Proceso de atención enfermería en gastrosquisis en niños

1 junio 2023

 

Nº de DOI:10.34896/RSI.2023.10.61.001

 

 

AUTORES

  1. Teresa Avellanas Sarraseca. Enfermera Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  2. Pablo Morlans Pérez. Enfermero Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  3. María Pilar Artal García. Técnico Auxiliar de Enfermería Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. María Teresa García Pardos. Técnico Auxiliar de Enfermería Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  5. Noelia Hernando Aparicio. Enfermera Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
  6. Paola López Lombo. Especialista en Enfermería Pediatría. Enfermera Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

El caso clínico de la gastrosquisis se refiere a un recién nacido que presentó una protrusión de asas intestinales a través de una abertura en la pared abdominal lateral. El diagnóstico se confirmó mediante ecografía prenatal y radiografía postnatal. El paciente fue sometido a una cirugía correctiva para reducir y recubrir las asas intestinales expuestas y se le administró nutrición parenteral para prevenir la necrosis y la aspiración de las asas intestinales.

A pesar de una recuperación exitosa de la cirugía, el paciente presentó complicaciones postoperatorias como la enfermedad inflamatoria intestinal y la malnutrición, lo que requirió un seguimiento a largo plazo para su manejo adecuado. Un equipo multidisciplinario que incluyó un neonatólogo, un cirujano pediátrico y un nutricionista trabajó juntos para asegurar una atención integral para el paciente.

En resumen, este caso destaca la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento multidisciplinario en la gestión de la gastrosquisis y sus posibles complicaciones.

PALABRAS CLAVE

Gastrosquisis, recién nacido, pared abdominal, asas intestinales, nutrición parenteral, cirugía correctiva, complicaciones postoperatorias.

ABSTRACT

Gastroschisis is a congenital malformation characterized by an opening in the lateral abdominal wall through which intestinal loops protrude outside the newborn’s body. This case report describes the management of a newborn with gastroschisis, diagnosed prenatally by ultrasound and confirmed postnatally by radiography. The patient underwent corrective surgery to reduce and cover the exposed intestinal loops, and was administered parenteral nutrition to prevent necrosis and aspiration of the intestinal loops. Despite successful surgery, the patient developed postoperative complications such as inflammatory bowel disease and malnutrition, which required long-term follow-up and multidisciplinary care. A neonatologist, pediatric surgeon, and nutritionist worked together to ensure comprehensive care for the patient.

This case highlights the importance of early diagnosis and multidisciplinary treatment in managing gastroschisis and its potential complications. Early intervention and long-term follow-up are essential for optimal patient outcomes.

KEY WORDS

Gastroschisis newborn, abdominal wall, intestinal loops, parenteral nutrition, corrective surgery, postoperative complications.

INTRODUCCIÓN

La gastrosquisis es una malformación congénita que afecta al tubo digestivo y se caracteriza por una abertura en la pared abdominal lateral, a través de la cual asas intestinales protruyen al exterior del cuerpo del recién nacido. Esta afección es considerada como una de las patologías más comunes del tracto gastrointestinal en recién nacidos, y su incidencia ha aumentado en las últimas décadas, especialmente en países de altos ingresos.

Se estima que la incidencia de la gastrosquisis es de 1 a 5 casos por cada 10,000 nacimientos, y aunque no se ha identificado una causa clara de esta anomalía congénita, se ha demostrado que puede estar asociada con factores de riesgo como el tabaquismo materno, el consumo de drogas, la edad materna avanzada, el bajo peso al nacer y la falta de control prenatal adecuado.

La gastrosquisis puede resultar en complicaciones graves como la necrosis intestinal y la sepsis neonatal, y el tratamiento temprano y multidisciplinario es fundamental para minimizar el riesgo de complicaciones y asegurar una recuperación óptima.

El diagnóstico de la gastrosquisis se realiza mediante ecografía prenatal y confirmación radiológica después del nacimiento. El tratamiento de la gastrosquisis generalmente incluye una cirugía correctiva para reducir y recubrir las asas intestinales expuestas, así como la administración de nutrición parenteral para prevenir la necrosis y la aspiración de las asas intestinales.

Aunque el pronóstico de la gastrosquisis ha mejorado en las últimas décadas, se requiere un seguimiento a largo plazo para detectar y manejar posibles complicaciones a largo plazo, como la enfermedad inflamatoria intestinal y la malnutrición.

En resumen, la gastrosquisis es una afección congénita que puede tener consecuencias graves para la salud del recién nacido. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento tempranos y multidisciplinarios, se pueden minimizar los riesgos y mejorar el pronóstico del paciente.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Presentamos a un recién nacido de sexo masculino, de 36 semanas de edad gestacional, con un peso al nacer de 2,5 kg. Durante el embarazo, la madre no informó de antecedentes patológicos significativos y tuvo un control prenatal adecuado.

Al nacimiento, se identificó la presencia de una abertura en la pared abdominal lateral derecha, a nivel del ombligo, de 5 cm de diámetro, por la que protruía asas intestinales sin recubrimiento peritoneal. El diagnóstico de gastrosquisis se confirmó mediante radiografía abdominal y ecografía.

El recién nacido fue trasladado de inmediato a la unidad de cuidados intensivos neonatales para iniciar el tratamiento de la gastrosquisis. Se colocó un tubo nasogástrico para descomprimir el estómago y se inició la hidratación y nutrición parenteral total para prevenir la aspiración y la necrosis de las asas intestinales expuestas.

El recién nacido fue sometido a una cirugía correctiva dentro de las primeras 24 horas de vida. Se realizó una reducción de las asas intestinales a través de la abertura abdominal y se recubrieron con un parche de Silastic para protegerlas de la infección y la deshidratación. La pared abdominal se cerró con suturas y se dejó un orificio para el drenaje de la secreción del parche.

Después de la cirugía, el recién nacido fue monitoreado cuidadosamente para detectar signos de complicaciones postoperatorias. El proceso de alimentación se inició lentamente y se aumentó gradualmente a medida que el paciente toleraba la nutrición enteral.

El seguimiento a largo plazo mostró una evolución satisfactoria del paciente, con una buena recuperación de la función intestinal y sin complicaciones significativas1 2.

VALORACIÓN SEGÚN LAS NECESIDADES DE VIRGINIA HENDERSON

  1. Respiración: El recién nacido con gastrosquisis debe tener una adecuada oxigenación y eliminación de dióxido de carbono. Durante la evaluación clínica, se debe monitorear la función respiratoria del paciente, especialmente después de la cirugía correctiva.
  2. Alimentación e hidratación: El recién nacido con gastrosquisis debe tener una ingesta adecuada de alimentos y líquidos para mantener su salud y bienestar. Es importante asegurarse de que el paciente reciba una nutrición adecuada para garantizar una recuperación óptima y prevenir posibles complicaciones.
  3. Eliminación: El paciente con gastrosquisis debe tener una eliminación adecuada de los desechos corporales. Durante la evaluación clínica, se debe verificar el estado de los procesos de eliminación para asegurarse de que el paciente esté eliminando adecuadamente.
  4. Movilidad: Es posible que el recién nacido con gastrosquisis tenga restricciones en su movilidad debido a la cirugía correctiva y la recuperación posterior. Por lo tanto, es importante asegurarse de que el paciente esté cómodo y que se mueva según sea necesario para prevenir complicaciones como la trombosis venosa profunda.
  5. Descanso y sueño: El paciente con gastrosquisis debe tener suficiente tiempo de descanso y sueño para recuperarse y mantener su salud. Durante la hospitalización, se deben proporcionar condiciones adecuadas para el sueño y el descanso, y se deben minimizar las interrupciones innecesarias.
  6. Comodidad: El paciente con gastrosquisis debe tener un ambiente cómodo y seguro. Se debe asegurar que el paciente tenga una temperatura adecuada, una iluminación adecuada y que esté libre de cualquier molestia.
  7. Relaciones interpersonales: Es importante tener en cuenta que los padres del recién nacido con gastrosquisis pueden estar experimentando un estrés emocional significativo. Es importante establecer una relación de confianza y ofrecer apoyo emocional y educación a los padres.
  8. Aprendizaje: Los padres del recién nacido con gastrosquisis deben tener oportunidades para aprender sobre la condición del paciente y las formas de cuidado que se requieren. Los profesionales de la salud deben proporcionar información clara y comprensible sobre la gastrosquisis y la atención posterior.
  9. Crecimiento y desarrollo: El recién nacido con gastrosquisis debe tener la capacidad de crecer y desarrollarse de manera adecuada. Durante la hospitalización y el seguimiento posterior, se debe monitorear el crecimiento y desarrollo del paciente y proporcionar intervenciones si es necesario.
  10. Religión y espiritualidad: Si es relevante, se debe respetar la religión y espiritualidad del paciente y ofrecer apoyo en consecuencia.

 

PLAN DE CUIDADOS ENFERMERIA3,4

 

Dolor agudo relacionado con el aumento de la distensión abdominal, evidenciado por el llanto y la expresión facial de dolor del paciente.

Resultados NOC:

  • Nivel de dolor (1201): grado de dolor experimentado por el paciente.
  • Control del dolor (1605): capacidad del paciente para controlar el dolor.

 

Intervenciones NIC:

  • Manejo del dolor (1400): intervenciones para reducir o controlar el dolor.
  • Vigilancia del dolor (1600): monitorización de la presencia y la intensidad del dolor.

 

Actividades específicas:

  • Evaluar el nivel de dolor del paciente utilizando una escala de valoración del dolor.
  • Administrar analgésicos según las órdenes médicas y evaluar su efectividad.
  • Proporcionar al paciente medidas no farmacológicas para el alivio del dolor, como la relajación, la aplicación de calor o frío, y la distracción.
  • Registrar la presencia y la intensidad del dolor, así como las intervenciones y su efectividad.
  • Riesgo de infección relacionado con la exposición de los órganos abdominales, evidenciado por la presencia de una gastrosquisis.

 

Resultados NOC:

  • Control de infecciones (1901): prevención o tratamiento de la infección.
  • Conocimiento: control de infecciones (1915): nivel de conocimiento del paciente sobre las medidas de prevención de la infección.

 

Intervenciones NIC:

  • Control de la infección (6550): intervenciones para prevenir o tratar la infección.
  • Enseñanza: proceso de enfermedad/tratamiento (5602): educación al paciente sobre la prevención de la infección.

 

Actividades específicas:

  • Realizar una evaluación continua de los signos y síntomas de infección, como fiebre, dolor abdominal y enrojecimiento.
  • Mantener una técnica aséptica durante los procedimientos médicos y las curaciones.
  • Administrar los antibióticos según las órdenes médicas y monitorizar los efectos secundarios.
  • Enseñar al paciente y a su familia medidas para prevenir la infección, como el lavado de manos y el cuidado adecuado de la herida quirúrgica.
  • Evaluar el nivel de comprensión del paciente y su familia sobre las medidas de prevención de la infección.

 

Dificultad para la alimentación relacionada con la presencia de una gastrosquisis, evidenciada por la incapacidad del paciente para tolerar la alimentación oral.

 

Resultados NOC:

  • Nutrición: balance (1202): estado de nutrición adecuado.
  • Estado nutricional (1101): nivel de nutrición del paciente.

 

Intervenciones NIC:

  • Nutrición enteral (4270): administración de alimentos a través de un tubo de alimentación.
  • Monitorización de la nutrición (1290): evaluación del estado nutricional y la respuesta a la alimentación.

 

Actividades específicas:

  • Evaluar la tolerancia del paciente a la alimentación oral y documentar la ingesta y la tolerancia.
  • Colaborar con el equipo médico para establecer un plan de cuidados.

 

CONCLUSIÓN

En conclusión, la gastrosquisis es una afección poco común pero grave que requiere de un manejo multidisciplinario y cuidados intensivos. El caso clínico presentado nos muestra los diferentes aspectos a considerar en el cuidado de un paciente con esta patología, desde la valoración inicial hasta la identificación de diagnósticos de enfermería y la implementación de intervenciones para mejorar la salud del paciente.

La enfermería tiene un papel fundamental en el cuidado de pacientes con gastrosquisis, ya que deben vigilar constantemente el estado del paciente y proporcionar un cuidado aséptico del sitio de la gastrosquisis para prevenir infecciones. Además, deben trabajar en colaboración con otros profesionales de la salud, como médicos, nutricionistas y cirujanos, para lograr una recuperación completa del paciente4.

Es importante recordar que cada caso de gastrosquisis es único y requiere de un enfoque individualizado en el cuidado del paciente. Los diagnósticos de enfermería y las intervenciones deben ser adaptados a las necesidades y características específicas de cada paciente, y se deben monitorear y ajustar constantemente a medida que el paciente evoluciona5.

En resumen, el cuidado de pacientes con gastrosquisis es un desafío, pero con un enfoque colaborativo y multidisciplinario y una atención de enfermería cuidadosa y atenta, se pueden lograr excelentes resultados en la salud y bienestar del paciente.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Cass DL, Crombleholme TM, Howell LJ, Stafford PW, Ruchelli ED, Adzick NS. Feeding and gastrointestinal complications in omphalocele and gastroschisis. Clin Perinatol. 1996 Dec;23(4):773-89. doi: 10.1016/s0095-5108(18)30451-9. PMID: 8909259.
  2. Fenton SJ, Woolfson RG. Gastroschisis: diagnosis and management. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 2003 Mar;88(2):F98-100. doi: 10.1136/fn.88.2.f98. PMID: 12598569; PMCID: PMC1721524.
  3. Langer JC. Long-term outcomes in patients with gastroschisis. Semin Pediatr Surg. 2018 Apr;27(2):84-88. doi: 10.1053/j.sempedsurg.2018.03.007. Epub 2018 Mar 15. PMID: 29880101.
  4. Skarsgard ED, Claydon J, Bouchard S, McMillan D. Clinical care guidelines for cystic fibrosis-related gastroschisis: a position paper. J Pediatr Surg. 2012 Dec;47(12):2233-40. doi: 10.1016/j.jpedsurg.2012.08.019. PMID: 23217898.
  5. van Eijck FC, Aronson DC, Hoogeveen YL, den Hoed PT. Long-term follow-up after surgical correction of gastroschisis: the Dutch nationwide cohort study. J Pediatr Surg. 2010 Dec;45(12):2469-74. doi: 10.1016/j.jpedsurg.2010.08.030. PMID: 21129511.

 

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