Recomendación de ejercicios en domicilio para pacientes con prótesis de rodilla.

8 febrero 2022

AUTORES

  1. Ixea Abós Navarro. Diplomada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud, Zaragoza.
  2. Lucía Rosa Secorún Enjuanes. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud, Huesca.
  3. Rocío Buisán Espías. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud, Barbastro.
  4. Susana Monfort Ferris. Diplomada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud, Barbastro.
  5. Silvia Morales Esquinas. Graduada en Fisioterapia. Fisioterapeuta en el Servicio Aragonés de Salud, Zaragoza.

 

RESUMEN

Desde nuestra experiencia laboral acuden pacientes a nuestras manos, meses después de haber pasado por una intervención de prótesis de rodilla. A veces encontramos limitación en el movimiento, dolor, inflamación, al fin y al cabo, presentando una incapacidad funcional y teniendo una mala experiencia en este tipo de intervenciones por no haber mejora en la calidad de vida.

 

PALABRAS CLAVE

Artroplastia de rodilla, ejercicios, fisioterapia, dolor.

 

ABSTRACT

Patients come to us months after having gone through a knee replacement. Sometimes we see a movement limitation, pain, inflammation, that at the end of the day represents a functional disability, as well as a bad experience on this kind of surgical procedures because the quality of life didn’t improve.

 

KEYWORDS

Knee arthroplasty, exercise therapy, physical therapy, pain.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La artrosis es uno de los procesos patológicos y crónicos más frecuentes en España, y la causa más habitual de incapacidad1,3. Cuando este proceso ocurre en caderas y/o rodillas, afecta a en la deambulación, por tanto, disminuyendo la calidad de vida1.

Con el aumento de la esperanza de vida en la población occidental, también se produce un aumento en el deterioro del cartílago articular, produciendo dolor a la hora de realizar ejercicio o la deambulación, cuando ya es una artrosis avanzada. Como consecuencia de ello, ha aumentado el número de artroplastias primarias realizadas en pacientes ancianos, así como también en pacientes más jóvenes6.

El origen de la artrosis no se sabe con exactitud, pero se cree que es por un acúmulo de factores genéticos y ambientales.

Suele aparecer a partir de los 50 años en adelante, y mas frecuente en el sexo femenino1.

En cuanto a los factores de riesgo, hay dos tipos:

  • Modificables: obesidad, ocupación y actividad, densidad mineral ósea, factores nutricionales, alteraciones biomecánicas y lesiones articulares previas7.
  • No modificables: sexo, edad, genética, raza y síndrome metabólico7.

Cuando la patología ya está instaurada, el diagnóstico se realiza a través de los síntomas que explica el paciente, junto con la exploración y pruebas diagnósticas (Rx).

El tratamiento, en primer lugar, es farmacológico con analgésicos y antiinflamatorios de acción rápida, o fármacos de acción lenta.

La cirugía está indicada cuando el resto de los tratamientos no ha atenuado el dolor, y la incapacidad del paciente es alta. Su objetivo es aliviar el alivio del dolor e intentar mejorar la función articular. La artroplastia total de rodilla (ATR) está considerada como uno de los avances quirúrgicos más relevantes del siglo XX2.

En el periodo postoperatorio se coloca un artromotor como técnica de movilizaciones pasivas. Después, la fisioterapia está indicada para conseguir un resultado exitoso. Uno de los factores más importantes que condicionan este tipo de intervención es la adecuada atención postoperatoria1,3.

En algunas ocasiones, los profesionales vemos que no todos los pacientes son derivados después del postoperatorio a rehabilitación, o que los protocolos encontrados no están actualizados encontrando poca difusión de medidas higiénicas como ejercicio físico, y dietas3. Esto ocasiona que pacientes intervenidos meses anteriores acudan a nuestras manos, presentando limitación de la movilidad, dolor, e incluso sin haber tenido una pauta de ejercicios para realizar en el domicilio, justo después de la intervención.

 

La SER (Sociedad Española de Reumatología) ha elaborado una serie de recomendaciones para mantener la calidad de vida aplicables tanto antes como después de colocar una prótesis5:

  1. Mantener un peso corporal correcto.
  2. Calor y frío.
  3. Medicación.
  4. Hábitos posturales.
  5. Ejercicio.
  6. Reposo.
  7. Evitar sobrecarga en las articulaciones.
  8. Calzado adecuado.
  9. Balnearios.
  10. Actitud positiva.

Se propone una serie de ejercicios para realizar de forma progresiva en el domicilio en diferentes posiciones: decúbito supino, sedestación, y bipedestación4.

  • Ejercicios en decúbito supino:
    • Realizar flexoextensión de tobillo con la extremidad operada en extensión de rodilla.
    • Con la extremidad operada en extensión, hacer presión hacia el suelo haciendo un isométrico para contraer cuádriceps y glúteos.
    • Colocar una toalla debajo del hueco poplíteo de la extremidad operada, y presionar la toalla a la vez que se realiza flexión dorsal de tobillo.
    • Llevar la extremidad operada recta elevándose hacia el techo, y alternar con la otra extremidad.
    • Llevar las extremidades al pecho alternando una y otra.
    • Deslizamientos del pie por la cama, flexionando cada vez más la rodilla.
    • Llevar la rodilla sana doblada hacia el pecho mientras que la operada hace fuerza en extensión.
    • Isométrico de abdominales, con las rodillas flexionadas contraer los abdominales contactando con la zona lumbar en la camilla.
    • En decúbito lateral, elevar la extremidad sana subiendo hasta la altura de la cadera, para contraer glúteo medio.
  • Ejercicios en sedestación:
    • Auto asistido, ayudándonos de la extremidad sana, doblar la operada.
    • Contracción de cuádriceps extendiendo la extremidad afecta de forma progresiva primero con ayuda de la, sana y después la operada solamente.
    • Colocar el pie de la extremidad operada en un taburete, y presionar el talón hacia el suelo.
    • Colocar un cojín entre las rodillas y apretarlo para contraer aductores.
  • Ejercicios en bipedestación (en esta fase es importante haber ganado estabilidad, y no depender de las muletas):
    • Movilizar los tobillos rotandolos en sentido horario, y antihorario, a modo de calentamiento.
    • Apoyando las manos en el respaldo de una silla, extender las extremidades alternándose mientras contraemos los abdominales.
    • Realizar la triple flexión del miembro inferior con una extremidad, y después con la otra.
    • Caminar unos pasos a la derecha y luego a la izquierda.
    • Ponerse de puntillas y de talones agarrado al respaldo de una silla, y si el equilibrio lo permite, quitando el apoyo de las manos.
    • Andar por una colchoneta descalzo.

 

DISCUSIÓN

Un 30% de los pacientes intervenidos de prótesis no están satisfechos con la cirugía un año después de haber sido intervenidos2. Entendemos que hay diferentes causas en las que una intervención puede no ser satisfactoria; pero con la prescripción de ejercicio físico, siendo una causa extrínseca al paciente, se han encontrado numerosos beneficios, y una mejora en la calidad de vida de dichos pacientes.

Otro de los beneficios del ejercicio domiciliario, es que pueden empezar a realizarlos desde el primer día que están indicados, evitando una lista de espera donde el paciente está sin realizar ejercicio hasta ser atendido3. Somos conscientes de la falta de adherencia al ejercicio domiciliario que presenta a veces el paciente debido a causas físicas, como puede ser el grado de dolor en las primeras etapas postquirúrgicas7, o psíquicas, como la falta de motivación.

Se abre una brecha entre los profesionales que opinan que es suficiente con la rehabilitación indicada en el ingreso hospitalario. En cambio, otros profesionales son partidarios del tratamiento domiciliario a partir de indicaciones de los profesionales7.

Dadas las circunstancias sanitarias que está ocasionando el virus SARS-CoV- 2, sería conveniente poder actualizar y unificar un protocolo para dichos pacientes.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. B. Sánchez Mayo, J. Rodríguez-Mansilla, B. González Sánchez. Recuperación de la artroplastia de rodilla a través de la movilización pasiva continúa. An Sist Navar. 2015, Vol. 38 (2): 297-310.
  2. Clara Hernandez, Jorge Diaz-Heredia, María Luisa Barraquero, Pablo Crespo, Estibaliz Loza, Miguel Ángel Ruiz Iban. Factores predictores prequirúrgicos de dolor postquirúrgico en pacientes sometidos a artroplastia de cadera o rodilla. Una revisión sistemática. Reumatol Clin, 2015;11(6):361-380.
  3. R. López Liria, F.A. Vega Ramírez, D. Catalán Matamoros, D. Padilla Góngora, M.C. Martínez-Cortes, A. Mesa-Ruiz. La rehabilitación y la fisioterapia domiciliaria en las prótesis de rodilla. An Sist. Sanit. Navar, 2012, vol. 35 (1): 99-113.
  4. Sociedad Valenciana de medicina física y rehabilitación. Disponible en https://svmefr.com/wp-content/uploads/2018/03/Sociedad-valenciana-medicina-fisica-y-rehabilitacion-ejercicios-pacientes-intervenidos-protesis-total-rodilla.pdf.
  5. https://asispa.org/artrosis-cuidados-y-ejercicios-recomendados/.
  6. Mifsut-Miedes D, Climent-Péris V, Baeza-Oliete J, Strauch-Leira M, Álvarez-Llanas A, Martínez-Algarra JC, Valero-Queralt MA, Ferraro-Esparza L, Gilabert-Dapena E, Gargallo-Verge E. Estrategias de ahorro de sangre en artroplastia total de rodilla primaria. Acta Ortopédica Mexicana 2019; 33(3): May.-jun. 150-156.
  7. María García Fernández, Arancha Bueno Pérez. Abordaje fisioterapéutico en la artroplastia total de rodilla. Vol. III Número 32. noviembre 2020: 51-83.

 

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