Intervención fisioterápica en niños con trastorno del espectro del autismo (TEA).

15 septiembre 2022

AUTORES

  1. Noelia Espeso Ambroj. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  2. Beatriz Comet Cepero. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  3. Sara Coronas Turmo. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  4. Alicia Ferrer Benito. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  5. Alejandro Félez Sánchez. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.
  6. Nerea Remírez Vicario. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

El Trastorno del Espectro del Autismo es un trastorno del desarrollo que afecta en mayor número a niños. Las personas con TEA tienen dificultades a nivel social, ya que presentan problemas en la comunicación y también presentan conductas o patrones estereotipados de tipo repetitivo u obstructivo. Todos estos síntomas suelen aparecer antes de los 3 años por eso es importante una adecuada valoración y diagnóstico médico para poder intervenir de forma temprana. Ya que la evidencia también señala que existen afecciones motoras en las personas con TEA, se considera oportuno reseñar la importancia de la intervención desde la fisioterapia con el fin de mejorar aspectos del control motor y al fin y al cabo la adaptación social de las personas con TEA.

 

PALABRAS CLAVE

Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), fisioterapia, alteración motora.

 

ABSTRACT

Autism Spectrum Disorder is a developmental disorder that affects children in greater numbers. People with ASD have difficulties at a social level, since they have communication problems and also have behaviors or stereotyped patterns of a repetitive or obstructive type. All these symptoms usually appear before the age of 3, which is why an adequate medical assessment and diagnosis is important in order to intervene early. Since the evidence also indicates that there are motor conditions in people with ASD, it is considered appropriate to review the importance of intervention from physiotherapy in order to improve aspects of motor control and, ultimately, the social adaptation of people with ASD.

 

KEY WORDS

Autism Spectrum Disorder (ASD), physical therapy, motor dysfunction.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Fue en 1943 cuando Leo Kanner introdujo el término autismo1,2. Actualmente, se denomina Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y está clasificado como un trastorno del desarrollo en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales en su 5ª edición (DSM-5) desarrollado por la Asociación Americana de Psiquiatría y en la Clasificación Internacional de Enfermedades en su 11ª versión de la Organización Mundial de la Salud (OMS)1,3.

El Trastorno del Espectro Autista afecta en un mayor porcentaje en niños respecto a niñas, siendo diagnosticadas 1 niña de cada 59 niños2.

Las personas diagnosticadas con TEA, presentan alteración en la comunicación social y comportamientos o intereses atípicos bien repetitivos y/o restrictivos de aparición temprana antes de los 3 años1-3.

Además, la evidencia señala la existencia de déficits motores asociados con TEA, aunque no se considera esto el síntoma central, los cuales pueden estar relacionados con los procesos donde se ven alterados la planificación y el control del sistema sensoriomotor2,3,5. Estos déficits motores también se asocian con la alteración del comportamiento y la disfunción en la comunicación social en las personas diagnosticadas con TEA5.

Algunos de los aspectos deficitarios que señala la evidencia que a menudo algunos de los niños con TEA presentan, incluidos los que atienden al control motor, son los siguientes5:

  1. Dificultades en la planificación de inicio de acción.
  2. Mayor tiempo de planificación motora respecto a sus iguales en movimientos que requieren rapidez.
  3. Disminución de la precisión espacio-temporal en las tareas de puntería y agarre.
  4. En bipedestación, los niños y adultos jóvenes presentan una reducción en la estabilidad postural.
  5. A mayor dificultad de la tarea, el rendimiento motor se ve más afectado, mostrándose por tanto deterioro del control motor adaptativo.

Dado las distintas áreas del desarrollo que se ven afectadas en las personas diagnosticadas con TEA, es necesario realizar un abordaje multidisciplinar4, donde intervienen distintos profesionales y además exista coordinación entre todos especialistas. Aquellos tratamientos que más resultados obtienen en los niños son aquellos que se inician desde edades tempranas4.

Desde la fisioterapia, se pretende trabajar en la mejora de los aspectos motores que puedan verse afectados de manera que se favorezca al desarrollo general incluyendo las otras áreas afectadas y por tanto buscando así la integración social del individuo.

Atendiendo a la evidencia, y los resultados obtenidos acerca de distintas búsquedas bibliográficas, Sánchez y Ordoñez (2019) 4, señalan distintas técnicas o intervenciones que se llevaron a cabo con niños con TEA, entre las cuales recogieron:

  • actividad física, donde se realizaban actividades de juegos y videojuegos tanto de forma individual como grupal, ejercicios de coordinación, fuerza, otras intervenciones como aikido, yoga, natación, carrera, caminar, bicicleta, trampolín, danza, hidrogimnasia y musicoterapia3.
  • Psicomotricidad mediante circuitos y juegos4.
  • Masoterapia: masaje, integración sensorial, terapia manual, … 4.
  • Terapia con animales: hipoterapia4.
  • Terapia acuática4.

Todas estas actividades fueron llevadas a cabo en personas de entre 3 hasta 37 años, varias veces a la semana desde 2 hasta 5 veces, con una duración total de entre 30 a 90 minutos por sesión, y en un tiempo de duración total del programa desde 2 semanas hasta 96 semanas4.

Los resultados de forma general que se obtuvieron fueron mejoras significativas en el comportamiento estereotipado, en las habilidades motoras, en el funcionamiento social, en la comunicación, aumento de habilidades sociales y del lenguaje4. Atendiendo de forma más específica a resultados motores, se observaron mayores resultados motores en cuanto a mejoría de la función sensorial, equilibrio y postura respecto a aquellas personas que realizaron hipoterapia, y efectos positivos en cuanto a fuerza y coordinación, además de atención y comportamiento social, en aquellas personas que llevaron a cabo los programas de terapia acuática4.

En el programa llevado a cabo por Draudvilienė et al., (2020) 6, señalan que la fisioterapia mejora la condición física de los niños con TEA mejorando el equilibrio, el control motor y la fuerza, además de mejorar las habilidades de la comunicación, la función cognitiva y los síntomas centrales. En este programa se realizaron distintos ejercicios de calentamiento, equilibrio, coordinación, estiramiento y relajación, durante seis semanas6. Otra intervención que avalan algunos estudios desde la fisioterapia, es la hidroterapia desde el enfoque de Halliwick7. Ya que sostiene los beneficios que el uso de esta intervención tiene en cuanto a la mejora de las interacciones sociales y comportamientos en los niños con TEA. Eso sí, mencionan lo necesario que es que esta sea complementaria de otras técnicas y que son necesarios mayores estudios en cuanto a metodología7. También recogen que sería más positivo todavía si durante la intervención acompaña algún amigo o familiar sin discapacidad al niño con TEA, para que todavía existan mayores y mejores resultados beneficiosos7.

 

CONCLUSIONES

Dado que en muchas ocasiones se observan en las personas con Trastorno del Espectro del Autismo afectaciones en aspectos motores, es necesario contar con el profesional especialista para intervenir en la mejoría de esos aspectos, en este caso el fisioterapeuta. Además de este especialista, serán necesarias las intervenciones de otros especialistas, para atender las necesidades que presente el niño, joven o adulto diagnosticado con TEA. Puesto que no debemos olvidar las recomendaciones que señala la evidencia, la importancia del abordaje temprano y multidisciplinar.

Desde el área de la fisioterapia, se siguen viendo necesarios mostrar la evidencia existente acerca de las distintas técnicas, por tanto, hay que seguir interviniendo con las personas con TEA y poder llevar a cabo estudios con los resultados que se obtengan de forma que se mejore la intervención desde la fisioterapia en esta patología.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Genovese A, Butler MG. Review, Clinical Assessment, Genetics, and Treatment Approaches in Autism Spectrum Disorder (ASD). Int. J. Mol. Sci. 2020; 21: 4726. doi:10.3390/ijms21134726
  2. Masi A, De Mayo MM, Glozier N, et al. An Overview of Autism Spectrum Disorder, Heterogeneity and Treatment Options. Neurosci. Bull. 2017; 33(2): 183–193. DOI 10.1007/s12264-017-0100-y
  3. Lord C, Elsabbagh M, Baird G, et al. Autism spectrum disorder. Lancet, 2018; 392(10146): 508–520. doi:10.1016/S0140-6736(18)31129-2.
  4. Ordoñez-Mora T, Sánchez D.P. Intervenciones fisioterapéuticas en autismo TEA. Rev AVFT. 2019; 38(4):412-416.
  5. Chen LC, Su WC, Ho TL et al. Postural Control and Interceptive Skills in Children With Autism Spectrum Disorder. Phys Ther. 2019; 99(9): 1231–1241.
  6. Draudvilienė L, Sosunkevič S, Daniusevičiūtė-Brazaitė L, et al. The Benefit Assessment of the Physiotherapy Sessions for Children with Autism Spectrum Disorder. Balt. j., sport, health sci. 2020; 3(118):25-32. DOI: 10.33607/bjshs.v3i118.971
  7. Mortimer R, Privopoulos M, Kumar S. The effectiveness of hydrotherapy in the treatment of social and behavioral aspects of children with autism spectrum disorders: a systematic review. J. Multidiscip. Healthc., 2014; 7:93–104.

 

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