Revisión bibliográfica sobre el tumor de Wilms en la población pediátrica.

17 octubre 2022

AUTORES

  1. Alicia Fickinger Gracia. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  2. Jara Cardiel Bergasa. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Consultorio de La Zaida y Escatrón, Centro de Salud Sástago. Zaragoza. España.
  3. Jesús Ruiz Traid. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Valderrobres. Alcañiz. España.
  4. Alba Mª Domínguez Abad. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
  5. Lucía Gonzalvo Aparicio. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  6. Elena Lobera Lahoza. Diplomada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.

 

RESUMEN

El tumor de Wilms es un tumor renal, conocido como nefroblastoma. Es más frecuente entre la población infantil, con mayor incidencia en pacientes antes de los 5 años de vida aunque también puede manifestarse en la adolescencia o edad adulta.

Suele cursar de forma asintomática en los primeros estadios de la enfermedad, los síntomas comienzan a manifestarse una vez ésta va avanzando.

Existen varias pruebas de diagnóstico, ya que esta patología se diagnostica de forma clínica y radiológica.

El seguimiento de los pacientes con tumor de Wilms debe ser indefinido por el riesgo y la mayor probabilidad de desarrollar neoplasias a lo largo de su vida.

Los cuidados de enfermería son indispensables para un correcto desarrollo de la enfermedad tanto a nivel psicológico y emocional del paciente como en el control y manejo del dolor entre otras.

 

PALABRAS CLAVE

Tumor de Wilms, pediatría, enfermería.

 

ABSTRACT

Wilms tumor is a kidney tumor, known as a nephroblastoma. It is more common among children, with a higher incidence in patients under 5 years of age, although it can also manifest in adolescence or adulthood.

It usually courses asymptomatically in the early stages of the disease, the symptoms begin to manifest once it progresses.

There are several diagnostic tests, since this pathology is diagnosed clinically and radiologically.

The follow-up of patients with Wilms tumor should be indefinite due to the risk and the greater probability of developing neoplasms throughout their lives.

Nursing care is essential for the correct development of the disease both at the psychological and emotional level of the patient as well as in the control and management of pain, among others.

 

KEY WORDS

Wilms tumor, pediatrics, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

El tumor de Wilms es un tumor renal (nefroblastoma) que se manifiesta con mayor frecuencia en la edad pediátrica y la 5º lesión maligna en la infancia (1:200.000 niños). Más del 80% de los tumores de Wilms aparecen en menores de 5 años, más frecuentemente entre el primer y tercer año de vida y menos en mayores de 15 años1,2. El pronóstico del nefroblastoma suele ser favorable en menores de 5 años y hasta la adolescencia siendo la tasa de supervivencia del 90% de los casos aunque, ésta va a depender de varios factores entre los cuales se encuentran el estadio del tumor en el momento del diagnóstico; el tamaño; la edad del paciente, siendo la tasa de supervivencia menor en adolescentes y adultos jóvenes y las características moleculares y anatomopatológicas del tumor2.

La causa del tumor es desconocida aunque, algunos autores así como Gresh, Do y Neumors3 afirman que un pequeño porcentaje se producen por una anomalía genética (criptorquidia, hipospadias, gigantismo, macroglosia, hiperplasia de riñones y páncreas y el pseudohermafroditismo masculino entre otras) que aumentan el riesgo de padecerlo3 entorno a un 1-2% de los casos, de este porcentaje un 20% presenta malformaciones en la vía urinaria. Del total de pacientes pediátricos con tumor de Wilms, un 72% lo presentan de forma localizada, un 10 % metastásico y un 7% bilateral, es decir, se produce de forma simultánea en ambos riñones4.

 

OBJETIVOS

General: Realizar una revisión bibliográfica acerca del Tumor de Wilms en la población pediátrica.

Específicos:

  • Determinar la clínica del tumor de Wilms.
  • Conocer las pruebas de diagnóstico y tratamiento.
  • Investigar acerca de las posibles recaídas y seguimiento del paciente con Tumor de Wilms.
  • Definir los cuidados de enfermería.

 

METODOLOGÍA

Para realizar la revisión bibliográfica, se ha llevado a cabo una búsqueda exhaustiva en revistas, artículos y páginas web basadas en evidencia científica, así como descartando aquellos por su escasa pertinencia o acceso restringido. La búsqueda se ha llevado a cabo en bases de datos como Scielo,Pubmed, MSD y en la página web del Instituto Nacional del Cáncer, seleccionando aquellos demayor pertinencia adecuada a la revisión.

 

RESULTADOS

CLÍNICA:

El tumor de Wilms suele cursar de forma asintomática en estadios iniciales, cuando el tumor se encuentra en fase avanzada, pueden manifestarse fiebre o febrícula, vómitos, hematuria micro o macroscópica, masa abdominal indolora, hipertensión arterial (debido a la compresión del tumor sobre el tejido sano del riñón produciendo una isquemia renal o una producción aumentada de renina) y en ocasiones, en un 30% de los casos existe dolor abdominal difuso5.

DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico del tumor de Wilms es clínico y radiológico. Se llevan a cabo diversas pruebas, así como biopsia de ganglios linfáticos, prueba del funcionamiento hepático, radiografía de tórax, tomografía computarizada (TAC), tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (TEP-TC), resonancia magnética (RM) y/o gammagrafía ósea que ayudan a confirmar la sospecha de su presencia6.

ESTADIOS:

El Instituto Nacional del Cáncer, utiliza 5 estadios para clasificar los tumores de Wilms:

  • Estadio I: tumor intrarrenal totalmente extirpado (sin biopsia)6.
  • Estadio II: tumor extirpado en su totalidad a través de cirugía sin localizar células cancerosas en los bordes del área de donde se extirpó y no diseminado a ganglios linfáticos. En este caso se pueden diseminar o bien al seno renal (parte del riñón que se une con el uréter) o a los vasos sanguíneos fuera del área del riñón6.
  • Estadio III: tras la intervención quirúrgica, tumor extraído de forma parcial, es decir, sigue persistiendo parte en el abdomen. Se pueden dar siete situaciones entre ellas, la neoplasia se diseminó a los ganglios linfáticos del abdomen o pelvis; a la superficie del peritoneo o la atravesó; biopsia previa a la extracción; rotura del tumor previo a la cirugía o durante el transcurso de la misma; extirpado en varias partes; se encontraron células cancerosas en los bordes del área del tumor o bien no se pudo extraer todo porque podía dañar órganos o tejidos de importancia del organismo. Generalmente, el tumor de Wilms se halla de forma casual a consecuencia de una masa abdominal6.
  • Estadio IV: neoplasia diseminada por medio de la sangre a los órganos así como pulmones, hígado, estructuras óseas, encéfalo o ganglios linfáticos por fuera del abdomen y la pelvis6.
  • Estadio V: tumor de Wilms bilateral6.

TRATAMIENTO:

La quimioterapia preoperatoria en ocasiones consigue una disminución del volumen del tumor algo lo cual facilita su extirpación7. El tratamiento del nefroblastoma va a depender del estadio en el cual se encuentre. En estadio I incluye la nefrectomía con extracción de ganglios linfáticos, seguida de quimioterapia; en estadio II se aplicará el mismo tratamiento que en estadio I aunque en ciertos casos de tumor en estadio II se utiliza además radioterapia en abdomen. En estadio III igual que en casos de I y II y en ciertos casos quimioterapia en primer lugar, seguida de nefrectomía con extracción de ganglios linfáticos y posteriormente radioterapia dirigida al abdomen. En estadio IV nefrectomía con extracción de ganglios linfáticos, radioterapia en abdomen y quimioterapia combinada, en caso de que la neoplasia se disemine a otras partes del cuerpo, la radioterapia también irá dirigida a éstas y en estadio V, se llevará a cabo la quimioterapia combinada para reducir el tamaño del tumor, seguida de pruebas de imagen cada 4-8 semanas para decidir si precisa tratamiento en cuando a nefrectomía parcial, biopsia, quimioterapia continuada o radioterapia, posterior a la biopsia de riñones, se administrará quimioterapia combinada para reducir el tamaño tumoral. En caso de ser necesario un trasplante renal, se aplazará hasta después de 1 o 2 años después de terminar el tratamiento siempre y cuando no persisten signos de cáncer6.

RECAÍDAS:

Las recaídas del tumor de Wilms suelen ocurrir en torno a los dos primeros años tras el diagnóstico, las más frecuentes son de pulmón, abdomen e hígado. También existen recaídas tardías, las cuales se producen cinco años tras el diagnóstico, éstas se observan en un 0,5% de los pacientes según autores como Illade, Hernández-Marqués, Cormenzana, Lasseletta, et al.7.La tasa de supervivencia tras las recaídas va a depender tanto de la histología tumoral como del tratamiento que recibieron, aproximadamente un 66% (4:6 pacientes)7.

SEGUIMIENTO:

El seguimiento de los pacientes con tumor de Wilms debe ser indefinido dada la posibilidad de toxicidad tras la quimioterapia y mayor probabilidad de padecer segundos tumores. Es necesario monitorizar la función renal debido a su condición de “monorrenos”, lo cual hace que tengan mayor predisposición a presentar insuficiencia renal. El riesgo de insuficiencia renal terminal se sitúa en un 0,6% tras 20 años después del diagnóstico en estadio precoz, este porcentaje va en aumento en aquellos pacientes con diagnóstico más tardío, enfermedad bilateral o síndromes genéticos asociados, alcanzando un 74%7.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA:

Entre los cuidados generales de enfermería ante un paciente con tumor de Wilms encontramos:

  • Monitorización tanto hemodinámica como respiratoria. Se llevarán a cabo mediciones de las constantes vitales del paciente, así como: frecuencia cardiaca (FC), frecuencia respiratoria (FR), electrocardiograma (ECG), saturación de oxígeno (SatO2), presión arterial (PA), temperatura (Tª) y en caso de ser portador de acceso venoso central se realizarán también determinaciones de la presión venosa central (PVC). Es importante conocer que la presencia de dolor puede alterar los valores de PA y FC causando hipotensión y taquicardia. Es imprescindible detectar hipoperfusión y shock producidos por pérdidas de sangre (vigilar los apósitos y drenajes quirúrgicos) o hídricas excesivas8.
  • Profilaxis antibiótica. Administrar la medicación pautada por el médico (generalmente vía intravenosa) previo al inicio de la intervención quirúrgica. Hay que tener en cuenta que en ciertas ocasiones el antibiótico lo pauta el médico para continuar ya sean horas o días tras la cirugía8.
  • Control del balance hídrico. Es necesario tanto un adecuado aporte de líquidos y pérdidas como su reposición. Valorar si el paciente presenta globo vesical, realizar lavados vesicales, según precise el paciente y control de diuresis por turno. En caso de que la cirugía precisara descomprimir una vía urinaria, hay que tener en cuenta que pueden presentar poliuria tras la desobstrucción, por tanto, mayor pérdida de electrolitos por lo que es necesario realizar controles de forma periódica tanto de orina como de iones en sangre8.
  • Sedación y analgesia. La sedoanalgesia no solo va a incluir medidas farmacológicas, sino que también no farmacológicas (estimular el contacto visual y verbal, permitir el uso de juguetes, la presencia de sus padres, comodidad (por ejemplo, no sujeciones molestas) y preservar el ciclo sueño-vigilia). En el paciente pediátrico (dependiendo de la edad), es importante tener en cuenta que puede ser complicado conocer que le ocurre8.
  • Nutrición. Ofrecer alimentos líquidos o blandos en función de la edad y los gustos del niño. Es necesario conocer que en las primeras horas tras la cirugía pueden aparecer vómitos que precisan de medicación para ser controlados8.
  • Vigilancia de las heridas. La vigilancia exhaustiva de las heridas y curas periódicas manteniendo técnicas asépticas evita el riesgo de infecciones8.
  • Apoyo psicológico tanto al paciente como a la familia8.

 

CONCLUSIONES

El tumor de Wilms es un tipo de cáncer más frecuente entre la población pediátrica, sobre todo entre antes de los 5 años.

El pronóstico generalmente depende del estadio en el cual se encuentre el tumor en el diagnóstico, cuanto más precoz sea éste, mejor pronóstico y menor probabilidad de recaídas presentará el paciente a lo largo de su vida.

El papel de enfermería es imprescindible en cuanto al paciente con neoplasia en cuanto a varios aspectos, así como curas para prevenir infecciones, apoyo emocional y psicológico del paciente y de la familia, el control y estabilidad del paciente a lo largo de su proceso ya sea seguimiento hospitalario (durante el ingreso) o desde Atención Primaria.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Illade L, Hernandez-Marques C, Cormenzana M, Lassaletta Á, Andión Catalán M, Ruano D, etal. Tumor de Wilms: revisión de nuestra experiencia en los últimos 15 años. Anales de Pediatría. 1 de marzo de 2018;88(3):140-9.
  2. Moreno Villares M, Carpintero Abad MJ, Alonso Roldán M, Cabanyes Truffino J, et al. Tumor de Wilms o Nefroblastoma | Tratamiento | CUN [Internet]. [citado 12 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/tumor-wilms-nefroblastoma
  3. Gresh R, DO, Neumors AI. Tumor de Wilms – Salud infantil [Internet]. Manual MSD versión para público general. [citado 13 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/salud-infantil/c%C3%A1ncer-infantil/tumor-de-wilms
  4. Corral Sánchez MD, Tarabini-Castellani Ciordia BM. Tumor de Wilms y otros tumores renales [Internet]. [citado 13 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2021-10/tumor-de-wilms-y-otros-tumores-renales/
  5. Gómez-Piña JJ, Flores-Azamar AM. Tumor de Wilms [Internet]. [citado 10 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-48662019000100177
  6. Tratamiento del tumor de Wilms y otros tumores renales infantiles (PDQ®)–Versión para pacientes – NCI [Internet]. [citado 16 de septiembre de 2022]. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/rinon/paciente/tratamiento-wilms-pdq#_297.
  7. Herrera-Toro N, Peña-Aguirre L, Molina F. Factores asociados a la sobrevida en pacientes con tumor de Wilms [Internet]. [citado 16 de septiembre de 2022]. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2011-75822020000400621
  8. Balis F, Green DM, Anderson C, Cook S, Dhillon J, Gow K, etal. Wilms Tumor (Nephroblastoma), Version 2.2021, NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology. J Natl Compr Canc Netw. 1 de agosto de 2021;19(8):945-77.

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