Sonda nasogástrica, artículo monográfico.

22 septiembre 2021

AUTORES

  1. Natalia Minguillón Ruiz. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  2. Mª Ángeles Casaus Margeli. Diplomatura en Enfermería. Máster en Acupuntura. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  3. Alicia Moreno Arjol. Grado Universitario en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  4. Lucía Belloc Pérez. Grado Universitario en Enfermería. Máster en Educación para la Salud. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  5. Cristina Cubero Esteban. Grado Universitario en Enfermería Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).

 

RESUMEN

El desarrollo de técnicas de soporte nutricional especializado (SNE) permite mantener un adecuado aporte de nutrientes en aquellos pacientes en los que no es posible la alimentación oral. Es importante la elección de la vía de acceso para llevarlo a cabo según la situación del paciente.

El método más utilizado es el acceso gástrico a través de una sonda nasogástrica. Su colocación es uno de los procedimientos más comunes en la práctica clínica diaria, siendo muy importante el seguir los pasos e indicaciones determinadas para ello.

Como todo procedimiento conlleva ventajas e inconvenientes que deben ser tenidos en cuenta antes de tomar la decisión de escoger este método nutricional. Así como a la hora de escoger entre los principales tipos de sondas nasogástricas disponibles.

 

PALABRAS CLAVE

Sonda nasogástrica, soporte nutricional especializado, tipos sonda nasogástrica, cuidados sonda nasogástrica.


ABSTRACT

The development of specialized nutritional support techniques (SNE) makes it possible to maintain an adequate supply of nutrients in those patients in whom oral feeding is not possible

The choice of the access route is important to carry it out according to the patient’s situation.

The most widely used method is gastric access through a nasogastric tube.

Its placement is one of the most common procedures in daily clinical practice, being very important to follow the steps and indications determined for it.

Like any procedure, it has advantages and disadvantages that must be taken into account before making the decision to choose this nutritional method.

As well as when choosing between the main types of nasogastric tubes available.

 

KEY WORDS

Nasogastric tube, specialized nutritional support, types of nasogastric tube, nasogastric tube care.


DESARROLLO DEL TEMA

El desarrollo de técnicas de soporte nutricional especializado (SNE) permite mantener un adecuado aporte de nutrientes en aquellos pacientes en los que no es posible la alimentación oral, o resulta insuficiente en relación a sus requerimientos1. A la hora de elegir la vía de acceso debe considerarse: la enfermedad de base, estado nutricional del paciente, el tiempo previsible de uso y las necesidades energético-proteicas. El acceso gástrico a través de una sonda nasogástrica, es el método más utilizado para el soporte nutricional especializado a corto y medio plazo por las ventajas que conlleva sobre otras vías: es más fisiológica, posibilitando la administración de alimentos de forma continua o intermitente, manteniendo el funcionalismo digestivo habitual, es bien tolerada incluso con dietas hiperosmolares2.

La colocación de una sonda nasogástrica es uno de los procedimientos más frecuentes en la práctica clínica diaria, consiste en un tubo flexible (de polivinilo, silicona o poliuretano) de diferente calibre, transparente u opaco, que se introduce a través de la nariz y permite llegar directamente al estómago3.Se caracteriza por tener una luz proximal que quedará en el exterior y un extremo distal con varios orificios laterales que quedará abocado en el estómago. Algunos modelos disponen de una línea radiopaca a lo largo de toda la sonda para poder localizarla radiológicamente4.

INDICACIONES:

Las indicaciones para la colocación de una sonda nasogástrica, son las siguientes4:

1.Valorar y tratar la hemorragia de la parte alta del tubo digestivo.

2. Extraer muestras del contenido gástrico para análisis.

3.Drenar el contenido gástrico (cirugía, ileoparalítico).

4.Realizar lavados gástricos (ingesta de sustancias tóxicas).

5.Administrar fármacos.

6. Instaurar nutrición enteral y/o alimentación por sonda.

7.Evitar la broncoaspiración en pacientes en riesgo (coma, ventilación mecánica).

 

Como cualquier procedimiento, conlleva una serie de ventajas e inconvenientes que ayudarán al facultativo a decidir acerca de su inserción1,5:

Ventajas:

  • Es más fisiológica.
  • Mayor seguridad en la administración de fármacos que en otras vías.
  • Menor coste; costo mucho menor que el de la nutrición parenteral.
  • Mantiene la integridad anatómica y funcional de la pared intestinal y los órganos digestivos.
  • Mayor facilidad de preparación y administración. Menos complicaciones.

 

Inconvenientes:

• Incómodas y antiestéticas para el paciente.

• Posibilidad de escaras y erosión nasal.

• Se movilizan fácilmente; extracción involuntaria frecuente.

• La colocación puede ser difícil en pacientes con disfagia mecánica.

• Se obstruyen con frecuencia.

• Facilita el reflujo gastroesofágico y por tanto puede aumentar el riesgo de aspiración.

 

TIPOS:

Dentro de las sondas nasogástricas utilizadas en el aparato digestivo, tenemos4:

  • Sonda Levin: diseñada por Abraham Levin y descrita en 1921 en New Orleans. Es la más comúnmente utilizada, tiene una sola luz y presenta una punta cerrada y cuatro orificios laterales en su extremo distal. Mide 115 cm y tiene calibres que varían entre 12 Fr y 20 Fr. Se encuentran marcas laterales a 37, 54, 67 y 68 cm. Es radiopaca y, por lo tanto, se puede determinar su ubicación mediante radiografías simples.
  • Sonda Nelaton: mide 42 cm, es de una luz y de punta cerrada y un orificio lateral distal; tiene calibres de 8 Fr a 20 Fr. Por su escasa longitud se utiliza para intubaciones gástricas en recién nacidos.
  • Sonda Salem: sonda gástrica de dos luces; una, de pequeño calibre para el paso de aire, marcada con azul, que no debe ser usada para irrigación o succión, y la principal (transparente), para conectar a los equipos de succión. Permite un sistema de succión continua sin alta presión.
  • Sonda de Sengstaken-Blakemore: sonda de compresión esofágica de tres luces, una para insuflar el balón gástrico, otra para insuflar el balón esofágico (compresión) y la última para descompresión gástrica. Se utiliza como medida extrema y en pacientes muy seleccionados en el control del sangrado por várices esofágicas.

 

INSERCIÓN:

Pasos generales a seguir, en la colocación de una sonda nasogástrica6:
1.
Antes del procedimiento se requiere, si es posible, ayuno de por lo menos cuatro horas, ya que el paciente puede vomitar y broncoaspirar. Antes de iniciar la colocación de la sonda se debe contar con todo el material indispensable.

2. El procedimiento debe llevarse a cabo en un área física adecuada, con buena iluminación, espacio, comodidad para el paciente y el profesional sanitario.
3. Si es posible, explicar claramente el procedimiento al paciente y pedirle su máxima colaboración. Mantener al alcance del paciente un vaso con agua y una pajita, que será utilizado durante el procedimiento para ayudar en la tarea de deglutir.

4. Es deseable colocar al paciente en posición sentada en fowler, ya que así se disminuye el reflejo nauseoso y se facilita la deglución.

5. Ponerse los guantes limpios.
6.
Determinar la longitud de la sonda midiendo del orificio nasal al lóbulo de la oreja y de ahí al apéndice xifoides, que será la longitud necesaria para llegar al estómago; recordar que en un paciente adulto de 1.70 m de estatura la distancia de la arcada dental a la unión esofagogástrica es de 40 cm.

7. Verificar la integridad de la sonda.
8. Lubricar el extremo distal de la sonda, para evitar lesión o irritación de la mucosa con lubricante hidrosoluble.

9. Seleccionar la narina más permeable, asegurándose de que no exista obstrucción o trauma nasal; si así fuera, utilizar la vía oral como ruta alterna.

10. Insertar la sonda en la narina del paciente en un ángulo de 60 a 90º respecto al plano de la cara, siguiendo el paso de la nariz hasta llegar a la pared de la faringe. En este momento el paciente debe flexionar la cabeza hacia delante, apoyando la barbilla sobre la horquilla esternal.
11. Avanzar la sonda firmemente, al mismo tiempo que se le pide al paciente que degluta (saliva o agua). Esto evita la resistencia que opone el cierre espástico del paladar blando, que ejerce presión contra el músculo constrictor superior de la faringe, lo que puede favorecer su paso a la tráquea.
12.
Introducir la sonda hasta que la marca previamente medida llegue a la fosa nasal.

 

COMPROBACIÓN:

Una vez colocada, debe comprobarse su correcta ubicación. Fundamentalmente a través de 3 métodos4:

  1. Aspirar el contenido gástrico mediante jeringa de alimentación, comprobando el pH mediante tira reactiva (pH gástrico 1,5-3).
  2. Inyectar una pequeña cantidad de aire (20 cc) de la sonda. Al mismo tiempo auscultar con el fonendoscopio la zona del epigastrio. Si la sonda está colocada correctamente en el estómago, oiremos un ruido característico e inequívoco.
  3. Mediante una Rx de tórax se podrán ver las sondas radiopacas.

 

CONTRAINDICACIONES:

La inserción de una SNG está contraindicada en pacientes con7,8:

  • Estenosis esofágica, debido al riesgo de perforación esofágica.
  • Fractura de cráneo basilar o fractura facial, debido al potencial de mala colocación intracraneal.
  • Varices esofágicas, porque la colocación de tubos puede desencadenar el sangrado, que puede ser mortal.
  • Diátesis sangrante, el trauma mínimo en la faringe, el esófago o el estómago de los tubos nasogástricos también puede conducir a un sangrado severo y, por lo tanto, los tubos se evitan siempre que sea posible.

 

COMPLICACIONES

Como en cualquier procedimiento invasivo, el paciente portador puede desarrollar complicaciones, entre las que destacan9:

  • Gastrointestinales: reflujo gastroesofágico, gastritis, perforación y sangrado gástrico.
  • Pulmonares: broncoaspiración por náuseas o vómitos.
  • Erosión nasal, necrosis.
  • Relacionadas con una mala colocación del sondaje nasogástrico: la más frecuentes es la colocación en esófago (21% de los casos) y en pulmón (entre el 1,3% y el 3,2% de las veces). También, aunque en menor proporción, se han descrito casos, de sondas nasogástricas mal posicionadas en cerebro y médula espinal.

 

CUIDADOS:
Cuidados generales para mantener el correcto funcionamiento de una sonda nasogástrica2,10:

  • Lavar la sonda con agua jabonosa diariamente y secarla bien.
  • Limpiar el tapón de la sonda cuidadosamente y secarlo bien para evitar que se quede pegado.
  • Cada día, es conveniente apoyar esta sonda en un lugar diferente para evitar que la piel se lesione.
  • Cambiar el esparadrapo o tirita cada día; movilización.
  • Se limpiarán los orificios nasales.
  • Cuando la sonda se emplea para alimentación, se debe escoger la sonda de mejor calibre para el paso de la nutrición, esto favorece la tolerancia de la alimentación.
  • Después de la administración de cada alimentación o medicación, conviene hacer irrigaciones de la sonda con agua, para evitar obstrucciones.
  • Con un movimiento rotatorio, se hará que la sonda gire, retirándose o introduciéndose y así cambia la posición de la sonda diariamente, con el fin de evitar úlceras por presión.
  • El cambio de la sonda lo indicará el médico o enfermera cuando lo crea oportuno o según protocolo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Frías, Cuerda C. Nutrición enteral; indicaciones, sondas y materiales. NutrHosp. 2014;29(Supl. 3):5-20.
  2. More RAL. Nutrición enteral [Internet]. [cited2021May28]. Availablefrom: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/nutricion_enteral.pdf
  3. Arnau JJ. Métodos para determinar la colocación correcta de una sonda nasogástrica tras su inserción en pacientes adultos. EnfermClin. 2013;23(2): 81-83.
  4. Sánchez I. Sonda nasogástrica (I). Rev Rol Enf. 1988; (117): 61-65.
  5. Vásquez C, De Cos A.I., López C. Alimentación y Nutrición: Manual Teórico-Práctico. 2ºed. España: Díaz de Santos; 2005.
  6. Tapia J. Manual de procedimientosmédico-quirúrgicospara el médico general. 1ª ed. México: Alfil; 2006.
  7. Ferreras J, Junquera LM, García-Consuegra L. Intracranialplacement of a nasogastrictubeafterseverecraniofacial trauma. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral RadiolEndod 2000; 90:564.
  8. Başkaya MK. Inadvertentintracranialplacement of a nasogastrictube in patientswith head injuries. SurgNeurol. 1999; 52:426.
  9. Gobbo AP. Carvalho M, De Campos RC, Escobar FR. Eventos adversos relacionados con sondas nasogástricas y/o nasoenterales: una revisión integradora. Rev. Latino-Am. Enfermagem. 2021; 29:1-23.
  10. Ana Parra. Complicaciones de la sondas [Internet]. [cited 2021 May 28]. Availablefrom: http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hinmaculada/web/servicios/mi/FICHEROS/documentos de interes/Enfermeria/PROCEDIMIENTO CUIDADOS SNG.pdf

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos