AUTORES
- Elena Pilar Orós Ribes. Fisioterapeuta sanidad privada.
- María Angeles Val Lorente. Fisioterapeuta en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
- Paula Esteruelas Cuartero. Fisioterapeuta en Hospital Nuestra Señora de Gracia.
- Ana García Muniesa. Fisioterapeuta en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
- Beatriz Macipe Gascón. Fisioterapeuta en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
- Carolina Gil Serrano. Fisioterapeuta en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
RESUMEN
Las infecciones nosocomiales son aquellas que adquieren los pacientes ingresados en un hospital por un motivo distinto al ingreso.
Actualmente resultan un problema importante para el Sistema Sanitario dada su prevalencia y mortalidad. Por ello, todos los profesionales sanitarios deben conocer las medidas que pueden llevar a cabo durante su trabajo para evitarlas.
El lavado de manos del personal sanitario se ha demostrado una herramienta eficaz para prevenir la transmisión de agentes infecciosos, tanto del personal hacia los pacientes como de unos pacientes a otros.
PALABRAS CLAVE
Infección nosocomial, higiene de manos, prevención, servicio de rehabilitación.
ABSTRACT
Nosocomial infections are those acquired by patients admitted to a hospital for a reason other than admission.
They are currently a major problem for the Health System given their prevalence and mortality. Therefore, all health professionals must know the measures they can take during their work to avoid them.
Handwashing by health personnel has been shown to be an effective tool to prevent the transmission of infectious agents, both from personnel to patients and from one patient to another.
KEY WORDS
Nosocomial infection, hand hygiene, prevention, rehabilitation service.
DESARROLLO DEL TEMA
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una infección nosocomial se define como aquella infección contraída en el hospital por un paciente internado por una razón distinta de esa infección. Dicha infección no se había manifestado ni estaba en periodo de incubación en el momento de ser internado. También incluye aquellas que son contraídas en el hospital pero se manifiestan después del alta hospitalaria, así como las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento1.
Las infecciones nosocomiales afectan a nivel mundial y son un grave problema de salud pública ya que tienen una importante morbimortalidad asociada y contribuyen a elevar significativamente los costes asistenciales2.
Para disminuir la incidencia de este tipo de infecciones existen desde hace tiempo programas de vigilancia, prevención y control, siendo el más importante en España el Proyecto EPINE. Este proyecto, que se puso en marcha en el año 1990, desarrolla anualmente un estudio de prevalencia de las infecciones en los principales hospitales españoles.
El objetivo de este artículo es recopilar información acerca de la transmisión de estas enfermedades en el servicio de Rehabilitación y cómo prevenirla, especialmente mediante la higiene de manos del fisioterapeuta que es uno de los sanitarios que más contacto directo tiene con los pacientes.
CONSIDERACIONES GENERALES:
Las infecciones nosocomiales son un grave problema sanitario en España ya que se estima que afectan a un 5 – 10% de los pacientes ingresados en un hospital3. La mortalidad de estos pacientes alcanza un 20% y el gran impacto económico oscila en 1.000 millones de euros al año.
En lo que respecta a la incidencia según el sexo de los pacientes tenemos en 2021 los siguientes datos:
- Mujer, 47.59% (edad media de 61.34 años).
- Hombre, 52.41% (edad media de 61.88 años).
La frecuencia es mayor en los hospitales universitarios y en aquellos que tienen un mayor número de camas.
Realizando una comparativa con el resto de Comunidades Autónomas, Aragón está por debajo de la media en el número de contagios.
Con respecto a las unidades de hospitalización las más afectadas son las siguientes:
- Cuidados intensivos (UCI), 28.13%.
- Rehabilitación, 12,16%.
- Crónicos, 9.05%.
- Cirugía, 8.99%.
- Geriatría, 7.08%.
El riesgo de padecer una infección nosocomial dependerá de ciertas características denominadas factores de riesgo. Éstos se dividen en dos tipos en función de su origen:
- Factores de riesgo intrínsecos. Son aquellas cualidades del propio paciente. Destacan:
- La edad.
- Las patologías previas como la inmunosupresión y la neutropenia.
- La existencia de comorbilidades como el coma, la hipoalbuminemia o la diabetes.
- Factores de riesgo extrínsecos. Son factores externos al paciente e incluyen:
- La intubación para ventilación mecánica.
- El catéter urinario.
- El catéter vascular central o periférico.
- Las intervenciones quirúrgicas.
- La antibioterapia.
Según los resultados del proyecto EPINE 2021, las infecciones respiratorias son las más prevalentes, seguidas por las quirúrgicas y las infecciones urinarias. Por primera vez se toma en consideración la infección por COVID-19. Véase anexos table 1.
Finalmente hay que destacar los tipos de microorganismos que pueden causar una infección nosocomial en el ámbito hospitalario.
– Bacterias.
- Bacterias comensales encontradas en la flora normal de las personas sanas. Estas bacterias tienen función protectora aunque en huéspedes comprometidos pueden causar infección. Un ejemplo es la Escherichia coli intestinal que es la causa más común de infección urinaria.
- Bacterias patógenas, como las grampositivas anaerobias (Clostridium), las grampositivas resistentes a los antibióticos (Staphylococcus aureus) y las gramnegativas (Pseudomonas). Se ha demostrado que el uso excesivo o inapropiado de los medicamentos antimicrobianos está contribuyendo a la resistencia cada vez mayor a los antibióticos por parte de las bacterias4.
- Virus. Pueden transmitirse gran cantidad de virus, entre los que destacan:
- Hepatitis B y C (transmitidos a través de transfusiones, diálisis, inyecciones o endoscopias)
- Virus sincitial respiratorio, rotavirus o enterovirus (transmitidos por contacto mano-boca y por vía fecal-oral)
- Otros: citomegalovirus, VIH, influenza, herpes simple y varicela.
- Parásitos y hongos. Muy frecuentes en pacientes inmunodeprimidos o con tratamientos prolongados con antibióticos. Ejemplos son la Giardia Lamblia, Candida albicans o Aspergillus.
Los microorganismos pueden transmitirse de varias formas:
- Infección endógena. La flora permanente o transitoria del paciente causa infección fuera del hábitat natural.
- Infección cruzada exógena. Los microorganismos se transmiten de un paciente a otro por contacto directo entre ellos, por el aire, por medio del personal que está contaminado o a través de objetos contaminados por el paciente (manos del personal, visitantes u objetos)
- Infecciones ambientales exógenas endémicas o epidémicas. Varios tipos de microorganismos sobreviven en el ambiente del hospital, en zonas húmedas, artículos o equipos, alimentos o en el polvo que se mantiene en suspensión y puede inhalarse.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA INFECCIÓN HOSPITALARIA:
Existen varios niveles de actuación para prevenir la transmisión de las infecciones nosocomiales. En primer lugar se puede actuar en el foco de infección, bien sea el propio paciente o el ambiente hospitalario. Un ejemplo de actuación a este nivel serían los protocolos de desinfección y esterilización. El siguiente nivel de actuación sería la interrupción de la vía de transmisión. Ésta puede ser entre personas o a través de fómites. En este nivel es donde más se puede actuar mediante la higiene de manos, los protocolos de aislamiento o el uso de equipos de protección. Finalmente, el tercer nivel incluiría la actuación sobre el paciente siendo el más difícil dada la variabilidad de características que puede presentar.
Las medidas de prevención de las infecciones nosocomiales se han agrupado por su eficacia en 3 categorías:
- Grado I, eficacia probada:
- Esterilización.
- Lavado de manos.
- Drenaje urinario cerrado.
- Vigilancia de catéteres intravenosos.
- No tocar las heridas.
- Quimioprofilaxis en cirugía contaminada.
- Vigilancia de los respiradores.
- Empleo de guantes.
- Vacunación del personal sanitario (hepatitis B, gripe).
- Grado II, eficacia lógica:
- Procedimientos de aislamiento.
- Educación e información.
- Sistemas de vigilancia epidemiológica.
- Grado III, eficacia dudosa o desconocida:
- Desinfección del suelo, paredes y pilas.
- Luz ultravioleta.
- Nebulizadores.
- Flujo laminar.
- Quimioprofilaxis en cirugía limpia.
- Control rutinario bacteriológico del ambiente.
- Filtros intravenosos terminales.
- Medios de barrera (calzas, batas, mascarilla) en familiares de pacientes de UCI o reanimación.
Todos los manuales consultados1,5,6,7 coinciden en que una correcta higiene de manos es la herramienta más útil para reducir el riesgo de contagio y transmisión de infecciones nosocomiales en los centros sanitarios.
Según la Organización Mundial de la Salud, en función del riesgo de la tarea a desempeñar, existen 3 tipos de lavado de manos.
- Lavado de manos rutinario o higiénico. Es aquel que debe realizarse como una medida de higiene personal después de las tareas cotidianas. Se utiliza agua, jabón antiséptico y una toalla desechable. Se aplica sobre las manos agua y jabón y se frotan durante 15-30 segundos (especial atención a los espacios interdigitales y uñas). Tras el aclarado se procede al secado con la toalla desechable desde la punta de los dedos hacia el codo.
- Lavado de manos especial o antiséptico. Se diferencia del anterior en que el tiempo dedicado es mayor (30-60 segundos) y se usa jabón antiséptico.
- Lavado de manos quirúrgico. Es el que realiza el equipo quirúrgico antes de una intervención. Su duración es de aproximadamente 6 minutos e incluye 2 enjabonados con jabón antiséptico y el cepillado de las manos. Se seca por aplicación, sin frotar, con una toalla estéril.
Según el CDC se recomienda el lavado de manos en los siguientes supuestos:
- Cuando las manos están visiblemente sucias, con material proteico o sangre y/o fluidos corporales.
- Si no están visiblemente sucias usar soluciones alcohólicas en las siguientes situaciones:
- Antes de tener un contacto directo con pacientes.
- Antes de ponerse los guantes estériles cuando se vaya a insertar un catéter intravascular central.
- Antes de insertar un catéter urinario transuretral.
- Antes del contacto con la piel sana del paciente.
- Antes del contacto con fluidos corporales o excrementos, membranas, mucosas, piel no intacta y apósitos de heridas si las manos no están visiblemente sucias.
- Si se desplaza desde una zona del cuerpo contaminada hacia una zona limpia.
- Después del contacto con cuerpos inanimados en las proximidades del paciente.
- Después de quitarse los guantes.
- Antes de comer y después de usar el baño.
En resumen, los 5 momentos para el lavado de manos en la atención sanitaria son:
- Antes de tocar al paciente.
- Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
- Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
- Después de tocar al paciente.
- Después del contacto con el entorno del paciente.
PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES NOSOCOMIALES EN EL SERVICIO DE REHABILITACIÓN.
Tal y como se describe en el informe del proyecto EPINE 2021, el servicio de Rehabilitación está en segundo lugar donde con más frecuencia se transmiten infecciones nosocomiales.
Según un estudio de 20158, en el que se estudió el perfil bacteriológico en superficies e instrumentos de la sala de fisioterapia, el 61.5% de las muestras obtenidas fueron positivas siendo los microorganismos más frecuentes las bacterias grampositivas. Ciertos instrumentos, como los cabezales de los ultrasonidos, pueden ser potenciales vectores de transmisión de infecciones nosocomiales9. La estrategia más eficaz para actuar en este sentido es mantener las medidas de higiene y limpieza, desinfectando las superficies y aparatos con los productos bactericidas apropiados. Además, han de usarse materiales desechables para cada paciente siempre que sea posible.
Las manos son el principal vehículo de transmisión de agentes patógenos y el papel del fisioterapeuta en su prevención es fundamental. Los fisioterapeutas tienen un contacto muy estrecho con los pacientes la mayor parte del tiempo y deben cumplir con las medidas para la higiene de manos con responsabilidad. Se debe realizar al iniciar el trabajo, después de ir al aseo o comer, después de estar expuesto a material contaminado, antes y después de usar guantes, si la mano va de una zona contaminada a una zona limpia en el mismo paciente y al terminar el trabajo10. Será el propio servicio u hospital el que deberá llevar a cabo los controles necesarios para asegurarse del cumplimiento así como la formación adecuada al personal.
CONCLUSIÓN
Las infecciones nosocomiales provocan un aumento en la morbimortalidad y en los costes sanitarios.
Realizar una higiene correcta de manos con la frecuencia adecuada es una forma simple, económica y muy efectiva de prevenir la transmisión de las infecciones nosocomiales en el ámbito hospitalario.
El fisioterapeuta, como profesional que mantiene un contacto directo con los pacientes, debe ser consciente de su responsabilidad y practicar la higiene de manos de manera correcta.
BIBLIOGRAFÍA
- R. Girard, M. Perraud, A. Pruss, A. Savey, E. Tikhomirou, M. Thuriaux, P. Vanehms. Prevención de las infecciones nosocomiales. Guía práctica, 2ª edición. Organización Mundial de la Salud, 2003.
- Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria. Sempspgs.es/es/1.Noticias/137
- www.epine.es
- Cdc.gov/hai/eip/antibiotic-use.html. Encuesta de prevalencia de HAI y uso de antibióticos.
- Guía para la prevención de infecciones en entornos de atención médica ambulatoria: expectativas mínimas para la atención segura. Centers for disease control and prevention (CDC). Versión 2.3. septiembre 2016.
- A. Hernández, C. González, MJ. Borrás, H. Vanaclocha, E. Pastor. Guía de recomendaciones para el control de la infección nosocomial. Generalitat Valenciana, Consellería de Sanitat. 2003
- J. Boyce, D. Pittet. Guideline for hand higiene in health-care settings. Morbidity and mortality weekly report. October 25, 2002. Vol 51. Nº RR-16.
- P. Vernaza, L. Caldasb. Perfil bacteriológico de superficies y equipos en un servicio de Fisioteapia. https://doi.org/10.1016/j.ft2017.06.001
- S. Schabrum, L. Chase, B. Rickard. ¿Son las unidades de ultrasonido terapéutico un potencial vector de infección nosocomial? https://doi.org/10.1002/pri.329
- M. Sánchez. La infección nosocomial en el entorno del fisioterapeuta. www.efisioterapia.net Año 2012.
Tabla 1: Localización de las infecciones por grupos (EPINE 2021).
TIPO DE INFECCIÓN | PORCENTAJE |
COVID-19 | 0.74% |
Infecciones urinarias | 20.14% |
Quirúrgicas | 21.48% |
Infecciones respiratorias | 22.21% |
Bacteriemias | 17.12% |
Otras | 18.33% |
TOTAL | 100% |