Rehabilitación pulmonar post covid-19.

2 septiembre 2022

AUTORES

  1. Julia Romeo Velilla, fisioterapeuta del Servicio Aragonés de Salud.
  2. Ana Judith Botaya Audina, fisioterapeuta del Servicio Aragonés de Salud.
  3. Mª Isabel Ledesma SanJuan, fisioterapeuta del Servicio Aragonés de Salud.
  4. Ana Luis Monesma, enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
  5. Diego Martínez León, fisioterapeuta del Servicio Aragonés de Salud.
  6. Borja Luis Molina Lasheras, fisioterapeuta del Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

A finales de diciembre de 2019, surge en Wuhan, China, el virus conocido como SARS-CoV-2, provocando la pandemia de COVID-19. Los síntomas más comunes de COVID-19 son fiebre, tos seca, dificultad para respirar y cansancio. Aunque la mayoría de las personas con COVID-19 desarrollan una enfermedad leve o asintomática, aproximadamente el 14 % experimenta una enfermedad grave y el 6 % enferma gravemente. En pacientes que se han recuperado de COVID-19, el deterioro físico y funcional puede persistir durante semanas después del alta hospitalaria. Para estos, resulta interesante contar con la rehabilitación pulmonar (RP), siendo una intervención efectiva en estos pacientes para mejorar las secuelas y reducir la mortalidad.

 

PALABRAS CLAVE

Rehabilitación, infecciones por coronavirus, manejo.

 

ABSTRACT

At the end of December 2019, the virus known as SARS-CoV-2 emerged in Wuhan, China, causing the COVID-19 pandemic. The most common symptoms of COVID-19 are fever, dry cough, shortness of breath, and tiredness. Although most people with COVID-19 develop mild or asymptomatic illness, approximately 14% experience severe illness and 6% severely ill. In patients who have recovered from COVID-19, physical and functional impairment can persist for weeks after hospital discharge. For these, it is interesting to have pulmonary rehabilitation (PR), being an effective intervention in these patients to improve sequelae and reduce mortality.

 

KEY WORDS

COVID-19, coronavirus infections, management.

 

DESARROLLO DEL TEMA

A finales de diciembre de 2019, surge en Wuhan, China, el virus conocido como SARS-CoV-2, provocando la pandemia de COVID-19. Desde ese momento se crea un escenario complejo para la salud mundial, con diversos tipos de complicaciones y niveles de deterioro funcional en millones de personas que se recuperan de la enfermedad1.

EPIDEMIOLOGÍA:

A 27 de julio de 2022, se considera que globalmente ha habido 568.773.510 casos confirmados de COVID-19, incluyendo 6.381.643 muertes2.

SÍNTOMAS:

Los síntomas más comunes de COVID-19 son fiebre, tos seca, dificultad para respirar y cansancio. En casos graves, la infección puede causar neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) y, en ocasiones, provocar la muerte3. Aunque la mayoría de las personas con COVID-19 desarrollan una enfermedad leve o asintomática, aproximadamente el 14 % experimenta una enfermedad grave y el 6 % enferma gravemente. En la fase aguda, los pacientes gravemente afectados pueden desarrollar neumonía caracterizada por un infiltrado intersticial bilateral, síndrome de dificultad respiratoria aguda, y fibrosis pulmonar relacionada con la infección4.

Los pacientes que presentan formas más graves de la enfermedad a menudo necesitan asistencia respiratoria, que va desde la oxigenoterapia hasta la ventilación mecánica invasiva prolongada. La hospitalización prolongada de pacientes que requieren cuidados intensivos puede tener graves consecuencias sistémicas. Aunque las secuelas post-COVID-19 son más comunes en pacientes que desarrollaron la forma grave de la enfermedad, las personas con enfermedad moderada también pueden tener algún grado de deterioro funcional, al igual que aquellos que no requirieron hospitalización.

SECUELAS:

En pacientes que se han recuperado de COVID-19, el deterioro físico y funcional puede persistir durante semanas después del alta hospitalaria, al igual que algunos síntomas (como disnea, desaturación, tos, debilidad y fatiga). Además de los daños causados ​​por la hospitalización prolongada y la inactividad.

Este deterioro físico y funcional puede limitar la capacidad del individuo para realizar actividades de la vida diaria, reducir la funcionalidad, alterar el desempeño profesional y dificultar la interacción social. Además, los individuos afectados pueden volverse más sedentarios, aumentando el riesgo de comorbilidades3.

REHABILITACIÓN PULMONAR:

Teniendo en cuenta estos cambios producidos en el individuo tras la infección de Covid-19, resulta interesante contar con la rehabilitación pulmonar (RP), siendo una intervención efectiva en estos pacientes para mejorar las secuelas y reducir la mortalidad. La Official American Thoracic Society/European Respiratory Society (ERS) en 2013 define la RP como “una intervención integral basada en una exhaustiva evaluación del paciente seguida de un terapia adaptada al paciente, que incluye, entre otros, entrenamiento con ejercicio, educación, y cambio de comportamientos, diseñado para mejorar la condición física y psicológica de las personas con enfermedades respiratorias crónicas y promover la adherencia a largo plazo a comportamientos que mejoran la salud”. La participación en PR mejora la capacidad de ejercicio, reduce la depresión y la ansiedad, mejora la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), la fatiga y la fuerza de los músculos respiratorios en pacientes con diversas formas de trastornos respiratorios. Estas mejoras se observan en pacientes con EPOC, fibrosis pulmonar idiopática, enfermedad pulmonar intersticial, accidente cerebrovascular y cáncer de pulmón. Además, la RP puede ayudar en el SDRA, trastornos respiratorios relacionados con la obesidad, antes y después de la resección pulmonar y en la deficiencia respiratoria relacionada con una lesión de la médula espinal5.

Por tanto, se considera que la rehabilitación pulmonar es un estándar de atención basado en la evidencia diseñado para mejorar la condición física y psicológica de los pacientes con enfermedades pulmonares que incluyen, entre otros, entrenamiento físico, educación y cambio de comportamiento4.

Respecto a la RP post covid, las últimas guías clínicas recomiendan la rehabilitación pulmonar para el manejo de los efectos a largo plazo asociados con el síndrome respiratorio agudo derivado de la infección por coronavirus4.

Como indicó Yelin et al6. en su metanálisis y revisión sistemática de ECA para evaluar la efectividad de la rehabilitación pulmonar en la enfermedad pulmonar intersticial en general, incluida la COVID-19, la rehabilitación demuestra una mejora en la distancia recorrida en la 6MWT, mejora de la calidad de vida, mejora de la disnea y mejora significativa de la función pulmonar evaluada mediante la capacidad vital forzada. Un pequeño ECA incluido en el metaanálisis evaluó a pacientes de edad avanzada dados de alta del hospital después de COVID-19 y demostró una mejora significativa en PFT (prueba de función pulmonar), 6MWT, escala de calidad de vida y puntuación de ansiedad con la intervención6.

Por tanto, los beneficios de la rehabilitación pulmonar son bien conocidos y los programas existentes podrían usarse como una de las vías de referencia de rehabilitación post COVID-19 que presentan síntomas y/o deficiencias en la función física.

El componente principal de los programas de rehabilitación pulmonar es el entrenamiento físico, que incluye entrenamiento aeróbico y/o de resistencia. Se ha demostrado que el entrenamiento físico disminuye los efectos negativos que el sedentarismo prolongado y la inactividad durante un período de hospitalización tienen sobre la función física. También se ha demostrado que la rehabilitación pulmonar aumenta la capacidad de ejercicio, la fuerza muscular y la calidad de vida relacionada con la salud en varias poblaciones con afecciones respiratorias7.

Zeng et al8. desarrollaron un protocolo de rehabilitación de Covid-19 basado en la Clasificación Internacional de la Función (CIF) y su modelo biopsicosocial de salud, el cual considera que un programa para pacientes ambulatorios (después del alta hospitalaria) debería contener como parte fundamental la rehabilitación pulmonar, conteniendo los siguientes elementos:

  • Educación para la salud: la mayoría de programas de PR aportan un programa de educación para la salud, dando a los pacientes herramientas para el manejo de la enfermedad9.
  • Rehabilitación respiratoria.
    • Ejercicio aeróbico comenzando con baja intensidad, de corta duración (20 a 30 minutos) y de 3 a 5 semanas de duración.
    • Ejercicio intermitente para la fatiga.
    • Entrenamiento de fuerza muscular (entrenamiento de resistencia).
    • Entrenamiento de equilibrio.
    • Ejercicios respiratorios: control del patrón respiratorio, postura, ritmo, expansión torácica, movilización de los grupos de músculos respiratorios, técnicas de desobstrucción bronquial, espiración forzada para expulsar el esputo y reducir la tos.
    • Guía de AVDs8.

La duración de los programas de RP reportada en la literatura varía de 4  semanas a 18 meses, siendo la duración de 8 semanas la más recomendada.

Además, la mayoría de programas de PR aportan un programa de educación para la salud, brindando a los pacientes la oportunidad de entender su enfermedad, dándoles herramientas para su manejo9.

 

CONCLUSIÓN

Debido al deterioro físico y funcional que sufren algunos pacientes tras sufrir la infección de covid-19 y siendo conocidos los beneficios tanto de la rehabilitación pulmonar como funcional en general, resulta interesante contar con este tipo de manejo de la enfermedad y de sus secuelas.

 

BIBLIOGRAFÍA

1. Smondack P, Gravier FÉ, Prieur G, Repel A, Muir JF, Cuvelier A, et al. [Physiotherapy and COVID-19. From intensive care unit to home care-An overview of international guidelines]. Rev Mal Respir [Internet]. 2020;37(10):811—822. Available from: https://europepmc.org/articles/PMC7552976

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3. Santana AV, Fontana AD, Pitta F. Pulmonary rehabilitation after COVID-19. J Bras Pneumol. 2021;47(1):1–3.

4. Reina-Gutiérrez S, Torres-Costoso A, Martínez-Vizcaíno V, Núñez de Arenas-Arroyo S, Fernández-Rodríguez R, Pozuelo-Carrascosa DP. Effectiveness of Pulmonary Rehabilitation in Interstitial Lung Disease, Including Coronavirus Diseases: A Systematic Review and Meta-analysis. Arch Phys Med Rehabil. 2021 Oct;102(10):1989-1997.e3.

5. Spruit MA, Singh SJ, Garvey C, Zu Wallack R, Nici L, Rochester C, et al. An official American thoracic society/European respiratory society statement: Key concepts and advances in pulmonary rehabilitation. Am J Respir Crit Care Med. 2013;188(8).

6. Yelin D, Moschopoulos CD, Margalit I, Gkrania-Klotsas E, Landi F, Stahl JP, et al. ESCMID rapid guidelines for assessment and management of long COVID. Clin Microbiol Infect Off Publ Eur Soc Clin Microbiol Infect Dis. 2022 Jul;28(7):955–72.

7. Grigoletto I, Cavalheri V, Lima FF de, Ramos EMC. Recovery after COVID-19: The potential role of pulmonary rehabilitation. Brazilian J Phys Ther [Internet]. 2020;24(6):463—464. Available from: https://europepmc.org/articles/PMC7368839

8. Zeng B, Chen D, Qiu Z, Zhang M, Wang G, Wang J, et al. Expert consensus on protocol of rehabilitation for COVID-19 patients using framework and approaches of WHO International Family Classifications. Aging Med (milt. 2020 Jun;3(2):82–94.

9. Alison JA, McKeough ZJ, Johnston K, McNamara RJ, Spencer LM, Jenkins SC, et al. Australian and New Zealand Pulmonary Rehabilitation Guidelines. Respirology [Internet]. 2017;22(4):800–19. Available from: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/resp.13025

 

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