Síndrome de la banda iliotibial: principal causa de dolor lateral de rodilla en corredores.

25 agosto 2020

AUTORES

  1. Rebeca Arregui Combalía. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Zaragoza.
  2. Nuria Tabuenca Prat. Facultad de Ciencias de la Salud Universidad San Jorge. Máster Oficial en Investigación en Ciencias de la Salud. Graduada en Enfermería.
  3. Laura Viscasillas Salas. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Valladolid.
  4. María José Betés Arregui. Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Valladolid.

 

RESUMEN

El síndrome de la banda iliotibial (ITBS en sus siglas en inglés) es una lesión inflamatoria, no traumática producida por el uso excesivo de la rodilla. Se caracteriza por dolor en la parte lateral de la rodilla.

Tiene una incidencia en torno al 12% de las lesiones por uso excesivo en corredores y ciclistas.

La causa más frecuente de este síndrome es la fricción de la banda iliotibial sobre el cóndilo femoral externo, sobre todo cuando la rodilla está a 30º de flexión. Muchos autores han investigado las alteraciones biomecánicas relacionadas con este síndrome pero los mecanismos de producción de la lesión no están muy bien definidos.

Es importante comprender la ubicación y el patrón del dolor y la biomecánica para hacer un correcto diagnóstico diferencial. Existen diversas patologías que pueden confundirse con el síndrome de la banda iliotibial.

El tratamiento suele ser conservador, y fundamentalmente fisioterápico y los pacientes suelen responder muy bien. El pequeño porcentaje que no responde bien al tratamiento puede necesitar de otras intervenciones como las infiltraciones. Y si los síntomas persisten más de 6-12 meses, se podría considerar la cirugía.

 

PALABRAS CLAVE

Banda iliotibial, síndrome, dolor, rodilla, corredores, estiramiento.

 

INTRODUCCIÓN

El síndrome de la banda iliotibial (ITBS en sus siglas en inglés) es una lesión inflamatoria, no traumática producida por el uso excesivo de la rodilla. Se caracteriza por dolor en la parte lateral de la rodilla, acompañado en ocasiones por una sensación de clic.

Está considerado como una de las causas más comunes de dolor en la cara lateral de la rodilla con una incidencia en torno al 12% de las lesiones por uso excesivo descritas en corredores.1,2,3 También afecta a otros deportes como el ciclismo, el fútbol, el baloncesto, el hockey4...

La banda iliotibial es una fascia de tejido fibroso que se encuentra en la parte lateral del muslo. Se origina desde el tensor de la fascia lata que se inserta en la espina ilíaca anterosuperior. Continúa hacia abajo y cubre y pasa sobre el trocánter mayor donde se unen algunas fibras del glúteo medio y tensor de la fascia lata. Después continúa ya como banda iliotibial, pasa sobre el tubérculo de Gerdy.

 

CAUSAS

No existe consenso sobre cómo ocurre propiamente esta lesión. Muchos autores se han ocupado de investigar las alteraciones biomecánicas que ocasionan este síndrome y se han propuesto diversos factores como causales del dolor y la inflamación, aunque los mecanismos de producción y el origen no están del todo definidos5.

Algunos autores consideran que la inflamación se produce por un movimiento repetitivo de flexoextensión de rodilla y que es a los 30 grados de flexión cuando más fricción se produce entre la banda iliotibial y el cóndilo femoral externo. Es decir, la banda iliotibial se irrita por su deslizamiento hacia adelante y atrás sobre el cóndilo6.

Otros autores, en cambio, dicen que el movimiento que realiza la banda iliotibial no es, como se pensaba, de delante hacia atrás, sino de dentro hacia afuera7.

Sin embargo, estudios más recientes nos hacen pensar que se debe volver a la teoría inicial del movimiento antero-posterior8.

A pesar de esto, otros autores se refieren a otras posibles causas para explicar el dolor e inflamación en la cara lateral de la rodilla: presencia de quiste en la cápsula articular9, inflamación de la bolsa existente en el espacio entre la cintilla y el hueso10, presencia de edema óseo y erosión ósea subcondral en el cóndilo lateral11

 

FACTORES BIOMECÁNICOS QUE CONTRIBUYEN A LA LESIÓN

Se han encontrado diversos factores biomecánicos que influyen en la aparición del ITBS:

  • Debilidad de los abductores de cadera: los corredores con debilidad del glúteo medio notan aumentada la aducción y la rotación interna, y este incremento en la tensión de la cintilla puede aumentar la fricción sobre el cóndilo femoral externo12. La debilidad de los abductores de cadera influye en la fase de apoyo en la carrera13.
  • Ángulo de flexión de rodilla: como se ha comentado antes, parece ser que a 30ª de flexión de rodilla es cuando más aumenta la fricción entre la cintilla y el cóndilo.
  • Aumento de la rotación interna de la tibia14.
  • Superficie sobre la que se corre: dureza de la superficie, terrenos con subidas y bajadas, subir y bajar escaleras15.
  • Calzado muy usado: cuanto más gastado está el zapato, más fuerzas se transfieren del suelo a la rodilla15.
  • Otros factores intrínsecos que pueden ser de riesgo: banda iliotibial corta y tensa, cóndilo lateral del fémur muy prominente, genu varo, talones varos, varo del antepié, pies cavos, debilidad en cuádriceps e isquiotibiales, discrepancia de longitud en miembros inferiores, técnica incorrecta de entrenamiento, omitir calentamiento previo a la actividad deportiva, entrenamiento excesivo16.
  • En lo que respecta a los ciclistas, éstos tienen más posibilidad de sufrir ITBS debido a la posición que mantienen en la bicicleta: una excesiva rotación interna o medial de los pedales con sus fijadores en el pie, manteniendo la rotación interna con un asiento demasiado alto, condiciona que exista mayor posibilidad de una extensión de rodillas mayor de 150 grados durante el pedaleo constante. El estrés se crea más en la banda iliotibial si el ciclista coloca los zapatos mirando hacia adelante. La mala adaptación del asiento de la bicicleta al colocarlo demasiado lejos o hacia atrás provoca también que aumente el estiramiento forzando la extensión17.

 

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se basa normalmente en una detallada historia clínica del paciente y en la exploración física.

Normalmente, los pacientes que sufren ITBS refieren dolor de tipo punzante en la cara externa de la rodilla con una sensación de quemazón.5,18 El dolor suele producirse unos 2-3 cm por encima de la interlínea articular externa y suele aparecer crepitación sobre el cóndilo femoral externo entre los 20-30º de flexión de rodilla. A menudo los pacientes refieren poder iniciar la carrera y empezar a sentir dolor después, incluso al recorrer distancias cortas12.

La prueba clínica que normalmente se usa para evaluar la tensión de la banda iliotibial es el test de Ober19,20, aunque en los últimos años se ha puesto en entredicho lo que dicho test medía21. Otras pruebas clínicas que también se usan: test de Noble y test de Renne.

  • Test de Ober16: el paciente se acuesta sobre el lado sano, la cadera y el muslo se estabilizan con la otra mano para evitar la flexión, colocando la mano sobre la pelvis, con la otra mano se hace abducción del lado de la lesión y se coloca en flexión de 90º de rodilla; se hace luego una extensión de cadera y a continuación se suelta la pierna que está en abducción. Si la banda iliotibial es normal el muslo caerá hacia la posición de aducción, pero si hay contractura de la fascia lata o la banda iliotibial, el muslo no caerá, manteniéndose en la misma posición o lo hará ligeramente. Si esto ocurre, la prueba se considera positiva.
  • Test de Noble16: se realiza con el paciente en decúbito supino. El dedo pulgar se coloca sobre el cóndilo femoral externo. Se efectúa una flexoextensión en la rodilla del paciente. El máximo dolor aparece cuando la rodilla está en una flexión de 30º.
  • Test de Renne16: consiste en hacer que el paciente, estando de pie, apoye sólo el miembro inferior afectado; se le pide que haga en esta posición una flexión de un poco más de 30º. Si el dolor aparece, se considera positivo.

En cuanto al diagnóstico diferencial, hay que tener en cuenta que hay otras lesiones y condiciones que pueden estar relacionadas con el ITBS: síndrome fémoropatelar, osteoartritis del compartimento externo de la rodilla, bursitis trocantérea, ITBS secundaria a intervención del ligamento cruzado anterior de la rodilla, quiste sinovial, otros problemas de cadera y rodilla.4 El diagnóstico diferencial incluiría también discernir entre otras patologías como la lesión de menisco externo, tendinopatía del bíceps femoral, síndrome de compresión de la grasa.

En algún caso, para un correcto diagnóstico, puede ser necesaria la realización de pruebas complementarias como la ecografía o la resonancia magnética.

 

TRATAMIENTO

El objetivo del tratamiento será devolver al paciente (a menudo deportista) a su rutina sin dolor. Los principios básicos del tratamiento del Síndrome de la cintilla iliotibial son: controlar la inflamación, modificar la actividad y corregir los factores que puedan mantener o exacerbar el dolor. Habitualmente, un 94% de los pacientes responden bien a un tratamiento conservador.16

En los casos más leves, es probable que con un programa de estiramientos para casa sea suficiente. Fredericson describe cuál es el mejor estiramiento para la banda iliotibial22: de pie, colocando la pierna lesionada en adducción y por detrás de la otra, inclinando contralateralmente el tronco y con el brazo del lado afecto estirado sobre la cabeza.

Desde la fisioterapia:

  • Aparte de la administración médica de antiinflamatorios no esteroideos23, para el tratamiento de la inflamación usaremos hielo, aplicación de ultrasonidos y/o onda corta24.
  • Programas de estiramiento de la banda iliotibial, glúteo medio, etc4.
  • Programas de fortalecimiento y estabilización de los abductores de cadera, glúteo medio y tensor de la fascia lata12,25.
  • Técnicas de terapia miofascial para liberar las restricciones de la cintilla y estructuras relacionadas: tratamiento de trigger points, masaje transverso profundo4.
  • Ejercicios de patrones de movimiento complejo
  • Electroestimulación4
  • Corrección de los aspectos biomecánicos: ortesis

Con el tratamiento conservador el 44% de las personas con ITBS regresan al deporte a las 8 semanas y el 92% a los 6 meses26.

Cuando el tratamiento conservador no funciona, se recomiendan infiltraciones con esteroides16. Se ha demostrado que los esteroides usados juiciosamente reducen los síntomas de dolor e inflamación. La frecuencia de las infiltraciones dependerá de la respuesta del paciente al dolor27.

Si la sintomatología persiste durante más de 6-12 meses, la cirugía puede ser necesaria si el paciente no está dispuesto a renunciar a su actividad deportiva.

La cirugía consiste en el alargamiento de la banda iliotibial al nivel donde acumula más la fricción y puede ser una técnica en zeta para conseguir su alargamiento. Otra técnica es efectuar dos pequeñas incisiones: la primera se hace sobre las fibras posteriores de la banda iliotibial flexionando la rodilla a 30º, la segunda se hace sobre las fibras anteriores de la banda proximal a la primera para permitir y lograr un alargamiento máximo y disminuir el roce28.

 

BIBLIOGRAFÍA

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