación profesional, haciendo hincapié, por supuesto, en el ámbito de la investigación, asistencia e investigación médicas. el mismo modo, se reconoce como imprescindible su aplicación en la actividad profesional de los otros profesionales de la salud7,9.
CONCLUSIONES
Los profesionales clínicos y las organizaciones necesitan directrices actualizadas sobre el uso ético de la telemedicina y la telesalud, y los encargados de la toma de decisiones y la elaboración de políticas necesitan pruebas que fundamenten sus decisiones. La variedad de servicios de telemedicina de reciente implantación es un experimento natural en curso que presenta una oportunidad sin parangón para desarrollar un camino a seguir basado en la evidencia. El documento recomienda una evaluación que utilice un enfoque ético aplicado y sensible al contexto que explore las interacciones entre múltiples factores y consideraciones.
La ética de la salud implica reflexionar sobre la asignación de recursos y sobre las complejas alternativas morales que se presentan en la atención sanitaria. y reflexionar sobre las complejas opciones morales que se derivan de la reestructuración tecnología. Asimismo, implica un análisis crítico, político y ético de la definición y los determinantes de la salud.
BIBLIOGRAFÍA
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4. WMA – The World Medical Association-Declaración de Helsinki de la AMM – Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos [Internet]. [citado 9 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.wma.net/es/policies-post/declaracion-de-helsinki-de-la-amm-principios-eticos-para-las-investigaciones-medicas-en-seres-humanos/
5. cts153e.pdf [Internet]. [citado 9 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/revcubtecsal/cts-2015/cts153e.pdf
6. Kuziemsky CE, Hunter I, Gogia SB, Lyenger S, Kulatunga G, Rajput V, et al. Ethics in Telehealth: Comparison between Guidelines and Practice-based Experience -the Case for Learning Health Systems. Yearb Med Inform. agosto de 2020;29(1):44-50.
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9. Vista de Independencia de los comités de ética en investigación en salud, un análisis reflexivo | Revista Colombiana de Bioética [Internet]. [citado 9 de marzo de 2023]. Disponible en: https://revistas.unbosque.edu.co/index.php/RCB/article/view/2429/2061
